Que dices....¿¿¿cincuenta sombras de Grey ???

Fuimos a cenar y al cine, era viernes y estábamos sin niños

Fuimos a cenar y al cine, era viernes y estábamos sin niños. Pasaban el fin de semana con sus primos en casa de mi hermana.

Compramos dos entradas para la sesión golfa. Era finales de junio y empezaba a hacer bastante calor. Llevaba un vestido de tirantes de algodón, con la falda a medio muslo.

La película tenía alguna escena un poquito caliente pero nada del otro mundo. Os hablo de cincuenta sombras de Grey.

Nos sentamos en la última fila. El cine era bastante nuevo, las butacas muy amplias y con mucho espacio entre filas. Estaba sentada a su derecha. Después de empezada la película aun entraba alguna persona más.

Joan metió su mano por debajo de mi vestido y encontró mi coño encharcado. Comenzó a acariciarlo y a rozarme el clitoris. Mis pezones daban relieve la tela del vestido llamando la atención y pidiendo ser chupados con locura. Al rato me dijo.

— Súbete el vestido hasta la cintura.

Lo hice y abrí todo lo que pude mis piernas…él seguía trabajando mi clitoris proporcionándome mucho placer, mis ojos entornados, el pecho agitado, y mis gemidos disimulados, alertaron la atención de un hombre que estaba en un lateral de la fila a tres butacas de la mía.

Este tipo, de unos 40 años y de complexión fuerte, ya no miraba la película, solo estaba pendiente de nosotros. Yo seguía a lo mío, concentrada en lo que mi marido hacia en mi coño… Al rato comprobé que el tipo se había sacado la polla fuera y la acariciaba lentamente… cerré las piernas asustada y miré a mi marido. La mirada de complicidad de Joan me tranquilizó.

— Hay un hombre mirándome y masturbándose..!! —le dije.

—Ya lo he visto. —me respondió.

Volví a abrir las piernas y Joan continuó tocando mi clitoris…aceleró el ritmo y dando un gemido, me corrí observando como el hombre se acariciaba la polla. Joan continuó lentamente masturbándome, me conoce bien y sabía que yo quería mas…

Vi como el hombre se levantaba y se sentaba a mi lado. Cuando se sentó, mi marido también se dio cuenta, lejos de asustarme, continué en la misma postura.

Sentí la mano de él junto a la de mi marido acariciando mi coño. Mi esposo retiró la suya y se dispuso a contemplar la escena.

Miré a Joan a los ojos, él me miró y sonrío, sacó su polla por la bragueta, la tenía a punto de reventar y se puso a acariciarse lentamente.

Mi esposo agarró mi mano y la llevó hasta su polla, iniciandome en el movimiento para masturbarlo.

El desconocido puso su mano por encima del vestido y acarició mis tetas cuyos pezones estaban como tetinas de biberón desde hacia rato.

Metió la mano por debajo del tirante y acarició sin reparo mis tetas. Luego me agarró la cabeza, y con suavidad la inclinó sobre su entrepierna para que empezase a chupársela.

Empece una suave mamada haciendo que el tipo gozase con los ojos cerrados, mientras con la boca rodeaba su polla. Me giré un instante para ver a mi marido. Joan observaba la escena masturbando su polla.

Al instante, él desconocido me separó de su polla, agarró el vestido qué​ estaba en mi cintura, y lentamente me lo sacó por la cabeza…mi esposo miraba y no hubo ninguna oposición por su parte..!!!!!

Me quedé solo con el tanga a un lado formando un cordón y los zapatos de tacón en la última fila del cine….!!!!

El hombre me levantó suavemente y me atrajo hasta sentarme encima de su polla mirando a la pantalla. Previamente el desconocido se había puesto un condón, tenía una buena polla pues el condón sólo alcanzaba a cubrirle media polla.

Empecé a subir y bajar encima de su tranca mientras yo miraba la escena de la película, donde se veía a Christian Grey y Anastasia (Dakota Johnson), mientras ella se quita las bragas en el restaurante y se las entrega a él.

Y mi marido nos miraba a nosotros masturbándose suavemente para no correrse demasiado pronto… Estaba gozando como una perra, mis tetas se bamboleaban golpeándose entre ellas, mientras apoyaba mis manos en las rodillas de mi espontáneo amante.

Por encima de la butaca delantera, podía ver cómo Grey masturbaba sutilmente a Anastasia en un ascensor repleto de gente, mientras el tipo que me jodía, aceleraba la follada…

Por nuestra izquierda, y sin darme cuenta, venía otro hombre mas joven, unos 25 años, con la polla fuera de la cremallera. Que desde la fila delantera, y sin pedir permiso, me agarró la cabeza y acercó su polla a mi boca.

Miré a Juan, algo intranquila. Pero se acerco a mi oido, mientras tenía la polla del chico en la boca y me siseo.

—Tranquila cariño, no pasa nada…vamos a disfrutar, vale?

Le volví a mirar y asentí con los ojos. Que mi marido estuviese a mi lado me tranquilizó.

Abrí la boca y empece a chupar como una loca mientras cabalgaba la polla del otro, moviendo el culo, que era agarrado fuerte por las manos del que me follaba.

El que tenía su polla en mi boca empezó a gemir como una bestia adivinandose una corrida inminente…empezó a dar golpes de cadera, escupiendo leche dentro de mi boca ante la mirada atenta de mi cornudo esposo.

Al notar tal cantidad de semen, retiré la boca no pudiendo impedir que el semen golpeara sobre mi cuello y escurriése por mis tetas…

El que me estaba follando, al ver la “escenita”, no aguantó mas. Me levantó ligeramente, sacó su polla del coño, se quitó el condon y empezó a correrse encima de mi culo. Nunca había visto escupir tanta cantidad de lefa….creo que mi marido tampoco.

Me frotó y repartió toda aquella corrida por todo el culo y parte de la espalda, mientras yo me extendía la que tenía delante por mis pezones y tetas… No tengo que decir que entretanto mi marido cornudo, tambien se había corrido dejando sus huevos vacios contra el asiento delantero.

Los tipos se subieron sus pantalones y desaparecieron del cine. Yo, recogí el vestido del asiento de al lado y me lo puse de nuevo por la cabeza y nos marchamos…la película aún no había terminado…pero nos daba igual. Durante el viaje fuimos recordando la aventura vivida, y la cantidad de semen que llevaba sobre mi cuerpo…semen de dos desconocidos…

Al llegar a casa nos dimos una larga ducha y nos pusimos a follar recordando la escena en el cine…nuestra escena. Pues la película que fuimos a ver parecía un cuento de Walt Disney en comparación con lo vivido aquella noche.

Anna