Que quieres de mi
Me quede pensando tantas cosas que no me di cuenta en que momento el sueño me fue venciendo, las preocupaciones eran muchas, sentía mi cabeza saturada ahora que mi vida había cambiado tan radicalmente.
Me quede pensando tantas cosas que no me di cuenta en que momento el sueño me fue venciendo, las preocupaciones eran muchas, sentía mi cabeza saturada ahora que mi vida había cambiado tan radicalmente. Yo Carlota Santos viuda de Vega, si resulta que de la noche a la mañana todo cambio con la muerte de Fernando, y ahora yo tenia que tomar las riendas de todo, y a pesar de ser una mujer de fuertes convicciones, no me esperaba las sorpresas que me traerían la vida.
Desde niña me plantee lo que quería en la vida, los caballos fueron mi pasión, cuanto termine el bachillerato decidí ir a la universidad y estudiar medicina veterinaria para luego hacer una especialidad en Equinos (Caballos), de allí me convertí en la veterinaria de un centro ecuestre. y fue entonces cuando conocí a Fernando, al principio todo fue una amistad y poco a poco las cosas fueron dando otro rumbo, la verdad no se que fue lo que le llamo la atención de mi, no me consideraba una belleza exótica pero tampoco poco agraciada, ya que la naturaleza me había dado lo indispensable en el cuerpo de una mujer, mi contextura es de complexión delgada un poco atlética, a pesar de tener un apetito feroz siempre cuide de mi cuerpo, un par de senos pequeños pero muy firmes adornados con unos pezones que hacían de ellos unos senos sexis, mis piernas largas y torneadas, mi trasero pequeño pero firme, un abdomen plano, mis manos eran demás delicadas pero sabían muy bien hacer su trabajo cuando de indumentaria se trataba, una piel tersa blanca mas no llegando a ser pálida, ojos cafés y un cabello castaño liso ondulado que llegada por dejado de los hombros.
Un ruido me despertó de improvisto, Salí del estudio y lo primero que se me vino a la mente fue ir a la cocina, al encender la luz vi a Marines en una pijama muy ceñida al cuerpo frente al refrigerador y a sus pies una jarra le leche echa pedazos. La verdad jamás espere verla en ese atuendo. En realidad conocía muy poco a mi cuñada, la comunicación entre ambas era casi nula, pero al verla así comencé a detallarla muy bien, la verdad es una mujer alta, de tez blanca cabello, negro y muy liso un cuerpo torneado, con algunos toques a un aire masculino a pesar de ser el cuerpo de una fémina, una espalda ancha, unos senos si muy grandes ni muy ausentes, un vientre plano y unas piernas muy marcadas. Tiene una sonrisa encantadora y seductora a la vez muy parecida a la de su hermano, y su mirada era un misterio con esos ojos cafés oscuros que irradiaban un brillo que por mas que quisieras adivinarla jamás lo lograrías.
- Ah eras tu.- conteste al verla allí, saliendo de mi encantamiento al mirarla. Y pesar que diablos te pasa, porque la detallas de esa manera. Que pasa contigo Carlota!? Me decía a mi misma hasta que su voz me saco de mis pensamientos.-
- Si la verdad no podía dormir, y baje a buscar un vaso de leche pero mira el desastre que he causado, y tu que hacías en el estudio? Pensando que harás con la fortuna que heredaste de mi hermano?-. dijo Marines en un tono descortés mirándola de reojo
- Si, y lo que yo haga con mi vida es asunto mio estamos? .- repico Carlota con recelo
- ¿La verdad no entiendo que te vio mi hermano?, nunca estuviste a su altura-.dicho esto Marines cruzo el lumbral de la cocina hacia el pasillo y desapareció rumbo hacia las escaleras.
- Que mujer tan insufrible! si no fuera porque le jure a Fernando seguir aquí y cumplir su voluntad ya me hubiera largado el mismo día de su muerte-. Pensó Carlota mientras cerraba sus puños.
Cuando se disponía a limpiar el desastre que había dejado Marines, llego la domestica a hacerlo por ella
- Sra. Carlota no se preocupe yo me encargo mejor retírese a descansar
- Gracias y disculpe tener q levantarse a limpiar este reguero
- Tranquila para eso estamos para servirle
- Que seria de esta casa sin sus cuidados, que pase buenas noches.- dijo Carlota saliendo de la cocina
- Buenas noches Sra. Carlota.- dijo la domestica como despedida.
- Buenas noches respondió Carlota.-
Subí las escaleras, me sentía cansada
Me dirigí al estudio apague mi notebook y salí con rumbo hacia mi habitación, me sentía cansada, abrumada con todo lo sucedido. Llegue y me digirió al baño, necesitaba tomar un ducha caliente para relajarme y descansar, al salir de la ducha envolví mi cuerpo en una bata de seda color vino, me dirigí hacia la cama recostando mi cabeza en la almohada intento no pensar en nada, ya que de ahora en adelante muchas responsabilidades reposaran sobre mis hombros.
