Que Me Quedes Tu 9
Continuación, espero que lo disfruten ;)
Salimos del hotel y fuimos a un pequeño restaurant que estaba muy cerca de ahí, pedimos una mesa e inmediatamente nos atendieron, la comida estaba deliciosa, el servicio era de lo mejor y la compañía de mi niña era simplemente fascinante.
Después de comer fuimos a la playa, el clima estaba perfecto así que nos pusimos a caminar sobre la arena mojada y ocasionalmente introduciendo los pies al agua.
Vanessa: -tomando mi mano- parece un sueño ¿no?
Tanairy: si mi amor, -abrazándola-
El resto de la tarde la pasamos conociendo los alrededores, pero ya era hora de irnos, así que regresamos al hotel, empacamos nuestras cosas y nos marchamos, en todo el camino íbamos cantando.
Al llegar a casa ambas nos bajamos del coche, bajando mi maleta
Mamá: hola hija, como les fue –saludando a Vane-
Tanairy: muy bien mamá (uf recordando lo que había pasado)
Mamá: tu carita dice mucho jajaja
Platicamos un buen rato pero ya eran pasadas de las 9pm y Vanessa tenía que irse ya que tenía tareas pendientes
Vanessa: -acompañándola a la puerta- gracias por todo princesa, me la pase muy bien
Tanairy: yo igual chaparrita, no tienes nada que agradecer, nos vemos mañana en la universidad –besándola-
Vanessa: no sé cómo podré dormir sin ti esta noche –tomándome por el cuello-
Tanairy: hermosa, a pesar de que no me dejaste dormir, creo que extrañare el contacto con tu cuerpo también –haciendo puchero-
Vanessa: jajaja grosera mi niña. Bueno es hora de irme –besándome la mano- te amo mi amor que descanses.
No pasaban si quiera 10 min desde que se había ido y yo ya la extrañaba, ¿será posible acostumbrarse a una persona en tan poco tiempo? El resto de la noche me la pase haciendo los proyectos pendientes, deseando que se apresuraran las horas para poder verla de nuevo.
Amaneció, y nada mejor que empezar el día con un mensaje de la persona que amas, me aliste rápidamente, y me dirigí a la universidad.
Tanairy: hola amigas, ¿cómo les fue este fin? –sonriendo-
Karla: pues al parecer, no mejor que a ti –riendo-
Jessica: que te den más seguido amiga, para que vengas de ese humor todos los días –riendo a carcajadas-
Tanairy: pues a ustedes también les deberían de dar, andan muy pesadas el día de hoy
Karla: pues yo no puedo, mi novio esta en Colombia –triste-
Jessica: muy mal por ti amiga, oigan chicas quiero ir a comprar juguetes sexuales, ¿me acompañan?
Tanairy: me apunto –riendo-
Karla: jajaja quién te viera Tanny, dime ¿dónde dejaste a la chica buena y decente?
Tanairy: no eh dejado de serlo jajajaja
Jessica: te buscan Tanny
Volteo hacia la puerta y veo a mi niña parada con una enorme sonrisa, rápidamente corro hacia donde ella esta y la abrazo
Tanairy: hola preciosa
Vanessa: -entregándome una rosa blanca- te eh pensado mucho jeje
Tanairy: yo también chaparrita, gracias por la flor
Vanessa: quiero invitarte al cine hoy después de la Univ, ¿aceptas?
Tanairy: claro que si –beso- amor tengo que dejarte, están por revisarme el proyecto.
Vanessa: ok hermosa –besándome-
Las clases posteriores fueron bastante normales. Llegó una nueva maestra joven y hermosa, todos los chicos babeaban por ella, yo solo deseaba que se fuese rápido el tiempo.
