¿Qué era esto?... Cap. 2 de 2

Sandra me tomo del brazo con cierta premura, y entendi que ella había observado la escena del beso en el cuello

(Continuación)

Bueno regresendo a la fiesta de ese 15 de septiembre, pues el tequila hizo su aparición y Sandra no se me despego un solo momento, bailamos largo rato, y nos regalabamos besos y caricias, cosa que me gustaba, porque aunque no había nada formal entre las dos, es lindo sentirse deseada. Al cabo de unos minutos, ella fue al baño, y yo me quede en nuestra mesa, cuando llego hasta a mi lado, una amiga muy querida, de nombre Jenny, ella también estaba bastante tomada, pero me empezo a decir que me quería mucho, y yo solamente me reía, no la vi con otra intensión, hasta que ella intento darme un abrazo y yo accedi, pero mi sorpresa fue mayor, cuando Jenny me beso el cuello y yo me quede ida por unos instantes sin saber que hacer, hasta que la aleje tranquilamente de mi, y justo cuando iba a preguntarle que había sido eso, Sandra llego a mi lado con cara de pocos amigos...

Sandra me tomo del brazo con cierta premura, y entendi que ella había observado la escena del beso en el cuello, y sin que yo pudiera decirle algo, empujo a Jenny lejos de mi, lo bueno que algo de cordura llego a esta última, que viendo la situación se disculpo, y dijo que el alcohol había causado ese efecto (tipica respuesta), pero Sandra parecío tranquilizarse con ese pretexto, además de que estabamos en una fiesta llena de gente, y hacer algo imprudente no sería muy inteligente... Pasaron unos 10 minutos en completo silencio, en que Sandra no despegaba la vista de Jenny, así que esta última opto por retirarse del lugar. No se describir las sensaciones que aquello me provoco. En primer lugar Jenny era mi amiga desde hace tiempo, así que luego aclararía con ella ese pequeño "traspie" porque le conocía perfectamente sus borracheras y aunque estuviera ebria, no solía actuar así, a menos que tuviera una buena razón (aquí aplica el dicho popular de "peda, peda, pero no tonta..."). Por otra parte estaba Sandra, quien estaba mostrando ciertos aires de celosa, y no sabría decir si me incomodaba o me gustaba.

Una vez que se fue Jenny, Sandra volvió en si, y se empezo a portar muy cariñosa conmigo, total que me propuso ir a su casa, y yo acepte.

Tomamos un taxi y al llegar a su casa, la cual se encontraba sola, y sin muchas pertenencias, le pedi prestado el baño y entre a refrescarme un poco, pues tenía alguna idea de que esa noche sería muy buena para mi. Sandra me espero pacientemente fuera del baño, y una vez que salí, ella entro también a refrescarse. Cuando ambas estabamos listas, me tomo de la mano y me encamino a su habitación... Era una recamara sencilla, con una cama matrimonial, y un buro, con una mesa de estudio y su laptop, pero estaba bastante organizada. La luz de la luna que se colaba por la ventana, y había un aroma especial, entre manzana y canela, que llenaba mis sentidos... Sandra en ningún momento encendio las luces... Sino que se coloco detrás de mi y me abrazo por la espalda, me dijo en un susurro que la disculpará por su actitud en la fiesta, que no quería que me incomodará, que solamente creyo que Jenny se estaba mal aprovechando de mi... En ese instante yo me reí, y giré a verla, pero puso unos ojitos de "perdoname por favor", que yo no tuve ganas de aclararle lo que pensaba al respecto. Simplemente correspondi su abrazo y la bese. El beso paso de ser tierno, a intenso, y de intenso a apasionado... mientras sus manos recorrian sin pudor todo mi cuerpo. Como la ropa ya nos estorbaba, se retiro un poco y empezó a desnudarme, sacando mi blusa, el pantalón...  y el bra... Solo me quede en tanga... Mientras que también a ella la desvesti, dejandola en boxers (su manía de vestirse como niño)... Pero observandola así bajo la luz de la luna, no puedo negar lo mucho que me gustaba, tenía unas piernas bien torneadas, y un trasero bastante antojable, y sus pechos aunque no eran muy grandes, sus pezoncitos cafes y endurecidos, y la aureola que los rodeaba,  sin duda podrían ser mi perdición...

Poco a poco, se acerdo de nuevo a mi, y me dijo que le encantaba, me fue empujando hacia una pared de su habitación, justo a un lado de su cama, y yo brinque al sentir el frío muro contra mi espalda, y ella aprovecho para besarme apasionadamente, mordio mis orejas una a una, y masajeo mis senos, y me beso... chupo mis pezones y los mordisqueo, mientras una mano suya acariciaba mi cara y yo chupaba sus dedos, lentamente bajo por mi vientre, y también paso sus labios y su lengua por mi ombligo... yo no pude evitar gemir, gemir fuertemente, y en ese momento, tomo mi pierna izquierda y la alzo para que la apoyara sobre la cama, mientras ella se hincaba frente a mi... De repente baje mi mirada y me encontre con la de ella, podía leer perfectamente su rostro lleno de excitación y deseo, y yo me estaba más mojada a cada instante... Paso su rostro por encima de mi tanga, y aspiro fuertemente, y me dijo con voz ronca, que le fascinaba mi aroma de mujer, que me haría suya... yo simplemente estaba a su merced. Con su mano derecha, quito la unica prenda que me quedaba... y dada mi posición,  metio su cabeza entre mis piernas apoyandose en ellas, y su lengua afilada y caliente, rozaba, lamía y besaba, cada parte de mi, como si tratará de beberlo todo, sus labios apresarón mi clitoris, mientras que mis mano empujaba su cabeza queriendola sentir más y más... Lo hacía tan rico, que yo solo quería prolongar ese momento por largo rato, pero no pude más y me vine en un super orgamo, que le empapo el rostro, y cuando pense que se quitaría, siguio estimulandome, más y más, introduciendo dos de sus dedos, yo estaba frenética, y empece a moverme fuertemente, empalandome yo sola contra sus dedos, mientras ella seguía pegada a mi como si fuera una abeja y yo la miel... No paso mucho tiempo y me volvi a venir para ella... Me pidió que me recostara en la cama, y tiernamente me limpio con sus labios y su lengua.... Cuando por fin se recosto a mi lado y yo me preparaba para contra atacar, me dijo algo que me enfrío por completo...

