Prueba de vida 7

Entra Shane Valentine a TR

Shane: Hola chicas (y chicos) que me leen, valoran y comentan :) Ya sé, ya sé, me tardé una eternidad en subir este capítulo, la verdad...la inspiración se me fue quién sabe a dónde, pero por fin regresó (y no me trajo ningún recuerdito). En fin, el punto es que por fin les tengo la continuación, algo corta supongo pero me siento satisfecha con lo que escribí; iba a plantearlo de otra forma (una forma más larga) pero perdía tiempo e inspiración así que decidí escribir toda idea cuanto se me cruzara por la cabeza.

El capítulo es interesante (en mi humilde opinión) y comienza a tomar otro sentido la historia, partes graciosas y algo de drama se presentará (pero lo verán más adelante). Bueno, sin más, los dejo con el capítulo :)

-Conciencia: Valentine ¬¬

-Shane: qué quieres? ¬¬

-Conciencia: me aburro, hazme reír ¬¬

-Shane: te contaré un chiste :D va así:

"-Mamá, mamá, mira, ya crecí!! tengo pelitos en mi pecho!! :D

-Emily tus tetas peludas me repugnan -_-

-Ay :( "

-Shane: jajajaja xD

-Conciencia: Ni Newton entendería la GRAVEDAD de tus PENDEJADAS ¬¬ sale de TR

-Shane: ay...  :(

-Shane: Por cierto, a todas las que deseen conocerme tengo un perfil en Facebook exclusivo para lectoras/es :) Muy importante: SÓLO ES PARA TENER AMISTAD, NADA DE PROPOSICIONES OBCENAS, INSULTOS Y MUCHO MENOS AMENAZAS. Búsquenme como "Shane Valentine TR", así tal cual. Tengo una foto de perfil de una chica tocando el violin y mi portada es de un violin :) Ahora sí, los dejo con el capítulo :D

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Cap. 7

-Sade: cielos, deberías darte un baño Marcia,.- la pelinegra iba bajando las escaleras aún con el cabello mojado por la reciente ducha que había tomado.-justo el agua está en su punto.- la pelinegra palideció al notar la seriedad con la que la rubia la miraba. Algo en la mano de Marcia hizo que Sade abriera los ojos como platos.

-Marcia: Ten tu móvil, recibiste una llamada de la señorita “sexy”,.- Sade estaba al borde del desmayo pero antes de poder decir algo la rubia continuó.- pero no te preocupes Sade, yo la tomé por ti.-

-Sade: Marcia…yo…-

-Marcia: Desde cuándo?.- la pelinegra no respondió.- Ya veo, al parecer hace mucho que mientes.-

-Sade: tú no lo entiendes Marcia.-

-Marcia: qué debo entender? Que eres una mentirosa? Que no amas a mi prima?.- la rubia elevaba el tono de su voz con cada pregunta que le lanzaba a la pelinegra.

-Sade: basta! No tienes derecho a juzgarme!.- intentó defenderse.

-Marcia: pero qué…?!.- Marcia no podía contener su ira.- Eres una pendeja, Sade! Mi prima te ama, carajo! Qué tiene esa suripanta de “sexy” que ella no tenga?!.-lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de la rubia, producto de la ira y la impotencia.

-Sade: sólo fue sexo, no hay amor entre ella y yo, yo amo a Tanya!.-la pelinegra, de pronto, sintió culpa y arrepentimiento por primera vez y le dieron ganas de llorar.

-Marcia: No me vengas con esa basura Sade, la has cagado de una forma descomunal y la verdad no se si el amor que mi prima te tiene será suficiente para perdonarte.-

-Sade: El que ama perdona.- reprochó.

-Marcia: sí, pero el que ama NO TRAICIONA.- le recriminó.

-Sade: Marcia, no debe enterarse!.-

-Marcia: oh, por favor!.- exclamó incrédula.- Tanya debe saberlo Sade, lo siento.-

-Sade: No, no debe! Tanya no debe saberlo!.-

-Tanya: Saber qué?.- Sade sintió que el alma se le salía al escuchar a su mujer detrás de sí. Ninguna se había percatado de que Tanya había regresado.

