Qué puta soy

Necesitaba un aumento de sueldo y termine con tres vergas dentro de mi.

Hola mi nombre es Mayra Belio Hernández, soy morena clara, cabello negro hasta los hombros, mis senos no son muy grandes que digamos pero tengo un buen culo y una vagina deliciosa por lo que me han dicho los machos con los que he estado, vivo en santiago tulantepec, en el estado de Hidalgo, soy maestra de profesión y pues mi relato es el siguiente: hace poco fui a pedir un aumento de sueldo ya que no me pagan las horas que deberían, entonces le pedí esto a Mario que es el director de la escuela en la que trabajo, el me dijo que no podía hacer nada, que fuera con un tipo llamado Inocente Zúñiga, que después yo comprobaría que no tiene nada de inocente, bueno resulta que me llevaron primero con Miguel que es su chofer, el me dijo que podía entrevistarme con su jefe el fin de semana, que porque tenia muchas cosas que hacer, pero note que me miraba mucho las piernas.

Primero no le di mucha importancia, las cosas cambiaron cuando el me dijo que tenia que tomarme una copa con su jefe y que tenia que ser muy discreta al respecto, al tiempo que puso su mano sobre mi rodilla y la empezó a subir hasta tocarme mi conchita, yo me quede helada, no sabia que hacer, pero reaccione saliendo del auto muy indignada, le dije que iría con inocente (su jefe) el fin de semana, y que el se iba a enterar de lo que había sucedido, al llegar a mi casa no pude pensar en otra cosa mas que en lo que miguel me había dicho y hecho, con lo que me empecé a calentar pensando en lo que podría suceder el fin de semana, porque a decir verdad me gusto cuando miguel me acaricio mi concha solo que me fui de ahí rápidamente porque no quería que pensara que yo era una facilota, además de que alguien nos podía ver.

Llegado el fin de semana yo me puse un vestido formal con la falda un poco mas arriba de las rodillas, entonces llegue a la casa de inocente, aunque me lleve una gran sorpresa cuando vi que estaba ahí también Mario el director de la escuela en la que trabajo, inocente me invito a pasar, la mesa estaba puesta y muy elegante, había música bohemia, el ambiente era muy agradable, me sirvieron una copa y empezamos a charlar sobre el tema que a mí me interesaba, Mario me dijo que el estaba ahí porque quería decirle mi problema personalmente a inocente, después de una hora inocente me dijo que el aumento que quería estaba un poco difícil ya que el tenia que hablar directamente con el supervisor y eso estaba un poco difícil, a lo que le respondí que entonces porque me había invitado a su casa si esta visita no tenia ningún caso, a lo que me respondió con que yo tenia que poner algo también de mi parte, pues yo era la beneficiada, entonces le dije que era lo que quería, el se me acerco y me dijo que me veía muy guapa y paso sus dedos por mi boca, y me empezó a besar, al principio me resistí pero poco a poco nuestras lenguas se tresaban cada vez mas, el me quito la blusa y luego el sostén, me empezó a chupar los senos como un recién nacido, yo le quite el la camisa y el cinturón, después de eso sentí que me quitaban la falda, era Mario el ya estaba completamente desnudo y con su herramienta lista, mmmm solo de acordarme se me moja la vagina, entonces Mario me pidió que se la mamara a lo que yo gustosa me arrodille y me la metí en la boca de un solo golpe, estaba deliciosa, la recorría de la cabeza hasta las bolas en eso vi que inocente ya se había desnudado y me estaba quitando la tanga de hilo dental que llevaba puesta, primero me acaricio las nalgas después empezó a lamer mis labios y a penetrarme con su lengua, yo estaba en el cielo, cuando para mi sorpresa vi llegar a miguel, el chofer del otro día que me dijo: sabia que eras una puta ramera, y luego me pidió que le mamara el pene.

mmmmmmm dos vergas en mi boca, jamás lo hubiera imaginado, Mario eyaculo en mi cara y yo le limpie por completo la verga, el se acostó debajo de mi, y me penetro la vagina, inocente saco un gel y me lo puso en el ano, yo estaba excitadísima, ahora eran tres deliciosas vergas, en mi boca, ano y vagina, en un ritmo enloquecedor, así estuvimos todo el día hasta bien entrada la noche, ellos acabaron agotados y yo bañada en semen, los tres nos bañamos y pasamos la noche teniendo sexo como animales, me aumentaron el sueldo al doble y cada vez que necesito algo siempre acudo con mis amantes.