Que hizo ella para merecer todo eso. (19)
Nunca unas paperas fueron tan excitantes como estas. Susi la ex-mujer de Pedro sera la encargada de cuidar del pequeño Omar, o mas bien...
–
Niña del demonio... , llegare tarde – refunfuño Susi golpeando por cuarta vez la puerta del lavabo de la habitación de su hija.
Pese a todo, espero pacientemente de pie a hasta escuchar las ultimas arcadas a través de la puerta y el consiguiente ruido de la cisterna, resoplando contrariada espero hasta ver abrirse la puerta y aparecer la pálida cara de su hija Ana.
Un mes atrás le hubiera parecido imposible convencerla de vivir de nuevo bajo su techo, pero finalmente allí estaba. Terca, complicada y tremendamente imposible... su pequeña hija había dado su brazo a torcer, – aunque tuviese que claudicar en lo de vivir definitivamente con su ex. Siempre podía convencerla con regalitos, un ipod ultima generación, una tablet o puede que un vestuario completamente nuevo.
- Ya esta.., paso por delante de su madre sin pararse a la minuciosa inspección de su madre-- Que...?-- se volvió tomando la mochila sobre el hombro
- Mira... como mantengas la linea me importa un bledo...!-- Dios sabe … que yo solía hacer lo mismo!-- se apresuro avanzando sobre sus tacones.-- Pero haz el favor de pintarte algo, estas pálida como un fantasma.
- Ya bueno...-- sonrió enigmáticamente Ana, esparciendo una suave base sobre el contorno de su afilado rostro-- Te parece bien?-- se apresuro a ceñirse la chaqueta .-- Voy pasando..., Recuerda que esta noche me quedo en casa de papa....! -- se despidió bajando por las escaleras sonriendo.
Frunció el ceño aburrida detestando cada segundo de su esclavizada vida. se dirigió hacia los dominios de su otro gran dolor de cabeza; su nuevo hijo, el niño del demonio .., taconeando apurada por la tardanza se apresuro hasta llegar junto a la puerta de su otro hijo, Ahogando un suspiro , entro en tromba dentro de la espartana habitación frustrada por la tardanza que la haría llegar tarde a su partida de squash, ojeo en los oscuros dominios de su hijastro hasta dar con la persiana de la habitación..
- Lo que faltaba... el mocoso se había quedado dormido...-- subió sin ningún reparo la cortina , dejando la luz entrar a raudales .
Tal como pensaba diviso el acurrucado cuerpo enroscado como un caracol contra la pared, no podía ser... en verdad iba a quedar fatal con la pobre Maruchi..., se dijo aproximándose hacia el edredón multicolor y estirando sin compasión.
- Arriba gandul...-- chillo inútilmente al muchacho-- apenas reacciono la enroscada figura, zarandeo su hombro intentando despertarlo pero no hubo reacción alguna, solo el tacto de su piel oscura empapada por sudor.
Susi se aparto contrariada, rozando su frente con el dorso de su mano... Ardía en fiebre..., Que mas podía pasarle..., encima su hija, de la que raramente podía sacar de la maldita guarida de su ex no estaba, como no! había escapado a traición, al final tendría que ser ella quien atendiera al molesto mocoso.
Se levanto con un asqueado gesto desdibujando su perfecto maquillaje , marco el numero de Maruchi en su teléfono y se disculpo con su amiga, luego después de salir de la habitación fumarse un pitillo y encontrar los datos de la doctora García esperar al teléfono casi 10 minutos.
La perdida de su precioso tiempo la enfureció, rotundamente; odiaba a los putos críos. Encima debía esperar la llegada de la doctorcita en casa, como una maldita y amargada maruja sin nada mejor que hacer.
Levantándose de la cómoda silla tapizada acudió a la cocina donde la única y patética señora del servicio haraganeaba leyendo una de aquellas revistas del corazón.
- Habrá se visto... se detuvo contemplando a la impasible criada.-- Katia... sofoco un gruñido.. Por dios prepare un desayuno y llévelo a la habitación de Omar...-- Ah si...!, sacudió su mano llena de tintineantes pulseras-- Haga que se lo coma todo... , !
- Si señora.. – levanto sus cansados huesos dirigiéndose hacia la gran nevera--
Susana negó en la cabeza viendo a la casi anciana criada desplazarse a paso de caracol, por que de todos las malditas candidatas al servicio había escogido a esta, la respuesta era del todo frustrante; Nelson.
