¡Que bueno que encontre a Leo! (2)

¡ QUE BUENO QUE ENCONTRE A LEO ¡ (PARTE 2)

Esa noche como Leo me había prometido me daría la cogida de mi vida.

Espere ansioso el sábado y pase por Leo a la hora convenida, el me esperaba vestía un jean ajustado al cuerpo que dejaba ver un hermoso paquete que pronto me haría sentir la gloria, traía una camiseta pegada al cuerpo que dejaba ver unos hermosos pectorales y su cuerpo juvenil sin un gramo de grasa

Hola- me dijo- que paso mi machito- le conteste – ¿estas listo para que te de la cogida de tu vida?, -si mi amor sólo en eso he pensado desde que te mame la verga, no sabes cuanto et deseo, cuanto deseo sentir tu verga dentro de mi, sentir que tu poderosa verga me habrá el culo, y sentir su blanca y calida leche bañando mis entrañas.

Por el efecto de la plática sentí de inmediato una erección y pude observar que a Leo le sucedió lo mismo, su verga empezó a crecer dentro de su pantalón, los dos estábamos ansiosos de tener sexo, el deseaba meterme la verga y yo ansioso de recibir ese tremendo fierro en mis entrañas. Abordó la camioneta y nos dirigimos al motel; en el trayecto le acaricie el paquetote que parecía querer salirse de dentro de su ajustado pantalón, ese enorme bulto prometía una noche de intensa pasión; mi deseo por Leo era enorme y disfrutaba de antemano al saber que ese chico, su hermoso cuerpo y su deliciosa verga, pronto serían míos.

Ya en el hotel, los dos de pie y yo temblando de pasión, empecé a desnudarlo, lentamente le quite la camiseta y deje al descubierto su fuerte toros con una piel dorada, unos músculos fuertes de macho y unas tetillas duras, golosamente bese cada cm de sus pechos, me metí a la boca sus tetillas, se las mordisquie, y Leo ya gemía de ansiedad, aspire su aroma a macho, mezcla de su loción y su aroma corporal, ¡ cielos ¡ esa aroma me abrió mas el apetito sexual y fuera de mi le desabroche el cinto, acostándolo en la cama, le retire los pantalones ajustados, dejándolo en una diminuta trusa que apenas podía contener la verga de 19 cm que el chico se cargaba.

Con las manos temblorosa por el deseo le acaricie la palpitante verga que amenazaba con romper la tela y salir firme en búsqueda de mi culito; por sobre la tela le mordisquie el pene y sentí su textura y su dureza, ¡ esa noche prometía ser algo sensacional ¡.

Como pude me retire la ropa y quede desnudo sin dejar de acariciar semejante monumento a la virilidad; con los dientes le retire la truza a Leo y no pude resistirme meterme esa apetitoso bocado a la boca ¡ metí toda su verga a mi boca! Y chupe ese falo que apetitoso se me ofrecía, los 19 cm de verga de Leo me llegaron a mi garganta hasta provocarme arcadas…..mi chico gemía de placer- oooooohh, auugggggggg, mmmmmmhhhhhh, que rico la mamas putito, me decía- yo extasiado chupando la verga, llenándola de saliva, pasando la lengua por el glande, con la punta de la lengua le acariciaba el frenillo, y se la metía en el ojete del glande, con la misma punta de la lengua le acaricie el borde del glande, para luego metérmela completamente de nuevo a la boca y chupar y chupar esa verga como si de eso dependiera mi vida.

Hoooooooo, putito ya- susurro Leo, la mamas rico, pero quedamos que hoy te iba a coger, ¡ voléate de nalgas me dijo- yo obediente a la orden de mi macho y cual vil puta, me empeine, presentándole las nalgas al aire a Leo.

El se recostó sobre mi y sentí en mis nalgas la dureza, el grosor y la extensión de su verga, yo cual vil puta le pedí suplicando, -¡ ya Leo cógeme por favor¡ - sin embargo el me dijo- calma nena primero te voy a calentar hasta que mueras de deseo por mi. Y diciendo esto me beso apasionadamente en el cuello, mientras su verga acariciaba mi hoyito, todavía sin penetrar, ante este acto, sentí un deseo mucho mas fuerte de ser poseído por ese muchacho, sin embargo aun faltaba mas, Leo sacando una crema de una de las bolsas del pantalón, se embadurno el dedo largo y lo dirigió a mi culito y suavemente me metió la yema del dedo, haciéndome saltar de placer, lentamente me introdujo el dedo, haciendo ver estrellas, pero yo quería ¡ algo mas grande ¡ quería su verga dentro de mi!.

