Qué el tamaño no importa...?

Reflexiones sobre el tamaño del pene.

Que el Tamaño no Importa...?

Hola, con este pequeño escrito quiero aclarar algunas cuestiones sobre el tan trillado tema del tamaño del pene. Tratando de ser lo mas testimonial posible, voy a adelantar la conclusión de mi razonamiento sobre esta cuestión para decirles que el tamaño no es importante (sobre todo para quien no tiene problemas de tamaño) lo que no significa que tener un pene pequeño no sea un problema grande.

Si se le pregunta a una mujer si el tamaño le importa, lo mas probable es que diga que no, pero seguramente esta mujer estará pensando en un pene dentro de cierto rango de medidas... y aun así, si se trata de un hombre que lo tenga realmente pequeño, si es buen amante, sabrá satisfacerla con sexo oral u otras técnicas... y una vez mas, el problema de tamaño tampoco importará a la mujer que de cualquier forma pueda tener orgasmos. Y por supuesto tampoco es decisivo el tamaño a la hora de enamorarse de un hombre. Pero mi planteo va mas allá de esto... estoy hablando de la incomodidad y las consecuencias que sufren los hombres con este problema, teniendo que adaptar no solo su sexualidad, sino también ciertos aspectos de su estilo de vida a esta realidad.

Dejemos de lado por un momento las cuestiones sexuales. A todas las personas que piensan que el tamaño no importa, me gustaría invitarlas al baño cuando voy a orinar y que observen sin reír los malabarismos que debe hacer una persona de manguera corta para orinar sin salpicar el inodoro ni sus pantalones... imaginen la situación: el hombre con la vejiga llena, parado frente al inodoro buscando desesperadamente entre sus calzoncillos su instrumento, hasta que finalmente lo encuentra y lo estira lo suficiente para asomar la puntita fuera de sus pantalones... estamos listos para orinar?.. no... en esa situación, probablemente mojaríamos hasta la pared del baño... ahora hay que direccionar el pene y apuntarlo hacia abajo... pero nos mojaríamos los pantalones, entonces con la palma de una mano empujamos los pantalones contra el abdomen y con dos dedos de la otra mano direccionamos nuestr pichita hacia abajo. Mientras la potencia del la vejiga lo permite, la meada transcurre con normalidad, pero cuando llegan las ultimas gotas, casi sin potencia tenemos que inclinarnos hacia delante para que no terminen entre nuestros dedos o sobre nuestros pantalones. Ahora, si el tiempo lo permite siempre es preferible orinar sentados.

La situación sería mucho mas fácil en un mingitorio, como los de los baños públicos, porque dentro de esos artefactos se puede orinar hacia delante. Pero lo de orinar en baños públicos es otro tema bastante problemático, yo no lo haría jamás delante de compañeros de trabajo o de conocidos, menos aun delante de aquellos que sé que están bien armados... simplemente me daría vergüenza, yo sé que las comparaciones y las bromas al respecto son inevitables... ni que decir una mañana de invierno donde encontrar y sacar el pito es toda una odisea. Delante de desconocidos no tengo mayores problemas en orinar, pero igualmente la situación no es muy agradable... sobre todo si tengo al lado mío un tipo de esos que se entretiene haciendo circulitos y jugando con su manguera mientras orina... no puedo evitar mirarlo con envidia y seguramente piense que soy un marión.

Eso de mirarle la herramienta a otros tipos también es un tema que me molesta... pero es inevitable, no soy un maricon, pero como hago para no mirar con envidia o asombro a un tipo bien dotado... si yo tuviera una buena herramienta seguramente no lo miraría... definitivamente no me gustan los hombres.

Ahora pasemos a las cuestiones sexuales. ¿Se puede satisfacer a una mujer TENIENDO un pene pequeñito?... Claro que sí, totalmente. ¿Se puede satisfacer a una mujer CON un pene pequeñito?... pocas veces. ¿Se puede hacer de todo en la cama con un pene pequeñito?... absolutamente no.

Que un hombre poco dotado puede satisfacer a cualquier mujer, no tengo dudas... yo jamás he dejado insatisfecha a una mujer. Actualmente estoy casado desde hace seis años y paradójicamente mi mujer es una flaca, alta, de caderas anchas y holgadísima de vagina, pero jamás la he dejado con las ganas (creo que el sexo oral, fundamentalmente y los juguetes sexuales son herramientas indispensables para los hombres con problemas de tamaño). Desde el punto de vista estrictamente orgasmico, puede decirse que la mujer esta satisfecha... pero no es solo eso en sexo, es muy frustrante no poder hacer muchísimas otras cosas... a ver si me explico, el acto sexual con mi mujer comienza vía vaginal, pero a un cierto punto ella se lubrica y ninguno de los dos siente mas nada, podemos frotarnos durante horas, pero lo único que logramos es terminar doloridos e insatisfechos. Por eso cuando ella comienza a humedecerse yo paso a penetrarla analmente y eso si me hace eyacular. Inmediatamente después de acabar le hago sexo oral hasta que ella tenga dos o tres orgasmos y ambos quedamos satisfechos, muy satisfechos desde un punto de vista orgasmico... ¿Es este el sexo que me gusta tener?... claro que no! ¿A que hombre no le gusta poner en cuatro a una mujer y bombearle sin que se salga? ¿A que hombre no le gusta penetrar profundamente a una mujer? ¿y a que mujer no le gusta jugar con un buen pene?

