Que hizo ella para merecer todo eso???. (14)
Entra en acción la Doctora Garcia, una gran profesional que no dudara en caer en las redes de nuestra alocada familia, una sorpresa que sin duda dejara con la boca abierta..... Por la sorpresa? ... o de placer?... os lo dejo a vosotros.
Llevaba el vaso de leche tibia en la mano cuando escucho el suave click a su espalda, Paco solo tuvo que volver la cabeza para ver como los pasos lentos de Violeta se dirigían a la cocina. Por un momento dudo, llevaba la leche caliente para Maria, llevaba un par de días algo acatarrada, y la miel caliente disuelta en la leche la ayudaría a conciliar el sueño.
El enfriamiento no era cosa buena en otoño, y por lo que sospechaba su otro hijo también llevaba un buen catarro encima., respiro resignado. Procurad follar en sitios caldeados!, o si no pescareis un buen resfriado!.
Con cuidado de no volcar una gota de leche se dirigió hacia la habitación de su hija y dejo el vaso junto a la mesita donde dormía la cansada Maria.
- Tomate la leche hija, veras como te hace bien...-- se sentó a su lado.
- Ahhhggg … que dolor de cabeza... , me va a estallaaaar!-- fue bebiendo lentamente la leche.
- Descansa cielo, si mañana sigues así... llamare al doctor Alvarez, de acuerdo?-- termino besando la cabecita de su niña,-- buenas noches!
- Bueenas noches!-- cerro los ojos pesadamente.
Paco apago la luz dejando a oscuras la habitación , con cuidado de no molestar a la enferma salio al pasillo cerrando la puerta con mucha lentitud y guiando sus pasos hasta la cocina. Tal como sospechaba Violeta estaba sentada en la mesa, una terrina de helado de chocolate delante de ella dejaba bien claro la mala noche que sin duda también ella había pasado.
- Vaya, así que chocolate... debe ser algo peliagudo para que recurras al gran pecado...-- sumergió un dedo hasta llevárselo a la boca.-- Mmmmm, dulce y empalagoso.-- termino sentándose junto a su hija mayor. – Ahora me vas a contar la gran tragedia?
Violeta lo miro confundida, sin saber muy bien por donde empezar.
- Veraaas..., resulta, resultaaa que... buenooo, pueeees, pueeeeeesss que ahora soy la novia oficial de Pascuaaaalll-- soltó cerrando los ojos. – Si papa, mira que soy burra, pero... bufffffff, no se como, nooooo – dejo a medio decir
- Altooo ahi! Un momentoooooo, he oído bieeen! , Novio ,novio, de los de toda la vida...., eso si me lo tienes que explicaaar hija, porque me has dejado ….-- intento cerrar la boca.
- No se comooo, buenooo si lo se..., vamooos , Pascuaaall y yooo buenooo, pueeessss estabamos haciendolo y , yyyyyyy.... apareció Eugenia, me pillo chupandooo...., y bueno una cosa llevo a la otra... me grito... incluso me llego amenazar con denunciarme a la polica..., te imaginas esooo Papa!.
Paco la acaricio de la muñeca, las lagrimas empezaban a brillar en los ojos de su hija, algo que no sucedía desde la muerte de su esposa.
- Pascual salio a defenderme..., es tan ricooo! Y imaginatelo...., no se le ocurrió otra cosa que decir nada mas que era su novia! – miro a su padre.-- imaginate casi me fulmina un rayo allí mismo, pero fue oír eso de la boca de su hijo y la cara de Eugenia se transformo, como magia negra!
Luego, luegoooo... es que no se lo que me paso..., me entro el pánico cuando ella me pregunto y tuve que salir al paso como puede! , tras eso parece que se quedo tranquila..., peroooo, peroooo no se como... * Mira hija, volvió a acariciar su mano, doña Eugenia es algo mayor, muy chapada a la antigua... y supongo que de la vieja escuela..., solo quiere lo mejor para su hijo., como cualquier padre. Y , yyyyy... digamos que.. ver a su hijo contigo la tranquiliza... , que mal tiene en darle el gusto a una anciana que seguro se olvida de todo en dos días. Veras como se le pasa el enfado! , tu solo …, procura seguir siendo como siempre..., – sino soltó una pequeña carcajada.-- Prometo acompañarte al altar como orgulloso padre. * Ni en bromaaaa...., se rió haciendo una mueca de dolor.-- No me hagas reír que me dueleee. * Bueeenooo, esta bien..., orgulloso padre y abuelooo... – volvió a reírse levantándose y alejándose de la cocina.
Dejo a violeta en la cocina, regresando a su habitación, con cuidado para no despertar a su pequeñina se acostó en la cama ahuecando la espalda de Eva con su cuerpo, era uno de aquellos días inacabables mas , si se tenia en cuenta lo que llevaría el día siguiente, poco a poco la tibieza del cuerpo de su hijita traspaso su cansancio dejándolo adormilado. Una sonrisa triste se difumino en su cara mientras el sueño le vencía, poco a poco sus hijas acabarían dejándolo, así era la vida, apretó el culo de Eva contra su entrepierna .
