Que habrían otras reuniones... se les dijo. 11- 12

Habían sido tres dias,  que cortos se les habían hecho.

Todos pensaban lo mismo.

Qué felices habían estado...

Había habido de todo lo normal  entre hombres que hacen el amor con otros.

Todo lo de hombre con hombre... sin ninguna pena ni verguenza, con naturalidad y soltura.

En un casi atrevimiento de reunir a algunos... y decirles   : ESTAN LIBRES, HAGAN LO QUE QUIERAN.

Dejen de lado miedos, sospechas, temores, resquicios de dudas,  hábitos forzados, ideas añejas, incomprensiones de  unos o de otros, cuidados y misterios... y recelos  hartamente escondidos, al máximo,  para poder hacer algo que el cuerpo y la mente piden... y es una necesidad, placer  y necesidad a la vez.

Como que han vivido asustados, acojonados, en un constante no vivir del todo bien pudiendo hacerlo... ya que  hombres los hay... Y si los hay iguales... no se hace ningún daño al otro al darse sexo entre ellos, que los dos quieren...y los dos necesitan.

Si un hombre  te gusta y jala... pués a darse amor... a tener relaciones....

Si te gusta una verga se lo dices a su dueño, y si él tambien quiere... pués a disfrutarla.

Sería lo sencillo...

Si un hombre te gusta mucho... pués a dormir con él... al otro tambien le va a gustar.

Si un hombre te es encantador... y lo mismo su polla, de buen grosor y longitud, con sus muchas y marcadas venas, su cuerpo todo, sus  peludos huevos, sus piernas, sus pectorales, su vientre, su mata de pelo en el pubis... y su rostro, su cara, su sonrisa, su decir, su sentir... su sentir tanbien.. NO LO DEJES  IR, agarralo de una vez...

NO LO DEJES PARA MAÑANA.... se te puede ir, se te puede ir...

Mas vale pájaro en mano que ciento volando.

Y esas reuniones eran la oportunidad para esas cosas.

En ellas se hacía de todo, oportunamente.

y con mucho gusto y emoción.

Y muchos hombres se encontraron... e hicieron lo debido.

Se mostraron desnudos, vieron, y fueron vistos... tocaron  y les tocaron, besaron y fureron besados

Fue el vínculo para que muchos hombres hicieran amistad verdadera  e íntims.

Esos que  antes eran varones bastante amargados, decaidos, muchas vecas tristones,  con ilusiones poco realizables.

A lo mejor... ya se sabían algo...

Pero no se dirían nada, nada...

Ni pensarlo...

Nunca se dirían ni siquiera un saludo amistoso.

.

La reunión terminaba.

Cada  uno para su casa.

Aresteo... y los demás anfitriones fueron muy felicitados. Las gracias muy merecidas les dieron todos, con abrazos, y tambien a veces tocadas de paquete o bulto.

Gracias a Luis, al Chef, y  todos los de allá.

Les daba tristeza irse.

Aresteo les dijo que el lugar lo cerraría y cuidaría bien.

Todo eso eran terrenos de su propiedad... que cuidaba bien en lo ecológico... y que no fuera turístico.

Les dijo de ya organizados ellos podían hacer otras reuniones...  y poner a algunos como correos para avisar... y no dejaran de invitarlos.

Que si querían les prestaba el lugar...

Y les ayudaba...

Un nuevo abrazo todos... y si querían... se valía tocarse los paquetes... los bultos...

Cierto aire de tristeza quedaba en el ambiente.