Qué culo!

Un frenético festival de sexo con una mujer insaciable como centro y reina indiscutible.

Cierto día fui a cenar con mi esposo a un restaurante muy pequeño pero el ambiente era muy acogedor los meseros eran tres hombres jóvenes, Grandes y corpulentos uno de ellos era de piel morena; cuando llegamos uno de ellos se acerco a nosotros y nos pregunto si queríamos un sitio especial, mi esposo le dijo que sí que prefería un sitio bien discreto, el mesero nos llevó donde mi esposo quería, era casi alejado del resto de las demás personas nos sentamos y el mesero se quedó observándome pues llevaba puesta una blusa blanca trasparente que dejaba ver mi brasier y este a su vez se podían ver mis grandes senos y un pantalón blanco, ajustado a mi cuerpo, dibujando mis nalgas grandes, redondas y apretadas y la diminuta tanga que llevaba no se notaba, me llamó mucho la atención cómo me miraba y yo correspondí a sus miradas insinuantes lo miré de arriba a bajo y detuve mi mirada en su grande verga que se podía ver a través del pantalón. Cuando el mesero se retiró, mi esposo me dijo que si me gustaba él mesero yo un poco sorprendida apenas lo miré, él me tomó de la mano y me dijo por eso escogí este sitio porque quiero que esta noche nos divirtamos diferente yo entendí sus palabras y le respondí con un beso en la boca, cuando llegó el mesero con la cena mi esposo me dijo quieres divertirte con él, el mesero nos miró un poco sorprendido yo le contesté que sí, entonces me paré y empecé a acariciar su pecho y él me acariciaba por todas partes yo empecé a besarlo por todo su cuerpo bajando el cierre de su pantalón y con mi mano busqué su verga y la saqué cuando la cogí para metérmela a la boca quedé sorprendida de ver su enorme tamaño con más ganas la empecé a chupar, él con voz jadeante me decía que lo siguiera mamando, ah esta puta mama de maravilla, estas palabras atrajo a los otros dos meseros y se pararon a mí alrededor junto con mi esposo todos tenían sus enormes y gordas vergas en sus manos haciéndose la paja yo seguía chupando la verga del mesero, la lamía con mi lengua mientras acariciaba sus gordas güevas, mi esposo decía que me quitara el pantalón, para iniciar la fiesta, yo empecé a quitármelo y cuando el negro vio mis enormes nalgas se acerco a mí, yo me subí a la mesa y acariciaba las vergas de los otros meseros, el mesero negro acariciaba mis nalgas y observaba cómo movía mi culo insinuándole y con la otra mano acariciaba su verga de pronto sentí su enorme polla sobándome el culo, esto a mí me pone fuera de control y empecé a mamar la verga de mi esposo, el tercer mesero mientras se pajiaba me acariciaba la cuca con sus dedos, estábamos en esto cuando sentí que me rompieron el culo era el negro que había introducido su gorda verga de un solo empujón dentro de mi culo, el negro me cogió de las caderas y con movimientos ligeros sacaba y metía su verga, yo gritaba de dolor y placer pero seguía chupando la verga de mi esposo mientras los otros dos meseros acariciaban sus vergas y le preguntaban al negro que cómo tenía yo el culo, el negro les decía es el culo más profundo y apretado que me he comido esta delicioso, ellos decían que querían metérmela también pero el negro estaba tan arrecho con mi culo que no quería soltarme, yo le dije a uno de los meseros que se acostara en el suelo yo me subí en él y me metí su verga en mi cuca era tan rica esa verga que no quería sacarme y quería tragármela toda, le hice señas al otro mesero que me cogiera por el culo con mis manos abrí mis nalgas para que el me metiera su verga en mi culo yo le dije que me diera así como me había hecho el negro que me había encantado, el mesero lo introdujo poco a poco y me decía te lo meto despacio perra para que puedas saborear mejor mi verga y en efecto me encantó como empezó a meter primero su verga yo le decía: métemela más que esta verga esta deliciosa, le hice señas a mi esposo que se para de espaldas a mí para chuparle la verga, pero vi su culo tan provocativo y sentía mi culo tan arrecho que quería que él sintiera lo que yo estaba sintiendo, entonces le abrí las nalgas y se lo lamía con tantas ganas como me estaban comiendo esto me excitó más y lamía su culo y lamía las güevas mientras con mis manos acariciaba su verga, mi esposo quedó encantado de la forma como le lamía el culo y me decía perra sabes usar la lengua igual que tu culo, el negro que todavía estaba arrecho le dijo al compañero que me estaba dando por el culo que mi