Que Me Quedes Tu 4

No se puede terminar lo que no que jamás se comenzó..

Chic@s quiero agradecer a todas aquellas personas que me leen y más aún a aquellas que se toman el tiempo de comentar. Esta es la primera vez que escribo, prometo hacer los episodios más largos jaja a petición de alguien ;) por último me gustaría recibir mas de sus opiniones, comentarios, criticas constructivas etc.

saludos

...........................................

Me encontraba en mi habitación analizando lo ocurrido, obviamente con una enorme sonrisa. Me preguntaba cómo era posible que yo, me haya fijado en una chica como Vanessa, era evidentemente hermosa, inteligente, pero teníamos gustos completamente diferentes, a simple vista pareciera que no tenemos nada en común.

En eso tocan la puerta sacándome de mis pensamientos.

Tanairy: pase

Mamá: baja a cenar hija, que pasa Tanny ¿y esa cara? –preocupada-

Tanairy: que pasa de que mamá, deja el drama.-riendo- Bajo en un minuto

Mi madre ha hecho lo mejor que puede por mi hermano y por mí, tenemos una buena relación dentro de lo que cabe. Ella sabe que soy lesbiana pero jamás hablamos al respecto, tiene la esperanza que algún día le diga que me pasó esa etapa y por fin me gustan los chicos

Mamá: no te tardes hija.

Me disponía a levantarme de la cama, cuando suena mi celular, veo la pantalla y era una llamada de Karla.

Tanairy: -contestando- hola amiga

Karla: ya era hora que contestaras, eres una desconsiderada –regañándome- como te desapareces así sin avisarnos, estábamos preocupadas. ¿Cómo estás? ¿La buscaste verdad? ¿Qué tal?.

Tanairy: de verdad que eres intensa jaja  ¿ya me vas a dejar hablar? En primer lugar ya ni mi mamá me recibió así, en segundo si, fui a buscarla tú sabes que no podía quedarme con la duda, hablamos por varias horas y pues nos estamos conociendo.

Karla: como así que se están conociendo Tanny, ¿estás loca? Ustedes son completamente diferentes, mírate tu estas hermosa eres súper femenina, y ella.. es.. Rara, con tan solo ver su cabello y todos esos adornos en la cara.

Tanairy: no se trata de apariencias amiga, ya conversé con ella es muy linda, mañana te cuento los detalles si? Mi mamá está gritándome. Te quiero amiga chao.

Era entendible la preocupación de Karla, en cierto modo la comprendía pero con el tiempo estoy segura que le va dar una oportunidad a Vanne. Al día siguiente desperté temprano y fui a la escuela con la esperanza de ver a esa chica que comenzaba a ocupar mis pensamientos.

Mensaje Vanessa: “hola bonita, espero que tengas un buen día. Te paso a buscar en receso va?”

No conteste el mensaje ya que iba conduciendo, pero al llegar a la escuela le respondí.

Tanairy: ok, igualmente que tengas un buen día –no quería parecer de esas chicas intensas que al segundo día de conocerse ya se dicen apoditos, apenas nos estábamos dándonos a conocer y quería que las cosas fuesen despacio.-

Iba caminando hacia el salón, de pronto volteo a su edificio y allí estaba con su inconfundible cabellera rosa, y con un grupo de chicos. Cruzamos mirada por varios segundos hasta que choqué con una chica.

Chica: fíjate por donde vas.

Tanairy: perdón –nerviosa- seguí mi camino esperando que Vane no se haya percatado de eso jajaja entre al salón salude a las chicas, y les conté todo lo que había ocurrido.

Las clases transcurrieron normales y yo no veía la hora en la que me encontraría de nuevo con ella. ¿Qué me está pasando? –esto lo dije en voz alta-

Jessica: te estas enamorando mi reina jajaja

Tanairy: jajaja no es cierto, solo me agrada hablar y pasar tiempo con ella.