Su tacaño y sentimental maridito había tenido la deferencia con una vieja amiga de su vieja tía, por lo visto lo bastante anciana para estar a punto de diñarla al mínimo esfuerzo, incluso llegaba a tomarse la libertad de no vestir el uniforme que ella personalmente había comprado en unos exclusivos grandes almacenes.
Al menos cocinaba bien, se inclino sobre la revista olvidada en la mesa haciéndose con ella. Distraería su mente con esa inútil revistucha hasta la llegada de la maldita doctora.
Llevaba únicamente dos paginas leídas cuando la sombra de la achacosa criada se paro delante de ella.
- El señorito no ha podido comer..., tiene el cuello hinchadote y no ha probado bocado-- mostró la casi intacta bandeja. – Solo el juguito... termino por descubrir donde estaba su revista.-- Ademas... torció el gesto – tiene mucha calentura.., para mi que tiene paperas.-- Y si en verdad es eso.... yo no pongo un pie en esta casa, habrá mandado llamar a un doctor?
- Paperas..., se llevo la mano al cuello preocupada y enderezándose! Pues claro insolente...!-- puedes retirarte.-- la despidió sin muchos miramientos.-- Llamame cuando la doctora llegue!-- vocifero a grito pelado.
- Y luego dice... que tiene mucha clase...-- refunfuño por lo bajo alejándose despacio. Ramera!-- soltó ladeando la cabeza
Lo que le faltaba!, resoplo contrariada recordando las molestas hinchazones en su cuello cuando apenas llevaba trenzas, es que nada podía salirle bien?. Si en verdad era aquella enfermedad...tenia que estar en casa aislado durante la semana o semana y media hasta su recuperación, se mordió la uña inconscientemente ante tal contrariedad, y sin la maldita criada....! Eso noooo!.
Ana debía olerse algo, se dijo furibunda recordando la maleta sobre la cama la noche anterior.
Perdida en su meditaciones no reparo en la recortada figura de la criada apareciendo por sorpresa, el susto monumental la hizo dar un pequeño bote en la silla ,. Maldita fuera!
- Señora la doctora esta aquí..., tal como usted mando lo lleve junto al muchacho... a por cierto, me marcho a casa... no quiero contagiarme!-- se atrevió a esconder el gesto desafiante en una pequeña reverencia improvisada.
- Como si importar un par de años mas de vida!-- murmuro levantándose y estirando la corta minifalda dejando una franja considerable de sus tetas asomando a través del flexible corpiño .-- Sera mejor que...-- dejo sin acabar alejándose hacia la habitación.
- Eso es..maldita bruja..., ahora finge... como la perra sin corazón que eres!-- soltó un pequeño soplido Katia.-- Que pena de muchacho...!-- negó con la cabeza agarrando la revista tomando el asa de su pequeña maleta y alejándose fuera de aquella casa.
Evaluando su aspecto frente a la amplia cristalera del salón , se enderezo las tetas subiendo la reveladora franja de tela y siguió caminando con brío acomodando el bote de sus tetas, ajena a todo lo que no fuera a acabar con aquel fastidio. Contemplándose en el reflejo del espejo del pasillo se admiro complacida. Estaba buena... que cojones... esta cañón y lo sabia! – entrando en la habitación se dirigió hacia donde una mujer de aspecto asombroso estaba destapando el edredón .
Parándose frente a los dos , tosió ligeramente llamando su atención. La elevada estatura de la doctora intimidaba algo, y eso pese a sus interminables tacones de vértigo.
El pelo rojo llamativamente peinado en una trenza francesa escapaba graciosamente en algún mechón suelto, los ojos cubiertos con una montura de pasta negra enmarcando unos ojos grandisimos.
Trago saliva algo molesta, pues no pudo evitar bajar los ojos hacia la robusta mano tendida en saludo.
- Es su madre, cierto? – Encantada... bueno... lo que tenemos aquí es un típico caso de paperas... enumero centrándose de nuevo en su paciente.-- fiebre alta..., hinchazón de las glándulas parótidas.., a ver... me ayuda a...-- se dirigió a ella invitándola a colaborar.-- Déjeme que.. exploremos pulmones... , perfecto....!-- ausculto el pecho del muchacho.
A susana le costaba camuflar su grima pero diligentemente sujeto extrañada la camisa del pijama, colaborando cuando la otra mujer le indico aflojar el cordón del pantalón y bajarlo.
Que suplicio de criajo, aun tendría que ver su diminuta colita...! --sonrió falsamente deshaciendo la lazada y bajando la tela del pantalón con dificultad.
