¿Qué es lo que siento? (1)
Comienzo mi primer relato con una historia que me ocurrió en mi primer viaje a Londres.
¿Qué es esto que siento?(1)
Por fin me he decidido, hoy era el día. Ya era hora que aportara algo a esta página. Empezaré contando una historia que me ocurrió en mi último y primer viaje a Londres con unas amigas. La historia comienza cuando a una amiga mía se le ocurre la brillante idea ( la verdad que el viaje estuvo fenomenal y será uno de esos viajes que recuerde toda mi vida) de un viaje de fin de curso a Londres. Estuvimos mirando precios y al final decidimos hacer un viaje cortito pero intenso. Iríamos solamente cuatro días pero a un hotel de lujo, uno de esos hoteles en los que se hospedan incluso los políticos( decir que incluso nos encontramos con una famosa actriz teatral española). Comenzó el viaje sin mayor sobresaltos ,un poco de retraso en el avión, un lío en el momento de encontrar nuestro transporte hacia el hotel pero vamos nada importante. El problema vino cuando llegamos al hotel y hablamos con el recepcionista, nuestro nivel de inglés no es malo lo suficiente para desenvolverse pero tampoco es perfecto, entendíamos perfectamente lo que nos pedía que si rellena tal formulario que si rellena este otro que si le dejábamos nuestras tarjetas de crédito Nos hicieron un cargo de 200 euros por si destrozábamos algo! Lo cierto hay que decir que el chico que se llamaba Henry era muy simpático y trataba de hacerse entender lo mejor posible pero nuestros rostros no podían dejar de mostrar lo mal que lo estábamos pasando hasta el punto que me entró la risa tonta y fue uno de los momentos mas tensos porque era yo el que estaba hablando con él menos mal que mi amiga se dio cuenta y continuó con la conversación porque entre la risa y la vergüenza me puse rojo como un tomate.
Madre mía que pintas debíamos tener en ese momento yo creo que si alguien de seguridad lo vio con las cámaras de fijo que lo ha colgado en Internet. Subimos a dejar las maletas a nuestras habitaciones que eran una para mis dos amigas y otra para mi. La suya estaba en un pasillo principal pero la mía se encontraba en un ala separada . Despedí a mis amigas y cuando llegue a la habitación saque la llave y me encontré ante una cerradura que no correspondía con ese tipo de llave. La llave era pequeña y electrónica y la cerradura era grande con lo que esa no podía ser la llave. No me lo podía creer, tenías que volver a recepción a por otra llave, no! Otro ridículo! Se lo dije a mis amigas pero se negaron a acompañarme. Que putas! Por lo que baje yo, que remedio. Dije algo como que la llave tenía que estar equivocada y tras consultarlo en el ordenador se dio cuenta de que había un error. Me pidió perdón como unas ocho mil veces, supongo que en un hotel de esa categoría no se podrían cometer ese tipo de fallos. Le dije que todo estaba bien que no pasaba nada y se tranquilizó un poco. Cuando subí de nuevo a la habitación me quede petrificado al darme cuenta de que era una habitación inmensa y que tenia dos camas dobles y un baño que no había visto yo en mi vida ni en las fotos del Hola cuando te enseñan sus casas los cantantes y actores del momento.
Mas tarde me enteraría de que era la suite del tercer piso (ahora habían hecho una nueva pero suite al fin y al cabo). Ese primer día lo pasamos entero de compras por Oxford Street y calles colindantes. Tiendas como Harrods, Topshop y otras pequeñas de recuerdos (típicos ositos, camisetas, cabinas rojas y negras). Acabamos agotados ya que no paramos en ningún momento, teníamos que aprovechar, solo nos quedaban tres más. Decidimos no salir esa noche y ver una peli en mi cuarto o algo que echaran por televisión mientras charlábamos. Llegue a mi cuarto y estaba dispuesto a darme una ducha antes de que llegaran mis amigas pero llamaron a la puerta pensé que eran ellas que querían cualquier cosa por lo que grite un Voy! Enérgico pero al abrir las puertas no estaban ellas sino el chico de recepción Henry. Me pregunté que querría por un momento pensé que me cambiara de cuarto pero algo se me hizo extraño. ¿Cuántas horas trabajaban aquí en Londres? Si a la una ya estaba trabajando no podía continuar, entonces que quería? Me preguntó si podía entrar y yo como no acostumbro a ser descortés le dije que podía pasar.
