¿Qué pasó anoche? Parte 1

¿Qué hora era? No lo sé

¿Dónde estaba? Tampoco

¿Sabía algo en realidad? Que me dolían la cabeza, el culo y que alguien me esta a abrazando en aquella cama desconocida

Antees de explicar como acabé allí permitidme que comience presentándome, mi nombre es Dani, tengo 22 años, soy moreno, de cuerpo normal, ni de gimnasio ni gordo y según dicen guapo de cara, aunque no voy a negarlo.

Por fin habían acabado los exámenes de enero en la universidad (y no teníamos una pandemia encima) y tocaba celebrarlo con una fiesta en condiciones, así que allí estábamos aquella noche 5 amigos en la puerta de la discoteca de turno dispuestos a darlo todo y a hacer a nuestras neuronas olvidar todo lo que hubiésemos estudiado a base de alcohol.

La noche iba perfecta (y no me imaginaba que iba a acabar aún mejor) hasta que sobre las 3 de la madrugada, con más alcohol que sangre en vena, perdí de vista a mi grupo entre la gente al ir al baño. Gracias a que cuango más borracho estoy más igual me da todo no hice por buscarlos demasiado y me puse a bailar entre la multitud como si me fuese la vida en ello hasta que con la última gota de cordura que me quedaba pensé en avisarles por el móvil de donde estaba por si se asustaban por no verme y al mirar el móvil comenzó la verdadera noche.

Tenía una notificación en una app de ligues de un tío con una foto sin cabeza pero con un cuerpo con el que no necesitaba tenerla. En condiciones normales nl hubiese respondido a alguien sin cara pero en ese momento me pareció la mejor idea del mundo. El mensaje decía "creo que te estoy viendo jaja" acompañado de una foto mía allí mismo, genial, me había tocado el buenorro acosador, rápidamente intenté identificar desde dónde se había hecho la foto, pero entre la borrachera y la gente fue imposible, hasta que unos segundos después noté una mano en mi culo y una voz en mi oido que decía "no sigas buscando, estoy aquí".

Me giré y vi una especie de ángel en la tierra, casi 1,90 m de altura, un cuerpo de infarto, un pelo rizado rubio que junto a sus ojos azules le daban una cara de niño bueno, aunque las apariencias me iban a engañar hoy.

Al ver que no me alejaba con su acercamiento empezó a bailar conmigo, cada vez más cerca hasta que nos empezamos a liar allí mismo, fuimos  apartando gente mientras nos acercamos hacia una columna como pudimos para apoyarnos sin dejar de comernls la boca, nuestras lenguas luchaban por el control de aquel interminable beso que solo se cortaba para respirar y yo notaba como iba ñerdiendo, como cada vez su lengua dominaba a la mía más mientras me iba tocando y metiendo mano como quería, parecía tener un millón de manos que subían y bajaban por mi cuerpo sin parar mientras nuestras erecciones eran cada vez más difíciles de ocultar.

Me tenía dominado y con mi cuerpo aprosionado contra la columna, podría haberme folladl allí mismo y me hubiese dado igual mi mente solo pensaba en que siguiese tocándome como lo estaba haciendo, hasta que nos cortaron el rollo. A los de seguridad no les gustaba que estuviesemos casi follando en mitad de la discoteca y nos echaron a la calle.

Ahora estaba borracho, caliente y en mitad de la calle pero con ese rubio que seguía metiéndome mano igual pero en ls calle de al lado a la discoteca. Me estaba llevando poco a poco a algún sitio sin darme yo cuenta hasta que al pasar por un callejón noté como una mano me apretaba la cabeza hacia abajo y una voz autoritaria dijo "mama". Joder, ni quería ni podía negarme, mi ángel rubio tenía ahora una expresión seria, como si fuese otra persona a la que no podías oponerte sin sufrir un castigo y empecé a mamar como sólo yo se hacerlo, puede que sea mi gran talento, al abrir los pantalones vi un tronco de unos 17 cm pero de un grosor excepcional que empecé a chupar poco a poco sin perder detalle de lss expresiones de su dueño para ver si le gustaba, pues mi única meta en ese momento era tenerle feliz.

Lamia desde la base hasta el grande moviendo mi lengua en círculos en este hasta que con sus manos me presionó para metermela en ls boca y empezó a follarmela. Y vaya follada, me estsba produciendo unas arcadas que pensaba que echaría hasta la última glta que había bebido esa noche, acelersba cada vez más esas caderas parecían incansables, pero sabía cuando parar, cuando parecía que me iba a asfixiar paraba unos segundos y repetía el proceso hasta que noté como se hinchaba su polla en mi boca y me esmeré más que nunca para nl dejar salir ni una gota de su leche, no pensaba dejar que se desperdiciase nada.

Al acabr de descargar dijo que esto solo acababa de empezar y me siguió besando camino a su casa... Continuará