culo estaba tan abierto que podía con las dos entonces el otro mesero sacó su verga y los dos al tiempo metieron las puntas de sus vergas y poco a poco empezaron a meterla todas yo sentía que me iba a morir del dolor, pero el que me daba por la cuca empezó a moverse de tal forma que las dos vergas entraron suave, mi esposo al verme con dos vergas dentro del culo decía zorra esto era lo que querías, comerte tres vergas al tiempo yo le dije esta era la sena que yo quería comerme estas cuatro vergas descomunales, quería comerme estos machos al tiempo, qué delicia denme más que esto esta delicioso, todos estábamos tan excitándoos que los cuatro hombres llegaron al tiempo el negro dejó su leche dentro de mi culo el otro mesero se derramó encima de mis nalgas, mi esposo bañó mi cara con su semen, cuando terminaron unos de los meseros trajo una botella de vino y dijo ahora vamos a celebrar ésta maravillosa cena, el negro destapó la botella y todos se pararon atrás mío para disfrutar del brindis, introdujo la botella en mi culo, el cual estaba tan abierto y tan arrecho que casi me la trago toda al sacar la botella el vino se derramó por todo mi culo y cada uno tomó vino de mi culo con sus lenguas lamían mi culo yo chupaba mis tetas de la emoción que sentí al lamerme todos el culo esto fue maravilloso, uno de los meseros me preguntó que si quería seguir yo le conteste que no quería parar de culiar entonces me dijeron ven que te tenemos una sorpresa y me llevaron a la parte trasera del restaurante allí había un lindo caballo negro, y me preguntaron que si quería comerme la verga del caballo yo estaba tan arrecha que acepté, uno de ellos me pasó una pequeña butaca, yo acariciaba el caballo el olía mi culo y mi cuca y como estaba llena de sexo esto excitó al caballo, poco a poco empezó a crecer su miembro yo emocionada de ver semejante instrumento tan grande lo acariciaba y chupaba la punta y poco a poco me lo iba metiendo a la boca, mientras chupaba al caballo todos aprovechaban y sobaban sus vergas erectas en mi culo . Carla ya había introducido cuatro dedos en mi ano, y yo podía sentir cómo el aire exterior entraba por ahí, ella puso dos dedos de cada manos y comenzó a estirar hacia los costados como queriendo abrir más y más , ella me relataba lo grande que se me ponía mi culo y cómo iba a gozar cuando Relámpago me penetrara por ahí. Yo sentía mucho dolor en mi ano pero era soportable , además el masturbarme con la otra mano ayudaba a mantenerme caliente y querer más. El negro metió sus dedos en mi culo y me dijo -Ya estás listas esto está bien abierto, ¡querés tocar!- Y sin que él retirara los dedos yo corrí mi mano de mi vagina hasta mi ano y pude sentir ese enorme agujero que era parte de mí, nunca creí que podía dilatarse tanto, junté mis dedos y comencé a meter mi mano dentro. Esa sensación era una mezcla de impresión y calentura. Entonces sin moverme de esa posición y sin sacarme la mano de dentro para impedir que mi ano se contraiga, el negro estiró la mano ubicó justo encima su enorme verga que golpeteaba mi espalda , me dijo que retirara mi mano y abriera mis gordas nalgas con las dos manos. Dejando caer mi cabeza al piso, y subiendo aún más mi culo junté coraje pensando en lo que se avecinaba, con mis manos tomé mis nalgas y comencé a tirar hacia los costados bien fuerte , dejando bien expuesto mi súper ano dilatado. El negro tomó el miembro del caballo con sus manos y empezó con la dura tarea de penetrarlo en mi ano. Sin mucho trabajo colocó la punta en mi agujerito pero luego comenzó a empujar para que entrase. Qué dolor, nunca había sentido un dolor tan intenso, en ese momento me di cuenta que mi placer verdadero era el dolor y el sufrimiento, ya que entre más me dolía más disfrutaba. Cada milímetro que ingresaba en mí era como si me estuvieran partiendo a la mitad sentía cómo mi ano se rasgaba, cómo la sangre brotaba de él, le dije al negro : ¡¡¡ para cacorro hijueputa que me partís el culo!!!, el negro se detuvo un segundo y continuó guiando ese gran vergazo lenta pero constante , no se detenía y yo no dejaba de abrir con mis manos bien fuerte mi ano porque sabía que si no lo hacía el dolor iba a ser mortal. El tiempo parecía eterno el caballo relinchaba arriba mío y mi ano se abría más y más, el negro me decia : perra tenés unas nalgas hermosas y un ano abierto ... qué arrecha que sos y me preguntaba cuánto gozaba. De repente se detuvo y me dijo - creo que es suficiente no te quiero lastimar, habrán entrado