Al fin se acababa la última clase y le envié un texto a Vanessa avisándole que ya había salido, contestó inmediatamente diciéndome: “ya voy linda”
Volvimos a encontrarnos nuevamente, nos dirigíamos al estacionamiento, tomadas de la mano como siempre y acaparando las miradas de uno que otro curioso, Vanessa se adelantó a abrirme la puerta (Tan tierna). Antes de echar a andar el coche me dio un beso intenso, de esos que te dejan con ganas de más.
Vanessa: amor las chicas de la facultad me invitaron a salir, ¿me dejas?
Tanairy: no –seria-
Vanessa: ok amor
Tanairy: es broma bonita, claro que puedes salir con ellas, no tienes por qué pedir permiso. Sabes, quiero que tengamos una relación sana, donde no nos prohibamos nada, y nos tengamos confianza.
Vanessa: por eso me encantas hermosa –besándome-
Tanairy: pero te portas bien ¿ok?
Vanessa: siempre mi amor –haciendo cara de niña buena- tengo muchas ganas de hacerte el amor, con esa ropa que traes te ves tan sexy –mordiéndose los labios-
Tanairy: yo también tengo muchas ganas de hacerlo contigo mi amor
Llegamos al cine, hicimos la fila correspondiente para comprar los boletos y las palomitas, después de 20 min entramos a la sala, elegimos una película de terror, aun no sé cómo Vanessa me convenció, este tipo de películas no son mi fuerte.
La película comenzó
Tanairy: abrázame mi amor tengo miedo
Vanessa: princesa si apenas están los cortos, y aun no apagan la luz jeje
Tanairy: pues si amor pero, quiero que me abraces
Mi niña me abrazo, y sin querer con su mano roso uno de mis pechos,
Vanessa: -muy nerviosa- disculpa bebe, fue sin querer
Tanairy: tranquila preciosa, igual son tuyas
Vanessa: ¿ah sí? -Riendo con picardía-, en ese caso puedo hacer lo que quiera con ellas ¿no? –provocándome-
Tanairy: si puedes hacer lo que quieras con ellas, siempre y cuando estemos a solas –apartándola-
Vanessa: vamos nena, es genial hacerlo en lugares prohibidos, es más excitante. –Besándome el cuello-
De repente se apagaron las luces indicando que la película ya comenzaba, y no había poder humano que calmara las ganas de Vanessa y la verdad es que yo tampoco me resistía, la deseaba demasiado. Mi niña se limitaba a darme besos húmedos sobre el cuello y la oreja, el contacto de sus labios en mi piel provocaba miles de sensaciones que en mi vida había experimentado.
Las manos inquietas de mi chaparrita se hacían notar, pues ya estaban explorando mi vagina, yo de forma pasiva me dejaba hacer todo lo que ella quisiera, pero no por mucho, soy de las personas que me gusta primero hacer sentir a mi pareja, de pronto tome el control de la situación el nivel de excitación estaba al límite, sentía tanto calor interior y unas ganas inmensas de poseerla. Con mi mano tome uno de sus pechos, el cual apretaba sutilmente, me comía literalmente su boca introducía sus carnosos labios en mi cavidad y los mordía.
Vanessa: auch!
Tanairy: perdón amor –apartándome- ¿te hice daño? –preocupada-
Vanessa: fue un dolor excitante, me encantas cuando te pones así.. Sigue con lo que hacías princesa
Tanairy: vamos a otro lado mi amor
Salimos apresuradas del cine y nos dirigíamos al coche, desesperadas de pasión nos subimos y continuamos una sesión de besos, ambas estábamos tocando nuestras partes íntimas
Tanairy: vamos nena, -apartándome- llévame a otro lugar, donde estemos solas tu y yo
Vanessa con esfuerzo empezó a conducir, hasta que llegamos a su casa, rápidamente entramos y nos dirigíamos a su habitación.
