Punta Cana VI

Salí de la ducha y mi excitación aumentó cuando vi a mi madre y a mi hermana en mi cama, desnudas, besándose...

NOTA PARA EL LECTOR: EN ESTE CAPITULO IGUAL QUE SUCEDIÓ EN EL CAPITULO 3, LA HISTORIA COMIENZA NARRANDOLA GUILLERMO Y TERMINA HACIENDOLO BLANCA.

Era temprano, me acababa de levantar y desde la ducha escuché llamar a la puerta de la habitación.

"TOC TOC TOC..."

-Voy...

-Buenos dias hija, ¿Puedo pasar?

-Ah eres tu, si claro mamá.

-Si ti padre ha salido ha hacer ejercicio, ¿Y tu hermano?

-Está en la ducha.

-¿Qué tal anoche?... Me pareció escuchar ciertos ruidos...

-Si mamá, me enrollé con un chico...

-¿Con el andaluz?

-Si

-¿Y que tal?... Vamos cuenta, cuenta...

-Un desastre...

-Anda... ¿Y eso?

-Porque el pobre además de ser un pichacorta no aguantó nada y me dejó a medias...

-Bueno entonces te terminaria de aliviar tu hermano cuando llegara...

-Que va, Guiller llegó saciado...

-¿Y eso?

-Se lio con una chica.

-¿Ah si?... Vamos cuenta, cuenta...

-Se folló a una dominicana en la playa bajo la luz de la luna...

-¿No me digas?...¡Que romántico!

-Pero eso no es todo...

-¿Ah no?

-Resulta que la chica es la masajista que le dio el masaje por la tarde...

-¿Pero que me estás contando?

-Y lo mejor de todo es que el masaje se lo dio con final feliz y todo...

-Jajaja... ¡Pero que hijos mas viciosos tengo!

-Y que lo digas... ¿A quién habrán salido?

-Blanca cielo, estás preciosa con esas trenzas que te hiciste ayer...

-Gracias mamá.

Salí de la ducha y mi excitación aumentó cuando vi a mi madre y a mi hermana en la cama, desnudas, besandose. Me quedé durante un rato mirándolas, ellas aún no me habían visto a mi. Después de un buen rato besándose pasaron a hacer un 69. Me quité la toalla que llevaba anudada a la cintura y comencé a tocar mi miembro. La situación era de lo mas morboso, no paraban de gemir mientras lamían sus coños mutuamente. Pero lo mas excitante estaba aún por llegar. Después de un buen rato dándose placer oral, cambiaron de postura, se incorporaron una frente a la otra sentadas en la cama, cruzaron sus piernas entre si, y comenzaron a frotarse sus coños haciendo una tijera perfecta. Había follado muchas veces con ellas en los ultimos años, las habia visto de comerse las tetas, los coños, incluso jugar con dildos, pero jamás las había visto de hacer la tijera, supongo que asi follarían ellas cuando lo hacían a solas, y esa visión me puso a cien. Mi hermana estaba de espaldas a mi, pero mi madre estaba de frente, me miró fijamente a los ojos y con un movimiento de su dedo indice me hizo un gesto para que me acercara.

-Ven Guillermo hijo... ¿Quieres desayunar?

-Si mamá, lo estoy deseando...

-Pues vamos acercate...

-Si Guiller, vamos ven con nosotras...

-Vamos...¿A que estás esperando?

-Voy mamá...

Sin dudarlo dos veces me acerqué a la cama y me tumbé boca arriba. Mi madre y mi hermana comenzaron a hacerme una mamada a la vez, mientras una lamia mi polla, la otra lamia mis huevos. Y asi durante un buen rato en el que me lamían polla y huevos a su antojo. Tras un buen rato mi hermana ocupó mi lugar y mi madre y yo le chupamos sus preciosas y gordas tetas, cada uno lamiamos una. Después mientras mi madre seguía lamiendo las tetas de Blanca, yo me bajé al pilón y comencé a comer el coño de mi hermanita. Lamí la totalidad de su chocho, me entretuve en su clítoris, que ya estaba muy hinchado y recorrí con mi lengua la totalidad de su vagina. Me ayude de mis dedos, cuando se los introduje pude comprobar que estaba ya muy mojada, probablenente del rato qur estuvo con mi madre.