unos 30 cm dentro tuyo, ahora es tu turno de moverte. Le pedí que me ayudase tomándome de mi cintura, comenzó a balancearme muy despacio para adelante y para atrás. Podía sentir cómo ese tremendo mástil entraba y salía dentro de mí y cada vez con menos dificultad. El negro repetía- Esto es para filmarlo-. Realmente era un espectáculo único y arrecho. De repente en el medio de mi gozo escucho un fuerte y ensordecedor relincho del caballo y al instante sentí un escalofrió muy intenso que nacía de mi culo y se expandía por todo mi cuerpo, era que dentro mío un mar de semen fluía sin parar invadiendo mis órganos, creía que de tanto semen me iba salir por la boca pero no fue así ya que fui despedida hacia fuera por toda la presión del chorro. Caí al piso y el negro pegó un grito de mezcla de espanto y placer - Por dios cómo esta tu ano- grito. Yo no podía sentir nada por debajo de mi cintura. El dolor era tan grande que ya no lo sentía. Mientras tanto todos con sus vergas pajiándose observaban cómo el caballo seguía despidiendo chorros de semen sin parar de su gigantesca e inflamada pija dejando caer todo ese mar de semen en mi espalda, luego con toda confianza todos metieron su mano entera en mi ano y sacándola sin ninguna dificultad, trayendo con ella una gran muestra del semen del caballo para mostrarme a mí - Mira esto es lo que saqué dentro de tu culo, tu ano esta tan dilatado que podemos meter toda nuestras manos en tu culo. Todos en el limbo de la arrechera empezaron a venirse dirigiendo sus chorros a mi ano .Yo me quedé un buen rato en el piso boca abajo relajándome y descansando tratando de que mi cuerpo volviera a la normalidad. Finalmente tendida en el piso en empezaron a miarse sobre mí , sintiendo sus chorros en mis nalgas , espalda y mi cara.

A los quince días cuando ya se me había pasado el dolor, mi esposo me pregunto si quería una nueva aventura, yo lo pensé un poco pues me acordaba del dolor, pero para complacerlo acepté, entonces me dijo que quería verme bien provocativa. Al llegar la noche me vestí como él quería, me puse un vestido negro diminuto muy ajustado a mi cuerpo el cual dibujaba mis curvas y mis senos protuberantes quedaban sobre saliendo y al caminar se podía ver un poco mi gordo y grande culo, llevaba puestas unas sandalias plateadas demasiadas altas las cuales hacían que mi cola se parara aún más, mi cabello estaba suelto y ondulado mi maquillaje era algo discreto, cuando estaba lista salí de la habitación y le pregunté a mi esposo si le parecía bien él me miró de arriba a bajo me dijo estas deliciosa, vestida como toda una puta así quiero que me vean en todas partes contigo yo le pregunté a dónde vamos a ir él me dijo que era una sorpresa, salimos a la calle y tomamos un taxi y le dijo al taxista que nos llevara a un motel, el hombre del taxi nos miró por el retrovisor y dijo con mucho gusto, mi esposo empezó a besarme y acariciarme, esto hacía que yo me fuera encendiendo poco a poco pues soy demasiado arrecha, mientras mi esposo me acariciaba yo miraba al taxista que tenía unos brazos fuertes y musculosos y me imaginaba cómo sería el resto de su cuerpo y cómo sería en la cama de sólo pensar esto me excitaba, él discretamente miraba por el retrovisor y yo haciendo que no me daba cuenta abría mis piernas para que él pudiera imaginarse muchas cosas, tomé la mano de mi esposo y la llevé a mi vagina para que la acariciara, esto puso la verga de mi esposo dura y parada la cual se veía a través del pantalón yo no aguanté las ganas de chuparsela y bajándole el cierre la saqué y en el mismo taxi empecé a mamar a mi esposo, el taxista tampoco aguantó y al verme chupar la verga de mi esposo se empezó a pajiar, yo levanté mi vestido para que mi esposo me acariciara el culo y el taxista mirara, cuando llegamos al motel yo le dije al taxista que se bajara que quería estar con él, mi esposo asintió con la cabeza cuando entramos al cuarto la sorpresa mayor era que me estaban esperando tres hombres más los cuales estaban sentados en un sofá desnudos y acariciando sus grandísimas vergas y tomando vino yo entre casi semidesnuda, cuando los vi les dije huy esta va hacer una gran fiesta y tomando un vaso con vino me subí a la cama y seguí el ritmo de la música de una forma muy sensual me quité el vestido y quedé completamente desnuda , cuando vieron mis grandes senos se pararon todos frente a mi cada uno con su verga en la mano pajiándose, la más grande y gorda era la del taxista tal como me la