-Marcia: Prima...- se acercó a la otra rubia y la tomó de las manos antes de continuar.-verás…

Marcia apagó la cafetera cuando ésta le avisó que el café estaba ya listo. La rubia tomó dos tazas de la alacena y sirvió el oscuro y humeante brebaje; todo estaba en silencio, ni siquiera se escuchaba el motor de los autos circulando sobre las calles cercanas.

Se acercó a su prima y depositó una de las tazas frente a ella. Tanya, por su parte, no dejaba de mirar un punto equis sobre la mesa, simplemente lloraba en silencio mientras miraba hacia la nada.

-Marcia: mmm, está bueno.- comentó para romper el silencio.

-Tanya: Crees que esté con ella ahora?.- preguntó con tono neutro.

-Marcia: (suspiro) no lo sé prima, puede que sí, puede que no.- respondió honestamente.

-Tanya: después de casi voltearle la cabeza por esa bofetada yo creo que hasta habrá olvidado quién es.- soltó con tono agridulce.

-Marcia: Me sorprendiste prima, no creí que fueses a abofetearla y gritarle de esa manera, pero se lo merece.-

-Tanya: es increíble, pero más increíble aún es que no me haya dado cuenta.- frunció el ceño.- soy una idiota.-

-Marcia: venga, prima! No es culpa tuya, tu le diste todo tu amor y ella sola fue directo al precipicio.-

-Tanya: Vale, pues. Me puedes explicar ya con detalle qué fue lo que hablaste con esa ramera?.-

-Marcia: bueno, fue algo así…

(FLASHBACK)

-Marcia: aló, qué se te olvidó?.- respondió, creyendo que se trataba de su prima quien había olvidado algo.

-Sexy: a mí o a ti? Jajaja, olvidaste tu blusa en mi casa la otra noche, pero venga que la he lavado y aún así no desaparece el aroma de mi perfume mmm grrrrr.- Marcia se descolocó al comprender lo que sucedía.

-Marcia: qué demonios dices?!.- “sexy” guardó silencio desde la otra línea. – responde, por un cojón!-

-Sexy: con quién hablo?.-

-Marcia: yo con quién demonios hablo?-

-Sexy: eso no te incumbe! Necesito comunicarme con la srta. Martin.-

-Marcia: pues haber cómo le haces porque cuando su esposa se entere vas a irte a la mierda, tia!-

-Sexy: Já! Quién lo dice? Te crees lo suficiente como para amenazarme?!.-

-Marcia: lo suficiente?! No necesito ser demasiado para reventarme a una ramera de pacotilla!.-

-Sexy: ramera lo serás tú, imbécil!.-

-Marcia: cierra la maldita boca! Espera a que te encuentre y te arrancaré la cola de zorra que te cuelga entre las nalgas!.-

-Sexy: después de que te despelleje viva ya veremos si te quedan ganas!.-

-Marcia: No inventes! Ni sabrás qué te golpeó!

-Sexy: hablas mucho reina! Voy a mandar tu trasero a volar!.-

-Marcia: No tendrás esa oportunidad! Lo último que sentirás en tu vagina será mi puño!.-

-Sexy: eso quisieras!.-

-Marcia: no, no soy una cualquiera como tu!

-Sexy: vete al carajo!.-

-Marcia: Púdrete!.- la llamada finalizó.

(FIN DE FLASHBACK)

-Tanya: cielos, no sabía que podías llegar a ser tan agresiva prima.- le sonrió.

-Marcia: ya ves, no todas las rubias son tontas, débiles o inútiles.-

-Tanya: maldito cliché. En fin, quién crees que sea esa “sexy”?.-

-Marcia: no lo sé, pero su voz la sentí muy familiar.-

-Tanya: mmm….

-Jane: vaya, al parecer ya se enteró de lo nuestro jajajaja.- se burló al ver la marca en la mejilla de la pelinegra.

-Sade: te parece gracioso, verdad?.- siseó.

-Jane: jajaja, la verdad, sí, mucho.-

-Sade: perfecto; esto se acaba aquí y AHORA!.- Declaró. La ojivioleta dejó de reírse de inmediato.

