Punta Cana II

Celebrando la Nochebuena en Punta Cana por todo lo alto...

Eran las 7 de la mañana y el sol empezaba a entrar por la ventana molestandome en los ojos, de fondo se oía un ruido ensordecedor. Me levanté y llegué al baño, con los ojos a medias de abrir pude ver a Blanca con una toalla rodeando su cuerpo y secando su rubia melena con un secador.

-Buenos dias rubia. (Le di un beso en la mejilla y una palmadita en el culo)

-Buenos dias dormilón... duchate y vistete que nos vamos a desayunar.

-¿Tan pronto?... ¡No me acostumbro al "Jet Lag"!

-Mamá me mandó un whatsapp hace ya un rato, me dijo que nos esperaban en el comedor.

-Vale voy, pero espera... ¡Que quiero mear!

-¡Vaya!... Menudo aparato te gastas por la mañana temprano... ¿Te has levantado juguetón?

-Jajaja, ya sabes la canción hermanita... "Todas las mañanas, cuando me levanto, tengo la pirula mas dura que un canto..."

-Jajaja... ¡Pero que idiota eres! Duchate anda y vamos a desayunar.

-Voy...

Me di una ducha, me vestí y nos fuimos a desayunar  cuando llegamos mis padres ya estaban allí, se habían sentado en una mesa junto a una cristalera desde la que se veía una enorme piscina rodeada de palmeras. Les dimos los buenos dias y un beso.

-Buenos dias chicos... ¿Habeis dormido bién?

-Si mamá, no ha hecho mucho calor...

-Bueno... ¿Qué tal en la disco?

-Genial mamá, es muy grande, había muchos turistas, y además, ¡No veas como bailan los dominicanos!...¿Verdad Guiller?

-Si, además no veas como se arriman y restriegan cebolleta los cabrones.

-Bueno hija, vosotros bailais muy bien también.

-Si papá, se notan los dos años de clases de baile de salón en Madrid... Guiller se ha hecho todo un experto.

-Y la habitación, que tal... ¿Os ha gustado?

-Si mamá es muy grande y la cama muy comoda...

-Cristina cielo, creo que les ha gustado mas la cama, a juzgar por como jadeaba Blanca anoche...

-Jajaja, es verdad Julio...

-¡Que cosas tienes papá!

-Hija... ¡A ver si me lo vas a negar!... Le echaste un buen polvo a tu hermana... ¿Eh campeón?

-El mismo que le echaste tu a mamá, porque pensabamos que ibais a romper la cama.

-¿Tanto se nos oía?

-Díselo tu rubia.

-Es verdad papa pensabamos que ibais a romper la cama...

-Pues que no se rompa, que tengo intención de hacer mas cosas en esa cama...(Todos nos reimos)

-Oye papá, anoche en la disco viendo a los dominicanos se me ocurrió una idea...

-¿Y cual es esa idea Guillermo?

-Además de acostarnos los cuatro como hacemos siempre, nos tenemos que tirar a unas mulatas, y mamá y Blanca a unos negros de esos de pollas enormes....¿Que os parece?

-Uy hijo, por mi vale, ¿Que opinais vosotras?

-Pues que estamos encantadas, ¿Verdad Blanca?

-Si mama, anoche había de cada semental en la disco? (Todos volvimos a reirnos)

-¿Y que tenemos que hacer? ¿Ir a ligar a la disco? Vosotros ligais, pero nosotros ya...

-No digas tonterias mamá, en la disco seguro que se te acercan mas chicos a ti que a mi... Y bueno, papá esta muy bueno también...

-Jajaja hija eso lo dices por el cariño que me tienes, pero no se yo si otras chicas me verán igual...

-Lo digo en serio papá, y mamá está muy bien también con ese tipazo y esas tetas... ¿Verdad Guiller?

-Si es verdad, pero no es necesario ir a ligar a la discoteca...

-Ah no... Pues tu nos dirás como...

