Putita busca maduro
Hace mucho tiempo que no tengo sexo con tios, y en una ocasión en que mi mujer me deja un find solo en casa busco un maduro en un chat para que me folle y me haga sentirme una verdadera putita.
Soy un chico casado, tengo 36 años, de Alicante (España) y aunque estoy bien con mi pareja, muy de vez en cuando me gusta darme un homenaje con algún tío.
Soy bisexual, pasivo, me gusta hacer de “chica”. Aunque con mas mujeres me gusta follarlas por el coño, culo y que me la chupen hasta correrme en su boca (es lo que hago con mi mujer), con los tíos cambio totalmente el rol. Me gusta besar, mamar y que me follen mientras me dan unas nalgadas y me llaman putita. Últimamente incluso estoy comenzando a utilizar lencería; pantis y medias.
Es curioso que con los tíos ni me gusta que me la chupen ni me gusta penetrarlos, pero por lo que leo en otros relatos, parece que es algo normal entre los bisex.
Ya llevaba casi un año desde mi ultima relación sexual con un tío, y tenía ganas de ser follado otra vez, pero el matrimonio no me da mucho tiempo para este tipo de relaciones, como es normal.
Pero el pasado fin de semana, mi mujer tuvo que ir a su pueblo ya que su madre se había puesto enferma y quería ir a verla, como yo trabajaba el sábado, me dijo que me quedara en casa que ella se iría el jueves tarde y volvería el domingo, un plan que me pareció genial y decidí aprovechar para tener sexo con algún tío.
El jueves por la tarde entré en el chat de Terra, para encontrar a algún maduro activo que quisiera follarse a una putita sumisa. Otra cosa curiosa es que me gustan los maduros, nunca he tenido sexo con alguien menor de 35años, los rechazo de plano. Los maduros me hacen sentirme mas seguro y mas dependiente de ellos, sentimiento que me hace que los busque para el sexo.
Después de hablar con varios tipos, me entró un tío de 53 años, de una población cercana a Alicante, estaba divorciado y vivía solo, y buscaba a alguien para sexo.
Le dije que yo era pasivo y buscaba activo a lo que él respondió diciéndome que esa era él. Me preguntó que era lo que me gustaba, le dije que me gustaba sentirme como una putita, que me trataran como a tal, que me besaran, me pusieran de rodillas a mamársela y me echaran en una mesa y me follaran mientras me daban unas nalgadas y me decían guarra, puta y calificaciones por el estilo.
A él le pareció estupendo, eso era lo que buscaba y me dijo que me dejaría ropa de su mujer para que me la pusiera, a lo que yo accedí de buen gusto.
Quedamos para el sábado por la tarde, quedamos en un bar cerca de la entrada a la ciudad, donde el vendría a recogerme.
El sábado por la mañana decidí prepararme para mi cita.
Me duché, me depilé nalgas y ano, me recorté pelos de la zona púbica.
Preparé unos pantis de mi mujer y unas braguitas negras por si la ropa de su ex, no me valía. También cogí un perfume de chanel de mi mujer, ya que eso me excita y le gusta a los tíos.
El sábado a las 21:45h estaba en el bar, preparado para mi cita, nervioso y excitado al mismo tiempo. Me pedí una copa para relajarme ya que el alcohol hace que me inhiba en el sexo. A las 22:10 entró el por la puerta. Lo había visto en fotos por skype.
1,80 de alto, recio sin estar gordo, con canas, parecía formal y legal, algo que me tranquilizó. Me levanté de la silla, y me esperé de pie, nos saludamos, sonreímos y le dije que si quería tomar algo, al ver que yo tenia una copa, el se pidió otra para acompañarme.
Comenzamos sobre nuestras vidas, trabajo, parejas, hijos, etc al terminar me invitó el a la copa, diciéndome que era lo correcto mientras me guiñaba disimuladamente (yo era la chica).
Subimos al coche y comenzó a conducir. No tardó en posar su mano derecha en mi muslo y tras comprobar que no era rechazada, comenzó a acariciarme el muslo desde la rodilla hasta la ingle. No hablábamos, solo actuábamos. Yo respondí a sus caricias acercándome hacia él y posando mi mano en su muslo y llevarla hasta su bragueta, comprobando que ya estaba bastante excitado. Después de unos pequeños masajes por encima del pantalón, comencé a bajar la cremallera, el suspiró como preparándose para lo que le esperaba y soltó el volante y rápidamente se desabrochó el pantalón, corrigió la trayectoria del coche y de nuevo soltó el volante y levantándose un cm. lo justo para bajarse el pantalón hasta los muslos, para después volver a coger el volante.
Con su polla a mi disposición, comencé a pajearle, descubriendo un capullo ancho y brillante que estaba pidiendo a gritos una boca que lo chupara y un culito para penetrar. Me ensalivé la mano y seguí pajeándolo muy lentamente, pues no quería que se fuera a correr y terminar antes de tiempo. Ninguno decía nada, el gemía de vez en cuando, pero seguía conduciendo en silencio. Yo tampoco hablaba, solamente le daba placer, que era lo que a mi me gustaba.
