Que Me Quedes Tu 3

Tercera parte de esta historia chic@s, ¿por fin habrá beso?

Voltee rápidamente y me encontré con un chico de cabello largo y con un cigarro en la boca.

Tanairy: eeh disculpa, estoy buscando a Vanessa, me dijeron que este es su salón.

Chico: ay esa Vanne, no sé cómo consigue a las chicas más guapas –riendo- supongo que debe ser buena en la cama porque diario vienen chicas a buscarla

Tanairy: ok, eso no tenía por qué saberlo, puedes decirme donde está           –molesta-

Chico: tranquila Reyna, ya le hablo –se metió al salón-

Dios, estaba súper nerviosa, no hubiese querido que nuestro primer encuentro haya sido así, pero dadas las circunstancias, necesitaba comprobar lo que Karla me había dicho. Definitivamente no era quien decía ser, ¿cómo es eso que diario vienen chicas a buscarla? –completamente furiosa-

A lo lejos observe a Vanessa que se acercaba sin levantar la mirada, inhalando el cigarro, como si fuese el último en todo el mundo. Acomodando su cabello rosa, con un paso corto y torpe. Mi nerviosismo se comenzaba a notar, mis piernas temblaban a medida que la veía más cerca.

Tanairy: hola Vanessa! –voz nerviosa-

Levanto la cabeza rápidamente como si hubiese visto un fantasma, cruzamos la mirada por varios segundos sin decir nada, pude observar lo bella que era, su tez blanca, sus ojos color miel y con unas cuantas pecas, tenía las ojeras muy marcadas sin embargo eso no opacaba lo hermosa que se miraba.

Vanessa: Tanairy, qu.. Que haces.. Aquí??

Tanairy: quería conocerte y comprobar ciertas cosas que me dijeron de ti.

Vanessa: ¿qué te han dicho?.. –nerviosa- Mira no se suponía que se tenían que dar así las cosas, déjame hablar contigo en otro sitio pue.. (Interrumpiendo)

Tanairy: no, no te molestes de verdad, es mas no debería estar aquí, tengo clase –dándome media vuelta-

Vanessa: espera Tanairy, -tomándome del brazo- (uff ese rose fue suficiente para darme cuenta que el sentimiento hacia una persona puede crecer, aunque no la hayas visto en persona jamás)

Tanairy: -mirándole a los ojos- no eres lo que esperaba

(Pude notar en su mirada una tristeza profunda, sus ojos comenzaron a aguarse)

Vanessa: ¿porque no soy lo que esperabas?, ni siquiera me conoces, date la oportunidad de saber quién soy, no me juzgues por mi apariencia.

Tanairy: (me dio tanta ternura verla con su carita, que no pude resistir) ¿te parece si vamos a comer? Y así platicamos

Vanessa: me parece muy bien (su rostro cambió completamente, se dibujó una enorme y hermosa sonrisa, mostrando sus dientes perfectamente alineados y un par de hoyuelos en sus mejillas rosadas, -pensando- sería tan fácil enamorarse de ella.)

Tanairy: te parece si vamos ya? La verdad es que muero de hambre

Vanessa: si está bien, solo recojo mis cosas –entro a su salón-

Hablando conmigo misma: Tanairy que estás haciendo, estás jugando con fuego, esta chica no te conviene, tienes el ejemplo de tu padre, sabes cómo las drogas acabaron con tu familia.

Vanessa: hey ¿nos vamos?.. ¿Hola?

Tanairy: -asustada- ¿qué? Ah sí vamos..

Así nos fuimos a un restaurante que estaba cerca de allí hablamos de tantas cosas, que sinceramente el tiempo se fue de prisa, me contó de su familia, al igual que yo provenía de una familia disfuncional, sus papas tienen buena posición económica pero nunca están al pendiente de ella, es por eso que empezó a llevarse con esos chicos. Ella decía que no dependía de las drogas y que solo lo hacía frente a los chicos para encajar, pero en realidad no era su fuerte.

