Que bonita es la amistad hasta que ... a la guerra

Cuando las cosas parece que van en una dirección, se cuela alguien de por medio y la historia da un cambio de sentido.

La semana siguiente al cumpleaños parecía una batalla campal entre Clara y Rosa a ver quien me provocaba mas, fue algo no previsto, no planeado, pero salió como salió.

Rosa, la amiga de Clara con un cuerpo espectacular, no paraba de lanzarme indirectas por el móvil, y sinceramente, no iba a tardar mucho en caer, porque había ganas y muchas, deseaba poseer ese cuerpo que tan caliente me ponía. Por otro lado, estaba Clara a la cual la quería con locura, y tenia muchísimas ganas de estar con ella y demostrarle que la espera había valido la pena.

No me había encontrado nunca en esta situación, tenia la cabeza que me iba a estallar, por un lado, pensaba que no estaba bien lo que estaba haciendo, porque quería a Clara y ella a mi, y aunque sabia que no podría estar nunca con ella porque no se iba a separar de su marido, y eso iba a ser complicado de manejar. Por otro lado, estaba su amiga que estaba soltera y era un bombón a la espera de ser disfrutado lentamente en la boca, pero solo era química, no había sentimiento … una autentica locura.

Decidí quedar primero con Clara en una cafetería y hablarlo claramente y con calma, necesitaba saber qué pasaba por la cabeza de ella antes de meter la pata, y siempre con la verdad por delante, aunque no guste.

Yo:       Hola Clara, que tal, como estas?

Clara:  Bueno, no muy bien, creo que eso de invitarte al cumpleaños no fue buena idea.

Yo:       Y eso porque? Cometí algún error con tus peques o tu marido?

Clara:  No, no, hablé con ellos y dejaste una buena impresión, sobretodo con los peques y la moto.

Yo:       Pues entonces?

Clara:  El problema es Rosa, ya sabes …

Yo:       Si, de eso quería hablar contigo … no se como enfocar esta situación, ella me está tentanto mucho, no te imaginas las fotos que me esta enviando por el móvil … me tiene muy caliente con tanto exhibicionismo y como no me digas como enfocar esto me voy a volver loco, iré a su casa y le haré una follada que va a estar varios días sin poder sentarse! Mira la foto que me ha enviado esta mañana!

La foto se ve a Rosa en lencería fina de color negro sentada en la cama con las patas abiertas y con el dedo simulando que vaya para su casa a darle caña.

Clara:  Joder con la mosquita muerta, sabia que era lanzada pero es una autentica zorra!

Yo:       Clara, yo te deseo, quiero estar contigo y me muero de ganas por estar dentro de ti.

Clara:  Uffff, no me digas esto por favor!

En ese momento por debajo de la mesa, le pongo la mano en las ingles y comienzo a masajearla, mientras me acerco a su oreja y le susurro lo mucho que la deseo, ella se retuerce e intenta camuflar un gemido casi inaudible pero que aprovecho para ponerle la mano dentro del pantalón y comprobar lo mojada que se ha puesto.

Sigo hablándole a la oreja

Yo:       Clara estas muy mojada, necesitas que te dé un buen repaso ahora mismo, quiero comerte entera y probar tu humedad, ven a mi casa anda.

Clara:  Uffff, no puedo de verdad que no puedo, no estoy preparada todavía, pensé que si y por eso te he estado provocando últimamente pero no puedo, por favor.

Mi mano sigue masajeando su entrepierna que cada vez está mas mojada, consigo meterle un dedo dentro y comienzo a jugar dentro de ella moviéndolo a mi gusto.

Clara:  Cabrón para que nos van a ver.

Yo:       No nos ve nadie y lo estas disfrutando, imagínate cuando esté dentro de ti lo mucho que vas a disfrutar.

Clara: Me voy a correr no me hagas esto.

Yo:       Asi me tienes a mi Clara que no paro de pensar en ti y en lo que le haría a tu cuerpo.

Clara:  Estoy a punto, me voy a correr.

En ese momento, cuando estaba ya comenzando a convulsionar de placer y estaba a punto de correrse saqué el dedo de su interior lo probé y le dije que estaba muy bueno. Sabia que no había acabado de correrse, se lo había cortado justo un segundo antes de explotar y eso la dejó fuera de juego, su cara era un poema, tenia cara de vicio, de sexo, de estar pasando un buen rato, pero también le estaba saliendo la cara de cabreo monumental por haberla dejado a medias y era eso justo lo que quería conseguir.

Clara:  Cerdo porque has hecho esto, me he quedado a medias, que calentón llevo.

Yo:       Para que te dieras cuenta como estoy yo por ti, los dos nos deseamos, los dos nos queremos pero no quieres dar el paso. No es justo, estas jugando conmigo. Asi que sino me dices qué quieres de mi y como, hablo con Rosa para ir a cenar esta noche y le doy lo que quiere de mi!

Clara:  Esta bien, déjamelo pensar unos días y hablamos vale, entiéndelo, tengo marido e hijos, necesito tener claro que voy a poder llevar esta situación, no quiero que mi familia note lo que está ocurriendo.

Yo:       Esta bien Clara, avísame cuando hayas aclarado todos tus pensamientos y tengas las ideas clara, hasta ese momento yo no te puedo prometer nada con Rosa, si tiene que pasar, pasará.

En ese momento, le cojo una mano y la pongo encima de mi paquete que está a reventar dentro de mi pantalón con la escena de antes y le digo a la oreja, que ahora ya sabe como me pone, pero este paquete necesita urgentemente hacer ejercicio y descargar el deposito que lo tiene a reventar y eso será con ella o con Rosa.

Yo:       Clara, me marcho, avísame cuando lo tengas claro ok.

Clara:  pfffff … me pones entre la espada y la pared.

Yo:       Si, ojala pudiera clavarte mi espada mientras te tengo contra la pared, pero no tienes las ideas claras de lo que quieres de mi por lo que veo. Hasta pronto, cuídate.

En cuanto llego a casa, lo primero que hago es quitarme la ropa menos los boxers, y me hago una foto en el espejo, se la envío a Rosa con una nota clara y directa que dice “esto es tuyo, cuando quieras lo vas a disfrutar!”

No pasa un minuto desde que le envié la foto y me contesta.

Rosa:   Lo quiero ya mismo, mueve ese cuerpo que lo necesito ya!

Yo:       Ahora mismo salgo, ves calentando motores!

Al cabo de 20 minutos estaba en su casa, me recibió desnuda y allí mismo, en el recibidor de casa lo hicimos por primera vez, la puse contra la puerta de entrada y allí mismo le clavé mi espada recordando la frase de Clara hacia menos de una hora.

Luego fuimos a comer algo a la cocina, le conté todo lo que pasaba con Clara y lo que habíamos hablado hacia un rato, no tardó en sentarse encima mío y me montó hasta tener un segundo orgasmo dentro de ella.

Le dije que era tarde y tenia que irme pronto pero antes quería darme una ducha rápida, lo que no pensé es que Rosa se apuntara también y allí en la ducha disfrutamos de nuestros cuerpos de lo lindo.

Acabamos rendidos de tanto ejercicio, y no tuve fuerzas para volver a casa, tal cual nos fuimos a la cama a dormir. Eso si, mi almuerzo del dia siguiente fue Rosa de nuevo en la cama.