Que buena cama compartimos con mi esposa (2)

La 2 parte de esta historia que continua.

Una cama de a tres que termino en cuatro

( Segunda Parte)

Lean la primera parte, se los recomiendo, en resumen, estábamos en la cama con mi marido y mi amiga, cuando llega mi hermana para unirse a la fiesta.-

Con el fin de que la sorpresa fuera mayor le dije a mi hermana que se desnudara antes de subir a la pieza, mientras ella lo hacia yo la empecé a acariciar, cuando estuvo lista nos dimos un beso de lengua y subimos.-

Mariela se sorprendió mucho cuando nos vio subir, Juan como ya había vivido una experiencia con mi hermana no tanto, nos tiramos en la cama y nos empezamos a meter las manos por todo nuestros cuerpos.-

Mientras que Mariela seguía chupándole la pija a Juan, quien aviso que estaba a punto de acabar, Mariana que recién había llegado pidió el derecho de recibir la leche de el, ya que se había perdido parte de la fiesta, Mariela se corrió y no bien mi hermana se metió la pija en la boca Juan estallo en un orgasmo derramando toda su leche en la boca de ella.-

Yo viendo que no daba abasto a tragarse toda la leche y no queriendo desperdiciar nada de sus jugos, la aparte lo suficiente, como para terminar de recibir sus últimos chorros, los cuales a través de un beso húmedo compartí con Mariela.-

Juan ya mas distendido bajo a buscar algo para que tomemos, porque a pesar de estar prendido el aire acondicionado, la temperatura de la pieza era comparable con un horno de panadería.-

Juntamente con Mariela pusimos manos a la obra para darle placer a mi hermana que recién llegada como estaba y habiendo recibido la leche de mi marido estaba totalmente excitada, así que cada una tomo una de sus tetas y se dedico a besársela y chupársela, al mismo tiempo intercambiamos entre las tres besos de lengua en la boca.-

Mariana repartía sus manos en nuestras conchas, las cuales acariciaba con mucha suavidad, ya que teníamos cierta irritación de la cogida que nos estábamos pegando, en eso subió Juan con el agua y nos dedicamos a refrescarnos, el se sentó en el piso mientras nosotros seguimos adelante con nuestra fiestita, en un momento hicimos una ronda acostadas en la cama.-

Donde yo le chupaba la concha a mi hermana, ella a Mariela y ella a mí, las tres gemíamos como podíamos, ya que nuestras bocas estaban tan ocupadas dando placer a la concha de las otra.-

Juan observaba y pude ver de costado que se estaba excitando nuevamente, su pija lo delataba, ya casi estaba a punto para penetrar a quien se lo pidiera, me di cuenta que estaba disfrutando la exhibición de placer que estaba viendo.-

En un momento se paro y note que observaba en detalle mis pechos, los de mi hermana, el culo de Mariela, al cual sabia que le tenia ganas, no porque no le gustara el mío o el de Mariana, pero ya los había probado, le quedaba por probar el de ella, entonces cambiamos de posición y le dije a Juan que le diera un poco de placer a mi hermana y que le hiciera sentir su pija.-

Mientras que yo me dedicaba a preparar el culo de Mariela, para que el se cogiera por ese lugar virgen, me dedique a darle besos y a meter mis dedos tratando de abrírselo para que cuando llegara el momento de que la hinchada pija de Juan la penetrara no le doliera y disfrutara tanto como yo, cuando él me hace el culo.-

Estaba tan entusiasmada en ese quehacer que no me di cuenta hasta que escuche los gritos que mi hermana estaba acabando, pidiéndole que se la metiera y sacara más rápido y fuerte, estaba enloquecida, a tal punto que no termino de acabar, que empezó a sentir en forma corrida un nuevo orgasmo, que a medir por la leche que salía de su concha era realmente descomunal.-

Juan con su pija totalmente lubricada por la leche de mi hermana, se puso detrás de Mariela y abriéndole la cola suavemente empezó a metérsela en su apretado culo, todo iba muy lento ya que era su primera vez y le dolía un poco, pero una vez que se la metió toda y que paso el momento del dolor, Mariela sintió invadido su culo por esa pija totalmente dura, se la empezó a sacar y meter en forma rítmica.-

Ella estaba en posición de perrito, mi hermana se metió por debajo y le empezó a chupar su concha introduciéndole al mismo tiempo un par de dedos, yo no me quería quedar sin hacer nada, así que mientras el seguía metiéndosela a Mariela por el culo y mi hermana se dedicaba a su concha yo me dedique a chuparle el culo a mi hermana.-

Pensando que Juan quería seguir con el de ella una vez que Mariela lograra obtener su orgasmo anal, que a propia experiencia te deja muy agotada por un buen rato, ya que la sensación de acabar por el culo era tan fuerte, se sentía tantas cosas al mismo tiempo, la vagina contrayéndose, el culo queriéndose cerrar sobre la pija, es inexplicable con palabras, así que estaba contenta que mi amiga se llevara esa sensación de la pija de mi marido.-

No paso mucho tiempo para que empezaran los gritos de Mariela anunciando su orgasmo, el cual de acuerdo a lo que yo preveía fue grandioso, no dejaba de gritar y de pedirle que se lo rompiera todo, entonces el le pego unos chirlos en las nalgas lo que la excito mas todavía, a mi que me encanta que él lo haga conmigo, lo que me produjo la misma excitación como si lo estuviera recibiendo yo.-

Juan le saco la pija a Mariela que ya había terminado con su orgasmo el cual le duro más dos minutos y como me había imaginado se lo metió en el de mi hermana, quien al cabo de un rato de tragársela, soportar las sacudidas de entradas y salidas, los chirlos en sus nalgas, empezó ella con su orgasmo viviendo lo mismo que Mariela había pasado minutos antes.-

Pensé que él iba a acabar dentro de ella, ya que llevaba haciéndoles el culo a ellas dos por mas de un buen rato, no me enojaba esa situación, ya que yo la disfruto todos los días, pero me sorprendió porque no bien acabo mi hermana me dio vuelta y sin darme tiempo a nada me la ensarto en el culo a mi, de un solo movimiento, como yo estaba totalmente lubricada, la pija de deslizo con una notable suavidad hasta el fondo de mi culo, quien lo recibió de buena gana, aprentadola y haciéndose a la forma de ella, me empezó a sacudir con mucho ímpetu, lo cual me excitaba muchísimo, de todas maneras controlaba mi gozo.-

Pero cuando comenzó a pegarme chirlos en las nalgas con una mano y con la otra tiro de mi cabello, seguido de decirme que la mas puta que conocía, hizo que perdiera el control sobre mi misma y tuviera un orgasmo tan explosivo como ningún otro.-

Cuando sentí que sé venia dentro de mí, llenando mi culo de su leche y provocando que acabara nuevamente por el solo hecho de saber que la había guardado para mí-

Luego caímos en la cama totalmente extenuados, al igual que las chicas, nos quedamos todos dormidos en una siesta de descanso y recuperación de fuerzas, dos horas mas tarde me desperté sintiendo una lengua en mi concha, pero bueno esa es otra historia que talvez otro día les cuente.-