Vanessa: como te había dicho antes, desde hace un año te observo jeje y no es acoso, simplemente me gustaba verte pasar, oler tu perfume al caminar, sé que no soy tu tipo de chica, es solo que quería conocerte más.

Tanairy: me has dejado sin palabras, tenía una idea errónea acerca de ti, pero ahora que te conozco un poco más me doy cuenta de muchas cosas que tenemos en común, y es cierto, la verdad es que no eres mi tipo de chica, yo no bebo ni fumo, mucho menos consumo drogas, así que de mi pareja espero lo mismo.

Vanessa: eso se puede arreglar –guiñándome el ojo-

Pasamos el resto de la tarde hablando y las chicas no dejaban de llamarme y enviarme mensajes. Eran las 6pm y lleve a Vanessa de nuevo a la universidad a que recogiera su coche.

Tanairy: me la pasé muy bien hablando contigo, me agradas. –apenada por eso último-

Vanessa: que te puedo decir yo bonita, un placer –tomando mi mejilla con sus dedos-

No separaba su mirada, tan profunda y penetrante, sencillamente me perdí entre sus ojos miel y me dejaba llevar por el momento, poco a poco se acerca hacia mí, yo solo atinaba a ver sus labios carnosos deseando besarlos.

Por fin llegó el contacto de nuestras bocas, una sensación indescriptible, primero solamente se rosaban, como descubriéndose, luego abrí mi boca dejando entrar su labio inferior, el beso era sumamente lento, rico. Estaba tan nerviosa, feliz, emocionada, con miles de sentimientos.  Continuábamos tomando un poco más de intensidad, no quería separarme de ella pero ya era inevitable, nos hacía falta el aire. Seguíamos con los ojos cerrados pero dándonos pequeños besitos.

Tanairy: que bien besas. –dios, ¿dije eso en voz alta?, seguía sin abrir los ojos, y como sus labios estaban muy cerca de los míos, pude sentir como sonreía-

Vanessa: no te imaginas cuantas noches soñé con este beso, y ¿te digo algo?

Tanairy: aja-nerviosa-

Vanessa: fue mejor de lo que imaginaba.

No pude evitar reírme, y abrir los ojos y encontrarme con esa mirada que comenzaba a convertirse en mi delirio.

Tanairy: seguro eso se lo dices a todas ¿no? -celos- tú amigo me dijo que diario iban a buscarte las chicas –cara seria-

Vanessa: -riendo a carcajadas- jajajaja debes de comprender que una chica como yo, es normal que se acerquen.

Tanairy: jajaja ah vanidosa la niña, está bien.. Tendré que acostumbrarme a eso. –Fingiendo desilusión-

Vanessa: -tomándome la cara, haciéndome mirar hacia ella- es broma bonita, me encantaría seguir conociéndote, y si la condición es que deje de salir con esas chicas, créeme que lo hago –con voz firme- es cuestión que tú me lo pidas.

Tanairy: yo no tengo porque prohibirte nada de eso, tú sabes cómo te llevaras con ellas a partir de hoy (Tanny que dices, dile que no puede hablar con nadie más que no seas tú).

Vanessa: ¿segura? –riendo-

Tanairy: (no) ammm sip.

Vannesa: está bien bonita, no quisiera despedirme pero ya es tarde y no quiero que te demores más aquí, seguro tienes cosas que hacer, tus amigas deben estar preocupadas.

Tanairy: la verdad es que si ya es tarde, te veo otro día –sonriendo- Vanessa se bajó de mi coche y cerró la puerta, quede perpleja porque ni siquiera se despidió.

Vanessa: que tanto piensas bonita –sorprendiéndome por el lado del conductor.

Tanairy: en que ni siquiera te despediste..-bajando la mirada de pena-

Vanessa: creíste que me iría así ¿enserio? No mi niña, primero tenía que besarte de nuevo –acercándose a mí para de nuevo besarme de esa manera tan divina como ella lo hace-

Tanairy: hasta luego hermosa –apenada- (por fin lo dije), encendí el coche y solo pude ver cómo me guiñaba el ojo.