Volvi a tumbarme boca arriba, mi madre me la empezó a mamar a cuatro patas, y mi hermana desde detrás comenzó a lamer el coño de mi madre, yo acariciaba y sobaba sus tetas y agarraba su pelo. Tras un buen rato, mi madre acercó su rajita sobre mi polla, con la ayuda de su mano colocó la punta en la entrada de su coñito y poco a poco se fue dejando caer, hasta metérsela por completo y comenzó a subir y a bajar. Mi hermana se puso en cuclillas encima de mi cara acercando su chochito a mi boca y se lo lamí. Al mismo tiempo ella y mi madre que estaban una frente a la otra comenzaron a besarse.

Llevábamos un rato ya follando en esta postura y mi hermana me pidió que se la metiera a ella. Entonces cambiamos. Mi madre se sentó recostada sobre el cabecero de la cama, con las piernas abiertas, Blanca comenzó a comerla el coño y con el culo en pompa me permitió clavarsela por detrás. Comence a darla fuerte, al mismo tiempo la daba cachetes en el culo porque eso la pone a mil. Después de un buen rato le pedi a mi madre que me alcanzara el lubricante que estaba en la mesita de noche. Apliqué lubricante en el culito de Blanca y comencé a estimularle el ojete mientras seguía follando su coño que ya estaba chorreando.

Cuando vi que el culito de mi hermana ya estaba listo, me apliqué otro poco de lubricante en el glande y comencé a metersela. Primero metí la mitad y estuve un buen rato quieto, esperando que su ojete se acostumbrara a mi rabo. Dedpues de un ratito, y de un fuerte empujón se la terminé de meter. Seguí follando su culito durante un rato, hasta que se la saqué para metersela a mi madre, quien ya llevaba un rato lubricandose y estimilandose su culito.

Mi madre se tumbó boca arriba, le coloqué una almohada debajo del culete para levantarselo y asi facilitar la penetración. Acerqué mi polla a la entrada de su culito y se la meti. El culo de mi madre no era tan apretadito como el de mi hermana, pero aun asi se sentía muy rico. Blanca mientras besaba a mi madre en los labios, y otras veces me besaba a mi. De vez en cuando cambiaba los agujeros de mi madre, se la sacaba del culo, y se la metía en el coño para lubricarmela con sus fluidos, y después volvia a metetsela en el culo. Aceleré el ritmo de mi follada y notaba que me iba a correr, cuando estaba a punto de hacerlo se la saqué, me puse de pie en la cama, me apoyé en la pared para mantener el equilibrio, entonces tanto mi madre como mi hermana se pusieron de rodillas y acercaron sus caras a escasos centímetros de mi polla, comencé a moverla con mi mano derecha mientras con la izquierda me seguía apoyando en la pared, abrieron sus bocas y sacaron sus lenguas, yo apunté directamente a estas y comencé a descargar, reparti la mitad de mi corrida para cada una, primero apunté en la boca de mi hermana y a mitad de corrida cambié a la boca de mi madre. La cantidad de leche fue enorme, ellas lo tragaron como pudieron y despues entremezclaron sus lenguas y jugaron con ellas.

Me quedé rendido en la cama recobrando la respiración, y entonces mi hermana se tumbó boca artiba con las piernas muy abiertas y mi madre se acercó desde arriba volviendo a hacer una tijera pero esta vez mas parecida a la postura del misionero. Comenzaron a frotar sus coños uno contra el otro, rozando sus clítoris que ya estaban a punto de reventar sobretodo el de Blanca ya que ella tiene un clitoris muy grande. Después de un buen rato frotando sus coños y ayudandose de los dedos, mi hermana comenzó a correrse a chorros, y acto seguido mi madre también derramó sus flujos sobre el chochito de su hija, en ese preciso momento me incorporé y lamí todos esos fluidos que salieron de sus coñitos y los bebí con ansia.

Justo acababamos de terminar, estabamos en la cama empapados en sudor y recobrando la respiración y llegó mi padre de correr. Nos dijo que se duchaba y nos ibamos a desayunar, a lo que mi madre contestó que teniamos que ducharnos todos.