Esta claro que con un pene pequeñito no se pueden practicar todas las posiciones sexuales, ni bombear dentro de la mujer como lo hace la mayoría de los hombres y en algunos casos, como mi mujer y yo, ni siquiera encontramos placentera la penetración vaginal.

Pero uno trata de ser un buen amante y darle todo el placer posible a su pareja, muchos de nosotros utilizara seguramente algún juguetito sexual para penetrar profundamente a su pareja y dejarla completamente satisfecha. Aunque ellas obtengan todo el placer que necesitan y nos halaguen como amantes, uno no puede evitar pensar que ese dildo de diecisiete centímetros que hizo retorcer de placer a nuestra pareja, no era nuestro pene, y si intentamos hacerlo con nuestro propio pene, no va a tener el mismo efecto que ese gigante de diecisiete centímetros, y se nos va a salir y no va a haber fricción.

Lo peor de tenerlo pequeño es los efectos que causa sobre la autoestima. La mayoría de las veces nuestros amigos se ensañan con bromas (algunas de mal gusto) que a cierta edad, en la adolescencia, terminan por acomplejar a los chicos poco desarrollados.

Los hombres poco desarrollados, tenemos que tolerar los alardes de nuestros amigos bien dotados, observando, por ejemplo, como salen de las duchas descaradamente y ostentando una erección... creo que esas actitudes son un instinto animal para demostrar que tan machos son, es como si con esa actitud nos dijeran: ---miren lo que tengo entre mis piernas, que ni se les ocurra pisar mi territorio o tocar a mi hembra porque van a perder---. Yo en ese momento no puedo evitar pensar en el dildo que uso con mi mujer y me torturo imaginando lo que haría mi mujer con un pene como ese.

Creo que tener una pareja estable mejora un poco la seguridad como hombre, aunque no tanto la autoestima. Cuándo mi mujer y yo éramos novios, no habíamos hablado jamás del tamaño de mi pene... era obvio que yo no iba a sacar el tema... me imaginan antes de nuestra primera relación sexual diciendo...---mira mi amor, que pichita pequeñita que tengo, ¿te gusta?---. No...seria ridículo, por lo que preferí siempre callar. Yo siempre la había dejado satisfecha en la cama, pero sabia que mi pene no tenia la medida adecuada, y menos para ella, y como no hablabamos del tema, yo me sentía muy celoso e inseguro y para hacerlo aun más difícil, en aquella época un intimo amigo mío, muy dotado él, estaba saliendo con una amiga de ella... que hablarían entre ellas!!!, me preguntaba yo... los celos y la inseguridad me carcomían la cabeza.

Pero finalmente fuimos entrando en confianza como pareja y las cosas se fueron aclarando. Fue ella quien dio el primer paso. Un día, leyendo un articulo en una revista, me hizo ver donde decía que un pene promedio mide quince centímetros en erección y me dijo que ella tenia entendido que era una poco mas de eso el promedio... en ese momento, no sé porque, sentí que me estaba dando a entender que sabia y aceptaba que yo lo tenia pequeño. Entonces junte coraje y le dije riendo: --probablemente la media sea esa... pero de cualquier forma, yo estoy lejos de la media--, y ella tambien riendo me respondió --ya lo sé!--. Desde ese día comenzamos a hablar sobre el tamaño del pene con menos inhibiciones, incluso, hoy día cuando estamos solos ella me llama cariñosamente “pity” (por pitito) y yo me siento mucho mas seguro con ella, aunque mi autoestima no haya mejorado mucho y mis celos sigan siendo inevitables, aunque no se lo demuestro. ¿Por qué lo celos?... ella es una santa, sé que no me va a engañar, pero no deja de ser una mujer, le gustan los hombre y también los pitos, y por supuesto bien grandes... creo que es normal, no puedo reprocharle que le gusten, pero por suerte no la juega de zorra y me lo dice. Al menos la situación es transparente. Pero la curiosidad de ella es grande y no puede evitar mirar el paquete a nuestros amigos... eso me pone celoso, pero me hago el distraído y jamás le dije nada. Incluso alguna vez algún amigo mío se dio cuenta que a ella le gusta mirar paquetes, nunca me dijo nada, pero se que se dio cuenta porque pude ver como se lo acomodaba delante de ella.

Por eso digo que mi seguridad aumento, yo sé que no me va a dejar por otro mejor dotado ni tampoco me va a engañar, pero mi autoestima no va a mejorar nunca, porque aunque la deje satisfecha en la cama comiendole el chocho y ella me ame, yo nunca voy a tener una herramienta como las que le gustan a ella y cuando estemos en la playa con amigos, yo voy a ser siempre el del pepinillo debajo del pantalón y ella va a seguir deleitándose con los paquetes de mis amigos.

Espero que mi experiencia sirva a los hombres acomplejados para ordenar un poco sus ideas, para asumirse como son y no por ello dejar de ser buenos amantes.

No duden en escribir, contesto a todos

Alfonso

alfonsol_70@hotmail.com