Que Me Quedes Tu 11
Reencuentro
Hola chic@s, aquí esta el siguiente episodio.. ahora una pregunta, ¿ustedes aceptarían a una persona de regreso, con los antecedentes de Vanessa? me gustaría saber su opinión..
Subimos a su habitación, y en efecto.. Pasó lo que todos se imaginan, hicimos el amor, y vaya que esa chica es apasionada. Cuando terminamos Kathia recargó su cabeza sobre mi pecho, en ese momento sentí tanto remordimiento, fue egoísta de mi parte saber que ella tenía sentimientos por mí y yo solo la usé para satisfacer mis deseos carnales, “ella no se lo merece” repetía constantemente para mis adentros.
Kathia: ¿Qué tanto piensas?
Tanairy: tenemos que hablar, respecto a lo que acaba de pasar.. –seria-
Kathia: ya se lo que dirás, y no te preocupes, sé que no significó nada para ti, al invitarte aquí y que aceptaras yo estaba consiente de todo esto, así que no tienes por qué sentirte culpable ¿ok?
Tanairy: es que el punto es que tú no te lo mereces –triste-
Kathia: yo sé lo que hago guapa –guiñándome-
Tanairy: -levantándome- creo que debo irme.
Kathia: ¿Por qué no te quedas?
Tanairy: no creo que sea lo correcto, ¿Qué dirá tu mama en la mañana? No creo que le agrade. –riendo-
Kathia: descuida, mi madre no está, está de vacaciones así que tenemos la casa para nosotras
Tanairy: jajaja ya habías planeado esto, ¿cierto?
Kathia: ehhhh –nerviosa- jaja algo así –tapándose el rostro-
Tanairy: jajaja –abrazándola- ok no te preocupes, vamos a dormir, me dejaste cansadísima –besándola-
Había que admitir que me había encantado hacer el amor con ella, y el tiempo que compartíamos era muy especial, sin embargo no lograba sentir ni la mitad de lo que sentía por Vanessa, intentaba darme una oportunidad pero simplemente no se podía. Kathia y yo teníamos encuentros sexuales muy a menudo, y así pasaron dos meses. Se podía decir que teníamos una especie de “relación”.
Se acercaba la fecha de nuestra graduación y estábamos organizando todo para la fiesta, eligiendo vestidos etc.
Graduación:
Por fin se había acabado la universidad, las prácticas, era hora de entrar al mundo laboral, lo cual me emocionaba muchísimo; la Ing. Informática es mi profesión ideal, me apasiona demasiado. Llegó el momento en el que debíamos pasar sobre una tarima para recoger nuestros documentos oficiales.
Rector: Es un gusto anunciar a la alumna que destacó en esta universidad, con un promedio de 10, llevándose el nombre de la generación, démosle un fuerte aplauso a la alumna Tanairy Bonatti.
Pasé enfrente a tomar mis papeles, volteo a ver a mi familia y veo lo orgullosos que están de mí, ¿qué mejor recompensa que eso?.
Posteriormente fuimos a la fiesta, la pasamos muy bien, las chicas y yo no paramos de bailar en toda la noche.
Pasó algún tiempo y yo estaba en busca de trabajo, se me presentó la oportunidad de dar clases en una preparatoria, gracias a mi promedio y la recomendación de varios profesores. Estaba un poco nerviosa pero a la vez lista para comenzar ese nuevo proyecto.
Las cosas entre Kathia y yo se habían enfriado un poco, pues como yo no lograba quererla como ella deseaba, decidió dejarme, su motivo era completamente válido ella merecía estar con una persona que de verdad la quisiera. Así es como me quede sola de nuevo y la verdad es que no me desagradaba, quizá necesitaba ese momento a solas para mí, y disfrutar la etapa profesional.
A mis 24 años me encontraba trabajando un par de horas en la preparatoria y horario fijo en una empresa. Había pasado poco más del año en el que todavía vivía con el recuerdo de Vanessa. Una mañana me dirigía hacia la oficina, iba retrasada así que conduje lo más rápido que pude. Cuando llegué organice mis cosas y comencé la jornada.
Secretaria: Tanna te buscan afuera
Tanairy: -sin apartar la vista del computador- ¿quién es?
