Puta Vieja

Después de mi divorcio , rebote por todos lados. Limpie casas, vendí zapatos y para pagar la pensión me hice prostituta....está es parte de mi vida.

Puta Vieja ( parte 1)

Sin comida y sin techo me ví obligada a vender mi computadora para poder sobrevivir....ahora , un poco más recuperada y con la ayuda de mi celular , les voy a narrar una nueva etapa de mi decadente vida....o de mi nueva manera de verla/

Puta Vieja:

" Un lector , que creí serio, me invitó a tomar café.

Viaje en tren, desde Ezeiza hasta la estación de Constitución, me senté en el medio de la plaza para esperarlo y nunca se presentó.

Me había prometido un hospedaje y cierto sentimiento de afecto. Todo resultó ser una farsa. Le escribi y llame varias veces sin conseguir una miserable excusa que aliviará mi autoestima.

Decir que me sentí patética es poco. Aún no puedo creer que a mi edad me ilusione como una mocosa.

La segunda desepcion del día: Llame a mi hermana mayor ( Gabriela) para que me dé albergue por un par de días , pero por los efectos paranoicos de la cuarentena no quiso recibirme. Nunca nos llevamos bien y menos ahora que somos dos viejas frustradas . También divorciada.

Agarre mi bolsito y me fui a caminar sin rumbo.

Sobre la avenida Brasil leí un cartel que ofrecía hospedaje compartido para damas. El precio me resultó aceptable y me hospede con una chica que se llama Andrella.

Andrella es paraguaya con ascendencia Brasilera. Su cuerpo es muy delgado y su sonrisa brilla como un sol en primavera.

Me dió de comer y soporto con paciencia todos mis llantos..../ Me ofreció pagar mi parte del alquiler a cambio de lavar y planchar su ropa.

Trabaja de prostituta callejera porque ¡ le gusta! ( según sus propias palabras ) y cada día , al verla desnuda, descubro una nueva marca en su cuerpo, moretones, rasguños y chupones en el cuello, nalgas, pantorrillas , etc.

Viejas cicatrices de cortes y de cesareas hacen que Andrella se parezca mas a una guerrera de la vida, que a una frágil mujer golpeada por las circunstancias.

Tiene dos hijos pequeños que viven en la casa de su madre , uno rubio y otro morocho. Los tubo con muchachos que le habían prometido una vida llena de ilusiones y que la realidad se encargó de voltear.

Por las madrugas vuelve Andrella, borracha y con la tanga en la cartera. Se saca los zapatos y la ayudo a desvestirse para que se vaya a bañar.

La espero con una tasa de te con galletitas y le curo los pies lastimados por la cantidad de horas que está parada con las sandalias de tacones, que usa para ganarle a su competencia.

Se acuesta vestida con un camisón rosadito y le cepillo sus largos y dorados cabellos, hasta que se duerne.

Andrella tiene 29 años, casi la edad de mi hija menor..

Me encanta escuchar su respiración y a veces me siento a su lado para oir lo que habla mientras duerme : Se enoja, se ríe y llora , según lo que su inconsciente le dicta.

Le gusta los dibujos animados y la banana pisada con dulce de leche que le preparo antes de ir a " trabajar". .

El pasado jueves no había llegado , la llamé por celular y no me respondío . La busque por todos lados , hasta que un " canillita" (vendedor de diario) de la esquina , me informo que había tenido un accidente automovilístico y que la habían internado en un hospital de la zona.

Corrí como alma que se la lleva el diablo y me encontré con la grata sorpresa que no era muy grave. Se había quebrado un tobillo y debía estar postrada por lo menos un mes.

Estando en nuestro " hogar" intento levantarse para seguir atendiendo a sus clientes. Tenía un profundo sentimiento de responsabilidad y necesitaba el dinero para seguir manteniendo, a la distancia, a su familia.

Salí a buscar dinero ( rogar ) y me encontré con el muro del NO. Ni hijos, ni parientes tenían para darme un alivio.

Andrella no dejaba de mirar la humedad del techo de nuestra "piecita" y suspiraba con angustia.

Desde que me separé de mi ex marido , no deje de buscar cariños con otros hombres. En los últimos meses me acosté con varios hombres por un techo y un miserable sueldo. _ ¿ Por qué no podría atender los clientes de Andrella? _ pensé. Mientras no le haga mal a nadie , puedo hacer lo que quiera.