Seria difícil hacerse a la idea.
Despertó con rigidez en la espalda, el cuello le atormentaba como nunca. Hacia demasiado que no dormía en la posición rígida, su pequeña princesita se duchaba en el cuarto de baño , el ruido del agua era inconfundible . Todo su cuerpo parecía pesarle , como si de golpe los 46 se hubieran transformado en 86, – Admítelo amigo..., te estas haciendo viejo.! --se dijo a la vez que ponía en movimiento sus rígidas articulaciones.
Incluso cuando Eva salio del lavabo con la indumentaria aun colgando a su espalda , el pelo chorreando sobre los pechos colosales , se encontró extrañamente cansado, por primera vez en semanas la dejo desfilar delante de él , vistiéndose cuidadosamente para el primer día de clase. El primero tras la expulsión.
Observarla aquel torbellino incansable algo que le producía mayor pereza, pero …, había demasiadas cosas en juego ese día. Arrastrándose a la ducha comenzó a lavarse con suficiente agua helada para reactivar sus músculos.
Desayuno con el zumbido de Eva en sus oídos , Violeta había dejado una nota colgada de la nevera donde explicaba su ausencia temprana. Ella también estaría ocupada todo el día, y dejaba la comida preparada sobre el fuego. Ojeo de nuevo el reloj, se le estaba haciendo tarde para llegar al taller, con el rumor de la voz de su hija pequeña, hizo una lista mental de su apretada agenda diaria. Aun quedándose a comer en el taller, tendría mañana y tarde repleta.
Rogaba para que Maria hubiese recuperado algo de fuerzas, aunque la fiebre había vuelto a aparecer cuando la revisara unos instantes atrás.
Maria seguía estando algo febril, pese a la pastilla y la leche , parecía haber pillado una buena gripe.
Rebusco en la agenda hasta dar con el numero del doctor Alvarez, espero al tercer tono para hablar con la secretaria y concertar una cita a domicilio con el doctor. A breves rasgos, explico los síntomas de su hija, suavizando la preocupación que lo carcomía , mirando el reloj se pregunto si hacia bien en dejar a los enfermos solos, pero por si fuera poco, la inspección laboral era precisamente ese día. Todo se conjuraba en su contra.
Preparo el desayuno en la bandeja que llevaría a Maria, y espero para ver como se encontraba Alberto. Verlo aparecer con el mono puesto y cara de cansancio, le quito un peso de encima . – Siéntate y come algo hijo!, – le tendió una taza con café caliente.
Suspirando, miro la cara algo pálida de Alberto. Un pequeño reguero de mocos colgaba de su nariz colorada, el resto de él apenas acusaba el fuerte catarro que su hermana había agarrado.
- Espero que tomes algo para el catarro? Se te ve mala cara...! si a caso... no vayas hoy por el taller...! Quedate y descansa algo..! – estudio preocupado la cara de Alberto.
- No es nada..., solo unos pocos mocos! – algo asqueroso y ya...!, ya estoy mejor!-- sorbió un trago de café.--
- Mira alberto, se te ve una cara de muerto viviente! Duerme algo... y buenooo luego si quieres pasate por el taller.-
- Hoy llegaba el carburador de mi moto..., quiero echarle un vistazo … probarla! Y encima la inspección..... – pero no te diré que no, en eso de echarme un rato. – Pffff..., hasta luego papa...-- se arrastro hasta el sofá del comedor.
Paco arropo a su hijo con la manta de cuadros de su madre y lo dejo descansando, su frente estaba fría y salvo por la rojez de su nariz nadie hubiese dicho que estuviera enfermo. Descansar era lo mejor en esos casos, coloco el desayuno en la bandeja y se dirigió a la habitación, debía echar un vistazo a la niña.
Abrió la puerta con el codo ,dejando la bandeja sobre el baúl a los pies de la cama. Rodeo la cama, hasta dar con la cabeza enterada entre las sabanas, la ardiente frente de su hija si era preocupante. La fiebre había subido en la noche, y el sudor empezaba a rodear la carita de su hija.
Despertandola con cuidado, la obligo a comer el desayuno observando atentamente como se tomaba la pastilla para la fiebre, apenas hablaba..., debía dolerle la garganta – pensó. Con cuidado retiro la bandeja y se apresuro a volver a dejarla sobre el baúl.
- He llamado al doctor..., no te ha bajado la fiebre al contrario... y no me gusta nada...-- tu hermano también esta aquí..., – espero que tarde en llegar..., si te encuentras peor llama al taller,-- de acuerdo?-- Espero estar de vuelta antes de que el doctor venga.
- Valeee...,brrrrrrr...., tapameee …. me muero de frio...!-- castañeo los dientes.
Poniéndose la cazadora se dirigió hacia el taller con Eva a su lado, la dejaría delante de la puerta del instituto y a la carrera llegaría al taller hacia otro día de trabajo.
La casa se quedo en absoluto silencio , Alberto descansando en el salón con la manta sobre sus piernas, Maria en su habitación arropada bajo el edredón. El timbre del teléfono rompió la calma haciendo que alberto abriera los ojos sobresaltado.
