Puta de oficina (3)

Continúan las vejaciones a esta joven puta de oficina.

Pasé toda la noche muy incómoda, cada poco despertaba por el dolor que tenía en el culo, aunque no era un dolor como si me hubiesen roto el culo, más bien era un dolor interno, como si mi culo se hubiera estirado y tratara de volver a recuperar su lugar. Cuando me desperté por la mañana me duché y me vestí aprisa para llegar bien puntual al trabajo; me puse un traje de falta y chaqueta de color cámel, con una camisa sedosa de color azul celeste, unas botas del mismo color que el traje y mi larga melena rizosa, recogida en un alto moño, maquillada por supuesto, con los ojos bien perfilados y remarcando mis exuberantes labios. No dejé caer en el olvido una de mis normas, y es que debía de llevar las bragas que había usado durante la noche, al principio cuando me desperté me puse un poco nerviosa, me había levantado bastante mojada, seguro que me había excitado al recodar todo lo que me estaba ocurriendo en el trabajo… pero me llevé una grata sorpresa cuando salí del servicio y vi que estaban casi totalmente secas, aunque eso si un poco endurecidas, pero no me importaba al menos no las notarían mojadas.

De camino para el trabajo los nervios se apoderaron de mí, no me había gustado nada el tono en que Luís había dicho el día anterior que habían comprado un regalo para mí, y la incertidumbre de no saber lo que me esperaba me ponía realmente nerviosa.

Había accedido a realizar sus pequeñas fantasías, pero no podía consentir ciertas cosas por muy cachonda que consiguieran ponerme; no podía dejar mi orgullo a un lado

Llegué a la oficina y allí en la misma puerta esperé echando un cigarro a que fuese la hora, cuando vi a lo lejos aparecer a Julián y a Luís cargando unas bolsas…rápidamente tiré el cigarrillo y me apresure a llegar a mi mesa, allí me senté y comencé a colocar mis cosas. A los pocos minutos Luís y Julián ya estaban allí, no mediaron palabra conmigo, simplemente haciendo un gesto de frialdad, me indicaron que les siguiera hasta su despacho.

-Buenos días zorrita

  • Buenos días Julián, buenos días Luís.

-Buenos días perra, ya lo creo que serán buenos.

-No vamos a andarnos con muchos rodeos, hoy estamos muy mal de tiempo tenemos que pasar el día fuera, viene un importante gerente de Barcelona y tenemos que comer fuera y reunirnos con él, de modo que seremos rápidos. Lo primero de todo tus bragas, ¿Por qué aún no las has dejado jodida desobediente?

  • Perdone Julián, tenía pensado dárselas en cuanto llegaran. Tenga, ahí las tiene.

Cogió las bragas con un gesto de desprecio y con un tono arisco dijo

Siéntate ahí putita

Abrí todo lo que pude mis piernas mientras permanecía sentada, tal y como me habían ordenado, mis pezones estaban bien tiesos y ambos dos oliendo y manoseando mis sucias bragas.

Vaya!! Veo que esta puta aprende rápido Julián, fíjate que pinta de ramera salida tiene así sentada con sus pezonazos bien marcados y esa cara de fulana que se gasta la muy guarra.

Ya veo ya….me gusta…además, ¿has visto este tanga? Está más acartonado que mis sabanas cuando tenía 16 años y me pasaba la noche haciéndome pajas. Que cerda!!!

Toma zorra, métetelo en la boca mientras te contamos el plan.

No es que me diera un asco terrible, al fin y al cabo era yo la que lo había ensuciado, ya sabía el sabor que tenían mis flujos, de manera que abrí la boca y Luís me metió el tanga hasta bien adentro.

Bueno empezaremos entonces a contarte el plan para hoy. Como estarás todo el día tranquila, ya que ninguno de los cuatro estaremos en la oficina el día de hoy, tendrás que recompensarnos con un favor esta noche…irás a esta dirección, te pondrás la ropa que hay en esa bolsa y en cuanto nos hallamos ido nosotros podrás leer una nota que hay dentro de ese sobre.

