Que débil soy

Como le fuí infiel a mi mujer en el vuelo de vuelta de la luna de miel, por unos dichosos pies.

Que débil soy !!!!!

Finalmente os voy a contar como le fui infiel a mi mujer en nuestra luna de miel.

Esto ocurrió al finalizar el viaje, volvíamos ya de uno de esos países de extremo oriente y estábamos en el avión rumbo a Frankfurt, todo había transcurrido de forma idílica pero se me presentó una oportunidad inimaginable en el vuelo de regreso que me demostró lo débil que llego a ser delante de unos hermosos pies de mujer....

La cuestión es que allí estaba yo cerca del final del avión sentado en medio de una fila de 4 plazas solo para nosotros dos, yo al lado del pasillo y mi mujer a mi lado, a mi izquierda había  2 asientos de ventana vacíos y en la fila delantera estaban sentadas  dos alemanas a cuál más bella, pero lo que me quitaba el habla eran sus hermosos pies..., ya me había fijado en ellos durante el embarque y no me podía creer que al menos alguno de esos deliciosos pies iba a estar a mis vista durante las siguientes 12 horas de vuelo.

Pasó el tiempo....... cena, película y llego la hora de dormir... como el avión no iba muy lleno mi mujer se recostó a mi lado ocupando los tres asientos libres y dejando sus pies descalzos a mi vera derecha, la alemana que estaba sentada a junto al pasillo se levantó y se sentó en la fila de atrás que quedaba a mi altura separado por el pasillo, y se recostó como pudo acomodando la cabeza en el reposabrazos de la ventana, y dejando sus pies colgando en el pasillo, yo ya empezaba a ponerme nervioso tenías sus adorables pies a apenas un metro, se veía claramente la blancura de su puente con sus talones rosaditos y los dedos tan bien definidos....

Automáticamente mi mano derecha se fue a acariciar los pies de mi mujer que estaba a mi lado, pero eso no me saciaba.

La chica se movía y se movía pues no cabía bien en los 2 asientos, mostrándome sus pies en todas las posturas posibles, mi mujer dormía plácidamente así que encontré el arrojo necesario para ofrecerle mis piernas como punta de apoyo para sus pantorrillas, ante mi sorpresa no declino la oferta y lo tomó mas como un alivio, así que rápidamente agarré suavemente sus pies con mis dos manos y los coloqué encima de mis piernas para que la chica pudiese dormir.... está claro que aprovechando la ocasión ya deje una mano encima de sus pies para ver como reaccionaba, poco a poco me fui atreviendo a mas y empecé un suave masaje que ella pareció agradecer, enseguida tenía mis dos manos dándose un atracón de pies alemanes.....

Estaba claro que el masaje que estaba haciendo no era relajante, ponía todo el énfasis en realizar las caricias más sensuales que podía, y no sé si fue eso o que pero la chica que nunca supe su nombre empezó a tocarse, llevaba una lycra de deporte pirata por lo que fácilmente pudo iniciar su goce personal, no hay que decir que a esa altura tenía mi pantalón que iba a explotar.... como la chica no se cortaba un pelo me lleve su pie derecho a la boca y me metí de golpe sus deditos hasta dentro meciéndole la lengua por todos los recovecos, soltó un gemido que me dejó helado, solo pensar que mi mujer se despertase en ese preciso instante me bajó de golpe mi magnífica erección, pero no ocurrió y seguí chupando aquel pie con un deleite pecaminoso, coloqué bien su otro pie encima del bulto que tenía en el pantalón pues no me atrevía a sacármela y seguí chupando como poseído....me pareció ver a una azafata en el otro pasillo, ya no tenía remedio estaba claro que alguien acabaría viéndonos....pasó de largo pero nos vio perfectamente y además creo que se quedó espiando, pero ya no me importaba.

La cosa duró hasta que la chica llegó a su orgasmo, yo tenía el calzoncillo medio mojado, aun estuve acariciándole los pies un rato y aprovechaba para frotármelos contra mi pene, finalmente no podía mas así que me levanté para ir al baño, no sé si la chica quería mas pero yo no me atrevía a mas estando allí mi mujer.