El timbre del teléfono lo espabilo de inmediato, con algo de babas colgando de la boca se levanto del sofá , los sentidos algo embotados, al menos ya no sentía aquel dolor en el cuerpo que arrastraba desde hacia 2 días, con los sentidos algo mas sensibilizados cogió el teléfono al cuarto timbrazo.
- Siiii?... pregunto en tono cansado.--
- Hola..., eh señorr...-- escucho como la voz buscaba algo entre papeles desordenados-- Paco..., estooo ,donde esta la notaaa...-- hablo para si misma.
- Ehhh,.... mire en serio no queremos nada..., entendido? – bostezo Alberto confundiendo la voz con la de una tele-operadora.
- Nooo, nooo señor... disculpe.., vera … soy la Srta. Adanez, la secretaria del doctor Alvarez. Vera... el doctor esta ahora mismo ocupadísimo, pero no se apure la Doctora Garcia esta en camino, ha tenido que atender a otra urgencia cerca de donde ustedes viven y se acercara un poco antes de lo que cito...
- Ahhh , vale!-- Supongo que podre esperarla...si no tarda mucho. Gracias!-- acabo colgando.
Tras eso, marco el numero de su padre y le comunico las novedades, acordó con su padre esperar al Medico y tras eso , si Maria se encontraba mejor , volver al taller para la temida inspección.
Se sirvió otra taza de café fuerte, poco a poco la cafeína lo volvió a poner en movimiento, trago un par de analgésicos mientras ojeaba dentro de la olla que su hermana había dejado para la comida. Cerraba la tapa cuando escucho el timbre del interfono , – seria la doctora, se dijo.-- abrió la puerta, esperando pacientemente los pasos que subían por la escalera.
Abrió la puerta con lentitud, esperando ver aparecer la figura de una cuarentona arrastrando su maletín medico, le sorprendió ver a una maciza buenorra taconeando sobre unas interminables piernas. La polla dio un salto dentro del mono al ver como las caderas bamboleaban un culo en que hasta un ciego hincaría el diente.
- Hola...! – hablo tendiendo la mano.-- Andrea Garcia , la doctora .-- se presento con tono divertido. – Mi ocupo de las visitas externas,-- sonrió bajo unos impresionantes ojos azules.
- Ahhhh vaya... pensaba que estaba alucinando...! claro … pasa, pasa...! – Me llamo Alberto, soy el hermano mayor de la enferma... vamos de...Maria.!--se corrigió desastrosamente nervioso.
Alberto la observo, abría el maletín y sacaba su estetoscopio, debía estar cerca de su edad los 25, a lo sumo un par de años mas. Parecía salida de sus sueños húmedos,pese al rigor de la indumentaria de medico, dos tetas los bastante suculentas para competir con las de Violeta se ocultaban en la rígida blusa blanca. Era preciosa, una diablesa de pelo rojo fuego cortado a la altura de los hombros. Cejas finas que apuntaban traviesamente hacia arriba, y aquellos ojos azules que hacían que su polla empezara despuntar caprichosamente. Un sudor frió le cubrió las manos, realmente era enloquecedor contemplar aquella pequeña naricita que parecía desafiarlo, ni que decir de los gruesos labios rojos que desde entrara imaginaba tragando su rabo.
Un vago rumor le sacudió allí mismo, plantado como un monigote en medio del umbral, idiotizado por el sugerente olor a fresas que le llegaba sutilmente. Veía sus labios moverse , sabia que algo debía estar diciéndole, pero la sangre que llegaba a su cerebro definitivamente se desviaba a su polla, que empezaba a levantar el mono en una convincente demostración de los tres días sin sexo que había tenido que soportar.
- Has tenido suerte..., volvía a casa de otra visita-- pestañeo al levantar la vista del maletín y ver el paquetean del chico deformando la tela del mono de taller verde.-- por un momento no supo como reaccionar, aquella situación era nueva..., y sin saber porque desvió la vista como si nada hubiera sucedido.-- Me han dejado el recado en la clínica ! procuro centrarse en los ojos oscuros del chico.
El cuerpo pesado del mecánico le indico con el brazo hacia la puerta donde se encontraba la enferma, esperando a que ella abriese el camino por el pasillo ,se movió con rapidez, consciente de la mirada del chico en su rotundo culo . Alberto babeaba de nuevo , pero no por el catarro, aquella vez era por la impresión de tener un melocotón al que morder hasta quedarse satisfecho .
- Vera... Doctora Garcia --lo condujo al interior de la habitación- Mi hermana lleva con fiebre desde hace una noche, creo que le ha subido... aunque..., aunque..-- se atropello al verla inclinarse sobre su hermana y ofrecerle un primer vistazo a un apetecible culito redondo. --
- Mejor... que me llames Andrea,eh? – doctora Garcia suena demasiado serio , termino sentándose al costado de la cama de maría y posando su mano sobre la frente.-- Si.. aun esta con fiebre..--
- Bueno Andrea- continuo, creo que tomo una pastilla para la fiebre ayer y otra esta mañana... ,Si., lleva enferma dos días, pero la fiebre alta no empezó hasta ayer... recito el discurso que su padre le había contado por teléfono, ni con pastillas vamoosss! y... te dejo que...-- se retiro fuera de la habitación.