Secretaria: dice que se llama Karla
Me alegraba volver a saber de mi amiga pues desde el día de la graduación no sabía de ella, rápidamente salgo de la oficina, voltee a todos lados pero no la veía.
Tanairy: ¿dónde está? –Hablándole a la secretaria-
Secretaria: es esa chica de allá, la de cabello rubio –señalando a una chica que estaba sentada de espaldas a nosotras-
Me acerque lentamente, sin duda esa no era la complexión de Karla..
Tanairy: ¿hola? –Tocando su hombro- (tardó varios segundos en reaccionar y de repente da la vuelta dejándome ver su cara)
Mi sonrisa se desvaneció al ver que la chica era Vanessa, se veía completamente diferente, evidentemente ya no tenía el cabello rosa, ni siquiera los piercings en el rostro. No podía moverme ni articular palabra solo me limitaba a mirarla, sin duda estaba aún más hermosa.
Vanessa: hola Tanairy –sonriendo-
Tanairy: …….
Vanessa: ¿estás bien? –Preocupada- ¿no me recuerdas?
Tanairy: –apenas pude hablar- si te recuerdo
Vanessa: uff que bueno, por un momento pensé que te habías olvidado de mi
Tanairy: te ves muy diferente.. –Mirándola de pies a cabeza-
Vanessa: supongo que si jejeje.. Oye ¿te puedo invitar a comer?
Tanairy: no puedo (moría por decirle que sí, pero mi orgullo no me lo permitía, no quería que pensara que iba a estar a su disposición todo el tiempo)
Vanessa: -decepcionada- ahh está bien, ¿pero qué tal mañana? –Sonriendo- (no hagas eso Vanne, tu sonrisa sigue siendo mi debilidad)
Tanairy: tampoco puedo –seria-
Vanessa: ¿el fin de semana? –Haciendo pucheros-
Tanairy: imposible, los fines de semana son exclusivos de mi pareja –mintiendo- (¿qué haces Tanny? Vas a hacer que se aleje de ti y no quieres eso)
Vanessa: -sonriendo- ah tienes pareja, ¿y cómo se llama?
Tanairy: ammmm, pues.. Tiene un nombre –nerviosa- ¡no te incumbe!
Vanessa: bueno que tal si salimos en parejas –sonriendo- yo invito a mi novia y tú a la tuya, ¿o te volviste hetero?
Tanairy: (¿novia dijo?, que esperabas Tanny, ¿que viniera a rogarte por otra oportunidad? Que boba)
Vanessa: ¿segura que estas bien?, estas como.. Rara –tocando mi frente-
(-suspirando- wow si supieras que ese contacto me hizo revivir muchas cosas del pasado)
Tanairy: -apartándome- si estoy bien, claro que me siguen gustando las chicas, y acepto la invitación, es decir mi pareja y yo.
Vanessa: ok bonita, te veo luego entonces, por mensaje te mando la dirección del restaurant –dándome un beso en la mejilla-
Se marchó de nuevo sin darme oportunidad a hablar, la vi alejarse y sentí la misma sensación de hace más de un año, cuando aquella noche me dejó sin corazón, la secretaria me saco de mis pensamientos avisándome que el jefe me estaba buscando desde hacía varios minutos.
No lograba concentrarme en el trabajo, ¡¡Genial Tanny!! Ahora ¿de dónde vas a sacar a una novia? Me sentía tan tonta por haberle mentido y más aún aceptar salir con ella y con su novia, me moría de coraje de tan solo pensarla con alguien más, en fin; deje esos pensamientos para otro momento pues mi estadía en la empresa dependía del proyecto que estaba realizando.
A los dos días termine el dichoso trabajo y se lo presenté a mi jefe el cual quedó fascinado, dándome sus felicitaciones me dispuse a marcharme de la oficina, me dirigía a mi casa y me llega un mensaje:
Vanessa: hola bonita, ya tengo reservado el restaurant al que iremos se llama Ocean City ¿estas lista? Jeje
Tanairy: deja de decirme “bonita”, que tu novia se puede enojar y no quiero que tengas problemas con ella..
Vanessa: jajaja no te preocupes, ella no es celosa ;)
Tanairy: ok, mañana las vemos ahí, bye.
