Puta en webcam
Una putita sometida juega mucho y se divierte en webcam...
Antes de iniciar este relato quiero agradecerles por todos los correos, fotos e ideas que hemos recibido. Mi amo está muy feliz con todo lo que hemos leído y esperamos que nos sigan enviando correos con ideas y fantasías sobre cómo podría someterme más, hacerme una puta más puta de lo que soy, una sucia zorra.
Igualmente, como les decía en el relato anterior, hemos hecho varias cosas que me han llevado a sobrepasar mis límites y hoy les voy a contar una de esas. Hace un poco más de un año estábamos en un hotel y por supuesto esa noche sabíamos que la íbamos a disfrutar al máximo, yo había llevado mi computador y esa noche me dijo:
- Eres mi puta ¿No?
- Sí señor – Respondí.
- Eres mi puta y eso me encanta, pero vas a ser la más puta de todas las putas, la más rica y apetecible y seguirás siendo mi puta, así que te voy a entrenar, vamos a subir de nivel.
- Seré la puta más puta y abierta de todas.
- Saca tu computador.
Y saqué el computador de la maleta que había llevado al hotel. Lo puse sobre la cama, yo vestía un baby doll negro y corto, y me dijo:
- Abre tu Skype.
- ¿Por qué?
- Sólo ábrelo puta y no preguntes,
- Sí señor.
Cuando lo abrí, él tomó el computador y se metió a un chat de sexo, me dijo:
- Vas a venderte como la puta que eres, en este chat hay un montón de vergas sedientos de una puta como tú y les vamos a dar gusto. Así que vas a escribir algo provocador, algo que les guste para atraer la mayor cantidad de vergas posibles y luego te vas a mostrar.
- ¿Qué? ¿Qué te pasa? ¡No!
- No vas a refutar nada, lo vas a hacer zorrita.
- Sí señor.
Así que cogí el computador y escribí “joven bogotana busca vergas muy calientes para jugar un rato”, así que le mostré lo que había escrito y él me dijo:
- ¿Y vas a dejar que cualquier verga vea a esta puta?
- Sí señor.
- No. Vas a decir qué tipo de vergas quieres.
- Sabes que me gustan grandes y gruesas.
- Entonces agrégalo. Rápido puta.
Entonces agregué al final de lo que había escrito anteriormente: “Sólo hombres con vergas largas y gruesas”.
- ¿Mejor mi señor?
- Sí puta, mándalo.
En cuanto envié ese mensaje varios hombres comenzaron a escribirme por el chat interno, mi novio me ordenó pasarles a todos mi Skype.
- Son demasiados.
- Sin quejas puta, abre tu Skype y vas a hacer videollamada con todos.
- ¡Son demasiados!
- Dije que sin quejas.
Entonces procedí a hacer lo que él me pidió, les envié mi Skype y cuando empezaron a hablarme por Skype yo estaba demasiado nerviosa, las piernas me temblaban mucho, los brazos igual, entonces él me ordenó acormodarme el baby doll, que se me vieran un poco los senos, luego abrió la cámara en mi computador y la acomodó de manera que yo pudiera verme, sin que él se viera, pero que él pudiera ver la pantalla. En cuanto recibí la primera solicitud de videollamada, él presionó aceptar sin decirme y en menos de nada estaba frente a la imagen de una verga dura.
- No sé qué hacer.
- ¿Eres una puta o no?
- Soy una puta.
- ¿Y qué hacen las putas?
- Seducir, venderse…
- Exacto.
Entonces comencé por bajar el escote del baby doll lentamente, hasta casi dejar que se vieran mis pesones, mientras notaba que esa verga se ponía más dura, yo empezaba a mojarme, no lo podía creer. El hombre al otro lado de la pantalla, me pedía que bajara más, que le dejara ver mis senos, mientras yo le preguntaba “¿Qué me harías?” Quería que me dijera cómo iba a follarme a someterme, pero él sólo quería ver más y eso le dí. Todo el tiempo mientras chateaba con él estuve tocándome, en cuanto vio mis senos enteros eyaculó frente a la cámara y yo me mojé mucho más, me encantaba toda la leche que salía de su verga, espesa, deliciosa, creo que se notó mucho en mi cara porque entonces mi novio (Andrés) me dijo:
- Te gustó, ¿No? Eres una zorra de verdad.
En cuanto colgué la videollamada empezó a meterme sus dedos y notó lo mojada que estaba.