-Jane: espera, qué?!.-

-Sade: lo que escuchaste, ya se acabó el juego, sigue riendo chistosita.-

-Jane: no, espera, lo siento!.-

-Sade: no, Jane, esto es en serio; todo terminó, sólo serás mi secretaria tal como debiste ser desde un principio.-

-Jane: y qué si no quiero?.-

-Sade: de lo contrario, serás despedida de forma automática y te pondré una orden de restricción.- la ojivioleta se quedó boquiabierta.

-Jane: no puedes hacer eso Martin!.-

-Sade: Já! Puedo y lo haré! Adiós.- la pelinegra se giró y comenzó a dirigirse a su auto.

-Jane: Sade! Sade espera! Tu sabes que no quieres terminar esto Martin!-

-Sade: claro que quiero! No lo entiendes?! Perdí a mi esposa, a mi hija, mi hogar, perdí todo por putear un rato!.- Jane se sintió ofendida.

-Jane: me tienes a mi.-

-Sade: no eres lo que quiero.- susurró con la voz quebrada mientras intentaba no llorar.

-Jane: vale.- la ojivioleta, por el contrario, no se esforzó en contener el llanto.

-Sade: lo siento…- susurró.

-Jane: largo…-

-Sade: Jane…-

-Jane: QUE TE LARGUES!!.- exclamó mientras lloraba. La pelinegra no dijo nada más, simplemente se subió a su auto y se marchó.

-Sade: Hola…- entró precavidamente a la casa.- recibí tu llamada, de qué deseas hablar?.- preguntó estúpidamente.

-Tanya: del clima, Sade, del puñetero clima!.-

-Sade: (suspiro) vale, tu pregunta y terminemos con esto de una vez.-

-Tanya: desde cuándo?.- Sade no respondió al instante.- Sade…- le advirtió.

-Sade: hace como un mes o un poco más.- dijo por fin. La rubia suspiró y cerró los ojos un momento antes de continuar.

-Tanya: quién es?.- Sade sabía que esa pregunta llegaría tarde o temprano, pero nunca tuvo tiempo de prepararse para responderla.

-Sade: con Jane…- “Jane”, la rubia comenzó a hacer memoria y recordó a la nueva secretaria de su esposa. Recordó también que había dicho que yacía un mes o más que la engañaba con ella…

-Tanya: hace un mes o más…- dijo mirando a la nada; Sade no comprendió.- La conocí el…el día de tu cumplea…MALDITA SEAS SADE!!.- la ira de la rubia se desató nuevamente  y se abalanzó sobre su esposa.-TRAJISTE A TU PUTA A MI CASA!! ME LA PRESENTASTE Y ME HUMILLASTE DE ESA MANERA!!.- el llanto pudo más y Tanya dejó de arañar a su mujer para sentarse a llorar.

-Sade: lo siento, de verdad lo siento mucho mi amor…- la pelinegra se quebró y comenzó a llorar junto a su esposa.- lo siento, lo siento, lo siento…-todo el remordimiento y el arrepentimiento le dieron a Sade de lleno en el corazón.

-Tanya: ….quiero el divorcio…- dijo entre llanto.

-Sade: ..q..qu..qué?.-

-Sade: las cosas no han sido muy buenas que digamos.-

-Bob: cómo han socializado tu y Tanya?.-

-Sade: Me deja vivir en la casa, aunque después de firmar el divorcio le dejé la casa para que viva con Amber..- hizo una breve pausa para tomar de su café mientras el hombre comía una rosquilla con relleno de jalea.- Pero duermo en el sofá una vez que Amber se queda dormida. No queremos que se de cuenta tan pronto de la situación.

-Bob: ya veo.- respondió atento mientras tomaba una dona de chocolate y le daba el primer mordisco.

-Sade: sí, Tanya me trata indiferente y sólo me habla cuando es muy, muy necesario.- la pelinegra tomó una rosquilla de canela, le dio una mordida y continuó hablando.- Y cuando Marcia sale a pasear con Amber, yo aprovecho para llevar mis cosas al nuevo apartamento en el que estoy viviendo mientras checamos el asunto de la pensión; sé que no me corresponde realmente darle nada pues Amber no es hija mía biológica pero….la amo y la adoro tanto como a Tanya, aunque me odie, y la verdad la pequeña es mi mayor fortaleza en estos momentos.- confesó con tristeza.