Mirandome a los ojos con una rostro indescifrable, Sandra me dijo "TE AMO  y quiero intentar algo serio contigo"... En ese momento actúe como una tonta, pero sali corriendo al baño... Cuando regrese más tranquila y después de ordenar algunas ideas, le pedi hablar con ella... Le dije "nena, tú sabes que yo no quiero una relación, te lo plantee desde el principio, tu me caes muy bien y me la paso de lujo contigo, pero te fui sincera y te lo soy ahora, no tengo nada que ofrecerte..." Vi como el rostro de Sandra se ensombrecía, pero realmente yo prefería serle honesta. Si bien me gustaba lo que teníamos, yo no quería formalizar y por lo tanto, estar a su lado implicaba lastimarla en algún momento. Ello lo medito unos instantes, y me abrazo, y me beso, e intento volver a hacerme suya, pero mi cabeza ya no estaba allí y mi cuerpo tampoco estuvo dispuesto. Así que la abrace y le di un beso, y me despedi de ella...

Al cabo de unos días, Sandra me llamo y me insistia en que tuvieramos una relación, pero su insistencia se torno "incomoda" para mí, ya no estaba viendo las cosas con objetividad, y cualquier movimiento mío, ella lo sabía y me recriminaba, sin que tuviera derecho a hacerlo.

Un buen día, cansada de esta situación, decidi hablar con ella, así que la cite en el departamento de una amiga en común.

Al llegar, Sandra ya se encontraba allí, así que salude a mi amiga y la salude a ella, pero me quiso besar en los labios, sin embargo yo gire el rostro y la vi seriamente, Sandra bajo la cabeza... En ese instante mi amiga recibio una llamada, y tuvo que salir de su departamento, prometiendonos volver pronto.

Sandra y yo comenzamos a charlar, le pedi por favor que ya no insistiera, pero ella me daba solo razones de porque sería bueno formalizar con ella, al parecer no pretendía entenderme. Yo la apreciaba si, la quería también, pero sobre todo valoraba los buenos momentos a su lado, pero solo eso.

Total que yo soy bastante intolerante, y como mi amiga no regresaba, y Sandra seguía insistente, yo estaba dispuesta a marcharme antes de que me enfadara en serio... Al ir hacia la cocina por un vaso de agua, le di la espalda, y no se en que momento se acerco a mi y me abrazo fuertemente, sin que yo me pudiera soltar, y me empezo a besar la oreja, el cuello, yo me queria soltar pero tampoco queria hacer un escandalo pues era el depa de mi amiga, así que no iba a gritar, pero Sandra estaba totalmente fuera de sí, y no es que sea más fuerte que yo, pero realmente en ese momento estaba transformada y yo estaba sorprendida. Como pudo forcejeamos y me avento al sillón, y estaba ya sobre mi intentando desvestirme y yo manoteaba contra ella, la aruñaba, la empujaba, pero ella se recuperaba con más fuerza. En este punto ya me estaba dando miedo... cuando por fin se abrio la puerta del depa y mi amiga entro, quedandose sorprendida con la escena...  Sandra se alejo instantaneamente de mi, y trato de explicarse, pero mi amiga no se lo permitió... y le dio una bofetada que nadie se esperaba... mientras que yo tenía un gran coraje conmigo misma, no podía creer lo que acababa de pasar, y sobre todo, no podía creer mi poca capacidad de reacción. Mi amiga toda consternada fue más rápida que yo con esa bofetada que le dió y gritandole varias cosas la corrió de su casa... Sandra ni siquiera alzo la vista y se marcho.

Yo le pedi a mi amiga que no comentara nada de lo sucedido, más por orgullo propio, que por otra cosa, y decidi alejarme de los antros y de las fiestas un tiempo. Nunca pense que alguien se pudiera obsesionar conmigo y nunca me di a la tarea de investigar de fondo a las personas con las cuales salía. Siempre he sido confiada, y si alguien me daba buena vibra pues le ofrecía mi amistad y sino, pues me alejaba. Sandra había sido una de esas personas con las que me sentía a gusto y en confianza, no se en que momento las cosas cambiarón y me lamento por no haber puesto atención suficiente.

Después de ese incidente, la bloquee de mi correo y de todos mis perfiles, así como de mis celulares, y les pedi a mis amigas que no le dijeran nada de mi. Al cabo de un tiempo me entere que ya tenía pareja y al parecer estaban muy felices, por lo que suspire tranquila. Sin embargo, esta experiencia fue un parteaguas para mi, y a partir de ese instante, me volvi muy selectiva con mis amistades.

Fin.