A los 15 min. Entramos en su pueblo, por lo que redujo la velocidad y se acomodó de nuevo el pantalón, diciéndome que teníamos que ser discretos, a lo que yo asentí. Al ser casi las 23:00 no había mucha gente por la calle, pero aún así decidimos ser cautos. Al llegar a su casa, una vivienda unifamiliar, aparcó en la puerta, y diciéndome que habíamos llegado, abrió la puerta del coche y yo le imité. Nos dirigimos hacia la puerta, abrió y sin encender ninguna luz entramos y cerró la puerta.
Al cerrar la puerta, sin encender la luz me agarró por la cintura y me atrajo hacia él, buscando mi boca con la suya y comenzó a besarme y morrearme apasionadamente. Yo me dejé hacer, dejé caer la mochila en la que llevaba las cosas para arreglarme, relajé mi mandíbula y con mi lengua busqué la suya para entrelazarlas. Puse mis manos en su pecho y notaba la presión de su polla en mi cintura, ya que me tenía fuertemente presionado contra él. Estuvimos así casi 5 min. Disfrutamos de un beso largo, deseado por ambos, apasionados y super excitados. Entonces relajó sus brazos y separó su boca de la mia.
_ Ponte cómoda, yo voy a hacer lo mismo y preparar una copa. En ese dormitorio tienes algo de ropa, ponte lo que te guste.
_ De acuerdo
El se fue por un pasillo hacia su dormitorio y yo me dirigí a otro pequeño dormitorio en el que había varias braguitas, sujetadores algunas faldas encima de la cama.
Me quité mi ropa y me puse unas braguitas negras semi-transparentes que me gustaron mucho y unas medias que me llegaron hasta la parte alta de los muslos. No me puse sujetador, no se por que, pero no me gusta verme con él, me veo algo ridículo, es curioso pero es así. Lo que si me puse fue una falda que me llegaba por encima de las rodillas, me hubiera gustado que fuera mas corta, hasta medio muslo, pero era lo que había. Por último me pinté los labios de rojo, con un pintalabios que llevaba yo y me puse bastante perfume de chanel en el cuello y en el pubis, solo el abrir el bote me excité, pues era lo que me hacía sentirme como una putita completa.
Regresé al salón y él no estaba, había una tenue luz producida por una lámpara que había en una esquina de la habitación, y en la tele había una peli porno. El estaba en la cocina, me fuí hacia él y lo encontré preparando unas copas, llevaba un batín, y creo que era lo único que llevaba. Se giró para verme y una sonrisa dibujó su cara, terminó de preparar las copas, me dio una y cogiéndome de la mano me llevó hacia el salón, dejamos las copas en la mesa y volvió a abrazarme y a buscar mi boca con la suya, fundiéndonos en un largo beso.
Yo le cogí de la cintura pero enseguida metí mis manos por la apertura del batín y bajé por su vientre muy despacio hasta tocar su polla, estaba tiesa, bajé hasta sus testículos y los comencé a masajear, subí de nuevo hasta su polla y comencé a pajearle muy lentamente.
El por su parte, ya tenía las manos por debajo de mi falda y me sobaba las nalgas fuertemente, buscando la unión de ambas y pasando un dedo por mi hoyito.
_Como me gustas putita, me tienes a mil, me encanta tu culito
_Me alegro de que te guste, yo estoy deseando de comerme esta polla.
Y sin más presionó sobre mis hombros haciéndome bajar hasta ponerme de rodillas y quedar frente a su polla, dejó caer el batín al suelo y yo cogiéndole de las nalgas me metí el capullo en la boca y comencé a chuparlo y a disfrutar de él. Le acariciaba los testículos mientras con la otra mano la pasaba por su ano, de arriba hacia abajo. El cogiéndome por la cabeza comenzó a moverla más rápidamente y a gemir.
_Como la chupas puta, que boquita que tienes, siiiii
Yo no decía nada, solamente chupaba aquella polla, pensé que se iba a correr cuando paró y levantándome rápidamente me echo sobre el brazo del sofá, sabía lo que venía ahora y no hice de rogar, levanté mi culito, separé la piernas y noté como me subía la falda a la espalda y me sobaba las nalgas fuertemente
_Voy a follarte puta, dime que quieres que te folle
_Siiii, fóllame fuerte, quiero sentirte dentro de mí
_Eres muy puta, lo sabes verdad? Te gusta que te den caña
_Sii, llevaba mucho tiempo esperando una polla
Y sentí como me apartaba las nalgas y pasaba la lengua por mi ano, por la raja, de arriba a abajo, me mordía las nalgas y me las chupaba. Yo estaba a 100, comencé a pajearme mientras el me follaba el culo con su lengua, diossss, como me gusta eso.
