Puede ser capitulo 1

Para comenzar esta historia he de decir que todo lo relatado es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.

Me llamo Adrián Fonseca, tengo 18 años y estoy empezando 2º de Bachillerato, tengo novia desde hace mas de un año, vivo con mis padres, en una casita que es la envidia del pueblo, como dicen mis amigos “La casa de mis sueños”, tengo 2 hermanos, Alexander de 25 y Ariadna de 3 años.

En fin, tengo una vida normal, una familia a la que quiero, una novia a la que amo con todas mis fuerzas (o eso creo) y unos amigos que no cambiaria por nada del mundo. Pero que vueltas da la vida para que de un día para otro todo dé un giro de 180 grados.

Conocí a Gisela en verano, antes de comenzar el Bachillerato, al final del verano y después de muchos tonteo nos hicimos novios oficialmente, en 1º de Bachiller estuvimos en la misma clase ya que estudiamos humanidades y ahora en 2º estamos separados ya que ella repitió curso, ella es guapa, simpática y muy inteligente cuando quiere, es alta pelo castaño largo cuerpo de infarto, con una cara preciosa y unos labios carnosos que solo dan ganas de besar una y otra vez… Ella fue la que me convenció a ir al Gimnasio y estar como estoy hoy en día. Yo también soy alto y aunque antes no estaba nada mal, ahora tengo un cuerpo más fibrado, estoy marcado pero sin exageración,  ahora me miro al espejo y me gusto cada día mas, con el pedazo de cuerpo que me gasto y esta cara de niño malo que no rompe un plato y rompe la vajilla entera.

En el sexo siempre nos ha ido muy bien, como vivimos con nuestros padres tenemos pocas oportuniades, pero esas pocas nos lo hemos pasado muy bien. Antes de comenzar las clases le invite una semana a un hotel, todo incluido para relajarnos y como regalo de aniversario.

Llegamos al hotel a eso de las 12 y cuarto, hicimos el check in y nos dieron las llaves de nuestra habitación, un botones nos llevo a la habitación, entramos y nos cambiamos para ir a la piscina, allí estaban algunos de los animadores, chicos y chicas, cuando estábamos dejando las toallas en una hamaca se acerca uno de los animadores y nos pregunto si queríamos jugar al waterpolo, Gisela dijo que no y yo iba a decir lo mismo pero al girarme para decírselo y al ver su cara solo me salió decir  que si

  • A que hora es - le dije sin quitar la vista a sus ojos verdes

  • A Las 5 de la tarde – dijo sonriendo.

En eso que se fue a buscar mas gente para el waterpolo y en mi mente solo tenia esos ojos verdes y esa sonrisa, Gisela me dio un empujón reclamándome que estaría ahora la tarde sola por mi culpa.

  • Pues ven a verme – le dije sonriendo.

  • Paso, prefiero tostarme bajo el sol, que aburrirme mientras se pelean por una pelota en la piscina -  dijo ella mientras se metía en la piscina.

Yo me quede un rato en la hamaca pensando, nunca antes me había pasado algo parecido, ni siquiera cuando conocí a Gisela, en mi cabeza solo tenia los ojos verdes y la sonrisa del animador. Comimos y volvimos a la piscina, a las 4 y media el animador dijo por megafonía que el waterpolo se realizaría en la piscina central y que a las 5 comenzaría. Eran las menos diez y me iba a disculpar con Gisela pero estaba durmiendo en la hamaca asi que me fui a la “cita”, llegue me acerque al chico de ojos verdes, me miro sonrió y yo casi me muero.

-  Hola soy Adrián, me apunte para waterpolo- le dije

  • Si claro no podría olvidarme de alguien como tu- me dijo mientras sonreía

Yo me puse nervioso y solo pude sonreír, al ver a los demás, solo vi a hombres con barriga cervecera y extranjeros, nos repartieron unos gorros de piscina rojos para unos y amarillos para otros e hicimos los equipos, cuando terminamos, salí de la piscina y al darle el gorro me dijo:

  • Esta noche vamos hacer el musical de Grease, espero verte allí – Me dijo mirándome a los ojos.

  • Si… iré a verte, perdón a veros- Balbuceé yo

  • Me llamo Victor - Dicho esto se fue, dejándome la visión de un cuerpo bien formado y un culo de lo mas apetecible.

Al escuchar mis pensamientos volvia en mi y me preguntaba que me pasaba, fui a la hamaca, Gisela estaba tumbada escuchando música, me acosté con ella en su hamaca y la besaba, ella me respondía, pero no se como en vez de ver a ella veía a Victor entonces pare de golpe y entre a la piscina. Llego la noche nos vestimos.

Gisela llevaba un vestido rojo que le sentaba de miedo, corto con un escote que ella se podía permitir, sexy pero sin llegar a ser vulgar, el pelo suelto ondulado y un maquillaje digno a su belleza, estaba guapísima; Yo iba con vaquero blanco, zapatos blancos, camiseta roja y negra pegada al cuerpo y americana negra remangada. Acabamos de comer y miramos las distintas cosas que había esa noche, magia en un  escenario, rollos para extranjeros por otro lado, la discoteca, al llegar al panel le dije:

  • Mira Grease el Musical, ¿porque no lo vemos? – Le dije sabiendo que iba a decir que si, ya que sé que le encanta la película.

  • Ainss Si, me encanta, ¿A ver como lo hacen? ¿Sabes que yo hice de Sandy en el colegio? – Me decía sonriente mientras nos dirigíamos al salón donde se realizaba la función.

Empezó y ahí estaba Victor, vestido con un vaquero apretado que le marcaban unas piernas bien definidas y un paquete que prometía, una camisa blanca ajustada que intuían un abdomen de infarto y una chupa de cuero, engominado y luciendo su perfecta sonrisa. Creo que después de ver esa imagen podría morir en paz.

CONTINUARA…

Es mi primer relato, espero que haya sido de vuestro agrado, me gustaría que comentarais, tanto mal o bien ya que con sus comentarios mejorare y también con vuestras ideas. Un saludo.