-Pues vereis, hace unos veranos vinieron unos colegas de Madrid y me dijeron que hay mucho sexo de pago aquí. Por lo visto, ¡Se hincharon a follar!

-¿Y como lo hicieron?

-Pues vereis, por lo visto hay dos opciones...

-¿Dos opciones?...Explicate Guillermo...

-Me explico, la primera opción son las prostitutas. Muchas putas van a las discotecas a captar clientes. De hecho seguro que muchas de las chicas que anoche había en la disco serían putas. Están compinchadas con el personal de recepción, te hacen de pagar un suplemento para alojarse y así llevarlas a tu habitación, lógicamente los recepcionistas se llevan comisión...

-Interesante... ¿Y la otra opción?

-La otra opción son los camareros y camareras del hotel. La gran mayoria acceden al ofrecerles dinero, para llevarse un sobre sueldo, ya que los sueldos aquí no son muy altos. Eso si, por lo visto hay que hacerlo con discrección, porque si se enteran sus jefes, pueden despedirlos.

-Muy bien chicos, creo que tendré que hacer una oferta profesional a unos camareros. Dios mio ni estando de vacaciones me libro de hacer entrevistas de trabajo y contratar empleados... (Ahora si que nos reimos todos)

-Cambiando de tema, Blanca cariño, antes de bajar a la playa aplícate bien de protector solar, que tu eres muy rubia y muy blanquita y te puedes quemar...

-Si mamá, no te preocupes...

-Tranquila mamá, yo la daré esa cremita...

-Si y tu padre que me la de a mi.

Nos fuimos a nuestras habitaciones para ponernos los bañadores. Blanca se desnudó frente a mi. Comencé a untarle el protector solar por su suave piel. Recorrí cada centímetro de su cuerpo y aproveché a hundir mis dedos en su rajita y sobar sus tetas. Acto seguido Blanca me aplicó la crema a mi. Me puse un bañador hawaiano, muy corto, prácticamente un palmo por debajo de las ingles. Mi hermana por su parte se puso un bikini azul turquesa que contrastaba con su pelo rubio y sus ojos azules. La braguita muy pequeña sin llegar a ser tanga, atada con dos cordoncitos a los lados, y la parte de arriba tampoco tapaba mucho, pero menos taparía cuando se la quitara, tanto a mi madre como a ella les encantaba hacer top less. Después se puso un pareo encima del bikini, yo cogí dos toallas y me las eché a los hombros y nos bajamos a la playa.

Era alucinante, pensar que hace tan solo 48 horas estábamos en Madrid a 2° centígrados, y ahora estábamos en Punta Cana, bañándonos en la playa en navidad. Cuando llegamos a la playa mis padres ya estaban allí, habían cogido cuatro hamacas cerca del agua. Mi padre llevaba un bañador pequeño como el mio, solo que de color rojo. Le gustaba exhibirse, mi padre tiene un cuerpo escultural, ya que hace mucho deporte. Va al gimnasio, y los fines de semana le gusta salir en bici y también juega al fútbol en un equipo de veteranos. Es alto, delgado y fibroso, lleva la cabeza afeitada para disimular su alopecia, bueno en realidad mi padre no tiene nada de pelo en su cuerpo, solo en las cejas, y una barbita que lleva de tres dias. Además tiene los ojos azules como Blanca. Mi madre por su parte es morena con el pelo rizado. Es alta y delgada, y sus ojos son marrones, yo me parezco mas a ella. Además tiene un cuerpazo, culo firme por su afición al pilates y el pecho se lo operó poco despues de nacer Blanca, lo tiene firme y muy bonito, pero no excesivamente grande. Se había puesto un bikini amarillo.

