Que buena cama compartimos con mi esposa
Entre una amiga y su hermana la pasamos de maravilla.
Una cama de a tres que termino en cuatro
( Primera Parte)
Era un viernes a la noche, estábamos charlando con mi marido en la cama, después de una sesión de sexo intensa, fue entonces que le hice el comentario de que tenia ganas de volver a compartir la cama con otra mujer, él me dijo que aparte de mi hermana con quien ya lo habíamos hecho, no conocía a nadie de la suficiente confianza para proponérselo, entonces le propuse tratar de hacerlo con una amiga mía, llamada Mariela, pero que no había que decirle nada sino que deberíamos crear una situación donde el debería tratar de seducirla e invitarla a cogersela.-
Así fue que nos pusimos a idear como hacerlo, mientras tanto nos estábamos acariciando suavemente, lo cual sumado a lo que planeábamos nos excito nuevamente por lo que volvimos a coger con mucha intensidad, ya que mientras me metía la pija, me hablaba de lo que le iba a hacer a Mariela, me metía un dedo en el culo, me besaba las tetas, para finalmente explotar en un orgasmo tan intenso como si haría una semana que no lo hacíamos.-
Al otro día pusimos el plan en marcha, como era pleno verano la llame a Mariela para invitarla a venir a la pileta, como no tenia malla le dije que no se hiciera problema que yo le prestaba, quedamos que venia a las doce, unos minutos antes me fui a lo de mi hermana, Juan le iba a decir que me había tenido que ir pero que regresaba en 15 minutos, que mientras tanto se probara las mallas.-
Después me entere por mi marido que cuando llego Mariela, le fue a abrir la puerta en un slip de baño que tiene que son chiquitos y apretados, dejando expuesto su bulto de una manera muy sensual, la hizo pasar y le comento que yo enseguida volvía, que había tenido que ir a lo de mi hermana y que volvía en un rato, le dijo que yo le había pedido que la acompañara al dormitorio para que se pruebe las mallas, una vez allí se puso a hablar con ella de cómo andaba, ya que ella había echo un curso para mejorar su estilo de vida, como ella esta muy copada con ese tema, se puso hablar casi sin parar, entonces mi marido la interrumpió y le dijo porque mientras ella le contaba porque no se iba probando las mallas, así podían disfrutar del día y de la pileta.-
Fue entonces mi marido le sugirió que con el fin de no perder la charla, el se daría vuelta mientras ella procedía a cambiarse, claro Mariela no se dio cuenta que por el espejo que hay en mi pieza mi marido podría observarla mientras que se desnudaba, fue así que mientras veía como su cuerpo se iba quedando descubierto, empezó a disfrutar con solo pensar de que si todo salía bien, en un rato iba estar besando los pequeñas pero lindas tetas que tiene ella, también se imagino al ver su concha, el momento de chupársela, eso provoco que se le parara la pija que su slip no disimulaba en lo mas mínimo, cuando Mariela le dijo que se podía dar vuelta, le pregunto como le quedaba, a lo cual le contesto que le quedaba muy bien y que la hacia muy excitante a la vista.-
Jugándose un poco y buscando una reacción le dijo que yo gustaba mucho de ella, que siempre hablaba de su cuerpo, que me sentía atraída y que muchas veces hasta había fantaseado sexualmente con ella, no se sorprendió y le dijo que le iba a decir dos cosas, la primera era que ella ya se había dado cuenta, y que también a ella le pasaba lo mismo y la segunda era que se había dado cuenta que a el también seguramente le gustaba su cuerpo ya que el tamaño del bulto que se traslucía a través del slip se lo confirmaba y que dicha situación la excitaba.-
Aprovechando el momento de confesiones mi marido se le acerco y le dijo que era verdad, que su pija estaba así porque no solo le gustaba mucho sino que la deseaba, que quería tocarla y besarla, ella no sabia como reaccionar porque a pesar del momento que estaba pasando, tenia miedo de tener problema conmigo, entonces mi marido tomo la iniciativa y le dio un beso en la boca, metiéndole su lengua, tras una breve duda Mariela contesto su beso, el aprovecho para apretarla contra su cuerpo y hacerle sentir su dura pija que quería escapar de su slip, tras un rato de estar dándose besos y caricias, mi marido le propuso llamarme para saber se me faltaba mucho para volver y de esa manera invitarme a compartir los tres la cama que se venia, ella le respondió que si y me llamaron.-
