Putita por una tarde
Una historia de esas que pasan día a día, donde simplemente el deseo te lleva y donde descubres nuevos mundos.
Hola a todos, soy Daniela una chica travesti, soy pequeñ@, mido 1.55m y soy flaquísima siempre he sido así, peso 51Kg. y esta es mi historia.
Era un día cualquiera o al menos eso parecía, había realizado mi tarea del colegio por la mañana, era un día tranquilo y caluroso, me preparaba para ir al colegio (bachillerato), iba por las tardes...ese día las clases no eran importantes salvo la ultima que era laboratorio de Quimica, en fin ese era mi horario...me duche, durante la ducha recordé mi época de secundaria, mientras el agua tibia recorría mi cuerpo delgado y menudo...
Tiempo atrás durante la secundaria, por las tardes mis compañeros y yo nos juntábamos clandestinamente, tal cual sociedad secreta a ver en casa del quien estuviera disponible a ver videos pornográficos, las imágenes provenientes del TV iluminaban mi cara, esas mujeres siendo folladas por hombres dotados, ver como ellas se tragaban miembros gordos y enormes y al final tragar ese semen rico y todavía sonreír a la cámara me excitaba pero fueron los roces ocasionales ,los juegos rudos con mis compañeros de clase y en los vestidores después de ir al centro deportivo donde practicaba natación los que habían despertado en mi una idea que nunca me hubiera imaginado: me excitaban ver los penes erectos, me imaginaba esos penes en mi boca, usar ropa interior femenina y la idea de ser aquella mujer de los videos pornográficos .Eso era lo que en el fondo de mi siempre me había gustado y que en esta etapa de mi vida empezaba a crecer y abrirse paso en mi mente.
Aquel día al salí de la ducha excitada por recordar esos momentos en que más de una vez me quede viendo esos penes de los usuarios del centro deportivo...en plena excitación me vestí y actué como toda una niña ,mi cuerpo lampiño se movía con gracia al ritmo de "Hasta quemarnos" de Kinky , me acomodaba la ropa interior, el short y la playera con movimientos oscilatorios de cadera y salí fresca y cómoda de casa; Tomé el tren de transporte metropolitano (metro, así le dice en la ciudad de México y sus zonas conurbadas y en general en México),el metro iba semivacío, me senté y me coloque los audífonos ,coincidencia o presagio en mis oídos sonaban el grupo " Kinky" ,indicador de lo que pasaría instantes adelante (la palabra kinky hace referencia a diversas conductas sexuales y también es el nombre de un grupo de rock mexicano ),en el asiento de enfrente se sentó un hombre de cierta estatura, obviamente mucho más alto, su edad no pasaba de los 30 ,mientras me deleitaba con la música que salía de mi reproductor me percate que él se tomaba el pantalón y se restregaba suavemente la zona de sus genitales una y otra vez, al principio creí que se trataba de algo fortuito sin importancia, chocamos miradas y su mirada apunto a sus genitales, acto seguido mire hacia donde sus ojos me indicaban y vi que de nuevo tocaba la zona, alcé la mirada para verlo y él con un poco de mas libertad y confianza se acariciaba mas, eso despertó mi interés ,vi como el pantalón se abultaba y de nuevo volteé hacia su mirada el cual me hizo la seña con la cabeza de que en la siguiente estación bajemos, sin pensar y siguiéndolo como encantada por "el flautista de hamelin" ,baje junto con él en la siguiente estación, el metro paro, abrió su puertas, sonó la alarma característica para abordarlo , las cerro de nuevo y arranco, la poca afluencia de personas en los andenes de la estación se disipo y lo que me estaba pasando me excitaba.
-me llamo Darío y ¿tú?-me dijo, mientras yo guardaba mi reproductor de música con sus audífonos en mi mochila.
-da...niel...a respondí, con tartamudeo y excitación, ese nombre me salió de mi cabeza sin razonar, solo con la excitación. (No era mi nombre verdadero, pero desde ese momento me empecé a llamar así, mi nombre de chica)
-¡o que bien, lindo nombre!-dijo Darío. Comenzamos a dar unos pequeños pasos por el andén.
En el caminar para tomar la salida del metro me pregunto qué me gustaba, lo cual desinhibida por esta experiencia y lo recordado durante ese día en la ducha, le dije que me gustaría practicar sexo oral y ser la mujer que en mi interior estaba y quería salir, pronto me sonroje y en mi cabeza pasaba ideas de pena, excitación, duda, placer todo en una mezcla sin igual. Sensaciones inexplicables.
-¿que te gusta a ti, que te gusta ser o hacer?- una formulación de pregunta tan mas tonta, grosera e inexperta di pero fue lo que me salió al momento.
-me gusta ser activo-
Sin hacer más preguntas me llovieron ideas, no me la creía estaba ante la posibilidad de cumplir mi fantasía.
-¿te parece si vamos a mi casa, te gustaría hacer algo? No se encuentra demasiado lejos, vivo a unas cuantas cuadras-
-si- respondí con una sensación placentera
Comenzamos a caminar, mis piernas temblaban de la excitación, muy atento me tomo y me abrazo, sus brazos grandes me tomaban por la cintura y sus manos jugueteaban entre mi playera de tela ligera y la piel de mi vientre. No sentí temor ni extrañeza, me desinhibí y una sensación invadió mi ser, me sentí mujer, su chica, su putita, así que con naturalidad me deje abrazar.
En cuestión de minutos llegamos a su casa, un edificio de departamentos modernos muy bonitos.
-aquí vivo! Exclamo, mientras apuntaba hacia arriba del edificio, abrió el portón de la entrada principal del edificio.
Mientras subíamos ,deslizaba su brazo por mi cintura hasta llegar a mi trasero ,su mano lo acariciaba con el movimiento natural de mi cuerpo al subir las escaleras, eso me excitaba, después de unos cuantos escalones llegamos al 3er piso, abrió la puerta de su departamento, el cual era de espacioso, bien arreglado, con muy buenos gustos de modernidad, era intrigante y a la vez reconfortante, su tranquilidad y la frescura en el eran placenteras; Me tomo por la cintura me dio la media vuelta y me beso el cuello mientras sus manos se dirigían a mi trasero, deje caer la mochila al piso, con el pie cerró la puerta y me dirigió sin dejar de realizar las acciones hasta la sala, su sala de tres sillones minimalistas tenia la apariencia de ser re confortable ,sus manos ya habían encontrado mi orificio, con su dedo me acariciaba su circunferencia mientras extasiada por las sensaciones de sus besos me deje quitar la playera, me desabrocho lentamente el short que cayó como pieza de plomo al piso, mientras era "manociada", sus manos tocaban cada rincón de mi cuerpo, me bajo el calzón con una delicadeza sin igual...me besaba mi abdomen y pezones con una gracia sin igual, de pronto me pregunto algo que cambiaria mi vida...
-estas rica, delgadita que digo flaquísima,...mmmm ¿te gustaría vestirte de nena?-mientras escuchaba los sonidos de sus labios recorrer mi abdomen, los rechupetes de pezones y como bufaba.
-SI- dije con una voz rotunda y gimiendo.
-Son ropa interior de mi hermana, ella no está, se fue a un curso de capacitación, tardara días en llegar, estoy solo -exclamo mientras se metía a una habitación.