Vanessa: cárgame bebe, me encanta estar entre tus brazos
Así lo hice, lleve a mi niña directo a uno de los sofás que estaban en su cuarto quedando sobre mis piernas, quite su blusa y deje a la vista ese par de senos perfectos, pase mis manos sobre ellos, y les di pequeños besos sobre su bra, Vanessa hizo lo mismo conmigo, me quito la blusa y volvimos a fundirnos en un tierno beso.
Ambas nos pusimos de pié, pegue mi frente con la de ella y la tomé de las manos.
Tanairy: te amo tanto mi niña
Vanessa: te amo más hermosa
Le di media vuelta y la abrace por la espalda, apartando su cabello hacia un lado y poder besar su cuello con mayor facilidad, mis besos pasaban a sus hombros, su piel era tan suave y podían observarse ligeramente un par de pecas en su espalda, la lleve hacia su cama, la acosté boca abajo y comencé una serie de besos por toda su espalda, no tenía prisa alguna, quería saborearla toda, quería transmitirle todo mi amor en esos besos, dejaba ligeras marcas de mi saliva sobre su piel.
Llegue a sus glúteos, esa parte de su cuerpo que se había convertido en mi debilidad, los masajeaba con mis manos y a la vez los besaba, bajando lentamente hacia sus muslos, Vanessa se limitaba solamente a gemir, a los pocos minutos termine mi recorrido, ya había besado todo su cuerpo, ahora la sentía completamente mía, pero no de manera posesiva.
Le di la vuelta quedando boca arriba, me puse sobre su cuerpo, mirándola directamente a sus ojos, y la bese entregándole mi alma, las manos de mi chaparrita tocaban mi espalda
Vanessa: quiero hacerte lo mismo mi amor, quiero besarte todo el cuerpo
Así lo hizo, me posicionó boca abajo y comenzó a besarme la espalda, una parte muy sensible para mí, me arqueaba, sentía cosquillas y una tremenda excitación, terminó de besarme y sin decir nada me tomo la mano y me llevó de nuevo al sofá, se sentó y me hizo poner las piernas sobre sus costados, empezó a besarme los pechos, lo hacía de una manera única, con sus dientes suavemente los mordía, los lamía mientras que sus manos estaban ocupadas tocando mis glúteos.
Posteriormente una de sus manos se dirigió a mi vagina, pasando su dedo índice sobre mí ya hinchado clítoris. Gemía de placer, Vanessa chupaba y besaba mi cuello, dos de sus dedos ya se introducían en mí constantemente, el mete y saca se volvía cada vez más rápido a la par de mis gemidos que se volvían más fuertes. Un par de minutos después..
Tanairy: nena ya me vengo, detente, para acabar juntas
Vanessa: termina mi amor, quiero hacerte correr –introduciendo aún más sus dedos-
Tanairy: aaaah que rico lo haces mi cielo, -temblando- asiiii ahh que rico, dame más mi reina, más rápido.
Mi cuerpo no resistió más, y explote llenando su mano de mis jugos, aún con los ojos cerrados me recosté exhausta sobre el sofá, abrí lentamente los ojos y ahí estaba mi niña chupando sus dedos, consumiendo el producto del placer que me había proporcionado, me dio unos segundos a que me repusiera, y se levantó dirigiéndose a unos cajones.
Sacó un arnés y mirándome con picardía me dijo:
Vanessa: es mi turno bonita, quiero que me lo hagas con esto.
Yo nunca había usado algo así, sin embargo me excitaba la idea. Mi niña me ayudo a ponérmelo pues la verdad es que no sabía cómo iba jaja.
Comencé a besarla mientras que tocaba su vagina, la cual estaba demasiado húmeda, había pensado en usar lubricante pero no la necesitaba. La senté en el sofá y me puse de rodillas en el suelo, Vanessa abrió completamente sus piernas dejándome a mi merced toda su cosita, tomé un poco de agua helada reteniéndola en mi boca para que así se quedase lo fresco. Después de unos minutos con mi lengua fría empecé a besarle la vagina, dio un salto acompañado de un gran gemido, recargó sus piernas en mis hombros y me dedique a consentir ese botoncito.
