Puta
No les conozco de nada, pero no me importa. Yo quiero sus pollas.
Llego a la dirección que me ha dado. Es un bloque antiguo en un barrio antiguo en el que jamás he estado antes. Llamo al portero automático que el tío me ha indicado en el correo y entro. Subo asu piso y me recibe con la puerta entreabierta.
Maduro, unos 60 años, pelo canoso, buena barriga, con gafas. Físicamente, me da igual, aunque reconozco que lo de que tenga barriga me gusta.
Se aparta para que pase mirando receloso al descansillo. Le saludo y entro. La casa huele a cerrado, nos damos la mano y le sigo hasta el salón. Se da la vuelta y me mira, con ojos de cerdo. No digo nada, me pongo de rodillas delante de él. Palpo su polla por encima del pantalón. Se le está poniendo dura, pero todavía no lo está del todo. Abro su cinturón, desabrocho y le bajo la bragueta. Bajo sus pantalones y vuelvo a palpar por encima del pantalón. Parece gorda.
Bajo los calzoncillos y veo su polla. No es grande, es de tamaño medio. Ligeramente torcida, tiene el capullo cubierto de prepucio. Saco la lengua y lo lamo un poco, empezando por sus huevos y subiendo por el tronco hasta la punta. Lo descapullo y hago círculos con mi lengua en él. Gime.
Abro la boca y sin avisar me meto su polla entera, hasta la garganta, hasta que mi nariz topa con su tripa, con una mano en su culo para empujarle hacia mí y otra agarrando sus huevos. Ahí la dejo unos segundo, notando como me oprime la garganta. Él agarra mi pelo mientras gime de nuevo.
La saco de mi boca lo justo para coger aire y otra vez me la como entera. Aprieto bien mis labios, succiono y muevo mi lengua dentro de la boca. Comienzo a mamar, sacando la polla por entero y volviendo a meterla hasta que me roza la garganta. Gime y me acaricia el pelo. Me concentro en darle gusto y me anima que me diga "Joder, ¡cómo mamas, cabrón!". Paro de vez en cuando para hacérselo con la mano, mientras saco mi lengua para lamérsela. Me paso su polla por los labios y por la cara, golpeándome con ella.
Mis manos palpan su culo y su panza, sigo chupando a fondo y él inicia un movimiento de vaivén, empujándola hasta el fondo de mi garganta. Gime cada vez más y me avisa "Tío, me voy a correr". Hace un amago de separarse, pero yo mamo con más fuerza y tomo sus manos, llevándolas a mi nuca, forzándole a hacer fuerza. Comienza a follarme la boca a saco. Intento no atragantarme con toda esa carne en la boca. Me folla sin preocuparse de mí y empiezo a notar chorros amargos en mi boca. Mamo y trago, mientras mis ojos lloran porque me mete la polla hasta el fondo.
Me folla unos segundos y hace el amago de separarse. Tomo aire y vuelvo a mamar hasta el fondo, absorbiendo, para sacarle hasta la última gota.
Me separo y contemplo su polla recién corrida, muy roja. Se la sacudo un poco y asoma una última gotita, que lamo y me trago.
Me dice que menuda mamada, que se ha corrido que te cagas, que menuda sorpresa es esto de quedar por internet...
Le digo que gracias. Me insiste en que se nota que me gusta, que cuando quiera más leche, que le avise. Le digo que vale... Que la quiero ya.
Se ríe... Le miro para decirle que hablo en serio. Me pregunta si tengo prisa, le digo que no, que si quiere me quedo y soy su putita toda la noche. Que menos cosas que impliquen mucho dolor o escatológicas muy fuertes, que me utilice como quiera.
Me dice que me siente un momento. Coge el móvil y busca un número. Le oigo saludar, hablar... Pregunta al otro "¿Qué haces ahora? ¿Tienes la noche libre?.... ¿Sí?... Vente a casa, tengo un chaval que te va a encantar... Ok..."
Cuelga y se ríe... Me dice "Espero que no te importe". Le digo que no, que soy su puta y que obedezco.