Maria tenia un terrible dolor de cabeza, cada musculo de su cuerpo le dolía horriblemente y un frió escalofriante le llegaba hasta hacerla castañear los dientes. Solo tenia ganas de dormir acurrucada dentro del calorcito de su edredón, tal como ahora estaba.
Sentir una mano sobre su frente por centésima vez no impidió que continuara durmiendo, una voz desconocida le llegaba como en sueños, alguien le estaba preguntando algo..., y ella no tenia fuerzas....,
Cuando la voz... dejo de hablar, por fin pudo adentrarse en el sueño profundo que la llamaba.
- Mariaaa..., mariaaa...,--- voy a ponerte el termómetro y tomarte las constantes..., parece que tienes mucha fiebre .-- continuo explicando la voz femenina.
Andrea agarro el edredón para bajarlo y empezar la rutinaria tarea. Al bajarlo, el pulso empezó a latirle descontroladamente , un cuerpo perfecto yacía encogido como un ovillo.
Un gastado camisón de gatitos cubría el cuerpo calenturiento de la chica, por un momento desvió la vista y observo el cuarto de la joven , posters con símbolos químicos, la cara de Einstein colgada en la pared, un cerebrito precioso.
Sacudió la cabeza de toda distracción, y volvió al presente, con cuidado toco el hombro de la chica estirándola para comprobar su temperatura al poner el termómetro bajo el brazo.
Un escalofrió le recorrió la espalda al desviar los ojos hacia los colosales pechos, dibujados a la perfección bajo la fina tela del camisón, nunca antes había tenido aquella sensación, algo desconocido para ella le hormigueo por todo el cuerpo.
Espero pacientemente, hasta que el pitido del termómetro sonara para recuperarlo, un suave y ligero aroma a vainilla golpeo sus sentidos Hasta que el secreto oculto dentro de sus braguitas comenzó a traicionarla. Aquello no era posible, jamas se había puesto así con una chica, a ella le iban los tíos como su hermano, pero un solo vistazo a la suave y sedosa piel de la muchacha enferma hizo que su traicionero rabo se irguiera sobre su estomago.
Cerro los ojos con nerviosismo, el termómetro temblando en su mano... 40,5 ºC, abrió los ojos preocupada..., y con el estetoscopio colgando en su mano procedió a escuchar los latidos del corazón.
El sonido del corazón, hizo que su ceja derecha se doblara con mayor dureza de lo esperado. Ni aun cuando la palma de su mano rozo ligeramente la aterciopelada piel entre sus pechos. Por un segundo el pulso le tembló, el frió metal empezaba a provocar muecas en la cara de la chica .
Como un simple estudiante de primero de medicina, doblo desastrosamente su estetoscopio y volvió a tapar con el edredón el cuerpo de la chica. Con pasos rápidos se dirigió fuera de la habitación para hablar con el hermano, agradecida a la larga americana abotonada disimulo la erección como pudo saliendo en busca del hermano con las mejillas algo mas sonrojadas.
- Tenéis bañera?... pregunto subiéndose las mangas de la americana, evitando enseñar la erección sobresaliendo por encima de su falda negra.
- Si clarooo..., en la habitación de mis padres.-- contesto extrañado Alberto...
- Llenala con agua fría.....-- Tu hermana esta a mas de 40ºC de temperatura, hay que bajársela cuanto antes... – Venga...., yo la llevare hasta ahí.
Alberto se tenso al escuchar la orden, corrió hasta la habitación de sus padres encendiendo la luz del cuarto de baño, La hilera de sales de su madre seguían intactas sobre la bañera de patas, dando a la situación un aspecto irreal.
Giro el grifo con rapidez dejando que el agua fría fluyera con fuerza , los pasos de la doctora lo espabilaron, llevaba en sus brazos el cuerpo de Maria, parecía dormida profundamente, el pelo rubio pegado a la cara sudoroso. Verla tan pálida lo asusto, aun cuando la doctora la sumergió en la bañera, el gesto de su cara no cambio en nada.
Retrocediendo salio hacia el comedor en busca del teléfono, debía avisar a su padre. Lo hizo, con los nervios a flor de piel, todo parecía descontrolado...,
parecíal
- Albertoooo.... – oyó la voz llamándolo desde el lavabo-- se abalanzo a la carrera hacia el cuarto de baño. El cuerpo de Maria había empezado a convulsionarse dentro de la bañera, .
- Traeme el hielo que tengas..., cuanto antes... hay que bajarle la fiebre yaaaa! – sujeto la espalda rígida.
- Siiii... murmuro asustado.-- tuvo miedo al volar por el pasillo, abrió el congelador casi de un tirón volcandolo todo el hielo que encontró sobre un par de trapos de cocina. --- Tomaaa, solo hay estoo... – soltó casi sin aliento .