Despues del desayuno pasamos todo el dia en la playa, pues volviamos a España en dos dias y había que aprovechar. Era Nochevieja, el último dia del año, y como sucedió la semana anterior en Nochebuena, el hotel volvió a organizar una cena de gala. Mi padre y yo volvimos a ponernos de media etiqueta, con trajes pero sin corbatas, mi hermana llevaba un vestidito blanco muy ceñido y justo por debajo del culo, y mi madre un vestido de lentejuelas plateado, con toda la espalda al aire y con una raja que casi enseñaba el tanga. Si en Nochebuena el centro de las miradas fue Blanca con su mono de fiesta azul, en esta ocasión las miradas estaban centradas en mi madre quien disfrutaba sintiendose observada y provocando al personal.

La cena estuvo bien. Cuando terminó nos sacaron unas botellas de champán y nos prepararon unas bolsitas con las doce uvas de la suerte, creo que allí eso no era tradición, pero al haber tanto turista español, supongo que lo harían por eso. Tomamos las uvas con las campanadas y justo después salimos a ver los fuegos artificiales, eran impresionantes y muy bonitos reflejandose en el mar. Después de los fuegos artificiales, había un baile en una sala de fiestas. Bailamos durante un rato y nos tomamos unas copas. Mis padres se retiraron a su habitación. En la sala estaba Ivonne y fui a saludarla. Ella se puso muy contenta de verme y me dijo que si repetiamos lo de la noche anterior. Esta vez fue Blanca quien me tuvo que animar a mi a llevarmela a la habitación, pues me daba palo dejar sola a mi hermana, pero ella me dijo que no me preocupara, que se iria a la habitación de mis padres y estos estarian encantados. Entonces le propuse a Ivonne irnos a mi habitación, ella me dijo que que pasaba con mi amigo y yo la dije que la habitación me tocaba esta noche a mi. Blanca se marchó a la habitación de mis padres y yo me quedé con Ivonne tomandonos unas copas antes de irnos la habitación.

*A PARTIR DE AQUI NARRA LA HISTORIA BLANCA*

Dejé a Guiller con Ivonne y me marché a la habitación de mis padres. Cuando llegué llamé a la puerta, y abrió mi madre que llevaba puesto un albornoz, una copa de champán en una mano y su pelo rizado mojado. Mi padre estaba desnudo en el jacuzzi, tenian una botella de champán, una bandeja con frutas tropicales e hilo musical de fondo. Estaban celebrando el año nuevo.

-Blanca cielo... ¿Que haces aqui?

-Pues verás mamá, Guiller se ha vuelto a enrollar con Ivonne y se la ha llevado a nuestra habitación.

-Pues pasa cariño, tu padre y yo estamos relajandonos en el jacuzzi, te puedes sumar a la fiesta...

-La verdad es que lo estoy deseando...

-Además a tu padre le hará mucha ilusión...

-Cristina mi amor... ¿Quien ha llamado?

-Mira Julio, es la niña.

-Hola papá, me vengo aquí con vosotros... ¿Puedo?

-Pues claro hija...

-Chicos, creo que lo vamos a pasar muy bien los tres...

-Claro que si Cristina... Oh Blanca mi vida, estás guapisima con esas trenzas caribeñas que te has hecho...

-Jajajaja

-Jajaja me meo...

-¿De que os reis?

-Que eso mismo de las trenzas me ha dicho mamá esta mañana...

-Jajaja....Es verdad...

-Vamos chicas... ¿A que estais esperando?... Desnudaros y veniros aquí conmigo...

Mi madre se quitó el albornoz y quedó completamente desnuda, y comenzó a ayudarme a desnudarme a mi. Empezó desabrochando  la cremallera de mi vestido, la fue bajando por toda mi espalda, cuando lo hizo se liberaron mis tetas, pues no llevaba sujetador. Bajó mi vestido y me lo saqué por los pies, también bajó mi tanguita de hilo, solo me quedé con los zapatos de tacón. Me los quité, me giré hacia ella y comenzamos a besarnos. Mi padre nos miraba desde el jacuzzi con una sonrisa de oreja a oreja, nos acercamos a el, y nos metimos dentro. Mi padre sirvió tres copas de champán y brindamos primero por el nuevo año y después por nosotros y la noche que nos esperaba.

