Qué regalito!
Tenía que hacerle un regalo y se lo hizo.
QUE REGALITO
Se levantó por la mañana de Nochevieja muy temprano, esa noche la iba a pasar con su Amo, según él la tenía preparada una sorpresa muy particular, ella fue al cuarto del Amo como él la había ordenado y se arrodilló frente a su cama de rodillas y con el collar de cuero que él la había regalado puesto.
El se levantó la acarició el pelo como la buena perrita que era y la dio orden de que se sentase y escuchase atentamente:
-Cuando acabe de hablar quiero que abras el regalo y te lo pongas para que esta noche lo luzcas en una fiesta muy especial que te he preparadola dijo besándola los labios de una manera muy tierna.
Ella abrió el paquete y dentro descubrió un body rojo con dos bandas de encaje a los lados de forma vertical y los pechos con refuerzo, se lo probó y lo volvió a guardar para hacer las tareas de la casa completamente desnuda, pero a media tarde oyó la puerta y fue a abrir, eran dos muchachas de apenas dieciocho años, su Amo las recibió y las indicó que la tenían que poner extraordinariamente bella para esa noche.
Ellas la condujeron hasta el baño, un baño en que el Amo había invertido bastante dinero la metieron en la bañera redonda que él había construido de bastante profundidad, aproximadamente un metro, la sumisa merecía la pena, rubia de metro setenta, delgadita con un culo respingón, labios delgados pero sensuales, pechos pequeños pero deliciosos y unos pezones que resaltaban como dos fresitas, un pubis con solo una pequeña tira de vello púbico.
Las sumisas que la iban a bañar la llenaron de jabón todo su cuerpo frotando bien para luego enjuagarlo en abundante agua, la hicieron sentarse en el suelo de la bañera y la jabonaron el pelo con champús y cremas especiales para que reluciese, se lo cepillaron bien, vaciando la bañera la colocaron a cuatro patas metiendo como dos pequeñas mangueritas que salían de unas grandes jeringas llenas de agua caliente que hicieron de enemas en su coño y en su culo que luego dejaron a la sumisa evacuar para lavarla luego de manera muy delicada sus genitales y su ano. La perfumaron y la dieron aceites para que su piel resplandeciese, ahora era una autentica diosa.
La vistieron con el body rojo y encima colocaron como una especie de túnica de color negro ligeramente transparente y unas sandalias planas. La escoltaron hacia donde el Amo que la colocó un collar de cuero rojo que resaltaba sobre sus cabellos dorados y una cadenita, no la hizo arrodillar para que no se estropease el trabajo de las esclavas.
Bajaron hasta el coche, allí ella se sentó en el asiento trasero entre las dos esclavas que la pusieron un antifaz negro para que no pudiera ver nada. Después de una media hora de trayecto el automóvil se detuvo y la hicieron descender del coche llevándola su Amo de la cadenita hasta una gran sala donde la sentó en un sofá yéndose él a otra habitación, ella cuando le hubieron quitado el antifaz pudo ver como todas las que rodeaban eran todas sumisas o esclavas por los collares que portaban, De repente oyó su nombre y vió como un Amo la cogió de la cadena y la llevó hasta el centro de la sala poniéndola en un podium desde donde pudo observar que el público era bastante variopinto, habiendo
Am@s
y
sumis@s
pero por lo que pudo enterarse después era solo subasta para mujeres, las Amas pujarían por ellas y las sumisas que les gustase alguna de las que se sortease su Am@ correspondiente iba a intentar conseguírsela.
Fue despojada de su túnica, la hicieron desfilar como en una subasta de ganado, fue palpada por el que la conducía como si se tratase de ganado pero la exhibición ante toda esa gente la empezaba a excitar y se estaba poniendo muy caliente, la puja comenzó, la moneda de la puja no eran euros o dólares o cualquier moneda tradicional sino sudos una moneda ficticia a la que ellos se referían para dejar claro todas las tareas o días o noches que es@ Am@ tendría que pagar por llevársela.
Al final después de varias pujas se la llevó una Ama negra que impresionaba a la que hasta cuando la preguntó por su nombre tardó en responder por el temor que la despertó.
La llevó hasta el garage y la metió en un coche trasladándola a su casa, una casa unifamiliar con garage al lado de la edificación y un gran sótano que como pudo comprobar era una gran mazmorra.
La metió dentro, comprobó que la mazmorra tenía dos habitaciones, una gran sala común decorada en las paredes con los instrumentos de "tortura" en las paredes y al lado una celda con barrotes en la entrada y en el otro extremo una gran escalera que subía a la edificación.
La situó en mitad de la habitación y tumbada en el suelo en forma de x sobre una plancha metálica que no sabía de que material pero conservaba un frio glacial y ató sus manos y pies a los extremos pasando las cuerdas por unas poleas de las cuales estiraba de vez en cuando, la Ama se puso sobre ella desnudándose, era de aproximadamente metro ochenta, de piel muy oscura, ojos negros, el pelo pegado a la cabeza en unas trenzas muy finas, unos pechos grandes pero duros, el culo muy respingón de tamaño mediano y un pubis absolutamente afeitado.
La Ama fue bajando hasta situar su coño a la altura de su boca y obligándola a que se lo lamiese, cosa que ella hacía, a la Ama la gustaba como lo hacía pero en un momento que falló la azotó con una fusta en el muslo, entonces entró una sumisa que situó en los labios vaginales y en los pezones de nuestra protagonista unos electrodos y se situó a un lado con un mando que accionaba a mandato de la Dominante, cuando la Ama tuvo un gran orgasmo se levantó y sin mediar palabra se orinó encima de nuestra protagonista quejándose ésta sin darse cuenta recibiendo por lo tanto unas descargas por desagradecida.
La desataron del suelo y fue conducida a un lado y atada a dos columnas bien estirada para que sus músculos estuvieran tensos fue azotada sus nalgas y parte de su espalda con azotes firmes, lentos primero pero luego más rápidos pero que no dejaban excesiva marca ya que no era la intención de su compradora maladar el género.
Fue desatada y llevada a la celda para que pasase la noche, se durmió pero a una alta hora de la noche notó como algo la despertaba y mirando atrás vió la polla más grande que jamás había visto, era el marido de la Ama la cogió y sin miramientos y colocándola a cuatro patas se la metió de un golpe en el coño haciéndola mucho daño pero convirtiéndose pronto en placer, las acometidas cada vez eran más rápidas hasta que notó como su amante descargaba en su interior y sacándosela se la hizo dejar toda limpia que aparte de dejarle sin rastro hizo que se le volviese a levantar y ahora pretendía perforar su culo, gracias a Dios que su Amo se había preocupado siempre en sus ejercicios de dilatárselo, con lo que no le fue difícil aceptar aquella tranca, a pesar de todo su follador se la fue metiendo poco a poco hasta que la tuvo toda dentro, observó a un lado y vió como la Ama que la había alquilado botaba encima de la polla de su Amo lo que hizo que nuestra protagonista estallase en un gran orgasmo al mismo tiempo que su partenaire eyaculaba en su interior y se desmayase quedándose completamente dormida.
Este relato es completamente imaginario ero si me queréis escribir sobre todo mujeres podéis hacerlo a: