¡Que bueno que encontre a Leo!

Despues que encontre a Leo pude disfrutar mi homosexualidad reprimida.

¡ QUE BUENO QUE ENCONTRE A LEO !

Era una tarde calurosa en la capital de mi estado natal en el oriental estado de Veracruz en México, yo andaba desesperado mis hormonas estaban en ebullición y necesitaba encontrar a como de lugar un macho para saciar mis ansias de hombre, necesitaba sentir un buen trozo de verga en mi boca y porque no, en mi culo.

Soy un joven de 21 años, alto de 66 kg de peso de cabello castaño y delgado, no soy nada afeminado.

Pasaba por una plaza pública, y observé sentado en una banca a un joven sentado y pensativo, que calculé debería contar entre 19 y 21 años, de aspecto normal, El chico era atractivo, alto y delgado de cabello lacio, y negro. Lentamente me acerque a el y le dije –hola ¿porque tan solo?- el me contesto -estoy esperando a un amigo y ¿ tu que haces?- me dijo – le conteste abiertamente –estoy buscando una buena verga para mamar, ¿ no quieres que te la mame?, ¿alguna vez te la han mamado?.

El joven se quedo perplejo viéndome con los ojos muy abiertos y balbuceando me dijo- ¿pe…pe…pero es cierto eso que dices?, ¿de verdad quieres mamarme la verga?.

-bueno…si tu quieres…… le conteste.

-Claro que quiero- me dijo, -acabo de estar con mi novia y me dejo muy caliente, todavía no se me duerme la verga, mira – y sobándose la verga sobre la ropa, pude apreciar un paquete de gran tamaño que me hizo agua la boca, -pensaba hacerme una puñeta llegando a la casa, pero si me la quieres mamar ¡! Claro que acepto!!.

Nos dirijimos a la camioneta estacionada a unas cuantas calles, ya en ella, puse mis manos en entrepierna y pude sentir una verga que latía como queriendo salirse de su prisión, le di unos leves apretoncitos, y mi macho me dijo –me llamo Leo, rápido vamos a un lugar solitario, que necesito sentir tu boquita en mi verga, necesito que me saques la leche para calmarme la calentura-.

Sir retirar mi mano de su verga tome el camino a un paraje solitario y oscuro, al llegar estacione la camioneta y ansiosamente, le desabroche la camisa y acaricie su pecho lampiño, aspire su aroma a hombre joven, que mas caliente me puso y seguidamente me dirijí a mi objetivo central: su enorme verga.

¡!Y vaya que era enorme!! Al bajar el zipper y la truza quedaron ante mi mas de 19 cm. de músculo varonil, una verga de ensueño, con venas azulozas surcando todo lo largo, una cabeza amoratada por la presión de la sangre, y una mata de pelos rizados, el espectáculo era único, el órgano masculino parecía invitarme a meterlo a mi boca, su aroma era fuerte, picante, olía a sexo joven a macho con todas las hormonas en franca revolución.

No espere mas me metí la vibrante verga que se ofrecía a la boca, la sentí dura y caliente rica y como poseso le propine unos buenos chupetones a la cabeza, estaba emocionado chupando esa rica verga, cuando de repente, Leo me retira de su verga y alarmado dice –viene gente- , efectivamente un grupo de personas se dirigía rumbo la vehículo por lo que le propuse- papito, vamos a un motel, donde te pueda mamar la verga a gusto papito y si quieres me la puedes meter-. Leo accedió y nos dirigimos a un motel para calmar nuestras calenturas.

Al llegar al motel Leo me acaricia las nalgas y me dijo – tienes buenas nalgas chance y me anime a cogerte pero será en otra oportunidad, hoy solo quiero que me chupes.

Temblando de emoción de tener ese ejemplar macho solo para mi, procedí a desnudarlo lentamente, recorriendo su cuerpo con la yema de mis dedos, le bese las tetillas y Leo gemía de placer, una vez desnudo, sin dejar de besar su cuerpo lo conduje a la cama, ahí seguí besando su piel dorada, hasta llegar a su pubis, me metí los vellos púbicos a la boca, y ya el aroma a su sexo me invadió, el aroma de macho lleno mis pulmones y me fui metiendo la verga poco a poco en la boca.

El olor a macho embotó y sólo pensé en meterme esa verga dentro de mi boca, la tome con las manos y suavemente llevé la cabeza a mi boca , dándole una lenguetadas al borde del glande, luego suavemente aprisione la cabezota con mis labios, a lo que Leo reaccionó con un gemido, -oohh- el sabor de esa verga era excitante olía a sexo, mezcla de orín y aroma característico de las vergas. Leo empujaba su verga para meterla dentro de mi boca, me tomo de la cabeza y empujo suavemente bajando y subiendo sus manos para que su verga entrará y saliera de mi boca, yo estaba extasiado de mamar la verga de ese lindo chamaco. Mis manos acariciaban sus enorme y tersos huevos. En un momento dirigió mis boca a sus huevos, por que me complací chupándoselos, para luego volver a toda la extensión de su verga, llenándola de saliva, la cabeza de su verga estaba roja y brillante como a punto de estallar, mientras yo me comía el precum que salía de la misma.

En el cuarto se oían los gemidos de Leo, - ooh…mmmmmmgggg……..uuuugghhhhh………auugghhhhh- mi boca le estaba dando a un placer supremo. Luego de mamarle la verga cerca de 15 miutos, el chico me anunció su inminente venida- auughhhhhhhhhhhh……me vengooooooooooooooooooo- y chorros de leche inundaron mi boca hasta atragantarme.

Me bebí todo su el semen, disfrute gota a gota la lechita que mi muchacho me había regalado. El quedo exhausto en la cama, era tanta mi exitación que yo también tuve una eyaculación. Me subí junto a el, me acurruque a su lado y lo empecé a acariciar diciéndole – eres lindo, eres todo un hombre, eres todo un macho, quiero que seas mi marido, - el chico solo sonreía- me tomo de la cabeza y me llevó de nuevo mi boca a su verga, de nuevo chupe la verga semifláccida hasta volver ponerla en erección.

De nuevo le chupe la verga, empezó a meterme y sacarme de la boca rítmicamente como si me estuviera cogiendo por la boca y decía - ah…ah….ah…a.h….que rico mamas putito-….. mientras seguía con su rítmico mete y saca de mi boca. Después de buen rato de estarme cogiendo por la boca , sentí que su cuerpo se tenso y dijo……me vengo..ha….ha….ha…..ha..ha.. Hizo el intento de retirar su verga de mi boca, pero lo agarre de la caderas y metiéndomela hasta el fondo de la garganta sentí que chorros de la leche de mi hombre inundaron mi boca, entre gritos de placer de el, ahhhhhhhh…..ahhhhhh……ahhhhhh…..ahhhhh me vengooooooooooooooo – grito. Me trague hasta la última gota por segunda vez de su deliciosa leche luego me saque la verga de de mi boca y se la chupe para quitarle los residuos.

Una vez pasada la tempestad Leo, me pregunto,-¿ya te han metido la verga alguna vez ¿_ yo le dije –alguna veces- ¿Por qué? –el contesto – el sábado te voy a coger y vas a saber como coge un macho de verdad……………….. y tenía razón, ………la cogida que me dio el sábado fue de campeonato, pero eso se los platico en un próximo relato.

Jose59_luis@yahoo.com.mx