Qué chiva mas rica!
Era como si nunca iva a encontrar un sitio para culiar a mi chiva, pero al fin pude saciar mi sed de sexo.
Que chiva mas rica!
Le comento que yo trabajo visitando algunos lugares, donde trabajamos con proyectos con los campesinos de Ecuador, es un trabajo que me gusta, por eso lo dedico mucho tiempo, pero en fin, en esta ocasión salimos en vehículo camioneta, mi compañera de trabajo y yo, nos toco platicar con una familia que tenía todo tipo de animales, visitamos los galpones y los establos, entonces pude mirar que tenían chivas ya adultas y de buen porte, en seguida me llamó la atención una en particular y le propuse a la dueña que me la vendiera y casualmente ella dijo que sí, sin perder tiempo hice el negoció y me la compré, los empleados me ayudaron a poner algo de rastrojos en la camioneta y subieron a la chiva, hice los arreglos con mi compañera para que se fuera en otro carro diciendo que yo tomaría una dirección distinta para dejar a la chiva en una finca que tiene mi papá.
Comencé a viajar con mi camioneta, parece que iba 100 de velocidad, buscaba ansiosamente un pareje despoblado, luego de unos 20 minutos de viaje lo encontré, estacioné el carro y bajé a la chiva, me metí por unos matorrales que están junto al camino principal, enseguida comencé a explorar y encontré que tenía una vagina bien rica y caliente, me ensalivé los dedos, los introducí, se movían con facilidad, .-pensé ya está, seguidamente me bajé el pantalón y mis calzoncillos, me acomodé detrás de la chiva y apunté mi verga a su vagina, presioné con mas firmeza pero no pude introducir, se movía mucho y la entrada estaba estrecha, a esos momentos estaba tan excitado que sudaba todo mi cuerpo, así que saqué la camiseta y me quedé completamente desnudo, me acomodé nuevamente y sujeté fuertemente a la chiva por las caderas para que no se mueva, rápidamente apunté mi verga a su vagina logrando introducir el glande, de un solo empujón le mandé toda, la chiva pegó un fuerte grito, pero como ya estaba adentro comencé a bombear con mi verga mete y saca hasta que la vagina se a adaptó a mi pene y la chiva ya no se movía, que rico como le culeaba, miraba como salía y entraba mi verga de es hueco rico y yo desnudo sudando de placer, sentí que me venía y regué toda mi semen dentro y aún así le seguía mandando verga, el semen comenzó a salir por los lados, estuve así un momento hasta que saqué mi verga y la sequé. Luego me vestí subí a la chiva al carro y continué con mi viaje, el lugar de destino estaba todavía como a unos 30 km así que traté de ir lo mas rápido posible.
Luego de unos 20 minutos llegué a la finca de mi papá donde dejaría a la chiva,.- para suerte mía ese día no había nadie, todos habían salido, la finca estaba desolada, entonces bajé a la chiva del carro y lo amarré debajo de un árbol, nuevamente me desvestí totalmente, ahora ya con mas calma, acaricié a mi chiva para que se calmará, le metí nuevamente la verga, ahora la vagina estaba mas suave, me acomodé bien y le daba duro, de vez en cuando miraba como mi verga estaba bañada como con espuma, debía ser del semen que todavía le quedaba de la culiada anterior, trataba de no acabar rápido para disfrutar pero estaba tan caliente que terminé enseguida. Me cambié rápidamente y llevé a la chiva al pasto.
Desde ese día a pesar que la finca está lejos de donde yo trabajo, casi diariamente bajo para culiar sin compasión a mi chiva, desde luego la cuido mucho para que se mantenga sana.
Espero les haya gustado esta es una de tantas historias reales que me ha sucedido y me siguen sucediendo, mi E mail es: edissonramiro@yahoo.com