En cuestión de segundos salió con una tanga y brassiere negros, mientras me encontraba en medio de sala con mi calzón a medio poner a la mitad de mis muslos y viendo algunos detalles de su departamento, al verlo de regreso me quite el calzón y me quite los calcetines camine desnuda hacia él, el aire fresco en mi trasero, la idea de estar desnuda me excitaba ,me tomo y me pellizco los pezones, me agarro brusco de las nalgas y me alzo, mis pies dejaron de tocar el piso y por unos instantes estuve suspendida en el aire solo sostenida por sus brazos sujetando bruscamente mis nalgas, comenzó a besarme más de cerca los pezones, me beso por unos instantes luego me bajo y acto seguido extendió su mano donde traía las prendas ofreciéndomelas , sin dudarlo me las puse, en cada movimiento ,en cada oscilación de mi cuerpo me sentía mujer y la excitación me embargaba, él me veía excitado, se acerco a mí, se quito la playera, me llevo a la sala, su excitación era como de búfalo ,se sentó en el sillón grande ,abrí mis piernas a compas de las suyas me senté en el mirándolo y comenzó a besarme mi cuello y hombros, me quito el brassiere me mordía con suavidad los pezones y los mamaba como s fuera un bebe y yo su madre ,luego se quito con movimientos tambaleantes y torpes el cinturón, desabotono el pantalón, me hice a un lado ,me extendí a lo largo del sillón ,me acerque a su cadera, mi cara estaba frente al a bragueta del pantalón sin durarlo abrí lentamente el cierre y metí la mano, escudriñe el interior hasta encontrar lo que buscaba, lo saque y como serpiente enorme y gorda se retorcía y cada segundo tomaba tamaño y dureza ,las sensaciones viajaban por mi cuerpo, escalofríos indescriptibles y la piel erizada se apoderaban de mí, no podía creer lo que me estaba pasando, me encontraba semidesnuda frente a un pene enorme, lo saboreaba, lo deseaba tener en mi boca, su enorme cabeza parecía mirarme y desear entrar en mi boca. Sin dudarlo y solo recordado esos videos pornográficos me metí semejante monstruo en mi boca, primero solo la cabeza, luego comencé a besar la enorme manguera, Darío gemía de gusto, el olor característico me disgustaba pero me excitaba el momento, me tomo de la cabeza y comenzó a sujetarme firme, el comenzó a meterla en mi boca una y otra vez, cada vez mas rápido mientras me decía
-deja que te entre toda. ¡Cométela toda mi putita!.. Te comes mi verga bien rico, putita, uhhhhh que rico-
Sus frases me excitaban, con una mano me sujetaba mi cabeza y con la otra mano acariciaba mi fina espalda y me daba nalgadas, mientras yo estaba ocupada engullendo su pene, el primer intento lento luego varios movimientos a medio cupo de mi boca y garganta luego me la metió toda, la punta de su pene la sentí hasta la garganta, acto seguido escupí y empecé a toser, me había ahogado. Pronto debido a la rapidez y el número de veces que me ahogaba mi saliva escurría por su pene y mojaba sus piernas, se paro y cambio de posición ,se quito por completo el pantalón y el calzón que yacían en sus rodillas, me puse en posición de " styledog" mirando hacia su pene, el cual entro todo sin posición en mi boca, mientras entraba y salía tal cual maquina bien aceitada por mi saliva, me digo que le mordiera suavemente la cabeza, lo que con agrado hice, lo mire y vi su cara de placer, luego siguió con lo anterior, retiraba su miembro y por intuición sabia lo que quería que hiciera, mamaba y mordía suavemente ,mi saliva goteaba por mi boca y caía en mis manos y brazos que hacían la labor se sostenerme en el borde del sillón.
- ¡ haaaaa que rico la mamas!... ¡Ve como te entra!, te la comes toda putita sabrosa-
Nuca me había imaginado estar una situación así, mamando un pene y de qué forma lo estaba haciendo, mi primera vez, lo disfrutaba y me aclamaban por eso.
-Gruppp!! plock,ahhwwmmmm,glupp,blockkppp!- eran sonidos que mi boca producía al entrar semejante mounstro en mi boca.
Su brusquedad y rapidez con la que entraba hizo que Darío me tomara fuerte de mi cabeza y empezó hacer los movimientos salvajes, mi nariz chocaba con la parte baja de su abdomen, un pequeño liquido salado comenzó a invadir mi boca el cual desechaba por la saliva que salía de mi boca ( y que de forma inexplicable producía con exceso en ese día caluroso e inolvidable), mientras me sentía liberada, feliz y disfrutaba del momento, un liquido viscoso tibio cubrió los rincones de mi boca, Darío retiro su pene de mi boca desvirginada y con una sonrisa me miro ,yo lo mire y me invadió la idea reconfortante y excitante de tener semen en la boca, sin dudarlo me los comí, recordando a esas chicas que tragan semen y tal como ellas sonreí y él me devolvió la sonrisa.