Me fui al ropero y me vesti lo más sexy que pude. Me ate el pelo con una vincha y me pinte los labios de rojo sangre.

Descalza , me pare delante de Andrella y le pregunté:_ ¿ Que tal?, ¿ Puedo atender a tus clientes? _ se agarró la cabeza y se hecho a reír.

Después de mucho discutir, logré convencerla . Pero, al ofrecerme con sus clientes , me rechazaron por mi edad ( casi 55).

_ ¡No importa!_ me dije a mi misma, me calce con unas simples ojotas y me fui a caminar por la Av. Garay, hasta llegar a una plaza. Me senté en el cordón de la vereda y me levanté la pollera hasta los límites de la nalga.

Pasaban los autos tocando me bocina y lanzando comentarios a los gritos.

A los cinco minutos se presentó un muchacho de unos veintitantos , con los pelos revueltos y con sobre peso. Venía de su trabajo y se iba a descansar a la casa de sus padres. No tenía pareja y de vez en cuando venía a visitar a las chicas de la plaza.

_ Señora, ¿ Me hace una chupadita? _ me lo dice con toda naturalidad. En otro contexto le hubiese pegado un cachetazo (jaja).

Nos fuimos detrás de unas plantas y me arrodille para desabrocharle el pantalón. Su cinto era viejo y se rompía mientras lo tiraba para desprenderlo. Metí mi mano dentro de su calzoncillo y saque afuera su pene gordito y sucio. Olía a orín y a transpiración .

Le puse un preservativo y cuando le toque los testículos empezó a eyacular. No duró ni diez segundos. Me pagó y se fue sin saludar.

Volví a mi puesto de "trabajo" y espere a mi segundo cliente....!

Automóviles y hombres a pie venían de todos lados. Mis nuevas colegas subían y bajan de los vehículos acomodándose las bombachas , limpiándose y repintando se los labios.

Al poco tiempo llego un hombre cuarentón en silla de ruedas . Vivía por la zona y me invitó a pasar la noche con el.

Fuimos andando dos cuadras hasta una vieja casona, entramos y anduvimos por un largo pasillo , hasta que llegamos a una rampa que nos condujo a una habitación con los techos muy altos.

El hombre se metió en el baño y salió totalmente desnudo en una nueva silla de rueda.

Su miembro era imponente y firme, contrastaba con la delgadez de sus piernas , que lo hacía ver más sexy. Sus brazos y tórax eran de un atleta.

Me desnude y mi bajo vientre no dejaba de desearlo, me sentía húmeda y con ganas de amarlo.

Estaba tan ansiosa que pase mis piernas por arriba de los apoya brazo y trate de " comerme" toda esa carne. Antes de llegar al final del falo hice tope. No pude meter mela toda.

Me tomo de las nalgas, me subía y bajaba como un barrilete. Tuve un orgasmo exagerado y grite sin freno.

De repente la puerta se abrió y apareció un joven de 18 años, su hijo, preocupado por su padre.

A pesar de su presencia no dejamos de movernos hasta que sentí su semen dentro mío. Me había olvidado de ponerle un preservativo.

Su hijo había sacado su pene afuera y me miraba con los ojos desorbitados. Lo senté en una mesa , se la chupe hasta terminar y le pedí que se fuera.

Su padre seguía erecto y tenía grandes testículos depilados. Me volví a exitar tocándole la suave piel y jugando con sus bolas.

Volví a eyacular una y otra vez.

De la silla salto a la cama con mucha agilidad , me acosté a su lado y se subió encima. Sus movientos pélvicos eran poderosos y su pene me "desgarraba" por dentro.

Sentí que sus testículos rozaban mis muslos y sus espermas bañaban mi vagina no fecunda. Quería que el momento fuera eterno o morirme en sus brazos. Nunca nadie me había dado tanto placer.

Cuando salió el sol me volví a la pensión. Me pagó generosamente , aunque creo que , yo, le tendría que haber pagado.

Andrella me estaba esperando y cuando le conté sobre el hombre de la silla de rueda, suspiro, y me dijo que ella también lo había conocido...."

( Continúa)...

Soniadora1962

Constitución