Besaba con suavidad sus labios, pasaba mi lengua por toda su vagina de arriba abajo y viceversa
Vanessa: ahhhh que rico mi amor, que bien lo haces ahhh asiiii
Escuchar lo que me decía me excitaba mucho, tomo mi cabeza y me indicaba la manera en la que quería que lo hiciera, de repente frené y la pare recargando sus codos sobre el respaldo del sofá, me puse por detrás de ella comprobando con mis dedos si la lubricación era suficiente para empezar a penetrarla
Vanessa: hazlo bebe
Tomando con una mano su cintura y con la otra introduciendo la punta del arnés por su vagina
Vanessa: ahhhhhhhhhh que rico!!!!
Poco a poco lo fui introduciendo más, los gemidos de mi niña eran música, con las dos manos sostenía sus caderas, el vaivén era cada vez más rápido, esa posición se estaba convirtiendo en una de mis favoritas, mi vista no se apartaba de su trasero, le di un par de nalgadas, y esa acción la puso a mil.
Vanessa: ahh asiii Tanny, dame más princesa.. Dale mételo todo ahh ahh ahh
Yo hacía todo lo que mi chaparrita pedía, con una mano tocaba uno de sus pechos, después de varios minutos:
Vanessa: voy a terminar mi cielo ahhhh ahhhh asiiii que rico
La mano que sostenía su pecho la pasé hacia su clítoris, lo masajeaba estaba durito y mi niña en cuestión de segundos se corre de una manera espectacular, se quedó completamente sin fuerzas por lo tanto la tuve que sostener, la cargue en mis brazos sosteniéndola de su espalda y sus piernas, para recostarla en la cama. Me quite el arnés para posteriormente poner una almohada bajo sus caderas, me puse sobre ella pegando su vagina con la mía, ambas estaban completamente húmedas y resbalaban por si solas, subí una de sus piernas hacia mi hombro para que el contacto fuese más directo.
Definitivamente me encantaba hacer eso, nos movíamos con una sincronía perfecta, yo estaba sentada sobre ella disfrutando de su sexo, los movimientos cada vez más rápido nos avisaban de la llegada de nuestro segundo orgasmo.
Vanessa: espera cielo, -deteniéndose-
Tanairy: ¿qué pasa bonita?
Vanessa: tengo muchas ganas que acabes en mi boca
Tanairy: está bien mi niña
Cuando estaba a punto de terminar le avise a Vanessa la cual continuaba acostada y me hizo poner mi vagina sobre su cara y comenzó a chuparme, y con sus manos tocaba desesperadamente mis glúteos, el vaivén de mi cuerpo y la precisión de su lengua me hizo acabar de manera automática, mis fluidos salían y mi niña estaba lista para recibirlos, después de comérselos todos me aparte de ahí besándola en los labios sintiendo también mi sabor. Pasamos el resto de la tarde haciendo el amor.
Eran las 11pm y desperté sobresaltándome de la cama
Tanairy: -mirando el reloj- Vanessa mira la hora que es, mi mamá debe estar preocupada
Vanessa: -dormida aún- no quiero que te vayas –abrazándome sin abrir los ojos-
Tanairy: despierta llévame a mi casa, me va a matar Vanessa ¿no lo entiendes?
Vanessa: -estirando los brazos- mi amor llámala y dile que te quedaras aquí conmigo –bostezando-
Tanairy: jejeje que hermosa te ves haciendo eso.
Quería pasar la noche con mi chaparrita así que preocupada le llame a mi madre quien estaba toda eufórica preguntando donde estaba etc., la tranquilice diciéndole que estaba en casa de Vanne y le pedí permiso para quedarme, a lo que respondió que sí. Ya más tranquila me acosté de nuevo con mi niña abrazándola por la espalda, y así nos quedamos nuevamente dormidas concluyendo ese maravilloso día.