Pasamos un buen rato en la playa, bañándonos y tomando el sol, disfrutando de esas merecidas vacaciones que no pudimos dusfrutar en su dia. Pero a media mañana tuvimos que marcharnos. Los últimos huespedes en llegar teníamos una charla de recepción en el hotel. Nos llevaron a un enorme salón de eventos y allí el director del hotel nos dio la bienvenida. Una relaciones públicas y el encargado de seguridad, nos dieron una charla sobre el hotel, la playa, las excursiones fuera del complejo, precauciones a tener en cuenta, seguridad, etc. Después de esa aburridísima charla nos tomamos el aperitivo y nos fuimos directos a comer. Tras la comida, Blanca y yo queriamos irnos a la playa porque la mañana nos supo a poco. Mis padres por su parte se echaron un rato la siesta, a saber que hicieron en esa cama. La tarde pasó rápido, era Nochebuena y había una cena de gala en el hotel por lo que había que acicalarse.

Bajamos a un restaurante muy elegante, nos vestimos de media etiqueta, mi padre y yo con dos trajes azul marino de corte italiano, camisas blancas, pero eso si, sin corbatas. Mi madre llevaba un vestido negro muy ajustado, que estilizaba su figura, unos taconazos y un recogido que se había hecho en una peluqueria del resort. Blanca por su parte llevaba un mono de fiesta azulón con la espalda descubierta y muy escotado mostrando sus exhuberantes pechos, y muy ajustado, marcando su precioso y firme culo, e incluso la pezuña del camello en su entrepierna ya que no se había puesto ropa interior debajo para que no se le notasen las marcas. Además se puso unos tacones altos y llevaba su larga melena lisa hasta la mitad de su espalda, estaba para comersela. De hecho era el centro de las miradas de todos los presentes en el restaurante.

La cena estuvo genial, canapés, mariscos, pescado, carne, y un sin fin de postres y frutas tropicales. Finalmente brindamos con champán y vimos un espectaculo de animación dónde salían unas chicas  vestidas de Mamá Noel y muy ligeritas de ropa, esto sumado al alcohol ingerido y a lo guapas que estaban mi madre y mi hermana hicieron que tanto como a mi padre como a mi nos subiera la testosterona.

-Bueno familia... ¿Que os parece si nos montamos una fiesta en la habitación?

-¡Yo estoy deseando!

¿Y vosotras?

-Yo también papá...

-Y yo también Julio... Por cierto chicos vamos a nuestra habitación que os vamos a dar una sorpresa...

Mi hermana y yo nos miramos con cara de intriga pensando en cual podía ser esa sorpresa. Nos fuimos a la cabaña de mis padres, cuando llegamos, mi madre abrió la puerta, entramos, y, no lo podíamos creer, la habitación de mis padres tenia un enorme jacuzzi. Mi madre nos dijo que su habitación no era una habitación normal, si no que era una suite, y la verdad es que era mas grande que la nuestra, tenia el jacuzzi, una sala con sofá y sillones, etc.

Mis padres habían sido muy cuidadosos con la sorpresa, habían dejado las luces apagadas y un montón de velas encendidas, y pétalos de rosa por la cama, además de unas botellas de champán en un cubo con hielo sobre una mesita. Parecia mas la habitación de unos recién casados en su noche de bodas que otra cosa.

Sin perder un instante mi padre sirvió unas copas de champán y volvimos a brindar deseándonos feliz navidad. Mi padre comenzó a besar a Blanca, y mi madre a mi. Después mi madre besó en los labios a mi hermana, justo en ese instante mi padre comenzó a desabrochar el mono de fiesta de su hijita, y cuando se lo quitó, se sorprendió al ver que esta no llevaba debajo ropa interior. Por mi parte yo sentado en unos de los sillones comencé a desnudarme, viendo como mis padres besaban a mi hermana en los labios, y después se besaban ellos, para terminar juntando sus tres lenguas.