Le pedí a una compañera de trabajo (muy amiga mía, que también es lesbiana) que si se podía hacer pasar por mi novia, ella conocía la historia de Vanne y yo así que gustosa acepto, no sin antes advertirme que sería mala idea salir en parejas cuando yo aún no la he superado.
Ambas estábamos listas, repasamos el plan un par de veces, no queríamos contradecirnos en plena comida jaja
Daniela: Tanna, dame un beso.
Tanairy: ¿Qué? –sorprendida-
Daniela: ¡que me des un beso!, Vanessa no se va creer la historia si no nos besamos ocasionalmente, y tenemos que ensayarlo, las actrices dicen que el primero siempre es el más difícil.
Tanairy: ok ok ya entiendo, tienes razón –me acerque a ella, rosando mis labios con los suyos, después con un poco más de confianza abrimos la boca dándole paso a nuestras lenguas-
Daniela: -apartándose- listo, con eso es suficiente, que tal que luego te enamoras de mi jajajaajja
Tanairy: jajajaja eso quisieras, pero no, mi corazón pertenece a Vanessa –suspirando-
Nos dirigíamos al encuentro con mi niña.. amm quiero decir.. Vanessa, estaba bastante nerviosa pero con las ocurrencias de Daniela poco a poco fueron desapareciendo.
Llegamos al lugar, era un sitio muy elegante, una amable joven nos acompañó a la mesa. Daniela sostuvo mi mano en todo el camino. Y ahí estaba Vanessa con una chica, intentaba disimular mis celos, apreté sin querer con demasiada fuerza la mano de Danny.
Daniela: auch, contrólate estas apretando fuerte.
Tanairy: disculpa
Vanessa se levantó de la mesa para recibirnos, primero le dio un beso en la mejilla a Daniela y después a mí. Nos presentó a su pareja Lizette.
Era un momento incómodo y tenso, Daniela rompió en silencio.
Daniela: amor, ¿ya le contaste a Vanessa que tenemos pensado casarnos?
Vanessa: -ahogándose- ¿es enserio Tanairy? –sorprendida-
Tanairy: (eso no estaba en los ensayos jeje) amm si, la verdad es que las dos hemos conseguido estabilidad y creemos que es buen momento de hacer nuestra vida juntas. (Debería ser actriz)
Lizette: muy bien por ustedes –sonriendo- (odio admitir que esta chica es realmente hermosa, educada, culta entre otras cualidades)
Tanairy: si, gracias.. ¿Y ustedes para cuándo?
Lizette: pues Vanne está un poco desesperada por que vivamos juntas, ¿no es así cariño? –Tomándola de la mano- pero creo que aún no es momento, necesitamos disfrutar más la etapa del noviazgo.
Vanessa: si, así mismo –sonriendo-
Los celos me consumían a medida que avanzaba tarde, no sabía si podía seguir viendo como esta tipa le robaba besos a MIIIII NIÑAAA, estaba ideando un plan para salir de ahí, cuando interrumpen mis pensamientos.
Lizette: chicas tengo que ir al baño, ¿me disculpan?
Vanessa: claro hermosa
(La odio, la odio, la odio)
Daniela no perdía oportunidad por besarme la mano, el cuello, la boca, la frente, en realidad lo estábamos haciendo bastante bien, la cara de Vanessa era un poco inexpresiva y se volteaba a otro sitio cada que mi acompañante se me acercaba, ¿será que estaba celosa?
Daniela: mi amor voy a atender una llamada importante de la oficina, ya vengo –dándome un beso bien tronado-
Por fin nos quedamos solas:
Tanairy: ¿estás bien? Estas muy seria, que te pasa
Vanessa: estoy perfectamente bien, no te preocupes –indiferente- por cierto estamos en un lugar público, dile a tu novia que guarde compostura, casi te hace el amor aquí mismo. –molesta-
Tanairy: (yeii esta celosa) jajaja ok cuando regrese le comentaré, cambiando de tema.. ¿A qué te dedicas?
