¿Que me vas a hacer esta noche?
Puedes hacerme lo que quieras y lo sabes.
La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante.
Blaise Pascal
No sabes cómo me dejaste ayer después de esa conversación que tuvimos. Mi cabeza daba vueltas, las imágenes me volvían loca.
Lobito, porque serás tan bueno con migo?, yo , siendo tan torpe con las palabras y tu tan elocuente y veras, el solo pronunciar tu nombre me éxita, el solo pensar en ti me derrite. Me ensañaste tantas cosas que ahora solo puedo escribir esta carta, no para que la leas tú, si no para mantenerme ocupada un rato y no llamarte como loca a pedirte por más.
Me gustaste desde el primer momento en que te vi en aquel antro, tan sexy, tan malo, tan poderoso, termine mi vaso de vodka y Salí a bailar, oh si que te gustaba como me movía, no despegabas la mirada de mi, si algo se hacer bien es bailar, y tu notaste eso. Dijiste algo a tus amigos y tu y unos de ellos salieron en mi dirección, tu amigo, no preguntes como era pues ni lo recuerdo, tomo mi cintu ra y me susurro al oído
Quieres bailar linda?
Lo hubiera rechazado, pero te vi a ti hacer lo mismo con una chica que estaba cerca de mi así que acepte
La música envolvía todo el lugar, la pista estaba atestada de gente que bailaba hasta más no poder, y tu, muy inteligentemente, aprovechando la maraña de cuerpos, recostaste tu espalda contra la mía y me empujaste hasta que me dejaste entre los dos, los tenía tan pegados a mí, tú y tu amigo sabían lo que hacían, lo sabían muy bien. El comenzó a besar mi cuello intente separarme, pero fue cuando tu te volteaste, sentí una mano subir por mis piernas, se detuvo al legar a mi mini falda, No sabia lo que pasaba, bueno mas bien si lo sabia pero me gustaba, todo iba bien hasta que tu amigo me beso los labios, fue ahí cuando lo separaste de mi y comenzaste a bailar como si nada. No se cuanto tiempo bailamos, solo se después de un corto o largo tiempo te dije "me tengo que ir". Lo único que hiciste fue preguntarme mi numero, nada mas, ni mi nombre, ni mi edad, nada, y, por supuesto no dude en dártelo.
Espere mas de una semana que llamaras y cuando por fin lo hiciste no tarde ni un segundo en reconocer tu voz, después de ahí no tengo que decir que fue lo que hicimos, lo recuerdas muy bien..
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No sabes cómo me dejaste ayer después de esa conversación telefónica que tuvimos, tampoco sabes lo que hice en mi cama después de que hablamos.
Te lo digo, me hice la mejor paja de mi vida, pensando en ti
Si me hubieras visto ahí, desnuda en mi cuarto, imaginando que entrabas por aquella puerta y te acercabas lentamente a mi, rosabas la punta de tu lengua por mi cuello, mi quijada y mordías mi labio inferior suavemente, besabas mis labios y notabas como, solo con tenerte ahí, mi respiración se aceleraba, ¿gozabas mi lobito?, me podías hacer lo que quisieras, igual que aquella noche en el antro, lo sabías y te gustaba. Mis manos arañaban las sabanas mientras tu lengua juagaba con la mía
"Moja la punta de tus dedos con saliva y acaricia tu pezones, hazlo suavecito amor"
Recordar aquellas palabras me excitaba, imaginar que lo hacías tu me volvía loca. Mis manos, perdón, tus manos bajaron por mi vientre al mismo tiempo que tu boca chupaba mis senos, tu lengua hacia pequeños círculos, y solo te detenías para que tus labios succionaran y a la vez jalaran mis pezones, se sentía tan bien, tomaste mi mano y la dirigiste hacia abajo
"Abre las piernas, tócate y dime que tan mojada estas."