Si alguien le hubiera dado mazazo en la cabeza no habría reaccionado con la perplejidad con la que su mandíbula se desencajo al ver un enorme pollon descansando sobre el muslo del enfermo.
No pudo evitar escuchar un murmullo igual de sorprendido saliendo de la garganta de la doctora, por un instante ambas enmudecieron levantando la mirada del monstruoso cipote con la mejillas ruborizadas.
Parpadeo con la boca seca, nunca hasta ese momento había visto un trozo de carne semejante, mas parecida a una gran pitón dormida debía medir casi 20 muchos centímetros, jodddeeeer si la cabeza achocolatada de la gigantesca polla se apoyaba sobre la escuálida rodilla ,gorda y sabrosa, ni que decir de las inmensos cojones bajo ella mas parecidos a balones de playa que a unos testículos normales.
La boca empezó a salivarle peligrosamente y por un segundo se cruzo por su cabeza darle una pequeña chupadita, nada... un lamenton de nada.
Por suerte, recapacito recuperando la compostura,
La doctora con el pulso algo mas impreciso de lo habitual torció la cabeza al sujetar la monstruosa polla levantándola como un vulgar salami de charcutería. , centrando su atención en los dos gigantescos testículos sobre los que reposaba.
Susana se mordió el labio inferior, fantaseando con el tamaño de semejante monstruo tieso y dispuesto, solo un instante en el que tardo en parpadear ante la vista de las dos gigantescos cojones. Era posible semejante prodigio?-- se le escapo una sonrisa viendo a la doctora palpando las redondas e hinchadas pelotas. Madre del amor hermoso...!-- se le atasco la respiración.
El mínimo roce provoco un ronco gemido en Omar y pareció despertar del letargo en el que estaba sumido, retrocediendo ante el toque de la doctora...., aterrorizado con cara de susto mortal.
Fue entonces cuando las mejillas de la doctora se volvieron a cubrir con un rubor parecido al de su pelo, enmascarando su incomodidad con el tono frío de su voz.
–
Esta bien..., eh … te recetare algo para la fiebre y reposo absoluto, entendido jovencito?--. Por suerte no hay hinchazon en …,en fin … estupendo sonrio tranquilizadora.
Terminada la exploración, volvieron a salir de la habitación donde Omar volvía a descansar metido en su cama., siguió sus pasos cerrando la puerta con sumo cuidado , guiándola hasta la amplia sala de recepción.
- En verdad las paperas hacen eso..., pero no es el caso...-- tosió turbada-- Su hijo no padece orquitis , o bueno... se apresuro a explicarse – Inflamación de testículos...,-- Es peeeeerfectamente normal...-- comento distraída anotando en su libreta de recetas, la hinchazón del testículo se combate con compresas frias, pero no es el caso!-- Río de manera estruendosa. Bueno-- procuro retomar el tono neutro e impersonal., -- confío que con reposo desaparecerá del todo..., es sumamente preciso – continuo anotando una serie de recetas en su libreta-- Que tome esto..., 1 antipirético para la fiebre y reposo..., reposo absoluto.
- Entendido doctora, reposo... – repitió ausente-- Nada mas?
- Hay mas personas viviendo aquí que no hayan pasado la enfermedad?-- pregunto tendiéndole la receta y un pliego de recomendaciones para la recuperación del enfermo.
- Mi marido y mi hija están fuera de casa..., no estoy segura si...-- leyó la larga lista de obligaciones que se enumeraban sobre el papel cada vez mas abrumada.
- Si la han pasado no sucede nada, ahora...-- se detuvo guardando el instrumental en su maletín-- Si por lo contrario no la han superado le recomiendo mantenerse alejado del enfermo.-- Entendido?, se alejo acompañada por una deprimida Susana.
- No se apure, es una enfermedad común … algo engorrosa,-- confundió la aturdida figura de la madre-- pero no realmente grave..., en unos cuantos días estará perfectamente , se compadeció despidiéndose junto a la puerta de salida. Ha sido un placer, se alejo sendero abajo.
Paralizada por la impresión , Susana se dio cuenta del tremendo embrollo en el que ella sólita se había embarcado por no salir a la carrera esa misma mañana, sacando humo marco el numero de su esposo en el móvil y espero pacientemente hasta escuchar su voz al otro lado de la linea.
Le enumero la secuencia de acontecimientos desde el momento fatídico hasta cada una de las recomendaciones de la doctora, al menos el muy capullo no me dejara con semejante marrón...-- pensó.