Vanessa: estoy por iniciar mis prácticas
Tanairy: oh muy bien, que bueno que seguiste estudiando –sonriendo- (en un impulso tomé una de sus manos, mantuvimos contacto visual por un par de minutos, hasta que llegó Lizette)
Rápidamente separe mi mano de la suya, Vanessa solamente sonreía ante mi nerviosismo.
Lizette: amor me tengo que ir, ¿te importa si te dejo aquí?
Vanessa: si no te preocupes, puedo tomar un taxi (no apartaba su mirada de la mía)
Lizette: ok hermosa, te veo en tu casa esta noche –dándole un beso muy sonoro-
La chica se fue no sin antes despedirse de mí
Tanairy: ¿tu chica sabe que tuvimos una relación?
Vanessa: -sonriendo- sip, no tiene problema con eso, y ¿Daniela lo sabe?
Tanairy: en realidad no, no considere importante mencionarlo a la hora de empezar una relación con ella –mirándola a los ojos- (deseaba ver su reacción ante ese comentario, solo frunció el ceño y no dijo nada más.)
Daniela: listo, ¿Dónde está Liz? –sentándose-
Vanessa: tuvo que retirarse –seria-
Daniela: huy que lástima, es muy agradable.
Tanairy: (dándole un ligero golpe en el brazo) si muy agradable –sarcasmo-
Vanessa: si es muy buena persona, ella sí logró cambiarme por completo, significa mucho para mí –mirándome-
Sentí mucha tristeza por lo que había dicho, pues me hizo sentir, como si yo no le hubiese dado lo suficiente para hacerla cambiar en el tiempo que estuvimos juntas, después de ese comentario no pude hablar y solo me limitaba a fingir que la estaba pasando bien.
Tenía un par de minutos lanzándole indirectas a Daniela para que me dejara sola con Vanessa, después de un largo tiempo las captó jajaja se disculpó y se retiró de allí.
Tanairy: así que yo no te di lo suficiente para hacerte cambiar eh –dándole el último sorbo a mi bebida-
Vanessa: prefiero no hablar de eso
Tanairy: ok, -mirando mi reloj- creo que yo también me voy, -sacando dinero de mi bolsa-
Vanessa: no te preocupes, pago yo
Tanairy: no, yo pagare el consumo de mi chaparrita y el mío.
Vanessa: ¿tu chaparrita? Así me decías a mí ¿Que no tienes imaginación para inventarte otro apodo? –Enojada-
Buscaba cualquier medio para tratar de herirla como ella lo había hecho conmigo, sé que es algo inmaduro pero no quería demostrarle que aún me moría de amor. Le deje el dinero en la mesa y me levante caminando hacia la puerta, Vanessa me alcanzo y tomándome del brazo me hizo voltear a ella, quedando muy muy cerca, con sus brazos rodeo mi cintura presionándome a su cuerpo, sin más me plasmó un beso, solamente se dio el contacto de labios, se apartó muy lentamente de mí y se marchó, ya se le estaba haciendo costumbre, pero esta vez reaccioné rápido y Salí en su búsqueda.
Tanairy: ¡¡Vanessa!!
Ella regresó inmediatamente hacia donde yo estaba
Vanessa: dime
Tanairy: -confundida- ¿Qué fue eso?
Vanessa: tenía ganas de volver a besarte –sonriendo-
Tanairy: pues no lo vuelvas a hacer –fingiendo molestia- las dos debemos respeto a nuestras parejas.
Vanessa: ¿segura que eso quieres? –acercándose a mí-
Tanairy: ss..(Interrumpiéndome con otro de sus maravillosos besos)
El beso había llegado a su fin y yo continuaba con los ojos cerrados, Vanessa ya se había apartado sin embargo podía sentir su respiración, cuando los abrí ella continuaba cerca de mí y con una enorme sonrisa me dijo:
Vanessa: haces la misma cara que hace un año, ¿sabes qué significa eso?
Tanairy: ¿qué significa según tú? -tratando de mostrar indiferencia-
Vanessa: que todavía me amas –abrazándome-
Tanairy: (¡¡rayos!! creo que fui demasiado obvia) te equivocas, hace tiempo que deje de sentir amor por ti.
Vanessa: tus ojos nunca me han mentido Tanny..