-Bob: no voy a aplaudirte porque sinceramente yo estoy algo decepcionado de ti Sade, pero debo admitir que a pesar de todo eres una buena mujer con buenos sentimientos, sólo que sueles olvidarlo.- le regaló una sonrisa sincera y tomó otra rosquilla.

-Sade: gracias Bob.- le devolvió la sonrisa. En ese momento se escucharon unos golpecitos en la puerta.- Pase.-

-Jane: Aquí tiene los contratos de los nuevos empleados, revíselos y si algo no está bien hágamelo saber para corregirlo.- dijo tajante y se retiró.

-Bob: va a ser difícil e incómodo trabajar con ella en ese estado.- comentó.

-Sade: ni que lo digas…

Un joven apuesto entraba al hotel y se dirigía hacia la oficina de la jefa de su esposo, Sade. Una ojivioleta se tropezó con el joven y los papeles que llevaba la mujer se regaron por todo el suelo.

-Jane: arrgh! Fíjate tarado!.- el joven sólo pudo disculparse en lenguaje de señas. Para su desagradable sorpresa, la ojivioleta comprendió y le respondió a la perfección.- “Fíjate tarado, no te salvas por ser sordo o mudo!”.- el joven abrió los ojos como platos.

-Noah: “Puedes comprenderme?”.-

-Jane: “Obvio! Mi abuela era sordo muda y aprendí el lenguaje de señas, baboso”.- el joven ya se había ofendido demasiado y no estaba dispuesto a dejarse humillar por la loca.

-Noah: “No tienes derecho a ofender a alguien diferente a ti, demente discriminadora!”.-

-Jane: “No inventes, mejor desaparece, “nigga” maricón”.- el joven prefirió irse más por prudencia que por vergüenza, pues sabía que si se quedaba ahí las cosas se pondrían peor. Entró a la oficina de Sade y saludó con la mano.

-Bob: hola amor, gracias por venir a recogerme, en un momento salgo.- Noah asintió y esperó a que su esposo se despidiera de su jefa.- Nos vemos Sade, pórtate bien y haz las cosas lo mejor que puedas.-

-Sade: lo haré Bob, gracias.- Bob asintió y se retiró con su esposo. Al salir de la oficina de la pelinegra, Noah miró a la ojivioleta quien tomaba agua en ese momento y luego miró a su esposo.

-Noah: “Ella no me agrada”.- Bob miró de reojo a Jane y luego miró nuevamente a su esposo.

-Bob: “Ni a mi”.- los hombres salieron rápidamente del hotel pues querían evitar toparse de lleno con la ojivioleta.

-Sade: Bueno, ya que las gráficas demuestran que todo nuestro trabajo ha valido la pena, creo que daré por terminada la reunión caballeros.- los demás inversionistas estuvieron de acuerdo con Martin y uno a uno comenzaron a retirarse de la sala de juntas; la reunión había concluido con resultados satisfactorios.

-Recepcionista: Ya se va a casa, srta. Martin?.-

-Sade: sí Norma, ha sido un día muy agotador.-

-Recepcionista: de acuerdo srta. Martin, pase buena noche.- se despidió amablemente.

-Sade: Gracias Norma, igualmente.- Sade condujo en silencio hasta llegar a casa de su ahora ex esposa.- Hola, ya cenaste?.-

-Tanya: Hola, no, no tengo hambre.- respondió indiferente. Un ruidito que su estómago traicionero emitió, la hizo ruborizarse pero no cambió su expresión de indiferencia.

-Sade: vamos, te prepararé algo.- dijo sonriente mientras intentaba no reírse. La pelinegra comenzó a preparar unas piezas de carne y mientras la carne se freía, iba cociendo unas papas para acompañar a la carne.- Te gustará.- la rubia notó que su ex esposa no podría con todo al mismo tiempo así que se aplacó un poco y se ofreció a ayudar.

-Tanya: venga, te ayudo.- tomó algunos ingredientes y comenzó a preparar la salsa que se vertería sobre las piezas de carne.

