¿Qué era esto?... Cap. 1 de 2

Nada de compromisos, ni cosas por el estilo. Eso era lo único que en ese momento le daba sentido a mi existencia.

Los días pasaban bastante grises para mí, estaba en una etapa en la que todo lo que hacía, me resultaba fastidioso, sin sentido. Mi trabajo era monótono y no me permitía un mayor crecimiento, pues como recién egresada no tenía demasiadas oportunidades. Mi jefa era el tipo de persona dura, mal humorada, imponente, a la que todos temían, ya que a más de uno le provocaba el llanto cuando las cosas no salían a su modo, pero a mi me trataba con cierto respeto, quiza su empatía conmigo se debía a mis conocimientos contables, los cuales ella utilizaba siempre para quedar bien delante de sus jefes.

Mi horario era bastante molesto, L-V de 8:30 am a 6:00 pm, con una hora de comida y sábados, pues de 8:30 am a 2:00 pm.

En casa, las cosas no iban mejor. A pesar de mi pequeña independencia financiera, aún no era tiempo de vivir aparte, así que tenía que convivir con mi familia, pero lo peor no era eso, sino que recientemente se habían enterado de mis preferencias y parecía que me custodiaban a sol y a sombra. Obviamente no estaban de acuerdo, y cualquier llamada de alguna mujer que ellos no reconocieran como amistad de la prepa o de la universidad, pasaba por filtros bastante molestos. Cuando alguna llamada se lograba colar, se turnaban para custiodiarme allí junto al telefono. Esto era por demás incomodo. Claro que mi rebeldía no tardo en aflorar y entonces, de vez en cuando, sobre todo en fines de semana, yo no llegaba a dormir por andar de fiesta o en el antro. Y aunque mi familia ponía el grito en el cielo, la realidad es que muy poco me importaba, yo quería conocer chicas y pasarmela bien... Nada de compromisos, ni cosas por el estilo. Eso era lo único que en ese momento le daba sentido a mi existencia.

Ya de lleno en el ambiente, conoci a varias personas, y varias ya me reconocian cuando yo llegaba al antro, por lo que me sentía algo popular, y me la pasaba muy a gusto... Por otra parte, nunca fui de ligar en el antro, siempre conocía amistades y llegaba con ellas, y así un buen 15 de septiembre (Independencia de México), asisti a una fiesta con una chica de nombre Sandra...

Sandra vivía sola, tenía una historia de vida complicada, pero era muy simpática, una mujer de 1.70, morena clara, ojos oscuros, pestañas largas, delgada, pero con un traserito y unos pechos que me encantaban, aunque casi no los lucía, por su forma de vestir. Por otra parte, yo me la pasaba a gusto con ella, como por ejemplo aquella ocasión en la playa....

(Inicio del recuerdo)

Acababamos de ir a cenar, y nos apetecio caminar un poquito, pero ya era de noche y hacía algo de frío. Cuando llegamos a la orilla de la playa, en una parte donde que no estaba muy iluminado, decidi sentarme sobre un murito que estaba a media altura, mientras Sandra se quedaba de pie justo enfrente de mi. Sandra era  más bien del tipo niño-niña (ustedes comprenderan), es decir no se notaría que era mujer si no te acercabas lo suficiente,  y más porque ese día vestía jeans, tenís, un camisa de manga larga color negro y una gorra... Yo por mi parte, solo usaba jeans, zapatitos de plataforma no muy altos y mi blusa del trabajo. Bueno como decía, había frío y yo temblaba un poco, así que Sandra aprovechando que estaba de pie, se acerco a mi y me abrazo, total que pareciamos una pareja cualquiera observando el mar... Sin embargo, sus manos traviesas comenzarón a recorrer rincones estratetegicos de mi cuerpo, ocasionando que una corriente electrica sacudiera mi espalda, pero me sentía nerviosa porque creí que alguien nos podría ver, sin embargo la realidad era que todos los que estaban por allí se encontraban bastante ocupados con sus respectivas parejas, y nadie nos prestaba atención, por lo tanto decidi permitirle a Sandra que siguiera con su idea...

Poco a poco ella mostraba indicios de estarse calentando, mientras me abrazaba, podía escuchar sus gemiditos, acompañados del murmmullo del mar... Pude percatarme, que al igual que yo, sus pezones se encontraban endurecidos y no precisamente por lel frío... Lentamente me mordió mi orejita izquierda y me atrajo más hacía ella... Yo me sentía encantada... así que ella lo noto y traviesamente introdujo su mano bajo mi blusa... me tocaba, me apretaba, masajeaba mis senos, mientras fingia un tierno abrazo... Poco a poco el calor se apoderaba de mi, y empezaba yo también a gemir, cuidando de no hacer mucho ruido, por si eramos descubiertas...

No se como, pero hábilmente desabrocho mi pantalón y yo me estremeci al sentirlo... Ella con su voz suave y seductora, me tranquilizo y me pidio permiso para continuar, a lo que yo asenti porque irremediablemente mi tanguita estaba completamente empapada... Siguiendo en esa pocisión de abrazo,  introdujo su mano derecha, mientras con sus piernas me movía para abrir las mías, y colocarse más comodamente.... De un instante a otro, su dedo se coloco en mi entrepierna y se empapo, ella sonrio satisfecha y lo saco rapidamente y viendome a los ojos lamio su propio dedo mojado con mis flujos.. Sobra decir que yo me encendi... y yo misma baje de nuevo su mano a mi tesorito... Ella volvío a abrazarme y con un par de deditos acariciaba mi clitoris y todo cuanto alcanzaba en esa posición... Yo estaba a mil... asi que con voz entrecortada, le dije al oido que me penetrara, que me hiciera suya, mientras yo la jalaba más hacía mi cuerpo... Ella me hizó caso instantaneamente, y empezó a penetrarme primero con delicadeza... yo seguía intentando controlar mis gemidos, pero cada momento era mas dificil, así que tuve que morderle el hombro... cosa que a ella parecio gustarle, pues empezó a moverse más freneticamente dentro de mi... Cada entrada y salida estaba plagada de placer... hasta que no pude soportarlo más y eche mi espalda hacia atras ya sin importarme si nos veían, y empece a moverme junto con ella, mis caderas se impulsavan y provocaban una penetración más profunda que me descolocaba... así por unos minutos, permaneci sintiendola en mi interior, hasta que el orgasmo llego a mi... entonces no pude más que abrazarla más fuerte... y robarle un profundo y humedo beso...

Al finalizar, miramos a todos lados, y tal como lo dije, nadie nos presto atención...

(Fin del recuerdo)

Bueno regresendo a la fiesta de ese 15 de septiembre, pues el tequila hizo su aparición y Sandra no se me despego un solo momento, bailamos largo rato, y nos regalabamos besos y caricias, cosa que me gustaba, porque aunque no había nada formal entre las dos, es lindo sentirse deseada. Al cabo de unos minutos, ella fue al baño, y yo me quede en nuestra mesa, cuando llego hasta a mi lado, una amiga muy querida, de nombre Jenny, ella también estaba bastante tomada, pero me empezo a decir que me quería mucho, y yo solamente me reía, no la vi con otra intensión, hasta que ella intento darme un abrazo y yo accedi, pero mi sorpresa fue mayor, cuando Jenny me beso el cuello y yo me quede ida por unos instantes sin saber que hacer, hasta que la aleje tranquilamente de mi, y justo cuando iba a preguntarle que había sido eso, Sandra llego a mi lado con cara de pocos amigos...

... Continuará...