Pero no!,, el infeliz resultaba que tampoco había pasado por la jodida enfermedad común y como no! No podía aislarse durante la semana o semana y media por la puta apertura de su nueva sala de fiestas, rogó , suplico hasta llego a gimotear al teléfono … nada de nada!, no había nada que hacer, no movería ni uno de sus gordos dedos por ellos.
Colgó contrariada por su mala suerte, el contestador de su hija saltaba constantemente haciendo imposible su localización, la muy perra debería estar riéndose mientras ella debía estar emparedada a esas cuatro paredes.
Arrojo el teléfono en un furioso arranque haciéndose trizas, si incluso la decrepita criada había ahuecado el ala, sintiéndose la mas vil desgraciada sobre la capa de la tierra, se sentó en su sillón favorito descalzándose de sus interminables tacones.
Tendría que cocinar, limpiar y hacer aquello que mas odiaba en el mundo; Cuidar del mocoso-- suspiro con lagrimas en los ojos, a caso podía ser mas ruin su situación.
Tomando sus zapatos en una mano se dirigió de nuevo hacia las escaleras de la planta superior, releyendo la inacabable lista que empezaba por preparar comida blanda, caldos … etc..., ayudarlo a comer si fuera difícil – se estremeció fastidiada-- asearlo y prevenir la hinchazón de los testículos si hubiese dolor al tacto.
Esa ultima anotación casi a pie de pagina atrajo su atención al leerla, aplicar paños con agua fresca bajo el escroto envolviendo el paquete en un paño fino cada 30 minutos en un lugar preferiblemente acostado.
Su uña volvió a tropezar con sus dientes ante la imagen dibujada en su mente, después de todo... una se merecía...-- sacudió la idea de su cabeza adentrándose en su amplio cuarto de baño rebuscando en su basto botiquín las pastillas para la fiebre.
Lleno un vaso de agua y sin pararse a pensarlo se dirigió de nuevo hacia el cuarto, puede que por el camino el escote de su corpiño bajase un poco mas de lo habitual dejando sus pezones algo fuera.
Pero si tenia las manos ocupadas con las recomendaciones de la buena doctora y el vaso de agua, como podía subirse el escote?-- suspiro entrando en el cuarto en la penumbra.
Sentándose en la cabeza de la cama, se adelanto para tomar la temperatura de la frente de su hijito..., que podía hacer ella si la boca del pobre chico rozo la tela del corpiño y los pezones se empitonaron furiosos.
Estaba dormido o eso le pareció a ella, acariciando su cara dos ojos oscuros como el carbón se abrieron parpadeando al ver la cara de su madrastra, asustado quiso retroceder dentro de la cama pero le tenia atrapada la cara, en una de sus manos observo una pastilla redonda que trago con dificultad.
Le dolía horrores la garganta, de hecho todo el cuello le dolía una barbaridad , lo notaba. Trago la pastilla y el largo sorbo de agua detrás despacio reparando en la estrecha tela de algodón de su brazo apretándose contra las enormes tetas a un palmo de sus narices.
Estuvo a punto de atragantarse al ver las tierna carne oscura asomando de la traicionera prenda, parpadeo enfocando la febril mirada en los gordos pezones casi fuera.
La fiebre no lo mataría..-- pensó sudando--lo harían aquellos dos pezones gruesos y apetecibles-- si continuaba de aquella manera notaria el enorme bulto asomando de su entrepierna, y él moriría de pura vergüenza.
En ese preciso momento , susana retrocedió dejando su cabeza apoyada sobre el almohadón. Sin hacer la mas mínima señal de encontrarse con casi las tetas fuera de la ropa, se levanto dejando el vaso en su pequeña mesilla.
Hablándole por primera vez en el día.
- Omar la doctora te ha mandado estas pastillas, tomaras una cada 8 horas si tienes fiebre, le ha preocupado mucho la hinchazón de los testículos., puede ser señal de infección y posible complicaciones-- mintió descaradamente-- Deberás reposar en cama con toallas húmedas envolviéndolos.-- No te asustes hijo, mama te ayudara! – por lo demás, no debes apurarte cielo le dedico una cándida mirada de madre abnegada. - En fin … quiso quitarle importancia..., mama te ayudara con todo, pero primero descansa , mama te traerá algo de comer..., luego empezaremos con lo otro...-- continuo explicando observando de reojo como se erguía la tela del pijama escandalosamente-- Descansa cariño.. a lo sumo en 4 o 5 días estarás perfectamente -- Hablo alejándose hacia la puerta.
