¡Qué buena persona!
A eso lo llamo yo una buena jugada :)
Dos parejas de amigos estaban jugando a la baraja. De repente, a Juan se le cayeron unas cartas al suelo. Cuando se agachó para recogerlas, vio que la mujer de su amigo Pablo no usaba ropa interior y abría provocativamente las piernas para que viera sin problemas sus encantos.
Medio incómodo y sorprendido por la escena, Juan se golpeó la cabeza contra el inferior de la mesa y se levantó con cierto rubor en el rostro.
Más tarde, Juan fue a la cocina a buscar una cerveza, y la mujer de Pablo lo siguió y le preguntó:
- ¿Viste algo interesante debajo de la mesa? ¡Pues puede ser tuyo, por sólo 600 pesos! (60 ).
Juan pensó apenas unos segundo, y dijo que sí estaba interesado. Quedaron en encontrarse en el domicilio de ella el jueves siguiente, a las 16:00, cuando Pablo estuviera en la oficina.
El jueves a dicha hora convenida, Juan fue a casa de Pablo y, después de una sesión de sexo, pagó a la mujer los 600 pesos acordados.
Varias horas después de irse Juan, llegó Pablo a casa y le preguntó a su mujer:
- ¿Ha venido esta mañana Juan?.
La mujer, un tanto sorprendida y un poco asustada, pensó que ya lo sabía todo, era inútil negar, y respondió que sí.
- ¿Y te dio 600 pesos?.
"¡Dios mío! Lo sabe todo" , pensó ella. Y contestó:
¡Siiiií, me los dio... ¿por qué?.
¡Ah, qué bueno! -respondió Pablo-. Juan pasó por mi oficina esta mañana y me pidió 600 pesos prestados. Me dijo que me los devolvería ésta tarde al pasar por casa y que te los dejaría a ti si yo no estaba. ¡Qué buena persona es mi amigo Juan!.