La tan esperada hora llegó, Salí inmediatamente a la cafetería y lo primero que veo es a Vannesa con los que supongo son sus “amigos”, estaban sentados en las bancas de afuera formando entre ellos un círculo. Era más que obvio lo que estaban haciendo (drogándose), mis amigas se pusieron a mi espalda y me empujaron hacia adentro de la cafetería.

Karla: te digo amiga, no es fácil salir de ese ambiente. Ella es así

Tanairy: tienes razón, ya no quiero saber más de ella, me hace mal estarme ilusionando con algo que no tiene futuro. –triste-

Apenas y toque la comida cuando la veo entrar con una chica, volteo a verme pero, se podía observar en su mirada cierta preocupación, además del color rojo de sus ojos que la delataba, yo solamente la vi pasar y desvié mi vista.

Continuamos mis amigas y yo conversando, trataba de no demostrar que me afectaba un poco esa situación, terminamos de comer y nos dirigíamos al salón cuando me vibra el celular, anunciándome la llegada de un whatsapp.

Vanessa: que pasa bonita, porque no me saludaste en la cafetería?

La verdad no tenía ganas de contestarle, así que guarde el teléfono de nuevo. Trataba de ocupar mi mente en los proyectos, y así pasaron algunos días en los que mi quería chica de cabello rosa me enviaba mensajes los cuales yo no respondía.

Mis amigas haciendo lo imposible por tratar de distraerme, había días en los que simplemente no tenía ganas de hablar, era sorprendente el hecho de que Vanessa, en tan poco tiempo se haya convertido en una persona especial para mí.

Una mañana estábamos sentadas en unas bancas afuera del salón.

Karla: amiga te quiero presentar a alguien –poniendo delante de mí a una chica-

Tanairy: -mirándola fijamente- creo que te eh visto en algún lado

Karla: pues claro tonta, aquí estudia jaja informática igual que nosotras, solo que es de 4to semestre.

Ana Sofía: jajaja si, y soy la misma chica con la que chocaste el otro día, ¿recuerdas?

Tanairy: ah ya, ajajaja disculpa por eso

Pasamos el rato platicando de cosas banales, riéndonos en pocas palabras pasándola bien. De pronto me llega un texto, y sí.. ¿Adivinen quien fue? Pues claro, La más hermosa de las mujeres (cursi).

Mensaje de Vanessa: es inevitable no observar la belleza de tu alma, transmites mucha paz y felicidad al ver esa sonrisa, no sé porque has dejado de hablarme pero me gustaría saberlo, te espero en el baño en 5 min.

Esta chica lograba poner mi mundo de cabeza con tan solo un mensaje, dudé en ir, pero al final creo que se merecía esa respuesta.

Tanairy: chicas ya vengo.

Ana Sofía: ¿quieres que te acompañe?

Tanairy: eeh no es necesario, en un minuto vuelvo.

Llegue al baño y cerré la puerta, pensé que estaba sola pero en el último cubículo escucho un ruido, me dirijo hacia allá y veo a Vanessa sentada, al verme sonrió de una manera tan dulce, podía ver de nuevo esos hoyuelos en sus mejillas, el rojo de sus ojos ya había bajado un poco, y no pude evitar corresponderle la sonrisa.

Vanessa: pensé que no vendrías..

Tanairy: yo también pensaba lo mismo

Vanessa: - agachando la mirada- ¿porque ya no quieres hablar conmigo Tanairy?

Tanairy: yo no sé qué pretendas con esto Vanne, la verdad es que hace mucho tiempo no me sentía así, como cuando hablo contigo, pero también sé que no quiero estar con una persona que consuma drogas y que la mayor parte del día está en otro mundo.

Vanessa: -comenzó a llorar- yo tampoco me sentía así desde hace mucho tiempo Tanna, incluso me atrevo a decirte que me gustas, estas en mi pensamiento constantemente, pero necesito ayuda mi problema con las drogas no es grave porque no hay dependencia pero igual necesito orientación y estoy dispuesta a dejarlo porque me hiciste ver que no quiero esto para mi vida, me diste un nuevo sentido.