Después de brindar mi padre me besó en los labios, también besó a mi madre, estabamos los tres de pie en el centro del jacuzzi, mi padre me dio la mano y me invitó a sentarme, el se sentó en medio, entre mi madre y yo, primero besaba a una, luego giraba la cabeza y besaba a la otra, mi madre comenzó a lamer sus pezones, mientras yo agarré su polla por debajo del agua, también noté como metió su dedo dentro de mi coñito y comenzó a moverlo hacia dentro y hacia fuera follandomelo, supongo que con la otra mano estaba hacuendole lo mismo a mi madre, por los gemidos que salian de su boca. Mi padre lamió nuestras tetas, las turnaba a su antojo, debajo del agua yo seguía masturbando su rabo y notaba como la mano de mi madre queria agarrarlo también. En un momento dado, mi madre se sentó a horcajadas sobre mi padre y comenzó a follarselo, el mientras se giró y miraba mis ojos, su cara era de puro placer, me giré y le di un beso en la calva. Pasado un rato mi madre se retiró y me dijo que era mi turno, rapidamente ocupé su lugar y comencé a cabalgar yo sobre la polla de mi padre, mi madre nos acariciaba desde detrás.

Después de un buen rato mi padre me susurró al oido que me diera la vuelta. Obedecí, me puse de rodillas en el jacuzzi y el desde detrás comenzó a metermela por el coño, sus embestidas eran muy fuertes y me vino un orgasmo brutal. Mi madre se situó a mi lado igual que yo, y mi padre cambiaba de hembra a su antojo, nosotras mientras nos besábamos. Llevábamos ya un buen rato y mi padre dijo de salirnos a la cama, la verdad es que ya estabamos medio cocidos. Salimos, nos secamos y nos fuimos a la cama. De fondo se oía a mi hermano follar con Ivonne en la habitacion de al lado, esto nos hizo gracia y comenzamos a reirnos todos a la vez. Nos tumbamos los tres, haciendo un círculo, mi padre me comía el coño, yo se lo comía a mi madre y esta le chupaba el rabo a mi padre, mi madre ya se había corrido y su coño sabía a sus fluidos, noté como mi padre cambió de agujero y me empezó a lamer el culo, yo hice lo propio con mi madre, y esta también lamió el ojete de papá. Había follado mucho con mis padres, pero este polvo era de los mas morbosos que había echado en mi vida.

Pasado un rato de comernos con nuesreas lenguas, me tumbé bica arriba y mi padre comenzó a follarme como el dia que volvimos de la Isla Saona, levantó mis rodillas contra mis pechos, y me la clavó muy fuerte, mientra con su dedo gordo acariciaba mi clítoris. Mi madre besaba mis labios. Después mi padre puso a mi madre a cuatro y la comenzó a empotrar, igual que hicimos en el jacuzzi, me situé a cuatro junto a mi madre, para que mi padre pudiera ir turnandose con la dos, en esa postura volví a tener otro enorme orgasmo. Pero lo mejor estaba por llegar. Mi padre se tumbó boca arriba y yo comencé a cabalgarlo, después de un rato me giré y no vi a mi madre, supuse que habria ido al baño, pero poco despues noté una sensación de frescor dentro de mi culito, era mi madre aplicandome lubricante, y dilatándome el agujerito, supuse que lo hacia para que mi padre me la metiera por el culo, sin embargo mi madre me pidió que me echara mas hacia delante, y noté algo mas gordo que los dedos de mi madre intentando abrirse paso dentro de mi culito. Me giré y no podía dar crédito a lo que veían mis ojos. Mi madre tenía puesto un arnés con una polla de goma de grandes dimensiones, y comenzó a encularme con el. La doble penetración a la que me estaban sometiendo me estaba matando de gusto, mientras besaba a mi padre note como su respiración era mas profunda, hasta que sentí un calor húmedo dentro de mi coñito, era la corrida de mi padre, en ese momento noté como mi vagina comenzó a contraerse, acerqué mis dedos a mi clítoris y empecé a estimularlo, sabía que el orgasmo que me estaba viniendo iba a ser descomunal, me levanté de encima de mi padre, metí mis dedos en mi coño y empecé a moverlos, segundos después de mi coño comenzaron a manar liquidos que fueron a caer sobre el vientre de mi padre, mezclados con su semen que también salia de mi chochito. Mi madre comenzó a lamer el vientre de mi padre. Nos quedamos los tres tumbados en la cama, mi padre en medio de las dos, de la habitación de Guillermo ya no salía ningun ruido, sin embargo no me fui con el, esa noche dormí con mis padres en su cama, a un lado de mi padre y el en medio de las dos.

CONTINUARÁ