imaginaba, todos querían tocarme yo acariciaba mis senos y trataba con la punta de mi lengua lamérmelos ellos me decían que siguiera así que me veía como una puta arrecha, con una mano acariciaba mi vagina la cual me la había depilado muy bien poco a poco introducía mis dedos en mi cuca y luego los sacaba para chupármelos uno de ellos le encantó esto y me decía que lo dejara chupar mis dedos que le encantaba el sabor de mi cuca, yo nuevamente metía mis dedos a mi cuca y luego se los pasaba a él para que los chupara , después me di la vuelta y hacía movimientos sensuales con mi trasero con las manos abría mis nalgas gordas y redondas , cada uno de ellos lo acariciaban y me metían cada uno la lengua en el culo mientras seguían pajiándose , me lamían uno a uno el ano y metían sus dedos en mi apretado culo y yo les decía que siguieran masturbándose que me encantaba verlos así tan arrechos de pronto el taxista me dijo que me bajara que quería probar ese delicioso culo , me puse en cuatro en la cama y le dije que me metiera la lengua en mi culo y metió su cara en mis nalgas chupando mi culo y yo le decía me vas a sacar la mierda con la lengua hijueputa, seguí chupándome el culo que me vengo de la arrechera que tengo y él seguía chupando y yo movía mi culo para que su lengua entrara toda en mi culo, de tanto darme lengua lo dejó lubricado, listo para recibir la más grande, gorda y tiesa tranca, enseguida me bajé de la cama y me paré delante de él yo seguía bebiendo vino y bailando, el taxista me tomó por la cintura y se movía a mi ritmo bien pegado a mi cuerpo podía sentir su gruesa y dura verga sobándome las nalgas yo pregunté si alguno quería vino ellos dijeron que sí, entonces tomé el vaso y derramé el vino por mis senos el vino frió corría por todo mi estomago y bajó hasta mi vagina uno de los hombres que estaba allí cuando llegamos tenía un pecho grueso y peludo se acercó a mí y con su lengua empezó a secar el vino de mis senos, recorría mi estomago hasta llegar a mi vagina y con su lengua empezó a abrirme la cuca y poco a poco a introducirla y chupaba el vino que se había depositado allí yo le decía que siguiera chupándome así que me encantaba entonces le dije al taxista que metiera su verga en mi culo, él empezó a sobármela no sabía qué me gustaba más si cómo me sobaban el culo o me chupaba el gallo, los otros hombres seguían pajiándose mientras veían cómo me daba el taxista por el culo el taxista poco a poco introdujo su verga en mi culo mientras yo le decía , qué verga tan rica, métemela toda, movete más rápido, ahh qué rico cómo entra, sentís mi culo bien apretado, mira cómo entra toda ahh qué hijueputa vergota tan rica yo me movía bien arrecha, uno de los hombres le dijo a él que lo dejara ver cómo se me abría el culo cuando me la metía y me la sacaba pues le encantaba ver un culo bien abierto, el taxista me tomaba de las caderas y con movimientos suaves saca y metía su tranca entonces el hombre le dijo que mi culo podía con las dos vergas al tiempo respondiéndole : este culo está tan profundo y se abre tanto que caben las dos hasta las güevas , yo me puse en cuatro en la cama con el culo parado dispuesto para que ellos empezaran a meter las dos vergas yo gritaba de placer pues después de haberme comido la verga de un caballo esto era lo más delicioso que yo sentía se movían con violencia y mis tetas se movían al mismo ritmo que me daban yo les decía les gusta mi culo cómo está abierto ellos me decían esta delicioso perra, entonces no paren y sigan que sus vergas están deliciosas las siento en el ombligo, mi esposo se acostó al frente mío y me cogió del pelo y me decía mámame zorra puta mientras te dan por el culo, con mi lengua recorría toda su verga y las güevas después me metí toda la verga que estaba deliciosa en mi boca y la sostenía con una de mis manos, mi esposo me decía que estaba chupando mejor que otros días que tenía una garganta profunda mira cómo te cabe toda mi verga, quiero derramar mi leche en tu cara y los que estaban dando por el culo me preguntaron si quería bañarme en leche yo les contesté que sí, ellos sacaron sus vergas yo me di la vuelta quedando boca arriba y todos se pararon a mi alrededor y con sus manos jalaban su verga y apuntando a mi cara me bañaron con semen yo abría la boca para que me entra pues me encanta tragar semen todos botaban litros de semen, cuando acabaron me fui al baño a lavarme todo ese semen y al entrar a la ducha vi una bañera llena de espuma y con olor a rosa.