- Servirá..., echalo en el agua... rápido..., eso es.., así...--- apremio doctora-- necesito mas hielo--
volvió a mirarlo suplicante. * Jooodeeeer, traeré de aquí abajo un par de bolsas..., – se escabullo por un segundo y volvió de nuevo sacando la cabeza.-- Te quedas con ella? Verdad?, * Clarooo..., ve y vuelve pronto...., vaaaa..., – le ordeno Andrea.
Cuando escucho la puerta cerrándose, pudo volver la cara hacia la paciente que sujetaba de los hombros, aun medio inconsciente, el cuerpo mojado le mostraba los colosales pezones despuntando sobre el agua helada, enrojeció culpable al sentir la erección que empezaba a distinguirse deformando su falda negra, aquello era imposible, se intenta convencer.
Pasando la mano sobre los hombros de la chica, la apoyo sobre la porcelana . Su mano recorrió la fría agua lamiendo tibia carne, sin remediarlo sus dedos palparon la carne suave del cuello, convenciéndose que el pulso se había vuelto normal, apuro los segundos dejando que deslizara la mano por la piel hasta posarla sobre la mojada teta derecha , temblando, suavemente noto la carne tibia latir sobre su palma , el pezón rozándole muy dulcemente.
Un ronco suspiro salio de la garganta de andrea.–Serian marrones o rosados...? mmmmm, acaricio muy lentamente el pezón hasta que el suspiro de Maria lo paralizo haciéndole sacar la mano de golpe. Como si de un demonio se tratase retrocedió asustada, sintiendo sus tetas pesadas y dolorosamente ansiosas de refregarse con aquella tierna carne juvenil.
Estaba loca! , peor , loca y enferma..!, por un instante , solo un instante había perdido el control, sacudiéndose aquella sensación de encima, intento centrarse , por el rabillo del ojo seguía las respiraciones cada vez mas hondas , el pecho subía y bajaba hipnotizandola. Preguntándose si el sabor a vainilla seria mas dulces en aquellos helados pezones.
Tan tentadores y prohibidos.....
Los gruesos botones , asomaban y sobresalían provocandola . Solo el ruido de la puerta la bajo de golpe a la realidad, su fría fachada profesional volvió a salir automáticamente.
- Doctora,aquí traigo dos bolsas... bastara?-- pregunto angustiado mirando a su hermana y a ella
- Creo que si... echa la primera..., así..., Bien...-- esperemos un poco, lo peor ha pasado...--
Alberto resoplo aliviado , casi había volado a la tienda. Suerte de Jonas , si no hubiese matado al dependiente inútil.
Conforme el hielo se fundía en el agua, Maria iba gesticulando con mayor frecuencia, al cabo de 15 minutos, el murmullo de su voz le sonó a musica celestial.
- Mmmmmm, tengo calooorrr, muchooo caloooor.-- protesto muy bajito.
- Yaaa, yaaa... un poquito mas y te sacamos...-- anuncio la doctora. Respirando con algo mas de tranquilidad,
Buen trabajo amigo! resoplo. – Ahora, sera mejor que me des algo para cambiarla...-- luego charlaremos. Si quieres mientras, puedes llamar a tu padre y contarle todo. * Ehhh siii, sera lo mejor.-- consiguió enfocar los ojos de nuevo en el rostro de la doctora, – era un salido... y lo peor era que … pese a estar su hermana como estaba no dejaba de desear tirarse a la doctora, ooooo.... bueno fantasear con hacerlo.-- Jodeer, si no podía despegar la mirada de su camisa salpicada e imaginarse como seria lamer y chupar aquel colosal melonar. – concentrate alberto! se regaño al salir hacia el pasillo .
Tras 10 minutos mas, la doctora le tomo la temperatura. Por fin la fiebre había bajado, con Alberto detrás de él, saco el cuerpo de Maria de la bañera envolviéndolo en una mullida toalla. Con lentitud la cargo por el pasillo hasta de nuevo dejarla sobre su cama. Buscando tras ella encontró un infantil camisón a los pies de la cama.
La dejo aun con la toalla envolviéndola sobre la cama, y casi sin aliento observo cada palmo de tela enganchada como una segunda piel, piernas interminables, caderas donde agarrarse cuando uno la montara, cintura estrecha y tetas por las que su garganta se secaba al imaginarse mamandolas.
Que demonios le ocurría? , era su paciente, como pudo se obligo a pensar en el juramento hipocratico, aunque su mano temblara cuando bajara los tirantes y las tetas colosales quedaran a un palmo de su cara. El sudor empezó a cubrir su frente cuando los pezones rosados le apuntaron exigiéndole no sabia que.
Si que sabia, levantando la vista un minuto escucho la voz en el pasillo, y sin medir las consecuencias, agarro la teta con la ansiedad de un naufrago , no pensaba cuando su lengua punteo el rígido pezón una primera vez, y probo la teta de una mujer.
Ella que siempre había sentido predilección por lo chicos. Antes siendo aun Andres, nunca tuvo la necesidad de eso....Ella que luchaba en convertirse en una mujer no entendía lo que le estaba pasando . Ni su rígido padre, ni nadie de su familia había conseguido entenderla, ella era una mujer, aunque en ese momento sin saber como, estuviera chupando y mamando de la teta de una paciente.