Tanairy: ¿qué es lo que quieres escuchar Vanessa? –molesta- ¿qué te amo? Pues sí, te amo y no he dejado de hacerlo en todo este maldito año, pero no te voy a permitir que después de tanto tiempo vengas a querer confundirme, de verdad me da gusto que hayas encontrado por fin a la persona que te hizo cambiar, ¿entonces qué quieres de mí? –a punto de llorar-
Vanessa: -hizo un intento por abrazarme pero yo me aparté-
Tanairy: olvídalo Vanne, no vuelvas a buscarme por favor. (Empecé a caminar, dándole la espalda al amor de mi vida, un par de lágrimas descendieron por mis mejillas, pero a la vez me sentía más fuerte que antes)
Vanessa: -gritando- ¡¡te voy a recuperar Tanairy!!
Al día siguiente, al llegar a la oficina veo un hermoso arreglo floral y un par de globos en mi escritorio, no tenía tarjeta pero era más que obvio que mi niña las había enviado.
La jornada terminó, ya era muy tarde, me dirigí al estacionamiento; en el vidrio delantero encuentro un sobre, lo tomo y entro al coche. Conduje hasta mi casa, cuando llegue me duche y estaba lista para dormir, recordé el dichoso sobre y lo abro, para mi sorpresa eran las copias impresas de todas las cartas y correos electrónicos que le había mandado a mi chaparrita, también encontré una foto de nosotras dos cuando recién comenzamos la relación, por la parte de atrás venía una nota que yo le había puesto: “no importan las circunstancias o el tiempo que pase, siempre estaremos juntas” me emocionó mucho que aún los conservara, la verdad es que yo tuve que desechar cualquier cosa que me recordara a ella.
Los días siguientes en mi oficina encontraba algún detalle y en el vidrio de mi coche encontraba sobres que contenían fotos de ella (recientes) con los detalles que yo le había hecho hace tiempo, como por ejemplo el enorme oso de peluche que le regale cuando le pedí que fuese mi novia.
Sin duda estaba consiguiendo que la amara aún más de lo que ya lo hacía, pero algo dentro de mí me impedía dejarme llevar de nuevo, tenía tanto miedo de volver a intentarlo, pensaba en la posibilidad de que me volviera a fallar, eso si no lo soportaría.
Se me había hecho costumbre encontrar las flores, hasta que una mañana no había nada sobre mi escritorio, sentí un poco de melancolía, pensé que quizá ya se había cansado de no obtener respuesta de mi parte. Me senté y encendí el computador, con los ojos cerrados estire un poco mis brazos y piernas.
Abro los ojos y en el marco de la puerta se encuentra recargada la niña más hermosa de este planeta.
Tanairy: -asustada- ¿Qué haces aquí?
Vanessa: estoy bien –riendo- ah que bueno que te hayan gustado las flores.
Tanairy: no te pregunté cómo estabas, ni mucho menos te dije que me habían gustado las flores –Seria-
Vanessa: que genio te cargas bonita
Tanairy: quiero saber cómo haces para que te dejen introducir las flores, en esta empresa están prohibidas esas cosas, y más aún que te dejen entrar así como así a esta zona.
Vanessa: jajaja uff fue complicado pero nada es imposible para mí, cuando me propongo algo siempre lo consigo –guiñándome-
Tanairy: no todo se puede conseguir en esta vida, pero bueno ¿te importaría retirarte? Estoy ocupada
En eso entra a la oficina la persona más imprudente del mundo, Daniela, sin percatarse de la presencia de Vanessa.
Daniela: amiga necesito que cheques estos papeles, el jefe dijo que había un error
Vanessa: -soltando una gran carcajada- ¿amiga? ¡¡Lo sabía!! La verdad es que no tienen aire de pareja, Daniela eres hermosa pero, definitivamente no eres del gusto de Tanny –riendo-
Tanairy: gracias Daniela, ¿Qué no puedes caminar con la vista enfrente para ver a tu alrededor? –Llevando mis manos a mi cabeza-
Daniela: upss, hola Vanessa –saludándola de beso- que gusto verte
Tanairy: lo que me faltaba, ¿ahora muy amigas no?
Vanessa: ¿te gustaría ser mi amiga? –Refiriéndose a Danny-
Daniela: siiii –abrazandola-