Omar asintió despacio aun algo pálido por la impresión, sumiéndose de nuevo en la calidez de su edredón sabiendo que en sus sueños aquellos gordos pezones lo atormentarían sin descanso.
Susana entorno la puerta retirándose cabizbaja, se subió el corpiño de donde sus pezones sobresalían perezosamente, sonrió perversamente pues tal como imaginaba no había escuchado un murmullo doloroso cuando el vigoroso empalme despunto del pantalón del pijama.
Si no había inflamación, nada le impedía juguetear con aquel impresionante juguete de chocolate, la treta había resultado tal como esperaba-- se tendió sobre la bañera llena de espuma exfoliando su piel mientras se consolaba con el instructivo encierro .
Salio del baño reparada , parcialmente saciada . Se sujeto la cabellera con horquillas , esparciendo sobre su cuerpo la olorosa y fragante crema de coco como única prenda, los pezones seguían apuntando hacia arriba cuando deslizo sobre sus hombros el ceñido quimono de seda blanca, dejando con descuidada apatía el nudo algo flojo.
Sus emplumadas chanclas con tacón de cristal resonaron sobre el parque cuando bajo hacia la planta baja y entro en la cocina, le horrorizo como siempre lo hizo, pero algo habían de comer – pensó dirigiéndose hacia la reluciente nevera cromada.
Recorrió con la uña toda la enorme superficie de la impresionante nevera de americana soltando un pequeño quejido resignado, allí habría comida para un ejercito entero y pese a estar cubierta con decena de papelitos enganchados, Suspiro resignada abriendo las puertas. Al menos no se morirían de hambre se entretuvo contemplando la larga hilera de tarros de comida y potes congelados en perfecto orden.
Acaso aquella vieja cotorra le estaba sirviendo congelada?-- debía hablar muy seriamente con su maridito--
Saco uno de aquellos recipientes husmeando algo parecido a un caldo cuajado , eso bastaría-- llevo el tapper al microondas y calentó el recipiente , rebuscando en los armarios dio con puré instantáneo como los que su madre acompañaba todo.
Encendió la televisión frente al humeante plato , comiendo el sabroso caldo con su única compañía. Era patético!. Miro hacia el techo donde su hijito dormiría el sueño de los benditos, no pudo negarlo se mordió una uña cuando preparo la bandeja con un plato hondo , coloco una servilleta enrollada junto a un gran vaso que después llenaría de leche.
Le dejaría dormir , cuanto? , una o dos horas mas?-- Si eso era...
Durante el resto de la mañana se pinto las uñas, se arreglo las cejas y depilo su pubis hasta solo dejar un fino e imperceptible hilera de vello, sintiéndose aburrida volvió a calentar el caldo en el microondas , llenando el plato y se apresuro a subir haciendo equilibrios con ella . Inconscientemente se paso la lengua por los labios en un gesto inconsciente al entrar a la habitación de su nuevo hijo. A cada paso por la enmoquetado suelo su corazón parecía acelerarse inexplicablemente.
- Hora de comer Omar..., se aproximo con la bandeja depositandola sobre la silla justo a los pies de la cama- A ver... gandul... despierta.... se aproximo hasta la ventana levantando la persiana y dejando entrar el sol del media mañana.
Este, pestañeo despertándose algo menos embotado para contemplar la figura de su nueva madre apostada junto a la ventana con el reflejo del sol dibujando su rotunda figura sin dejar nada a la imaginación, Melones enormes y pesados con aquellos pezones despuntando de la reveladora tela blanca, madre mía... se apresuro a ladear la cabeza babeando por apetecible y redondo culo en pompa entre una raja interminable que revelaba una esplendida pierna desnuda.
Trago saliva en su dolorida garganta, torció el gesto en una mueca dolorosa ante el descontrol de su polla levantándose furiosa revelando una vergonzosa montaña de tela , se cubrió con uno de los almohadones cuando ella aun ausente se aproximo con la bandeja de comida y la coloco sobre sus rodillas en una pose casual que le mostró aquellas grandiosas tetazas queriendo escapar del escote algo suelto.
Si no le hubiera dolido todo el cuerpo quizás , solo quizás hubiera saltado de la cama y habría salido por piernas a cualquier sitio lejos de allí.
Pero no era el caso, se cubrió con la colcha lo mejor que pudo. Igual que un conejo asustado se encogió cuando la bandeja de madera se poso en su regazo con algo flotando en un plato hondo, le dio igual si hubiera sido ácido sulfúrico tampoco se hubiera movido ni un milímetro al ver la cuchara sostenida en la mano acercándose a su boca.