Tanairy: - solo atiné a abrazarla, deseaba protegerla y decirle que todo estaría bien, logró conmover cada fibra de mi cuerpo, pedía a gritos ser rescatada- no te preocupes hermosa, te voy a ayudar, y vamos a salir de esto juntas ¿ok?

Vanessa: -nos abrazamos- gracias Tanny, voy a poner todo de mi parte ya veras

Un impulso nos atrajo y lo que tanto deseaba se volvió a cumplir, nos volvimos a fundir en un beso lleno de sentimientos, lleno de pasión, sentir sus labios húmedos sobre los míos, podría acostumbrarme a sus besos.

Continuábamos abrazadas y el beso era cada vez más rápido, sus manos comenzaban a cobrar vida tomándome por la cintura, acariciando mi espalda, el cuello. Mis manos estaban en su cara, pero poco a poco bajaron hacia sus glúteos apretándolos, Vanne dio un pequeño brinco que hizo que nos separáramos, avergonzadas por la situación y solo atinamos a reír

Vanessa: -tomándome de las manos- gracias Tanairy.

Tanairy: no tienes nada que agradecer Vanessa, me importas mucho y deseo de corazón ayudarte.

Algunas semanas pasaron y Vanessa y yo continuábamos viéndonos en la universidad, seguíamos compartiendo besos, caricias, abrazos pero de ahí no pasaba jeje, aun no definíamos lo que éramos pero sabíamos que sería el comienzo de algo maravilloso.

Mis amigas estaban preocupadas por esa situación en especial Karla, pero al paso de los días se dieron cuenta que Vanessa tenía otra actitud y eso la tranquilizaba un poco.

Por otra parte las cosas con Ana Sofía se estaban complicando pues siempre estaba detrás de mí, ya había escuchado comentarios que yo le gustaba.

Llegue a la universidad una mañana y ahí estaba Vanessa sentada bajo un árbol, sin pensarlo me acerque a ella por detrás, tapándole los ojos.

Vanessa: hola bonita

Tanairy: -sentándome a su lado- como sabias que era yo –mirándola sorprendida-

Vanessa: jajajaja no sabía que eras tú, yo solo sentí unas manos de mujer.

Tanairy: ah osea que a todas les dices lo mismo, es bueno saberlo –fingiendo molestia-

Vanessa: jjajaja –abrazándome- es broma bonita, ya sabía que eras tú, ese perfume es inconfundible.

Tanairy: aja pues no te creo, igual ya sabía que eras coqueta con todas –soltándome de su abrazo-

Vanessa: -abrazándome con fuerza- pues aunque no lo creas, no eh vuelto a coquetear con nadie desde que nos dimos el primer beso. Lástima que tú no puedas decir lo mismo ¿no? –voz seria-

Tanairy: ¿de qué hablas?

Vanessa: tu “amiga” Ana Sofía vino a pedirme por favor que me alejara de ti, entre otras cosas que prefiero no recordar

Tanairy: ¿de verdad? –Sorprendida- bueno esa chica está loca, ¿qué le pasa?

Vanessa: tiene el síndrome Tanairytus, gran parte de esta universidad estamos contagiados jejeje

Tanairy: jajajaja –no pude evitar reír- me divierten tus ocurrencias, quieres el antídoto a esa enfermedad? –acercándome peligrosamente a ella-

Vanessa: si –contestó- (comenzamos a besarnos, no nos importaba la gente era un momento en donde solamente éramos ella y yo) señorita creo que ese antídoto lo único que va provocar es hacerme más dependiente a usted.

El cambio en mi niña era notorio ahora recogía su cabello, ya casi no se llevaba con los chicos, y había dejado el cigarro. Lo más importante es que estaba yendo a un grupo de ayuda para chicos con problemas de adicciones, yo uff más que feliz por eso.

Las cosas estaban resultando a la perfección entre nosotras dos, pero debemos tomar en cuenta que los momentos buenos tampoco son eternos.