Sin remediarlo, continuo punteando hasta que su boca empezó a mamar hambrienta. Mamo una y otra vez, hasta que sus dientes mordisquearon suavemente la aureola rosada chupando ansiosa y excitada.
La polla dura durante toda la visita volvía a palpitarle sobre la cinturilla de la falda , el sabor de la niña en su boca levanto era sabroso, sus ojos eran mueca de placer, aun inconsciente Maria disfrutaba de su lengua, los gemidos de gatita lo decían todo.
Mmmmfff, mmmmmmfff, mmmmmmmmffff-- maullaba gozando a cada chupeton.
Le esta gustando...-- se dijo-- casi tanto como a mi.-- y casi sin descanso comenzó a chupar y mamar de la otra teta.
- No puedooo parar...., esto esta maaal, muuuuy maaaaaal, pero …. no pueedooo.... sujeto la empapada tela y la bajo por la cintura. La tersa piel se erizo ante el contacto de la mano de la doctora.
Sus ojos se abrieron al contemplar las infantiles braguitas de corazoncitos rosas, – enredándolas en su largas uñas rojas ,las bajo muy despacio-- intento convencerse al verlo bajando por los tobillos. Un aliento frió le cubrió la nuca cuando dejo de oír el ruido en el pasillo, aquello seria su perdición .
Tapándola de una brazada con el edredón, adopto de nuevo la profesional pose cuando su hermano volvió a aparecer por la puerta.
- Papa me ha dicho, que estará aquí a lo mucho en 1 hora, mientras si por favor puede quedarse hasta que el llegue, – suplico Alberto.
- No es lo usual, supongo que tendré que avisar a la consulta,-- sentencio levantando la vista-- creo que deberías descansar un poco, – tienes mala cara.
- No es nada, estoy algo resfriado... pero ya estoy mejor.-- respondió Alberto apoyándose sobre la pared del pasillo.
- Mira, soy el medico..., y te ordeno que te metas en la cama ahora mismo..., ordenes del doctor!-- palmeo su hombro.-- tu hermana esta estable, inyectare paracetamol y dormirá 8 h seguidas.-- Sera mejor que vayas a descansar, Esperare a tu padre, conforme?. Vigilare a tu hermana mientras, yyyyy.... buenooo me gustaria echar un vistazo a tu resfriado, a veces un simple catarro mal tratado, puede llegar a complicarse!--
- Esta bien doctora!-- mi habitación esta justo al final del pasillo-- Esta en su casa...- Yo intentare no quedarme frito mientras tanto-- se despidió con una sonrisa ladeada.
Cuando por fin desapareció, Andrea pudo respirar aliviada, con la mano un temblorosa se aliso su perfecta melena pelirroja, posando su mano sobre su corazón, volvió de nuevo su cara hacia la inconsciente muchacha. Levantándose velozmente rebusco en el maletín la inyección con la ampolla de paracetamol liquido, aun sentía los escalofríos recorriéndole la espina dorsal preparando la dosis que con cuidado inyecto en el brazo de la chica.
Justo cuando hubo sacado la fina aguja del brazo, la doctora dejo la jeringa sobre la bandeja sobre la mesita y temblando sin saber porque destapar el cuerpo enfebrecido .
Como era posible? No lo era...no?, la erección empezaba a sobresalir de la cinturilla de su falda.
Soltando un suspiro de derrota adelanto su mano hacia la cadera de la muchacha desnuda como esta sudaría todas las toxinas – Andres se encargaría de eso-- a penas supo porque , cuando su mano cubrió el suave triangulo de la entrepierna.
Ella, nunca antes había sentido aquel calor azotandola de arriba a abajo, era doctora... o por lo menos lo había sido Andres ; el hijo del Doctor Alvarez, conocía su trabajo a la perfección y pese a todo no se conocía.
Llevaba luchando por convertirse en Andrea desde hacia 8 meses. Las hormonas habían cambiado su aspecto androgino hasta suavizarlo convirtiéndola en lo que era ahora, adoraba sentir sus pechos llenos creciendo mes a mes. Una operación para agrandarlos fue el primer paso definitivo para dejar atrás al doctor Andres Alvarez. Sabia que debía adaptarse a todos los cambios, a la suavidad de sus curvas que ahora la convertían en alguien que hacia girar las cabezas por allí por donde pasara.
Adoraba sentirse mujer, pese al descomunal pene que aun escondía entre sus bragas como buenamente podía y que por primera vez la delataban en momentos como ese.
Se aparto para contemplar el hinchado coño abierto solo para ella.
Un calor desconocido hizo que la chaqueta la estorbara como una soga que la impedía respirar, se la saco impaciente, colgándola de uno de los postes de la cama.
Andrea comenzó a sobar suavemente el coñito de Maria, acariciándolo empezó a notar la humedad bañando sus dedos, acelero la caricia hasta que la humedad resbalo por su mano abajo.
