¿Qué me sucede?
No es un poema, solo el desahogo de mi alma perdida. Por favor amor, sigue soportandome, a pesar de estos momentos y pensamientos tristes.
¿Qué me sucede?
Hielo en las venas, sudor frío en mi piel.
Mi cuerpo actúa con movimientos lentos, mi mente mareada.
¿Es el fin? ¿El fin de qué?
No lo se.
Quizá sean las pastillas o sino; el corazón.
¿Todo está en la mente?
No lo se, respondo otra vez, solo se que estoy cansada, hoy estoy cansada de luchar.
Nadie me entiende, ni siquiera tu.
Mi amado, ni siquiera me entiendes, lo haces menos que los demás a pesar de aguantar más. Yo, lo admito, no te entiendo.
Solo noto locura en mi misma.
Perdida en un abismo que no entiendo, sin luz ni oscuridad, solo soledad, sin entendimiento.
Noto el odio y la mentira en mis ojos, no puedo mirarme en el espejo.
Me repugnan, me asustan mis ojos, son otros.
Rezo por que nadie se de cuenta, mi yo a cambiado, exteriormente reflejo una cosa y soy otra.
Mi mente muere, no me reconozco.
¿Quién soy?
Un manantial de lágrimas ocultas, de deseos oscuros no satisfechos.
De necesidad, necesidad por sufrir y hacer daño.
Odio, repulsión, soy todo ello y nadie se percata.
Noto una perforación en el corazón, justo cuando tu acabas de irte.
Iba confesarte mi maldad, pero ya no estás.
Mis miembros tiemblan, más peso sobre ellos.
Sola, triste, horrible, mi verdad no te llegará, ni a ti ni a nadie.
Solo deseo mi no se lo que deseo.
No deseo.