¿Lo has entendido bien puta?

Bien, entonces solo una cosa más, si no apareces allí esta noche, no te molestes en volver al trabajo, nosotros nos volveremos a poner en contacto contigo guarra estúpida.

Me quedé sorprendida al ver como se iban sin tocarme, sin hacerme nada, sin torturarme, pero a la vez me sentí muy relajada y tranquila. En cuanto salieron por la puerta, me saqué la braga de la boca que para entonces estaba ya totalmente babada y comencé a leer la nota que me habían dejado

"Esta noche vamos a pasarlo realmente bien, vas a comportarte como la mayor puta de esta ciudad, y sino tranquila, nosotros te ayudaremos a serlo…pero lo mejor de todo será que te encantará, nunca vas a sentir tanto placer como el que recibirás esta noche. Ponte la ropa escogida para el encuentro, simplemente tendrás que cumplir las ordenes que recibas, nada más que debas saber por ahora puta salida."

Cuando acabé de leer la carta, rápidamente miré la ropa que había en la bolsa, simplemente era una especie de disfraz de sirvienta, una faldita extremadamente corta, una especie de corsé, unas medias de rejilla hasta el muslo y una cofia. Tras descubrir aquella ropa un escalofrío recorrió mi cuerpo e hizo estremecerme,...me pasé todo el día pensando y pensando, pero en verdad, no se porque pensaba tanto, por un lado algo hacía que me mojara cada vez que fantaseaba con ello y por otro sabía que si no lo hacía hoy por las buenas, lo haría mañana por las malas. Lo que me tenía realmente preocupada era ese grado de complacencia al que estaba llegando a experimentar con ellos, nunca había sido así de dócil, todo lo contrario, siempre había sido una chica muy testaruda, pero trataba de convencerme de ese ser que habían despertado en mi cuerpo, dormido placidamente durante mucho tiempo, y que me hacía ahora recorrer los senderos de la sumisión.

Eran las 9:30 de la noche y allí estaba paralizada en la puerta del domicilio que me habían indicado, era una casa de planta baja…piqué al timbre y allí estaba para recibirme Julián, el cual cogió mi abrigo con suma rapidez, desesperado por ver como me quedaba el traje.

-Wauuuu no creía que ibas a tener tanta pinta de puta con él, pero es que esa cara de guarra no hay quien te la quite, ni aunque te vistas de ángel zorra!!

En seguida, debido a las palabras de Julián apareció Luís, que realmente se quedó boquiabierto cuando me vio postrada en la puerta con ese disfraz.

Pasa chacha de mierda, pasa jajaja

Mirad tíos, mirad que pinta de golfa tiene esta chacha

Madre mía nena, en lo que te has convertido sin querer eh??? Eres una auténtica guarra y menuda cara de calentorra que te hace ese disfraz.

No sé porque motivo no hablaba, pero que iba a decirles…¿¿gracias??

Quítate las bragas, eso lo primero, y después puedes empezar a limpiar este desorden

La habitación estaba llena de papeles por el suelo, botellines de cerveza, cojines…en fin el desorden era caótico. No dije nada, simplemente me puse a recoger revistas del suelo y todo lo que encontraba a mi alrededor. Mientras tanto ellos estaban viendo la televisión y seguían tomando cervezas. Luís no me quitaba ojo de encima, sabía que el no quería hacerme daño, pero creo que él mismo trataba de autodestruir ese pensamiento.

Continué limpiando y colocándolo todo, hasta que la habitación estaba medianamente ordenada. Entonces me mandaron sentar en el sofá junto a ellos. Alfredo se dirigió a la cocina y al volver traía en sus manos varias botellas de alcohol, un embudo.

Venga!! Que empiece la fiesta!!