Mientras tanto Marines dando vueltas en la cama no podía dormir, la sola presencia de Carlota la hacia rabiar, no soportaba respirar su mismo aire, comenzó a recordar como se conocieron y como fue su relación desde entonces…
Ese día ella y un grupo de amistades estaban en la finca pasando el fin de semana, mientras sus amigos se divertían ella buscaba divertirse a solas con una chica, se encaminaron a las caballerizas pensaron que allí nadie las molestarían
Entre fogosos besos iban buscando en que lugar intimar…
- Vamos no mires tanto y bésame ya!! –decía la chica
- Con las ganas que te tengo no lo pongas en duda! Y le tomo por las caderas subiéndola encima de ella, mientras la chica dejaba a la vista sus pechos…
No que no se esperaba Marines era que Carlota iba pasando en esa dirección y vio todo el espectáculo que ella daba con su amiga.
- Si buscan algo mas intimo creo que hay lugares más apropiados para hacer sus asuntos señoritas! – dijo Carlota mirándolas con desaprobación
Marines soltó en seco a la chica, y miro desafiante, mientras la otra chica se acomodaba las ropas
- Y quien demonios eres tu para decirme donde y como puedo tener sexo.
- Soy Carlota Santos veterinaria de la finca y novia de Fernando y respondiendo a tu pregunta; pues en mi área de trabajo no! Y como lo hagas ya eso es asunto tuyo.
- Disculpa que tu eres quien? Hay por favor Fernando estaría loco como para andar con una simple veterinaria
- Pues no estoy loco hermanita, he encontrado a una mujer maravillosa la cual será mi esposa si así ella lo quiere-. Dijo Fernando incorporándose a la conversación
- Además tiene razón Carlota, vamos a ver cuando se te quita esa mala costumbre de traer amiguitas a la finca y tener sexo en cada rincón, recuerda que ambos somos dueños de ella y de sus alrededores y no quiero que la desprestigies con tu desfachatez.
- Mejor me largo ya por lo visto ustedes dos me arruinaron el fin de semana…
Marines salió echa una fiera de las caballerizas, y la chica corriendo detrás de ella. Luego de ese incidente su relación con su cuñada solo se limitada a saludos, no había forma ni manera de que ellas dos entablaran una conversación, el día de la boda de Fernando con Carlota, ella decidió no asistir y perderse con alguna aventura. Eran muy pocas las veces que se le veía por la finca o por la casona. Solo el día que fue avisada del accidente de Fernando, fue directo a la casona, la triste noticia del fallecimiento de su hermano el destrozo, no podía creer lo sucedido.
Durante todo el sepelio no cruzo palabras con su cuñada y tampoco tenia interés en hacerlo, ni siquiera el verla llorar la conmovía.
Después de la lectura del testamento y darse a conocer las condiciones en las que Fernando la dejaba a ella como administradora de la finca y a su Carlota como dueña y señora de todo, por mas que protestara Marines esas eran las condiciones de su hermano o se quedaba a administrar la finca o simplemente salía de la casona con lo que llevase puesto y perdería todo derecho sobre sus bienes.
Pues bien voy a demostrar de que esta hecha Marines Vega y a esa viudita no se la voy a poner tan fácil-. Pensaba mientras el sueño la vencía y poco a poco fue cediéndole hasta quedarse profundamente dormida.
A la mañana siguiente Carlota se despertó muy temprano, se ducho se vistió y bajo a desayunar, ya que tenia mucho que hacer y el día quizás no le alcanzaría…
Desayuno sola, pues Marines no portaba por allí, al terminar se dirigió al estudio a ver los asuntos pendientes
Llevaba rato revisando y leyendo unos documentos cuando se abrió la puerta del estudio, se sobre salto un poco, pues no esperaba que quien estuviera entrando al estudio fuera su cuñada
- Buenas días, Marines se te ofrece algo?
- Pues ya que lo preguntas si, voy a dejarle en claro ciertas cosas, además tu y yo somos como el aceite y el vinagre- dijo esta mientra se sentaba frente a Carlota
- Claro cabe acotar que su eres el vinagre.- la mira burlona
- Déjate de chistecitos y vamos a lo que vinimos
- OK. Perfecto el punto a tratar es el siguiente, si bien mi hermano te dejo a ti como dueña y señora, yo quedo como administradora de toda la finca y sus adyacencias, es la condición que tengo para seguir disponiendo de mis bienes, como bien sabrás.
- Correcto Marines esas fueron las condiciones, se que desde un principio nuestra relación empezó en malos términos, de igual manera de informo que nuestra relación será estrictamente laboral, tu como administradora, y yo como veterinaria y dueña de la finca. Si queremos que esto siga como funcionando equilibradamente debemos de trabajar juntas.
- Por mi parte no pongo objeción, lo único que te diré es que habrá ciertos dias en los que tendre que viajar a la cuidad a revisar las cuentas y ciertos pendientes que exigan mi presencia.
- Por mi parte no hay problema, así Será.-
Se levantaron y se dieron la mano, en señal de cerrar un trato entre ambas, lo que no sabia esta par era que es destino tendría algo distinto aguardando para ellas…