Él dialogo fue muy corto, me contó lo que estaba pasando, es decir que todo iba de acuerdo a lo planeado y que ya podía volver, yo le dije que en cinco minutos estaría allí y que empezaran mientras yo llegaba así encontraba el clima bien caliente cuando llegara, sin decirle nada a mi marido agregue una sorpresa mas, como ya en alguna oportunidad habíamos compartido la cama con mi hermana, le comente lo que iba a pasar y le dije que se viniera en media hora a casa, así hacíamos una cama de cuatro, se excito mucho me dio un beso de lengua muy profundo y me dijo que en una hora estaría allí, así que yo me fui rápidamente, mientras manejaba sentía como mi concha se me iba mojando, ya se empezaba a preparar para recibir la lengua de Mariela y la pija de Daniel, casi choco porque en un momento me lleve la mano a mi concha para acariciarme y cuando me toque tuve que cerrar los ojos por la oleada de fuego que subió por mis entrañas, así que saque mi mano y seguí manejando, acelere para llegar lo mas pronto posible.-
Cuando entre en el dormitorio la escena me excito mas de lo que yo creía, Mariela arrodillada frente a mi marido se tragaba toda su pija en su boca, yo sabia que a ella le encantaba chupar pijas, estaba tan copada que ni se dio cuenta que yo entre a la pieza, Juan me guiño un ojo y yo me empecé a desnudar, note que a el se le paraba mas la pija de lo que ya la tenia, era casi imposible pero así pasaba, me agache por detrás de ella y le empecé a besar la espalda, entonces dio vuelta su cara y nos dimos un beso, introduje mi lengua en su boca por un largo rato, Daniel entonces desnudo a Mariela mientras nos besábamos.-
Los tres desnudos nos tiramos en la cama y mientras Mariela y yo nos acariciábamos y nos besábamos, él me empezó a darme besitos en la espalda como a mí me gusta, ella de golpe me dio vuelta y casi con desesperación me chupo mis tetas, mientras me decía que siempre deseo hacerlo, que había soñado y masturbado pensando en ellas, que el tamaño la excitaba terriblemente, que mas de una vez estuvo tentado de tocarlas y que ahora que tenia la oportunidad las iba a disfrutar muchísimo, Juan aprovecho la posición para besarle el culo, en nuestras fantasías siempre imaginábamos como se lo haría, Mariela estaba fuera de si con mis tetas, me las chupaba con frenesí, se ponía una en la boca y enseguida saltaba a la otra, me empezó a excitar terriblemente, en un momento Juan le pidió que se corriera un poco y me metió su lengua en mi concha que ya estaba totalmente mojada, no hizo falta mas que dos o tres besos para que yo empezara a acabar, grite a mas no poder, pensé que no terminaría nunca de acabar.-
A continuación me puse encima de Mariela y le empecé a chupar su concha que también estaba totalmente mojada, mi lengua la recorría toda e inclusive bajaba hasta su culo, de golpe sentí la pija de Daniel que desde atrás me la metía en la concha y me empezaba a coger, entraba y salía me hacia gozar, no podía gritar porque tenia la concha y el clítoris de Mariela en mi boca, cuando acabe no pude mantener mas mi boca ocupada con ella, necesitaba gritar y expresar mi gozo, así fue que largue un alarido profundo, mis pezones se pusieron duros, mi estomago se contraía a la par de mi vagina, tuve una sensación de placer que pocas veces sentí.-
Como Juan no había acabado todavía, me saque la pija de mi concha y guiándola con mis manos se la metí en la de Mariela, quien a poco que se la introdujera empezó a gemir de gozo y excitación, yo empecé a chuparle las tetas y le metí un dedo en el culo con la intención de ir preparándoselo para que reciba la pija de mi marido, se lo metía muy despacio y se lo trataba de lubricar con su propia leche, a medida que mi marido se la ponía y se la sacaba, yo le introducía el dedo que en pocos minutos pasaban a ser dos, para entonces yo me estaba terriblemente excitando de nuevo, así que le puse mi concha a Mariela en la boca para que me la chupara, ella ya no daba mas estaba a punto de acabar totalmente desenfrenada y desinhibida, le pedía a Juan que se la metiera toda hasta el fondo, y a mí que le diera toda mi leche que salía raudales de mi concha, sin aviso pero si a los gritos llego su orgasmo, el cual disfruto y gozo.-
Yo al mismo tiempo y compartiendo el momento me fui con ella en nuevo orgasmo espectacular, Daniel ya mas que quererlo necesitaba descargar su leche, tenia la pija tan hinchada y dura que le dolía, empezamos a chupársela y justo en ese momento, sonó el timbre, yo sabia que era mi hermana, así que la deje a Mariela chupándole la pija a mi marido, me puse una bata y baje a abrirle la puerta.-
Esta Historia se pone buena, continuara................
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