Me pide que me desnude y lo hago, Me quedo de pie en el salón y me pide que me acerque a él, que se ha sentado en el sofá. Me gira y palpa mi culo. Separa mis nalgas mientras dice "Qué bueno estás". Noto que acerca su nariz a mi ano y aspira, mientras lo abre con las manos. Su lengua juega en mi culo y me pongo a mil. Noto sus dedos alternando con su lengua.
Me separa y me dice "Ponte a cuatro patas en el suelo". Me pide que me ofrezca. Levanto bien el culo y lo abro con mis manos. Me tumbo sobre mi espalda y levanto las piernas para que me vea bien el ojete. Me pide que me meta los dedos y, tras lamerme un par de ellos, comienzo a masturbarme. Él también comienza a masturbarse, aunque su polla sigue flácida.
Me pide que me acerque a él. Levanta sus piernas y me ofrece su culo "Cómemelo bien comida, anda". Ahora soy yo el que separa sus nalgas y meto mi lengua en su culo. Está amargo y huele ligeramente, pero está limpio. Me pide que meta le lengua bien adentro y obedezco, sacándola todo lo que puedo para metérsela bien dentro. Gime mucho y noto que se va excitando.
Me separa y baja las piernas. Vuelve a estar empalmado y apunta su polla a mi boca. No tiene que pedirlo y la tengo otra vez entera dentro. Se la mamo así un rato, él sentado en el sofá y yo a cuatro patas en el suelo.
Llaman a la puerta y se levanta, dejándome en el suelo. Me siento en el sofá y entra con otro hombre maduro, con pelo y bigote negro, bastante alto y delgado. Me mira y se ría. Se acerca a mí y empieza a acariciarme el pecho, me pellizca los pezones. Me besa metiendo toda su lengua en la boca. Noto su bigote pincharme. Deja de besarme y veo que el otro se ha colocado a mi lado, de pie en el sofá. Vuelve a meterme su polla en la boca y con sus manos sujetando mi cabeza, me folla. Giro la cabeza, pero aun así su polla se clava en mi mejilla, abultándola.
El otro me tumba hacia atrás y sube mis piernas. Noto una lengua en mi culo mientras me follan la boca. El que me come el culo se detiene un momento y le pregunta al otro si tiene un condón. Para de mamar un momento y le digo "No... A pelo... Quiero que me lo hagas a pelo".
Sigo mamando mientras noto una polla cerca de mi ano. Intento abrirlo y noto una presión... Me duele un poco, pero mi ano cede y se mete el capullo. Sube más mis piernas y eso me obliga a tumbarme, lo que hace que se me escape la polla de la boca. Se recolocan, y el que me folla se arrodilla para metérmela mejor. El otro se pone de pie frente a mí, yo entre sus piernas.
Comienza a follarme lentamente, sacando su polla hasta la punta y hundiéndola, lentamente, hasta el fondo. En la boca me hacen lo mismo. Así me tienen un rato, follándome por la boca y el culo a la vez. Me toco, pero muy poco porque sé que me correría en un segundo. El que me folla gime cada vez más fuerte, llamándome puta, maricón de mierda, preguntándome si me gusta su polla. Yo gimo excitado.
El que me folla me dice que se corre y que si quiero que me preñe... Gimo haciendo un ruido de afirmación y me empieza a embestir cada vez más fuerte, partiéndome el culo en dos con un delicioso ardor. El que está en mi boca me avisa de que se corre. Yo también acelero el ritmo de mi paja.
Me clava la polla en el culo hasta el fondo, absolutamente pegado a mí. Ahí la deja mientras gime. Me lo está echando todo dentro, se está vaciando en mi culo, preñándome. Noto chorros de semen en mi boca, amargos, espesos, mientras me pide, entre gemidos "Trágatelo todo, puta, trágatelo..."
Me corro. Los chorros me salen disparados. Me corro vivo. Soy una puta, me han follado a pelo, he tragado semen, tengo el culo lleno. Dos pollas a la vez. Soy una puta, un puto maricón...
Se separan. Se fuman un cigarro mientras yo sigo de rodillas. Mamo sus pollas flácidas alternándolas. Mamo sus huevos y culo, sus pies. Les pido, por favor, que me follen toda la noche. Que me sigan utilizando, que hagan cualquier cosa conmigo.
Va a ser una noche larga. Una buena noche.