Andrea intrigada,separo los muslos para contemplar la vagina de la chica chorreando por sus sobeteos chapuceros, la rosada carne de los labios se abrió ante su mano y asombrada uno de sus largos dedos se hinco dentro de las apretadas y calientes paredes vaginales.
- Mmmmmm... susurro satisfecha la enferma.-- Andrea ni supo como se subió a la cama y arrodillada descendió su cara hasta la olorosa raja que apretaba como un torno su dedo, la punta de su lengua quiso probar el sabor de esa chica, e insegura lamió un coño por primera vez en su vida. Un dulce gemido le llego a sus oídos, empezando a mover su lengua en círculos lentos. --- Mmmmmmmmmmmmmmm, mmmmmmmmmmmm-- era música celestial.
El sabor de la chica la enloqueció, era suavemente picante , delicioso. Y sin pararse a nada mas comenzó a mamar del coño de su paciente con un hambre feroz.
Pronto los ruiditos excitantes hicieron a la pobre chica aun casi inconsciente arquearse en busca de mas , era asombroso con las manos sujetas a cada muslo hundía su cabeza al comer el coño de esa chica como si la vida le fuera en ello.
Apenas los espasmos la sacudieron arqueando su cuerpo empujando su coño hacia la boca de la doctora, las paredes vaginales contrayéndose al correrse , empezó a notar el sabor salado de sus fluidos corriendo por su lengua.
Andrea trago tan buenamente como pudo, el sabor era distinto al semen al que estaba acostumbrada . Pero, pese a todo …., se descubrió encantada por aquel asombroso descubrimiento.
Levantando su mentón , contemplo las tetas bamboleantes recuperando el ritmo pausado tras la corrida, y pese a todo se descubrió queriendo sentirse aplastada contra esas tetas. Con la calentura dictando sus movimientos peleo hasta desabotonar la camisa y sacarla de la cinturilla de la falda, solo cuando el sujetador blando de encaje quedo al descubierto, noto la picazón de la piel al verse libre del encierro.
Aun de rodillas le costaba moverse por primera vez en mucho tiempo, se llevo las manos bajos sus tetas apretándolas con un lento murmullo de goce, --- Agggggggggghhhh, ahhhhhhhhhhhhh... magreo sus tetas , bajando el sostén y liberándolas del encaje. Culebreando al imitar el ritmo de una follada sucia y brusca ,solo con la corta falda impidiendo no sabia muy bien que.
Las sentía pesadas y duras, los magreos de sus propias manos empitonaron los pezones oscuros hasta producirle un dolor muy agradable, suspirando suavemente los cuerpos se rozaron lentamente al deslizarse sobre la chica inconsciente, rozándose lánguidamente,casi imposible de soportar para Andrea que empezó a eyacular brutalmente .
Esta, abrió los ojos sorprendida, sentía el tibio esperma bañando el estomago de ambas, untando ambos cuerpos de la corrida que hacia casi nueve meses se negaba en vaciar., intento olvidarse de todo, pero la aterciopelada piel no dejaba de rozarle provocando espasmos de placer en su saciada tranca.
Irguiéndose de nuevo sobre sus rodillas anhelo el contacto de la piel de la niña, como era posible , seguía hormonándose para evitar aquello, pero el inconfundible reguero de esperma escurriéndose por la cintura de la chica era demasiado evidente.
Andrea no supo como , pero sus manos volaron hacia los costados de sus muslos , restregando sus manos contra la tela de su propia falda, engancho sus uñas sobre el bajo ella y poco a poco subirla hacia arriba, la braga-faja a punto de asfixiarla de dolor. Con su perfecta manicura sujeto la vasta tela hasta suspirar calmando la presión de tanta tirantez.
Ni siquiera sabia como... la descomunal polla apuntaba hacia su ombligo tiesa como nunca antes estuviera, los 20 cm de carne parecían a punto de estallar sobre la inmensa seta marrón, rezumando gotitas traicioneras.
Andrea se mordió los labios , sufriendo lo indecible ante su rabo tieso apuntando a su ombligo, como si el anterior orgasmo nunca hubiese sucedido..., ella siempre tan femenina, sujeto con su perfecta manicura el grueso mástil, esperando a vaciar su pelotas cuanto antes. Pajeo su polla tal como recordaba tan bien, una , dos , tres veces deslizo sus uñas esmaltadas hasta sentir la conocida explosión que no llego.
Frustrada, empezó a sobar la teta de la niña al compás de la tallada de la mano, la excitación le palpito en los cojones..., pero seguía sin eyacular..., ansiosa volvió a bajar su boca ante los sabrosos pezones rosados de su joven paciente, mamo de la teta mordiendo y succionando lascivamente, los pezones de ambas duros del roce constante.
Sintiéndose borracha con el sabor de la teta sujeto la otra teta olvidándose su rabo momentáneamente, cualquiera que hubiese entrado la habría encontrado encima de su paciente desnuda, las dos refregando sus colosales tetas lujuriosamente, el esperma de la doctora sobre el estomago de ambas . Y a ella , con la falda enrollada a su cintura y sus bragas a media pierna.