Luego Leo me metió dos dedos y los giro lentamente dentro de mi palpitante culito, posteriormente me recostó bocarriba, y se dedico a besarme el cuerpo, como si fuera yo una mujer, cada beso de el me llevaban al paraíso, me chupo las tetillas, me beso el pecho y el momento sublime fue al besarme la ingle me hizo retorcerme de placer, no cabe duda que ese muchacho era un experto y vaya que sabia darle placer a un puto, deduje que no era el primer homosexual que el se cogía.

¿ te gustó nena? Me dijo Leo tratándome como mujer- ¡ siiiiiiii, sigue mi macho!- le conteste. Aún hay mas me dijo, voltéate y ponte de cuatro patas. Pensando que ya me iba a coger le dije – ¡ si mi rey ya cógeme! – aún no nena me contesto- de repente sentí como su lengua, recorría mi espalda, besando todo el cuerpo, hasta sentir como si fuera una serpiente su caliente lengua pasaba alrededor de mi culo, ---ohhhhhhhhhhhhh, sentí como mi cuerpo se aflojaba ante esta caricia, luego su lengua, se centro en el ojo de mi culo y como lija rasposa, penetro dentro de mi. ¡ que rico, Hooooooooooo! Fue el acabose sentí que estaba a punto de eyacular ante tan deliciosa caricia, fue algo sublime , luego Leo siguió besándome el culo, chupándome el hoyito, las nalgas , la espalda, el cuello hasta que ya pude mas ¡ Leo ya, por piedad, cógeme ya, ya méteme la verga , por piedad!- deseaba tanto tener esa verga de 19 cm de largo, que no pude mas, y incorporándome y afianzando a Leo a la cama , me puse sobre el y dirigí su verga a mi culo para cabalgarlo.

Estaba tan caliente, que violentamente de un sentón me enterré sus 19 cm hasta quedar casi sentado sobre sus huevos, sentí mi culo lleno de su verga , y empecé a cabalgarlo con frenesí, todo adentro y todo afuera, sentía rico el frotamiento de su verga en mis entrañas y le veía el rostro, obviamente que Leo disfrutaba igual que yo ese momento, su rostro estaba extasiado.

Después de un rato de cabalgarlo, leo me puso de cuatro patas, con las manos me abrió el culo y ¡ zas ¡ me dejo ir de un golpe su verga, yo pegue un respingón de gusto, el chico se movía rítmicamente metiendo y sacando su verga de mi hambriento culo, ; -¡oohhhhhhhhoooooooooohhhhhhhh, auuuuuggggggggg,! ¡mi amor mi Leo, que rico me coges!,- sentí como su verga frotaba mi próstata, el placer que sentí fue indescriptible, sentí su verga quemante en mi culo, , Leo me besaba frenéticamente el cuello, me mordía las orejas, me decía cosas eróticas al oído, mientras me clavaba su verga hasta lo mas profunda, hasta sentir sus huevos golpeando mis nalgas ¡ que cogida me estaba dando ¡ sentí que llegaba al cielo, me sentí toda una mujer cogida por su macho, ¡ Leo me estaba dando la cogida de mi vida!, sentía que era el máximo placer que sentía al ser cogido por un macho, Leo seria mi macho de planta, después de un buen rato de cogerme en cuatro patas, me puso bocarriba, yo, sumisamente me dejaba hacer lo que Leo quería, ese hombre me tenía loco de placer, me pone a orilla de la cama, me levanta las piernas y subiéndoselas a sus anchos hombre me atrae hacía el, y de un solo golpe, me metió toda la verga de nuevo hasta el fondo, casi hasta los huevos, yo pegue un grito de placer… y empecé a mover el culo para recibir su embestida. Leo bufaba como toro en brama, cogiéndome con tal fuerza que estuvimos a punto de caernos de la cama…mientras me cogía yo le veía su bello rostro extasiado de placer, con una expresión salvaje…y el me decía ¡- que apretadito estás….que rico culito tienes putito ….. de quien es ese culito…verdad que sólo mío…..serás mi puta….serás solo para m텅yo soy tu macho…..soy tu marido… yo le decía – entre gemidos de placer…. Si, sólo seré tuya, serás mi marido…..mi macho mi hombre... sólo tu verga me cogerá.

Después de un buen rato de estar ensartándome Leo me aviso- me vengo, putito me vengo, y sentí como me llenaba el culo de leche joven y calientita, al mismo tiempo que me tomando mi verga me masturbo frenéticamente para que al mismo tiempo los dos eyacularamos gozando intensamente. Como Leo me prometió, me dio la cogida de mi vida.

Leo todavía me sigue cogiendo cuando el quiere y cuando yo se lo pido, nuestras cogidas siguen siendo sensacionales y cada vez que me mete la verga pienso ¡ que bueno que encontré a Leo!

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