Puestos a imaginar

Una visita inesperada en el despacho. Es mi territorio y aquí mando yo.

Estoy en mi despacho, trabajando en informes pendientes. Tocas a la puerta y te hago pasar. Pero no te doy tiempo a ponerte cómodo. Te pongo contra la pared y empiezo a comerte la boca, mientras me aprieto contra tu cuerpo... Notas como mis tetas se clavan en tu pecho, blandas, pero con los pezones duros. Bajo las manos hacia tu polla y noto cómo se va endureciendo.

Tomo tus manos y las hago repasar mis piernas por la parte de atrás hasta llegar a mi culo. Voy vestida con una falda y una blusa, medias y zapatos de tacón... Cuando llegas a mi culo te das cuenta de que no llevo bragas... y al bajar con tus dedos por mi raja notas mi humedad, chorreando...

Pero no te dejo continuar... Me giro y te doy la espalda. Esta vez notas mi culo contra tu polla como se va moviendo despacio arriba y abajo...

Vuelvo a coger tus manos y las llevo a mis tetas, por encima de la blusa. Están aprisionadas contra el sujetador de encaje... abres un botón, después otro, así hasta que la blusa se separa y deja salir mi pecho. Dejo que metas tus dedos dentro del sostén para que busques mis pezones. Y cuando los encuentras los notas duros, muy duros... mis jadeos son cada vez mas fuertes y mi culo se aprieta más y más contra tu polla...

Te llevo al sofá y te estiro en el.

Sigo con la ropa puesta, pero con la blusa desabrochada... no me quito los tacones ni las medias ni la falda. Estás estirado mirándome, con la polla pidiendo liberarse de tus pantalones... Noto cómo me llama, cómo me lo pide... así que me acerco, muy despacio y te bajo la cremallera, te abro el pantalón y justo por encima de los calzoncillos paso mis uñas muy despacio, desde los huevos hasta la punta...

Tu polla da pequeños saltos al notar roce, es un toque muy suave, casi imperceptible. Dejo tu torso desnudo al quitar la camiseta y paseo las yemas de mis dedos por tu pecho, tu abdomen... Luego lo hacen mis uñas... Y cuando llego al filo de tus calzoncillos mi dedo índice entra lo justo para poder levantarlo y jugar con la goma despacio, una y otra vez. Hasta que me decido a dejar tu verga desnuda. Entonces mojo mis dedos en saliva caliente y empiezo a pasarlos por la punta muy ligeramente hasta que consigo tenerla húmeda. Voy bajando mis caricias hacia tus huevos, recorriendo toda su longitud... La masajeo con toda mi mano, primero despacio y suave y poco a poco voy aumentando la presión...

Una de mis manos sigue tocándote la polla mientras la otra va a acariciar tus huevos, primero suave y poco a poco más fuerte. Mi boca se acerca y soplo suavemente sobre la punta. Vuelve a saltar al sentir la sensación del aire sobre tu humedad. Entonces saco la lengua puntiaguda y busco tu agujero. Lo rodeo e intento meter la punta por allí. Paso de tensarla a relajarla y dejarla suave, húmeda y blanda. Escupo un poco y reparto la saliva por toda ella. Lamo como si fuera un helado por todas partes....

Decido meterla en mi boca, para que notes mi calor y mi humedad. Voy introduciéndola poco a poco, hasta que llego a la base. Entonces succiono haciendo presión, notando el sabor de tu leche, que empieza a salir para preparar la corrida. Ahora me bajo a tus huevos y juego con ellos, con mi lengua, mis labios, los meto en mi boca... mientras cojo tu polla con mis manos. Me recreo en la mamada, sin prisas, disfrutando de la sensación de tenerte para mi sola...

Sigo vestida, pero te desnudo a ti completamente. A medida que te quito la ropa, voy repasando cada milímetro de tu piel con mis labios, apenas rozándote.

Estás tumbado boca arriba en el sofá. Me coloco encima, abro las piernas y no ves nada, pero sientes mi humedad. No te toco con las manos, empiezo a moverme hasta que consigo levantarla con mi coño y meterla un poco dentro. Solo la punta, dejando resbalar hacia mi clítoris y volviendo de nuevo hacia mi agujero. Te estoy utilizando para calentarme más, aunque ya no hace falta que lo haga. Estoy caliente, cachonda, mojada, chorreando...