Se levantó y sentí la presión de su polla en mi ano, y sin hacerse esperar comenzó a entrar lentamente.
_Aahhhh despacio, uuffff, me vas a partir en dos
_Eso es lo que quieres, noo zorra, que te folle fuerte, así que toma
Y de un pequeño empujón noté su capullo dentro de mí, con la mano que me estaba pajeando la metí entre mis piernas y cogí lo que sobresalía de polla, quería que parara un poco, me dolía, aunque me gustaba
_Ahhhhh, diosss, me vas a romper el culo, ufffff
_Como me gusta tu culito, que cerradito y redondito que es
Y de pronto con otro empujón me la metió hasta el fondo, noté su pelvis golpear mis nalgas
_Ahhhhhhh, uuuuffffffffff, me vas a matar
_Ya está toda dentro, ahora te voy a follar, puta!
Y la sacó muy lentamente para volverla a meter, y así comenzó con el movimiento lentamente hasta ir cogiendo velocidad
Yo me ponía saliva en la mano y la ponía en la entrada de mi culo para que se lubricara la polla al entrar, ya que el cabrón me estaba follando en seco, solo con la saliva que me había puesto al comerme el ano.
Del dolor inicial pasé al placer de sentir esa polla caliente y dura entrar dentro de mí para luego salir. Me sentía como una putita que está realizando un servicio a un cliente, en el que este no mira por ella, solo la utiliza para su placer. Allí estaba yo echada sobre el brazo del sofá, con el culo en pompa y abierto de piernas, a disposición de un cincuentón divorciado que me estaba follando bien fuerte. Eso era lo que me gustaba, lo que me hacía disfrutar.
Entonces paró, sacó su polla de mi culo y me ayudó a levantarme, me mordió en los labios, una mezcla de beso y mordisco, y después me tiro sobre el sofá, levantó mis piernas hasta pasarlas sobre sus hombros y con todo mi ano a su disposición, volvió a metérmela de un solo golpe.
-Ahhhh, diosss, siiiiiii, fóllame fuerte. Soy tuya, dame fuerte
_Siii, como me gusta follarte, uuffff quiero ver tu carita de placer cuando te la meto
Yo me mordía los labios sensualmente por la mezcla de placer y dolor que me estaba propinando con sus embestidas, y comencé a pajearme mientras el me observaba al tiempo que embestía cada vez mas fuerte contra mis nalgas.
Comenzó a gemir, cerró sus ojos y aceleró el ritmo, lo que indicaba su corrida inminente, pero de pronto paró se puso frente a mi y me pidió que abriera mi boca, me senté en el sofá y comencé a sobarle los huevos mientras el se la meneaba hasta que un chorro de leche saltó a mi mejilla, otro a mi boca, y otro más así hasta cuatro potentes chorros de semen caliente que pasaron a mi boca. Yo mostraba mi boca llena de su semen y jugaba con mi lengua. Me gusta tener la leche caliente en mi boca. Ese liquido espeso y un poco agrio que me hace sentir como una verdadera puta.
Metí mis dedos en mi boca e impregnándolos de leche comencé a pasármelos por los pezones y a pajearme, me trague el resto que me había quedado en la boca mientras lo miraba a él a los ojos y él me miraba a mi, viendo mi carita de puta y de placer al disfrutar de su leche.
Me volvió a meter la polla en la boca para que le la chupara, y eso hice, muy despacio le chupé la polla hasta no dejar ni rastro de su corrida, mientras yo me pajeaba hasta correrme.
Entonces me cogió de la mano
_Ven sígueme, vamos a limpiarnos
Me llevó al baño y me hizo quitarme las medias y braguitas y me indicó que me metiera en la bañera. Yo así lo hice y el colocándose frente a mi, comenzó a mearme.
Me agaché para que su orina caliente cayera sobre mi pecho y cara, mi polla, me giré para que me pasara por mi culo.
_Me dijiste por el chat que te gustaría probar la lluvia dorada, noooo
_Siiii, que gusto sentir ese chorro caliente sobre mi, uffff, menuda noche me estas dando
Al terminar de orinar, me dijo
_ya puedes ducharte tranquila
_Ok, de acuerdo
Y dándome un beso en la boca salió del baño
Me duché y salí desnudo hacia el salón, en bebía de su copa mientras estaba relajado en el sofá.
Se levantó y pasó al baño, mientras yo me sentaba en el sofá y bebía de la copa.
Al regresar terminamos nuestra copas tranquilamente comentando el polvazo que acabábamos de echa. Me dijo de quedar al fin de semana siguiente, pero le dije que no podría ser, pues estaba casado y no tenía mucho tiempo libre, pero que en poder, le llamaría, pues me había convertido en su putita.
Espero que les haya gustado esta experiencia, si es así agradecería que hicieran algún comentario, y si quieren a una putita.....