Dolía abrir la boca, mucho..., tenia la parte derecha del cuello inflamada como un balón , aun así siguió abrió la boca diligentemente cuando una segunda y una tercera cucharada llegaron a su boca, no podía evitar oler un deliciosa aroma a coco flotando a un palmo de su cara.
Era de locos, porque solo cuando ella apartaba la mano para llenar de nuevo la cuchara sus ojos se detenían a un palmo de la tela suave del batin justo donde sus piernas se rozaban, una ancha franja de piel había quedado expuesta aflojada por un nudo en la cintura ,suelto del todo dejaba a su dueña con la pierna desnuda si alargaba la mano.
Siguió comiendo de su mano , algo mas tranquilo extendiendo los dedos para rozar un poco cortado la suave piel de la pierna, nada, solo un pequeño roce , parar y esperar la siguiente cucharada.
Era una locura, pero juraría haber percibido un ligero temblor en la mano de su madre , no dijo nada , de hecho ninguno de los dos podía..., aunque desde donde se encontraba Omar estuvo tentado a salirse le los ojos de las órbitas cuando vio la pequeña franja de pelo de su coño desnudo recostándose al tenderle el vaso con leche.
Casi estuvo a punto de ahogarse, tragando tan buenamente como pudo diviso la pequeña franja de pelillos cubriendo un glorioso y espectacular coño, la tela abriéndose allí donde antes sujetara el nudo . Estaba en bolas..., sentada sobre su cama dándole de comer como si nada fuera de lo normal sucediese.
Sus oscuras mejillas enrojecieron avergonzadas , atormentada por la miserable erección levantando en precario equilibrio la tabla donde se posaba la bandeja.
- –
Ya esta..., – murmuro posando el vaso vació sobre la precaria bandeja-- Ummm... veo que..., aquí debajo hay un pequeño problemilla... No te apures hijo mio..., no es la primera vez que veo algo parecido.-- mintió aguantando una sonrisa satisfecha en su cara.-- Veamos ahora que has comido... deberé aplicarte las compresas frías.-- Agarro la bandeja pretendiendo levantarse , fue al ir a levantarse cuando descubrió la imprevista desnudez asomando a través de los pliegues del quimono.-- Vaya....menuda faena...-- refunfuño con las manos aun en la bandeja.-- Anda hijo, se bueno y atame el nudo... tu estas mas cerca.-- Va hombre no tengo todo el día...-- suspiro.
Omar reunió su escasas fuerzas aproximándose hasta tomar el cabo suelto de seda en sus manos y pararse indeciso, le tembló la mano cuando aproximando el cabo rodeo la estrecha cintura en su mano y su cara se apretó contra aquellos colosales melones, solo un instante y el olor a coco broto allí mismo en sus narices, tan blanditas y perfectas.
Aparto la cara como si una serpiente lo hubiera mordido , acalorado bajando la cabeza con los dedos atando un nudo al costado sin poder remediar sus mejillas ardiendo , su polla mandaba en él levantando un poco mas la tela de la colcha.
Se echo de lado , encogiéndose como un caracol. Quería morirse-- se convenció oyéndola alejarse hacia el pequeño cuarto de baño, acaso iba a..., pacientemente oyó el ruido del grifo abrirse,el fluir del agua llenando algo.
Se apresuro a contar los segundos , los minutos hasta convencerse del fin de su corta vida, cerro los ojos rezando en una letanía a sus santos, ni cuenta se dio de los pasos acercándose de nuevo junto a la cama , solo aprecio el peso de un cuerpo sentándose a su lado, aguanto la respiración mientras un brazo lo sujetaba delicadamente volviéndolo para dejarlo con el elocuente empalme empujando descaradamente.
- No te apures pequeño...esto no es doloroso – murmuro su madre sujetando el borde de la colcha aferrada a sus manos-- fuera... eso es.., dejame ver..., buuuuuenooooo... se detuvo en medio de la frase enfocando la terrible deformacion del pijama-- Shhhh..., no pasa nada..., no te asustes...-- se atrevió a acariciar la sudorosa cara de Omar.-- Mama solo lo hace por tu bien...., dejame desatar el cordón y bajarte el pantalón-- se apresuro a acompañar sus palabras con sus actos.
No movió un musculo en todo el proceso, estaba atontado sin apenas mediar un par de segundos su terrorífica polla salto del pantalón libre de encierro asomando tímidamente.
Estaba paralizado, pese a escuchar un pequeño ruidito de sorpresa escapando de la boca de su madre.