-Sade: eso huele muy bien.-

-Tanya: gracias.- dijo orgullosa de sí misma.- también la carne huele bastante bien.- sonrió.

-Sade: gracias.- le regaló su mejor sonrisa y los pequeños hoyuelos de la pelinegra hicieron que la rubia se sintiera embelesada; hacía mucho que no veía aquella sonrisa en la boca de la pelinegra.

-Tanya. Creo que ya está todo listo para servirse.- comentó para romper ese momento.

-Sade: oh, emm, cierto.- las chicas sirvieron la cena y comenzaron a comer.

-Tanya: Sade.- la pelinegra la miró atenta.- sabes que es tu última noche aquí.- comenzó.- yo…no sé cómo decirle a Amber.- confesó.

-Sade: bueno, dile que me voy de viaje un tiempo, cuando ella esté un poco más atenta a la situación se lo diremos.-

-Tanya: cómo que más atenta a la situación?.-

-Sade: sí, ella es muy lista para su edad, se da cuenta de las cosas pero no las entiende al 100%.-

-Tanya: bueno, cuando note que no has vuelto comenzará a hacer preguntas…

-Sade: y ese será el momento de decirle.- completó.

-Tanya: está bien.-Las chicas cenaron en silencio hasta que llegó Marcia con Amber y las compras.

-Amber: mami!- la pequeña rubiecita se arrojó a los brazos de Sade.

-Sade: hola mi amor!.- cargó a la pequeña y le hizo mimos un rato.

-Marcia: tranquilas, yo puedo sola con todo esto!.- exclamó sarcástica mientras intentaba cargar las compras ella sola.

-Tanya: ya te ayudo.- tomó unas bolsas y las llevó a la cocina.

-Marcia: vaya, ya se ha hecho tarde para Amber, ya debe dormir.-

-Tanya: mmm, Sade, por favor, podrías llevar a Amber a dormir?.-

-Sade: está bien.-  la pelinegra desapareció escaleras arriba con la rubiecita.

-Marcia: wow, te luciste con la cena por lo que veo.-

-Tanya: eh…no, fue Sade quien cocinó; ella me hizo la cena, no yo a ella.- confesó con timidez.

-Marcia oh.- abrió los ojos y apretó la boca; el típico gesto de “wow, y ahora qué bicho le picó?”. Tanya se encogió de hombros y continuó acomodando los víveres.

-Sade: ya se durmió.- dijo, mientras bajaba las escaleras.- supongo que ahora debo irme a mi apartamento.

-Tanya: sí Sade, creo que ya es hora.- respondió un poco triste.

-Sade: Está bien. Gracias por dejar que me quedara un tiempo; ya dejé listo el depa, si necesitan algo estoy pendiente.

-Tanya: gracias Sade, ofrezco lo mismo.- dijo con sinceridad. Sade asintió con la cabeza.

-Sade: bueno, entonces…hasta pronto.- se despidió de la rubia con un abrazo muy largo y un tierno beso en la mejilla; un beso cargado con mucho sentimiento.

-Tanya: hasta pronto…- con un gran esfuerzo logró que la voz no se le quebrara.

-Sade: hasta luego Marcia, gracias por ayudar a Tanya.-

-Marcia: Hasta luego Sade.- se despidieron con un abrazo; la pelinegra se subió a su auto y emprendió la marcha.- Será mejor que vayamos a dormir, primix.-sugirió, una vez que entraron de nuevo a la casa.

-Tanya: está bien, primero deja que me despida de Amber.- Marcia asintió y se retiró a dormir mientras su prima subía las escaleras y entraba al cuarto de la pequeña.- Buenas noches amor.- le susurró a la rubiecita y después de besarla con ternura en la mejilla se retiró a descansar.

-Amber: mami…vuelve.- susurró una vez que estuvo nuevamente a solas. Buscó debajo de sus sábanas hasta que sus manitas encontraron lo que buscaba. Se acurrucó en su almohada y abrazó el objeto hasta quedarse dormida.

Ahí, entre sus manitas, estaba un tigrito de peluche, un último regalo de su mami: Pipo…

CONTINUARÁ…