Escuche tu voz tan clara como si estuvieras ahí, fue entonces cuando, tomando mis muslos, abriste mis piernas lo mas que pudiste y bajaste, no sin antes recorrer mi vientre con tus dedos. Estaba tan húmeda, tan caliente, que no podría articular palabra, solo se escuchaba mi respiración. Abriste mis labios y metiste la punta de tu dedo anular, mi cadera intento meterlo completo, pero tu lo sacaste, luego chupaste mis jugos e hiciste lo mismo otra vez, metiste tu dedo solo hasta la mitad lo sacaste y así una y otra vez, no podía ya mas, tomaste mis rodillas, las colocaste en tus hombros y rosaste con la puntita de tu lengua mi clítoris, aaaa!
"Dime, lobito que mas quieres que me haga, dimelo dimelo dimelo!"
"(soltaste una risa casi triunfal), toca tu clítoris muy lentamente, en círculos."
Esperaste unos segundos, lo hacías a propósito, casi llegaba al cielo y tu, quien me había subido me jalabas abruptamente hacia la tierra, luego con tus labios presionaste un poco y jalaste suavemente para después succionar, mi espalda se arqueo, colocaste tu lengua y comenzaste a moverla rápidamente, con tu otra mano abriste mis labios internos, pasaste tus dedos suavecito por sus contornos, mientras yo jalaba tus cabellos o los acariciaban daba igual, mis piernas se aferraron a tu cuello, tus dedos entraban y salían , primero lento y después muy rápido, lento rápido , una y otra vez, una y otra vez, así así, tu mano derecha apretaba mis nalgas me acercaban mas a ti, luego desde ahí pasaste tu dedo índice hasta llegas a mi vulva de nuevo, ¡bendigo tu lengua! ¡Bendigo tus manos! mi cuerpo se tenso, mis piernas se apretaron y mis manos arañaron la almohada mientras un gritico escapaba de mis labios ¿ lo habrás notado?.. no dijiste nada, subiste la mirada y tomándome por las caderas me jalaste, deslizándome por las sabanas hasta que mis labios quedaron a la altura de los tuyos.
"Te corriste?.. espera un rato mas amor, imagina que estoy ahí.."
Imaginar era poco
Me besaste, no me distes tiempo para respirar ni para tragar saliva, quite tu camisa y bese tu cuello, tu pecho tu ombligo, mi lengua recorrió cada centímetro, me encantaba tu sabor, clave un poco mis uñas en tu abdomen y desabroche tu cinturón ahí se veía tu polla, erecta, gigante, deseosa por salir, tenía hambre de ti, la quería ya! quería probar tu semen, quería que acabaras dentro de mi. Baje tus interiores y bese la puntita de tu verga, la agarre con mis dos manos, y comencé a moverlas de arriba abajo, apretaba fuerte, movía lento para después acelerar un poco, las acompasaba a mi respiración , tu mirada estaba clavada en mi, me levante y si dejar de moverlas, te bese frenéticamente, saboree tu aliento, acaricie tu lengua, sentí tus labios y presione un poco mis manos, un suspiro Salió de tu boca, me tomaste por los hombros y me tiraste en la cama, abriste mis piernas y pasaste tu polla a por mi coño húmedo de arriba a bajo suavemente, pero eso en vez de calmarme disparo mis latidos, con un movimiento rápido insertaste tu polla en mi, estaba tan húmeda que paso sin problemas, fue ahí cuando iniciaste un salvaje vaivén, mas duro, mas rápido, mas mas mas, era lo único que pensaba.
Vamos lobito, vamos
Susurre, cada vez me penetrabas más fuerte, más profundo, tomaste mi pierna derecha y flexionaste entre tu pecho y mi vientre, haciendo fricción en mi clítoris, oh por favor, que bien se sentía, comencé a gemir, los griticos salían de mi boca incontrolablemente, mi cabeza daba vueltas, mi vulva convulsionaba, vi como las venas de tu cuelo se hinchaban y como echabas para atrás tu cabeza, así que apreté un poco mis muslos e hice pequeños circulo con mis caderas, lo cual hiso que explotáramos, tu leche me inundo por dentro, caliente, me recorrió toda, mis dedos se durmieron, el aire me faltaba.. .
Y que me quede ahí, con las manos aun en mi vulva, aprisionando suavemente, sin camisa, entre las sabanas, cansada, extasiada, feliz y deseosa de verte.
Ayer, después de que hablamos, ayer cuando estaba sola, me eche la mejor paja de mi vida pensando en ti.