Salí renovada del baño con mis tetas y culo al aire sorprendiéndome al ver los cuatro , cada uno con la verga en la mano . Todos me dijeron al unísono que les bailara y el taxista me entregó un consolador del grande de un gran pepino y me dijo que me lo metiera . Empecé a bailar con arrechera abriendo mi cuca y mostrándoles el gallo , lamiendo mis tetas y ellos me decían que me sobara el pepino en la cuca yo primero me lo metí a la boca imaginando que estaba chupando una gran verga, ellos me gritaban, qué mamona tan rica te ves deliciosa mamando después me lo sobaba en la cuca y poco a poco empecé a metérmelo en la cuca, mi cara era de dolor y placer después me lo saqué y me di vuelta y les mostré mis nalgas y las abrí para mostrarles mi ano y todos me decían qué culote tan arrecho perra , esta bueno para culiarte de una y rompértelo de un vergaso yo lo movía y les mostraba mi ano bien abierto y me sobaba el pepino grande y gordo y en esa misma posición me lo empecé a meter yo les dije que quién quería ayudarme a metérmelo uno de ellos se paro y siguió empujándolo hacia dentro y moviéndolo como si fuera una verga mi culo estaba bien arrecho...

Le puse a cada uno en su cara mi culo para que me lo lamiera y les dije que se lo daría al que me metiera mejor la lengua y cada uno metió su lengua en mi ano con arrechera mientras se pajiaban y me decían que era un culo delicioso y que decidiera cuál era el ganador.

Luego que me sentí satisfecha y con el culo abierto me puse en cuatro y los puse en fila detrás de mi culo y le di a cada uno un minuto para que la metiera y cada minuto le decía al que me penetraba que le diera paso al siguiente y así pasaban uno tras de otro y yo les decía méteme hasta las güevas que quiero sentirlas golpeándome el culo. Cuando estaba a punto de venirme me paré y le dije al negro que se acostara boca arriba y me metí la verga hasta las güevas mientras le decía esta es la mejor verga que me he comido es tan gorda que apenas entra en mi cuca , llamé al taxista y le dije que metiera su verga con el consolador simultáneamente y así lo hizo colocando la punta de su pene junto con la punta del consolador en mi ano abriéndome de un sólo golpe el ano y yo grité diciéndole ahh para...para.... que me duele mucho el culo, sentí que se abrió mi ano como si me metieran un brazo, cogí ritmo hacia arriba y hacia abajo , entraba la verga del negro a mi vagina y las dos vergas en mi culo y gritando a mi esposo y al otro les dije cabrones hijos de puta quiero arrancarles esa tranca con mi boca venga se las mamo que estoy arrecha y no aguanto más y cogiendo las vergas y acariciándolas me metía de un solo bocado las güevas a mi boca y las chupaba como el más delicioso dulce y ellos inmediatamente se pararon en frente de mi cara colocando sus glandes dentro de mi boca y yo trataba de tragarlas vergas y gemía y les gritaba a todos cuatro qué vergas tan ricas y mientras se las mamaba les acariciaba el culo y les metía el dedo para que ellos se imaginen lo que estaba sintiendo con dos vergas dentro todos empezaron a venirse y el negro me decía: tenés una cuca muy apretada y siento tu gallo en mi verga , estas caliente perra y con las dos vergas que tenés en el culo se te apreta más la cuca , al unísono el taxista que me daba por el culo me decía : tenés el culo tan abierto que te entraría otra verga,,,,,ahhhhhh...perra ...me vengo ...qué culo tan caliente ... ahhhgggg... te voy a llenr el culo de leche y metió el inmenso consolador hasta el fondo , sentí como si me metieran una mano hasta el codo y de la arrechera le gritaba que me sacara la mierda del culo y lo dejara limpio para que volvas a meter la verga y lo encontrés sin mierda , mi esposo y el otro se vinieron en mi boca y yo no les dejé sacar la verga por que me quería tragar la leche para luego escupírsela en las güevas y mamárselas hasta que les quede hinchadas de tanto chupárselas . Luego me acordé de algo que siempre me gustaba hacer con mi esposo , entonces lo llamé y le dije que quería estar sólo con él en la bañera , el aceptó nos metimos juntos y jugamos con la espuma, hicimos el amor dentro de la bañera y le dije que era lo que más había disfrutado en toda la noche por que era con el hombre que yo quería, cuando salimos del baño los hombres preguntaron si quería seguir yo conteste que estaba cansada y quería volver a mi casa con mi hombre.

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