¿ Te gusta el alcohol Ali?

No suelo beber mucho Luís

¡ Y eso que coño importa! No vamos a ponernos ahora modositos

Tienes razón Alfredo, ha sido una tontería

¡¡Pues venga!! A beber que tengo sed joder.

Sin pensárselo dos veces llenaron sus vasos, se prepararon unos cacharros y comenzaron a beber, a pesar de parecer estar un poco bebidos ya…Alfredo que parecía ser el más borracho de todos me preparó un cacharro para mí, me echó ginebra con cola, tomé un sorbo, pero no me gustaba mucho la ginebra; era un poco fuerte para mí.

¿Qué pasa?¿No te gusta?

Está un poco fuerte, y la ginebra no es mi bebida preferida

Pues ya puedes empezar a beber porque no pienso tirarlo zorra

Seguí bebiendo, mientras manteníamos todos una conversación un tanto picante, estaban hablando de sus experiencias sexuales con diversas mujeres; yo me limitaba a escuchar con atención.

Tras tomar 3 copas, notaba ya los ligeros efectos del alcohol, no estaba acostumbrada a beber y el alcohol me hacía efecto enseguida, pero así todo Alfredo seguía dándome copas y más copas.

La conversación iba perdiendo gracia para ellos y Alfonso propuso jugar al Toy play, un juego de mesa que por lo visto proponía una serie de pruebas y atrevimientos que los participantes tendrían que desarrollar sobre el cuerpo de una mujer.

Estaba bastante bebida ya y Alfredo me convenció para que jugara, no sé como lo hizo, pero finalmente accedí, en verdad estaba empezando a sentirme bien cumpliendo sus ordenes, y lo que menos deseaba era defraudarles

Túmbate encima de esa mesa zorrita!

Si ahí encima estarás de fábula, nosotros nos sentaremos alrededor.

Era una mesa baja y alargada, la tenían como mesa de salón, me eché sobre ella, boca arriba y ellos se fueron colocando alrededor, de manera que quedaba rodeada por todos ellos. Julián trajo de una habitación un par de cajas de cartón y sentó con todos los demás.

En ningún momento dejamos de beber, la única diferencia es que ahora ellos decían cuando tenía que beber yo y cuando lo hacía tenía que ser a través del embudo.

El juego era muy simple, había un tablero, unas fichas con forma de teta y unos dados, que tirarían para ir avanzando por las casillas.

Las primeras pruebas fueron bastante fáciles de soportar, me pusieron pinzas metálicas en los pezones, echaron sobre mis pechos y pubis cera de velas, me vendaron los ojos, estiraron mis pezones una y otra vez, me azotaron repetidas veces, lamieron mi sexo, torturaron mi clítoris con cubitos de hielo, lo pellizcaron y lo golpeaban con una pequeña fusta en forma de lengua.

Les encantaba verme así.

-¿ Puedo ir al servicio? Tengo muchas ganas de hacer pis

-¿Al servicio? ¡¡Que dices!! Jajaja Mearás aquí mismo si es que tantas ganas tienes

-Creo que podré aguantar un rato más

-Bien, entonces sigue callada y bebe guarra ¡¡Toma bebe!!

-Mira como le gusta, no deja de tragar jajaja que zorra glotona hemos descubierto!

Tenía los ojos vendados y no podía ver nada, solo oía el sonido de los dados cayendo sobre la mesa y decidiendo mi nueva "tortura". Al poco sentí como dos de ellos me ponían boca abajo sobre la mesa

Has caído en la mejor de las casillas puta!! Te va a encantar

Me abrían las piernas dos de ellos y enseguida noté como un dedo trataba de abrirse camino por mi estrecho culo, supliqué y supliqué que por favor no me tocaran el culo, lo tenía muy dolorido aún y no podría soportarlo, pero era imposible detenerlos, no razonaban y yo comencé a asustarme

Anda no te hagas la estrecha ahora, ya lo hemos hecho una vez, así que habrá que repetirlo, chupa esto y cállate ya golfa.