-¿tienes cosas que hacer?- me pregunto interesado, de inmediato supuse que cabía la posibilidad de otro " round", mis brazos tambalean de la excitación, mire el reloj de la pared, eran las 3:00 de la tarde, hora de entrada a la escuela pero se encontraba lejos así que tome la decisión de llegar un poco tarde solo a la clase de quimica y le dije con un rotundo "NO, estoy libre"
Sonrió fue a su pequeña cocina, regreso con dos vaso de agua, uno para él y oro para mí, lo bebí tal cual esclava en el desierto... (de hecho así me sentía "SU esclava sexual”), se retiro a otra habitación y saco, un juguete, un enorme pene de platico junto con un pequeño envase como de pasta dental. Mi miro y luego miro lo que traía ,me pare y me beso, comenzó a quitarme la tanga y con suaves movimientos comenzó a estimular mi pene, pasaron algunos minutos, segundos...había perdido la noción del tiempo, excitado y como si recobrara ánimos me acariciaba lentamente y suavemente mis nalgas ,poco a poco hasta subir de nivel y llegar un punto que parecían nalgadas como si quisiera deseárseme mi pequeño trasero mientras yo gemía de felicidad, me dirigió tal cual chica de baile siendo tomada de la mano hacia la pista del baile, solo que la pista de baile era el sillón donde antes habíamos estado, me recosté ,el me abrió de piernas y mamo mi trasero, mi ano sufría los envistes de su lengua, buscando con suavidad entrar, cerré los ojos y me deje llevar por esas sensaciones que recorrían mi cuerpo desnudo, deje de sentir su lengua pero no abrí los ojos ,solo los abrí al sentir el frio del lubricante que con finura ponía en mi ano y luego en el pene enorme de plástico que me parecía excitante y rico, solo de verlo me saboreaba lo que pasaría
-¿si quieres?- exclamo.
Con un movimiento de cabeza asenté y empecé a sentir como entraba el enorme juguete, mientras, excitado me decía que si era virgen y yo con gemidos que oscilaban entre el dolor y el placer dije con la cabeza que si, no podía creer lo que estaba pasando, cinco minutos pasaron para que poco a poco mi orificio comenzara a adaptarse a esa forma, lo retiro y comenzó a acariciar y a besarme, fue la primera vez que sentí sus labios sobre los míos.
-¿quieres que te la meta? , deja que te meta mi verga, ¡disfrútala!-
-si, como quieras- exclame gimiendo.
Darío metió, su miembro que había recuperado su vigor después de los minutos que pasaron, mi ano dilatado se empezaba cerrar y como obstrucción en una puerta de elevador ,su miembro evito que se cerrara y de nuevo mi orifico dilatado era envestido por algo duro ,largo y grueso, abrí los ojos y vi el excitante acto, un miembro enorme me estaba penetrando, mis ojos no daban crédito a lo que veía, me sentía llena de felicidad y excitación, me encontraba abierta de piernas siendo envestida por un hombre el cual sentía su respiración y me besaba en ocasiones mientras embargados por la excitación y entre gemidos míos nos decíamos:
-¡ mi putita flaquita te estoy follando!-
-¡ si soy tu putita, follame...dame duro! –
Duramos unos minutos así, luego sentí el liquido glorioso inundar mi ano y desbordarse por mis nalgas… Darío sin retirar su pene me beso y le correspondí alce mis brazos los pase alrededor de su cuello me cargo y comenzamos a besarnos apasionadamente mientras gotas de semen goteaban de mi ano y su pene aun metido en el. pronto su miembro cambio de tamaño como si tuviera vida propia se retiro suave de mi ano hasta caer por gravedad y colgar de entre sus piernas ,mi ano comenzó a cerrarse ,yo excitada baje rápidamente al suelo, las puntas de mi pies tocaron el frio piso, mis piernas vacilaban por estar tanto tiempo en una posición, comencé a lamer el semen del piso, como si fuera un liquido preciado, Darío orgulloso y cansado del acto se sentó gimiendo de placer , lo seguí ,no me podía contener en lo excitada que me encontraba: había sido follada ,me sentía realizada...
Terminamos el acto, recordé la clase de quimica a la que tenía que asistir, rápidamente comencé a vestir él hizo lo mismo, en cada movimiento al vestirme me sentía una putita bien follada ,mis nalgas todavía con restos de semen se movían grácilmente ,no quería limpiarme tan preciado liquido, note como me miraba apresurada por llegar a clases , muy amablemente me acompaño al metro, en mi andar mi trasero aun sentía las sensaciones de tener un miembro en el, me sentía feliz, nos despedimos con un simple adiós. Llegue a la clase, mientras el profesor explicaba los enlaces químicos no pude dejar de pensar en ese enlace que tuvimos Darío y yo y ese día tan espectacular, extraño y maravilloso que fue.