- Madreee miaaaa.... ehhh sera mejor que empiece a ponerte los paños.-- murmuro para ella adelantando la mano y agarrando el gordisimo tronco de rabo achocolatado. – se entruvo intentando tantear tanta carne como pudo.-- No le cabía en la mano... y eso que aun no estaba ni medianamente empalmada...-- se distrajo soñando sin percatarse en su mano que había empezado a repasar suavemente el contorno de toda aquella carne chocolate bajando y subiendo despacio.
Fue al escuchar el pequeño gemido de la boca de su hijo, cuando comprendió cuan cerca había estado de hacerle una paja en toda regla..., era demasiado pronto.. y lo que menos deseaba era asustarlo...! así que entristecida acabo por detener su mano sobre el hinchado cabezón húmedo soltándolo apenada.-- Empezaba a soltar jugillo lo notaba.
Omar jadeo disgustado , no podía parar... o si?-- aun con la espalda apoyada en la pared seguía respirando igual que si no quedase oxigeno en la habitación, porque demonios seria tan bueno..., era una gozada... y de golpe había parado. Allí sentado con la polla medio colgando como un puente levadizo a medias, se sentía ridículo. Aun cuando el tacto de la mano cambio al del paño humedecido con agua. El contraste levanto un par de palmo su rabo indomable, dejándolo sumido en una mezcla de sensaciones buenísimas. Que gusto..., si continuaba frotando así no le importaba nada, sus hombros se relajaron acostumbrado al tacto de la tela subiendo y bajando un par de veces mas.
Concentrado en la gozosa caricia acelerando y deteniéndose hasta detenerse por completo, fue entonces cuando abrió los ojos perturbado, su polla se elevaba grotescamente tiesa coronada por el paño y la mano de su madre particularmente sonrojada.
Susi apenas podía dar crédito a semejante espectáculo, jamas en todos sus años folladores había contemplado semejante pollón tieso. Si mas parecía la tranca de un caballo que la de un muchachito sin un pelo de barba. Se había tenido que refrenar muchísimo, mas de lo humanamente posible , si incluso podía notar la fricción de su coño empañando la tela de la colcha bajo su culo, traspasaba la bata hasta calarla.
Estaba muy caliente, de hecho agradecía haberse follado bien follada con el consolador, si no no hubiese podido resistir a subirse a la cama y de rodillas montar aquella polla como verdaderamente quería.
Pese a todo , sujetando el cabezón con el paño fregó delicadamente la bayeta sabiendo perfectamente que la humedad con la que se impregnaba la tela no era del agua, era un surtidor y apenas podía absorber toda aquella cantidad de jugo transparente machacando escandalosamente polla abajo , resbalando hacia los gruesos testículos a cada meneo de su muñeca. Aquello la estaba poniendo mala, de hecho si seguía poniéndose tan dura no podría aguantar la tentación de darle una pequeña probadita, un breve lameton.-- siguió ordeñando la barra venosa sin tregua y pudor alguno.
Para cuando toda aquel trípode estuvo tieso, se detuvo admirando semejante prodigio de la naturaleza, cuanto mediría... 28 , 30 cm.... era impresionante...., apenas desvió la vista del duro mástil, empapo la compresa de nuevo en agua y se apresuro a rodear aquellos gigantescos cojones imberbes que la tenían alucinada . Se contraían bajo su mano revelándole del incontenible deseo de bajar la cabeza y empezar a morder chupando glotonamente, se le hacia la boca agua..., cuanta corrida tendría este niño en semejantes testículos.
Una autentica riada, suspiro soñadora envolviendo un testículo apoyando perezosamente la mano en el mástil de su polla venosa.
- Ves... no duele verdad?-- recorrió apaciblemente tanta carne como pudo-- Es es muy , muuuy bueno... a que si...-empezó a acelerar la tallada de su mano-- voy a cambiar la compresa cielito...,-- se apresuro a machacar sin compasión la redonda punta-- Esooo es..., ves...así. .. da gusto...,-- ya casi estas... solo es cuestión de …. de...., – cambio el tono de voz.
Ya no aguantaba mas..., no podía aguantar mas... si seguía haciéndolo tan bien iba aaa...... cerro los ojos echando el cuello hacia atrás hasta que su huevos empezaron a latir impulsando un caño tras otro a toda presión , igual a una presa desbordada se vació soltando crema y mas crema bombeada a toda presión sin pararse a mirar donde aterrizaba .