Tenia intriga en ese momento por saber que es lo que le habría ocurrido para subir a mi cuarto a esas horas y no estando en su horario laborable. Entro y se sentó en la cama no me pareció mal pero pensé que se tomaba demasiadas confianzas. Me preguntó si me encontraba conforme con mi cuarto ya que si no podría conseguirme otro a lo que yo le contesté que si. Fue en ese momento cuando me fijé que era bastante guapo, atlético con unos ojos verdes y el pelito así en punta. Supongo que no le faltarían pretendientes cuando fuera a la discoteca. En ese momento dijo que cual era mi opinión sobre Londres si me gustaba, si me esperaba más No me gusta mucho, le dije a lo que añadió que me gustaría mucho más si la veía de noche con todo la marcha y su ambiente (no fueron las palabras exactas pero estuvieron cerca) Supongo que eso es una invitación a salir de marcha?, contestó afirmativamente , me lo pensé mucho ya que estaba realmente cansado pero acabe llegando a la conclusión de que si no la hubiera aceptado me habría acabado arrepintiendo toda la vida con lo que me lancé a la aventura y le dije que si. Le cité para dentro de una hora en la puerta principal del hotel para que no le vieran sus compañeros y no murmuraran y me di unas ducha rápida. A eso de la medianoche y tras haber avisado a mis amigas las cuales me previnieron de que probablemente buscaba Henry era sexo y tras decirlas que no iba a pasar nada que yo no quisiera y someterme a un tercer grado de si sería capaz de acostarme con él a lo cual les confirmé que no había tenido ningún tipo de relaciones homosexuales y que para nada las iba buscando, me dejaron salir aunque creo que no se quedaron muy convencidas pero no se porque, les había dicho la verdad, no suponía a donde iba a llegar esto.
Nos encontramos en la puerta y nos fuimos a todos las discotecas de moda de la ciudad. Muchas de ellas completamente normales aunque también entramos en algunas de las llamadas de ambiente como la gay de Londres. Me pase toda la noche bailando éxitos de Britney, Madonna, las Pussy como el don´t cha o a Rihanna entre otros clásicos. No pasó nada del otro mundo, es cierto que bailamos y de vez en cuando se acercaba como para besarme pero en esos momentos yo le cogía de las manos y aceleraba el baile. No sabía si quería que me besara a no. Al final de la noche me llevo en su coche de vuelta al hotel y antes de despedirme y esta vez sin poder hacer nada me dio un beso que me descolocó ya que sentí algo que nunca antes había sentido, un cosquilleo raro, no fue ni repulsa ni asco fue distinto, se me puso la carne de gallina y me quedé petrificado. Cuando acabó de besarme no sabia que decir por lo que solo le dije adiós me dio su número de móvil y me baje del auto. Esa noche no dormí ni tres horas ya que entre los nervios y que había quedado para desayunar con mis amigas ansiosas por saber todos los detalles no me dio tiempo a más. Tras eso me dispuse a bajar al restaurante cuando me cruce con un conserje (lo supuse porque llevaba el mismo uniforme que Henry) y al cruzarme con él me soltó tal puñetazo que cada vez que lo pienso todavía me duele.
Continuará o To be continued
Supongo que se esperaba sexo pero de momento no ocurrió, habrá que esperar unos días ya que el resto de la historia todavía debe reposar para poder ser contada.