Cuando me desnudé por completo, me acerqué hasta donde estaban ellos, mis padres lamían las tetas de Blanca, cada uno con una, mientras Blanca ya tenía en la mano la polla de mi padre que se había bajado la bragueta. Me acerqué a mi madre por detrás, comencé a desabrochar la cremallera de su espalda, besé su cuello, su nuca, los lóbulos de sus orejas, agarré sus tetas por detrás y las sobé por encima del sujetador. Entonces mi madre dejó de chupar las tetas de Blanca y se giró hacia mi y comenzó a besarme, mi padre comenzó a quitarse la ropa y Blanca se acercó a mi y a mi madre, nos besó y desabrochó el sujetador negro de encajes de mi madre, liberando las preciosas tetas duras y con los pezones pequeños y marrones de mamá. Comenzamos a lamerselas. Cada uno en un pecho, chupando de un pezón, mi madre gemía cada vez mas fuerte, cuando mi padre se desnudó por completo se acercó por detrás de rodillas a mi madre, besó su culo y bajó su tanguita negro de encajes, combinación del sujetador, y acarició su rajita tapada con vellos negros, solo depilada en la zona de las ingles para que no se le salieran por los lados del bikini. Mi madre tendió la mano a mi padre que se levantó de la otra mano cogió a Blanca y ésta a mi, y los cuatro nos metimos al jacuzzi.

Dentro del jacuzzi nos sentamos y relajamos con las burbujas, volvimos a brindar de nuevo con champán y nos besamos y acariciamos. Yo estaba con mi hermana y mi padre con mi madre. Después de un buen rato mi padre se puso de pie, estaba completamente empalmado, su polla larga y dura apuntaba al techo de la habitación. Como ya me había dicho mi hermana a ella le gustaba mas la polla de mi padre que la mia. Si, la tenia mas larga, aunque no mucho, solo algunos centímetros, sin embargo la tenía mucho mas gorda, con las venas muy marcadas, con una morfología curva que llegaba donde otras no podían, causando un gran placer y con todo el glande al descubierto, a diferencia de mi, mi padre tenia la polla modelo casco alemán y yo modelo trompa de elefante.

Se acercó a mi madre y esta comenzó a mamarsela, Blanca y yo nos pusimos cada uno a un lado de mi madre y volvimos a chuparle las tetas, entonces Blanca, cogió la botella de champán y derramó un poco sobre las tetas de mi madre para que yo lo chupara, después cogió una copa la llenó de champán y metió en ella la polla de mi padre y se la dió a chupar a mi madre, después fué ella quien la chupó, se dió la vuelta y se echó champán en sus nalgas y se lo chupé, mientras mi madre seguía chupando la polla de mi padre.

Entonces cambiamos, mi madre y mi hermana se sentaron al borde del jacuzzi y abrieron sus piernas, nosotros nos acercamos y conenzamos a comer sus coñitos, yo se lo lamía a mi madre y mi padre hacía lo propio con Blanca, ellas mientras se besaban y sobaban sus tetas. Comencé a meterle los dedos a mi madre en su chochito y esta se retorcía de placer, con el rabillo del ojo podía observar como mi padre succionaba el clítoris de Blanca. Después mi padre la ordenó girarse y comenzó a lamerla desde detrás, chupaba su chichito y también su culito.

Mi madre se levantó del borde y se sentó dentro del jacuzzi, y me ordenó ponerme de pie para chupármela, pero primero me puse de espaldas a ella y comenzó a lamerme el ojete causándome un enorme placer, luego me giré y me la empezó a mamar, no tardé en empalmarme, al lado mi padre estaba ahora sentado junto a mi madre y mi hermana a orcajadas sobre el lo cabalgaba como una loca, mientras el lamía sus ricas tetas que botaban de forma exagerada. Tras un rato, mi madre se puso de rodillas y yo comencé a darla por detrás, el ruido de mis huevos golpeando contra su cuerpo, sumado al de las burbujas era alucinante. En un momento dado mi padre dijo de irnos a la cama porque nos íbamos a cocer.