Era demasiado, una gozada autentica , tanto que por primera vez en todo el día le importo un bledo el dolor de garganta, las paperas o el mismísimo infierno.
Aquello era una pasada, así lo sintió mientras a cada chorreón brutal se corria a borbotones, la caliente leche de polla brotaba como petroleo . Aun sabiendo de la presencia de su madre no pudo contener por mas tiempo el gruñido brotando de su boca durante los interminables momentos en descargar todo lo que sus huevos llevaban acumulando durante un mes.
Viendo toda aquella leche espesa salpicando bestialmente todo cuanto la rodeaba, Susana decidió costara lo que costase , cayese quien cayese que acabaría follándose a ese prodigio de la naturaleza, si seguía escupiendo esperma de esa manera formaría un pequeño riachuelo de cremosa corrida que calaría el colchón y todo lo que se le pusiera a su paso. Eso no! Se convenció sujetando el enorme surtidor de semen y metiéndoselo en la boca chupando.
Lo hacia por el bien de la pobre Katia, – se dijo tragando la amarga semilla de su hijito-- para no darle mas trabajo.-- Eso era!....-- Aunque... dios de la amor hermoso.... trago abriendo los ojos alucinada apreciando como uno de los chorros espesos golpeaba garganta abajo.
Este niño tiene unos huevos de toro!-- siguió tragando la espesa esencia.
Omar apenas atendió nada, solo distinguió entre la gozosa liberación como algo le atrapaba la punta de la polla y ahí fue cuando abrió los ojos y contemplo el show mas acojonante de su corta vida, su nueva madre se había metido toda la redonda seta en la boca y sorbía glotona tanto jugo espeso como podía.
Se le desencajo la mandíbula, si no hubiese sido por lo maravillosamente bien que pasaba su lengua por el borde de la seta tragando semen sin descanso se hubiese desmayado allí mismo. – Madre mía.... lo hacia bien...-- Muuuuuy bien....-- le estaba sorbiendo la vida...-- no podía parar.
No supo cuanto duro aquello, en verdad le importo un carajo..., pero fue impresionante, meciéndose en una neblina placentera se dejo vencer por el sueño , aun sintiendo como los labios de su madre envolvían la cabeza de su polla y abandonaban su refugio dando un ultimo lenguetada en el agujerillo de la punta.
Después el cansancio pudo con el, y pese al tufo brotando por todos lados le venció el sueño, poco importaba si la humedad lo rodeaba empapandolo, daba igual se hubiera dormido de todas formas.
Susana abandono su incomoda posición llevándose la lengua a una ultima gota de semen con la punta de la lengua, delicioso!-- se levanto contemplando la gruesa estaca de nuevo muerta sobre la pierna. Se relamió notando aun el sabor salado del semen en sus labios. Quien lo hubiera imaginado? Ella no... , le brillaron los ojos viendo la enorme charca blanca calando la gruesa colcha hasta resbalar goteando sobre la moqueta.
Ordeñarlo se convertiría en una grata alegría pensó aseando el charco con la palangana y el paño-- aunque puede que... si lo trasladaba a su propia habitación podría cuidar mejor de él. Verdad?-- termino apretando la polla y subiendo el pantalón del pijama.
Si así podría cuidar mejor de él, solo era una precaución de buena madre...., por si volvía a subirle la fiebre de noche...-- La certeza la golpeo de lleno..-- Si dormia junto a él , en su cama....., solo era cuestión de …. buena mano? – Y a eso ella nadie le ganaba--
-- Se lo diría después cuando lo ayudase a levantarse y lo llevara a su habitación, – , se levanto de la cama con el acusador rastro de sus jugos bajando pierna abajo.-- Quizás hasta pudiera ayudarlo a darse una ducha.
Desde luego que si...!,se deshizo de la palangana llena de agua y semen en el lavabo observando de reojo como el pecho subía y bajaba. En un entorno mas controlado mejoraría, por supuesto y puede que..., por fin pudiera follárselo.-- se alejo taconeando fuera de la habitación.
No había vuelta atrás, deposito la bandeja en la cocina.
Después de un par de días de compresas en los testículos lo tendría solo para ella, – sonrió subiendo las escaleras entrando en su habitación--
Puede que incluso antes... – se mordió el labio encendiendo el consolador empezando a follarse lentamente.
Claro..., solo era cuestión de tiempo.... y tiempo era lo que les sobraba...-- jadeo con todo el inmenso Castor enterrado hasta el útero acelerando mas y mas.
Desde luego.... seria la mejor madre del mundooo...ooohhhhh siiii.... desde luego.....!