Era un consolador enorme, que tras haberlo chupado del todo bien se abrió paso por mi vagina de un solo golpe.

Ves… ahí dentro es donde tiene que estar y no puede caerse me oyes?? Que no se te caiga zorra!!!

Y ahora… esto tiene que entrar en tu culo como sea

Alfonso trató de clavarme su polla en el culo, pero estaba realmente estrecho. Tras estar un buen rato jugando y dilatando mi agujero con sus dedos consiguió clavármela, que dolor!! No podía soportarlo, creí que iba a desmayarme, pero de repente sentí un fortísimo escozor en el culo, era Alfredo… había cogido una botella de vodka y estaba echándola por mi agujero

Toma bebe jodida gocha, bebe hasta por el culo, como las tragonas de verdad!!

¡¡Basta por favor!! Me arde!!

Taparle la boca a esa sucia perra!!!

Sin esperar ni un segundo, Luís introdujo su polla en mi boca, no se si su intención era la que a mí me transmitió, pero comenzó a acariciarme la cabeza y la cara con sus manos, como para tratar de calmarme a pesar de que me la clavaba hasta el fondo de mi garganta.

Voy a correrme en tu culo de cerda!!

Y así lo hizo, mi martirio anal había terminado, se corrió en mi culo y se sentó tranquilamente en el sofá a deleitarse con la sesión y un cacharro en su mano.

Pero mis piernas temblaron cuando sentí la polla de Julián ahora intentando clavarse hasta el fondo de mi culo

Cállate estúpida perra, si no dejas de gritar te la clavare hasta que te salga por la boca

Seguí gritando igualmente, no podía soportarlo. Luís se vino de pronto en mi cara y le dejo sitio a Alfredo, que de un solo golpe e la clavó hasta las entrañas

No me toques la polla con tus asquerosas manos perra

Tras decir esto, engancho sus manos a mi cabeza y comenzó a follarme la boca sin compasión

Lámeme los huevos!! Toma lámelos, se que a las gochas como tú les encanta tenerla dentro hasta los huevos!

Sentí de nuevo mi culo inundado de semen, Julián se había corrido, pero dejó su polla dentro disfrutando del masaje que las contracciones de mi culo le daban en la polla.

Al momento Alfredo se vino en mi garganta, me ahogaba con su chorro, pero conseguí tranquilizarme y tragármelo todo.

Bueno zorrón mucho cuidado no se te caiga el consolador…te la voy a sacar.

Pero Alfonso comenzó a follarme con el consolador brutalmente, y justo en el momento en que Julián sacó la polla de mi culo me hice pis allí mismo. Note como me ponía roja, que vergüenza

Pero…¿qué cojones es esto?

Se ha meado la muy cerda!!!

Lo siento, no sé que ha pasado

Cuando reaccioné unas lagrimas caían de mis ojos, me dolía todo el cuerpo, no me gustaba lo que estaba ocurriendo.

¡ No te lo pierdas que ahora llora la muy puta! Deberías habértelo pensado mejor el primer día salida!!

Sacaron el consolador de mi vagina y entre todos me tiraron al suelo, sobre mi propio pis, me hicieron olerlo, chuparlo y revolcarme sobre el… era asqueroso, no podía evitar llorar, no quería hacer eso!!

Levántate del suelo!!! Lárgate de aquí puta de mierda!!

Si salidorra, lárgate, por el momento ya has cumplido con lo tuyo.

Fuera de mi vista niñata estúpida!

Luís cogió todas mis cosas, las tiró en la puerta de la casa y me cerró la puerta en las narices. Allí me quedé, vistiéndome en la calle y sin saber donde me encontraba. Comencé a correr a lo largo de la calle hasta que encontré un taxi que me llevó camino de casa