Salimos del jacuzzi y nos secamos con unas toallas, en ese momento cambiamos de parejas. Mi padre se fue con mi madre a la cama y yo me llevé a Blanca al enorme sofá. Se tumbó boca arriba y yo comencé a follarmela de frente, besándola y chupando sus tetazas, en la cama mis padres también follaban haciendo el misionero y la cama volvía a sonar como la noche anterior cuando Blanca y yo los escuchamos desde nuestra habitación. Tras un rato, Blanca se puso a cuatro patas y comencé a darla duro por detrás, como la noche anterior en nuestra habitación, la daba cachetes en el culo porque sabía que eso la ponía muy cachonda, notaba que cada vez se mojaba mas y mas. Me pedía que la diera mas fuerte, obedecí y no solo conseguí que se corriera, yo también lo hice dentro de su coñito.

Estába tan extasiado que no me di cuenta de que mi padre estaba junto a mi esperando a que se la sacara a Blanca para metérsela el. En cuanto la saqué, mi padre se situó detrás de Blanca y se la metió sin que hubiera salido mi semen del interior de mi hermana y comenzó a follarla con dureza. Yo por mi parte me fui a la cama con mi madre, se me había bajado un poco la erección, asi que me senté en la cama, con mi espalda en el cabecero de la cama, para que me la chupara y me la volviera a poner a tono. Lamió mis bolas y el largo de mi rabo, pasaba la lengua de arriba hacia abajo, cuando me empalmé, acerqué mi rabo entre sus tetas para que me hiciera una cubana. Acto seguido, mi madre me dijo que me tumbara completamente, ella se acercó a mi polla que ya apuntaba al ventilador de techo de la habitación, la agarró y se la fué metiéndo muy despacio, hasta que se la enterró por completo en el interior de su chochito, se echó hacia delante y comenzamos a besarnos, también me ofrecia sus tetas y se las chupaba. De fondo se podía oir a mi hermana de tener otro orgasmo.

Al rato mi padre estaba detrás de mi madre, me ordenó parar, acercó su polla al culo de mi madre y comenzó a penetrarla, mi madre bufaba notándo el enorme rabo de mi padre dentro de su culito. Cuando se la metió entera, mi madre comenzó a moverse para follarse por sus dos agujeritos, mi padre y yo sincronizamos nuestros movimientos para poder follarla mejor. Mientras estábamos así, mi hermana se acercó a la cama y comenzó a besar a mi madre, mas tarde se puso de pie en la cama, con las piernas abiertas cada una a un lado de mi cara y acercó su chochito a la boca de mi madre para que se lo comiera, mi madre lamió la rajita de su hija succionando los flujos biscosos que manaban de su interior, fruto de sus corridas, y la leche mia y de mi padre que también se había corrido en el interior del coñito de Blanca. Durante un buen rato continuamos igual, nuestros gemidos, junto a los ruidos que hacía la cama, parecían una orquesta de percusión, Blanca introdujo sus dedos en su coñito, buscó su punto g, comenzó a estimularlo, e instantes después tuvo un enorme orgasmo, con squirt incluido que fue a parar a la cara y a la boca de mi madre, qur se apresuró a beber todos los jugos que salían del interior del coño de su hija, parte de la corrida de Blanca también cayó sobre mi cara. Fruto de la excitación mi padre aceleró el ritmo y se corrió en el culo de mi madre.

Cuando mi padre se retiró del culo de mi madre, Blanca se apresuró a lamer el ojete de mamá, del que manaban chorros de lefa a borbotones, cuando terminó, comenzó a pasarle la lengua por la polla a mi padre para sacarle brillo. Mi madre aceleró el ritmo de su cabalgada sobre mi polla, su coño comenzó a succionar mi polla, cada vez mas y mas fuerte, sus gemidos retumbaban por toda la habitación y comenzamos a corrernos los dos a la vez. Cuando terminamos, nos quedamos los cuatro tumbados en la cama, recobrando la respiración, empapados en sudor, nos dimos una ducha y Blanca y yo nos fuimos a dormir a nuestra habitación.

CONTINUARA......