Sin entender muy bien como su polla encontró la húmeda vagina abierta invitándole, frotando su rabo entre los labios vaginales volvió a sentir un escalofrió en la base de su espalda. Su tranca resbalaba sobre el jugoso coñito entreabierto. Lo que nunca, nunca espero fue... la mano de su paciente apretándole el culo.
Una niebla nublo su raciocinio ,la gruesa seta marrón se hinco perforando por primera vez un coño, la estrecha raja la acogió apretándose deliciosa mente sobre la cabeza, igual que un guante .
Andrea suspiro al sentir el húmedo agujero aplastandole la polla , igual que nata montada enterró hasta que la punta de su rabo topo con la matriz. Una mueca de sorpresa desfiguro su preciosa cara … aquello era divino, estrecho y húmedo, le apresaba el rabo hasta enloquecerla.
Dejándose llevar, empezó a salir de su coño volviéndose a hundir en una profunda envestida, su polla ya empezaba a empujar de nuevo cuando los jadeos de su paciente la animaron a empujar con mayor fuerza, clavo su polla hasta sentir el suave vello contra sus huevos, follandola con embestidas hondas y duras. Los músculos del cuello tensos, se hundió en su coño casi enseguida,los sonidos de su polla clavándose en el útero de la chica eran enloquecidos..., ahhhhhh, ahhhhhh, ahhhhhh... follaban las dos sin importar nada en el mundo.
El bamboleo de sus cojones topetando contra el coño era alucinante, una, dos , tres veces mas y sin saber muy bien como Andrea noto los espasmos al empezar a correrse en un interminable chorro caliente, los ojos llenos de lagrimas al escupir una interminable descarga en el adorable vagina. .
Derrumbada sobre la pobre muchacha, continuaba vaciándose interminablemente culpable, solo cuando sus respiraciones se acompasaron su polla resbalo del acogedor coño. Andrea permaneció quieta, las lagrimas cubriéndole las largas pestañas.
Que había echo?, con la culpabilidad ahogándose en su garganta, se levanto como pudo de la cama. La polla volvía a ser un colgajo de carne que escondió bajo su braga-faja. Sin mirar un solo instante atrás se bajo la falda de la cintura , colocando sobre sus caderas.
Alborotada , subió los tirantes de sus sujetadores hasta que temblorosa tapo de nuevo sus tetas.
Le daba vueltas todo, aun así, se abotono la camisa remetiendola por la cinturilla. Solo entonces se volvió hacia el cuerpo en la cama. Aparto la mirada sintiéndose miserable. Las tetas de la niña estaban manchadas con su carmín , el reguero de semen espeso se escurría sobre su estomago como un río desbocado, aun así …, ver las piernas aun entreabiertas con su esperma goteando sobre la sabana le hizo llevarse la mano a la cara, golpeada por la magnitud de sus actos.
Apresurándose tomo un puñado de pañuelos de papel hasta hacer desaparecer la lechada tan buenamente como pudo de encima de su estomago, luego empapo mas pañuelos hasta limpiar el carmín de sus pechos. Andrea trabajaba a contrarreloj, casi sin fuerzas la cubrió con unas bragas secas, aterrorizada ,evitando detenerse en el irresistible coño calado con su esperma.
Luego paso el camisón sobre los hombros de la chica y lo anudo sobre su recatado cuello, justo para de un ultimo vistazo cubrirla de nuevo con el edredón dejando los remordimientos enterrados profundamente.
Se recompuso el pelo cepillándolo con la mano, procurando ocultar el follador insaciable,repaso sus labios de rojo sangre, desechando el ultimo pañuelo con el rimel chorreando bajo sus ojos.
Pellizcándose las mejillas asombrada, escucho de nuevo la puerta de la calle abrirse , los pasos fuertes adentrándose hacia donde ambas estaban . Se apresuro a sentarse a los pies de la cama, fríamente profesional.
Sin que nadie, absolutamente nadie llegara a sospechar como se había follado a su indefensa paciente.
Casi no podía respirar, cuando la puerta se abrió, y la imponente figura paterna surgió en vendaval hacia las dos mujeres.
Solo en ese instante, Andrea fue consciente de la bola de pañuelos con restos de su esperma cerca de su zapato, abriendo los ojos desmesuradamente la mano del padre la apretaba con fuerza impidiendola moverse de los pies donde su paciente plácidamente descansaba.
Aquel sin duda, seria su fin, tanto personal como profesional. Si llegara a saberse como se había abalanzado sobre una paciente inconsciente follandola hasta correrse dos veces su operación de cambio de sexo seria anulada inmediatamente. Su padre, el doctor,acabaría echándola fuera de su consulta, el escándalo acabaría por hacerle cerrar su prospera clínica , arruinando un futuro minuciosamente trazado.
No podía ser, solo se había tratado de un pequeño resbalón.... algo que jamás volvería a suceder. Jamaaaas....., se levanto para estrechar la mano del hombre.
Jamas..., de eso estaba casi segura, Casi..... al 40%..., ooooooo Quien sabe...