- Sí que te gustó maldita zorra.
Y siguió moviendo sus dedos, cada vez más rápido, y fue agregando dedos, los metía y los sacaba, yo estaba demasiado excitada, a punto de venirme, de empapar su mano cuando se detuvo.
- ¿Quieres más?
- Sí.
- Entonces sigue con tu trabajo que hay muchas vergas esperando por ti.
Así que seguí. Hice varias videollamadas, ví vergas grandes, pequeñas, gruesas, delgadas, que eyaculaban en dos segundos y que duraban un poco más. Estaba demasiado excitada, anonada de la cantidad de vergas que había visto en una sola noche y cuanto más excitada estaba Andrés también parecía disfrutar, su verga se ponía más dura. Entonces encontré la mejor verga de esa noche: Un español, que desde el saludo supo hacerme su puta y eso hizo que me calentada mucho: “Hola guarra”.
- Hola guarra – Leí en voz alta para que Andrés oyera.
- Respóndele puta – Me dijo él.
Y eso hice, entonces él comenzó a llamar y respondí la videollamada, al ver lo que tenía me sorprendí, era una verga larga, gruesa y venosa como me gustan…
- Uff está delicioso.
- Déjame ver – Andrés miró la pantalla y me sonrió.
- Eres una puta garosa. Sigue, hazle las preguntas que quieras.
Entonces le pregunté “¿Qué me harías?” él respondió “¿Qué no te haría?” Me decía que le gustaba someter a las mujeres, especialmente a las putas, lo cual me fascinó, siempre me han gustado los hombres dominantes, me pidió que acercara las tetas a la cámara, que les escupiera y masajeara mis pezones y eso me puso demasiado caliente, después me hizo mostrarle la concha, primero me pidió que me metiera un dedo y fui sumando dedos hasta que logré hacer que me cupiera la mano entera.
“Estás abiertota” me decía y era completamente cierto, y yo hacía todo eso mientras Andrés se masturbaba viendo como su puta se divertía, yo pensaba: “Estoy viendo dos vergas deliciosas y en cualquier momento me vendré”. El español seguía dándome órdenes que yo con gusto cumplía, me sorprendía estar tan excitada de que un completo extraño al otro lado del mundo me tratara así, pero no podía parar. “¿Qué hay del culo?” Le respondí “Está disponible todo para ti” Y también me pidió juguetear con los dedos. En un momento me dijo: “Pega las tetas a la cámara” Y eso hice, entonces Andrés aprovechó para pararse detrás del computador, a la altura de mi cara y en voz baja me dijo: “Chupa”.
Yo empecé a chupar su verga mientras oía la voz del español muy caliente y me tocaba, estaba ahí chupando la verga de mi novio mientras imaginaba que el español lamia mis tetas y me metía los dedos, estaba cada vez más caliente. Entonces el español me pidió mostrarle mi vagina otra vez, quería que buscara un objeto y me lo metiera, en ese momento yo no tenía ningún consolador, así tomé un desodorante lo llené de lubricante y comencé a metérmelo. Él me dijo “Imagina que te estoy clavando la verga” y empecé a metérmelo durísimo, “muy bien guarra, sigue así que me vas a hacer venir”, obedecí.
“¿Quieres leche? ¿Te gusta la leche?” “¡Me fascina!” Respondí y seguí metiendo el desodorante enérgicamente en mi concha, “¡Ya voy a llegar putaa, ya voy a…” y comenzó a salir demasiada leche de su verga, no pude contenerme y también me vine, gemí muy duro, Andrés abrió los ojos como si yo fuera la zorra más puta y colgó la llamada!
- Así que te gustó ¿No?
- Me encantó.
- Ya que eres tan puta vamos a ver si la aguantas toda.
Andrés tenía la verga demasiado grande y dura, me puso en cuatro y me clavó durísimo, lo hicimos delicioso, no podía sacar la imagen de las dos vergas de mi mente y tuve varios orgasmos, al final Andrés me llenó de semen y no podía creer lo que había hecho esa noche.
Hay muchas cosas más que contar, que narraré en próximos relatos… ¿Quisiera saber qué fantasías tienen? Si tuvieran a una puta como yo ¿Cómo la someterían?
Soy una putita muy caliente que vive en Bogotá y que tiene ganas de probar muchas cosas, mi correo es lina.rodriguez17@outlook.com