Como estábamos al final del avión no me dió ningún apuro levantarme con aquel paquete en mi pantalón, descorrí la cortina para ir al baño y allí estaba sentada la azafata que nos había visto, estaba sentada con los pies descalzos. Era de origen asiático, pequeñita y con la tez un poco oscura, no me dijo nada pero la mirada era elocuente, desprendía ansias de masaje, pero yo no estaba para eso, necesitaba correrme enseguida así que la sonreí educadamente y metí en el baño, pero no me dió tiempo a cerrar el pestillo que la puerta se abrió empujada por la azafata y esta se metió sin mediar palabra. Me senté en la taza del water y ella de un gesto dejó caer el sari que llevaba y quedándose en lencería. Se quitó el sujetador mientras estudiaba su esbelta figura y finalmente se quedó totalmente desnuda. No me lo podía creer !!!!! que es lo que estaba pasando ? porque a mí de repente.

Bajó la bandeja para cambiar a los bebés y se sentó encima. Situación: yo sentado en la taza y a mi derecha encima del baño-bandeja ella sentada y totalmente desnuda. Levantó la pierna derecha y me ofreció su pie, yo no podía mas así que se lo chupe con desespero mientras me quedaba desnudo y sentado, agarré sus dos pies para que los pusiera encima de mi hinchada polla, no hizo falta mucho para que toda mi leche retenida se derramara por sus pequeñitos pies. Por fin me había corrido y ya estaba más libre para pensar con mas calma, me levanté agarrando sus pantorrillas y poniendo mi cara en esos hermosos pies recién bañados, una vez levantado con una fuerza inusual me lanzó poniendo sus dos pies en mi pecho contra la puerta del baño, así ella pudo levantar de manera más cómoda las piernas para apoyar sus pies en mi cara, con un gesto me hizo bajar los brazos, ella quería mandar y quería llevar el ritmo de la situación. Primero me metió por orden sus piececitos en la boca para que chupase todos sus dedos uno a uno, luego con un pie me empujaba la cara contra la puerta mientras que me obligaba a chuparle la planta del otro pie.......allí estuve un buen rato haciendo lo que ella quería mientras se masajeaba todo el cuerpo con sus manos, al final bajó las piernas y me ofreció aquel coñito que tenía tan poco pelo que parecía afeitado aunque no lo estaba. No hay que decir que no dije que no y disfruté de lo lindo sintiendo como apretaba sus piernas por encima de mi espalda para que entrase mas y más y como con las manos quería casi que entrase entero dentro de ella, finalmente se corrió con unas convulsiones que parecía que fuese a romper el baño.

Allí estaba yo de nuevo empalmado hasta el techo y con un dolor de polla impresionante, pero no podía irme sin follar con aquella belleza asiática, como hacía poco que me corrí duré lo bastante para probar diferentes posturas a horcajadas clavada hasta dentro como era pequeña y no pesaba le dictaba el ritmo de la penetración, de espaldas mirando el espejo casi la levantaba de lo poco que pesaba, ahora era yo el que mandaba hasta la senté en la taza y se la metí en la boca para que me la chupara mientras yo simulaba que le penetraba la boca.......... finalmente sentía el momento así que la senté otra vez como al principio pero con las dos piernas apuntando al techo como una uve, y allí estuve chupandole los pies y penetrándola hasta que me corrí con uno de sus pies dentro de mi boca, era alucinante, aun me quedé mas de un minuto con mi cara en sus pies y penetrándola sintiendo el aroma de sus pies mezclado con el olor a sexo.

Finalmente nos vestimos y fuí a mi asiento, mi mujer seguía durmiendo mas tarde supe lo muy profundo que duerme en medios de transporte, la alemana estaba también dormida, y finalmente para desayunar nos pasaron a primera," y eso ? preguntó mi mujer. Es que he estado hablando con las azafatas para acabar bien nuestra luna de miel.