Prueba de vida 3

“-Jane: esto no ha terminado Sade!...”

-Shane: hola de nuevo, disculpen por no subir la continuación el día de... técnicamente antier. Seré clara: me dio weba. Hahaha, lo siento, pero esta vez me puse las pilas y aproveché la inspiración que me llegó de momento para escribir este cap. Por el momento parece ser que la historia va por buen camino, eso me alegra y me roba una sonrisa, también me anima a continuarla y a subir los caps más seguido. Sus comentarios también son de mucha ayuda (en especial los tuyos mi querida Adi la diosa), son muy motivantes y me hacen el día.

Conciencia no ha sido de mucha ayuda motivacional estos días; una cabrona oveja de peluche le ha terminado y ahora se encuentra muy triste. (oveja de shit!) Pero bueno, espero que pronto regrese para ayudarme con las intros xD hahaha (momento dawn del día)Bueno, con esto me despido, espero que este cap les guste tanto o más que los caps anteriores. Saludos y besos, nos estamos leyendo!

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cap. 3

Aquella mañana Sade entró a su oficina y se topó con una aparentemente desagradable sorpresa…

-Sade: dime que no te encontraré así en mi oficina todos los días- dijo, con un leve toque de molestia en su tono de voz. Una divertida Jane en ropa intima muy erótica le sonrió coquetamente sin perder su pose de modelo recostada sobre el escritorio de ahora una impaciente Sade.

-Jane: huy, relájese jefa! Solo se vive una vez en la vida- le guiñó el ojo.

Sade se sobó las sienes y contó mentalmente hasta 10 antes de calmarse y echar amablemente a Jane quien se negaba a irse fácilmente.

-Sade: Jane entiende, no voy a caer, ¿ok? Amo a mi esposa y a mi hija, tu y yo no somos ni seremos absolutamente nada; eres mi nueva secretaria y punto, tu a tu oficina y yo a la mia.- Jane torció el gesto.

-Jane: ah-ah, ni lo sueñes Sade, he esperado mucho para esto y no dejare que se me escape de las manos- la miró desafiante.

-Sade: aja, pues mira Jane, yo ya fui clara y no dejaré de ser firme con mi decisión, asi que ush ush por ahí- la castaña hizo ademanes con las manos indicando que saliera de su oficina. Jane se enojó.

-Jane: esto no ha terminado Sade!-

-Sade: obvio! Cómo terminar algo que ni siquiera ha comenzado!- sonrió soberbia.

-Jane: uurrggh!! Eres…!! Insoportable Martin!!- Sade sonrió de oreja a oreja. Adoraba sacar a Jane de sus casillas.

-Sade: lo se, es parte de mi encanto- manifestó orgullosa.

-Jane: urgghh!!- tomó su ropa y se dirigió hacia la puerta.

-Sade: no olvides cerrar al salir!

-Jane: cállate!- abrió la puerta y salió dando un portazo.

-Sade: mmm vaya, qué delicada- dijo como si nada.

No le importó que su nueva secretaria saliese semi desnuda de su oficina, total que la oficina de Jane estaba justo al lado de la suya y a las 6:30am varios del personal aun no llegaban, a pesar de saber que sus horas de entrada eran a las 6:30am.

El día transcurrió como siempre, Sade salía por ratos de su oficina para ir a juntas, hablar con el personal, entrevistar a los turistas sobre cómo la estaban pasando en su estadía en el hotel, etc.

Jane no salió de su oficina en todo el día y Sade decidió darse el día libre para calmar sus nervios y despejar la mente para poder pensar mejor sobre su situación con la exasperante de Jane.

-Sade: amor ya estoy en casa- anunció una vez que entró a su casa.

-Tanya: oh mi amor que bueno que estas aquí! Acompáñame a ver a mamá, está enferma. Amber y yo le llevaremos galletas.- Sade torció el gesto en señal de desacuerdo.

-Sade: amor no quiero ir, ella me odia al igual que tu padre….pero más ella- se cruzó de brazos.

-Tanya: amor no seas pesimista, se que en el fondo ella te aprecia- trató de animarla.

-Sade: ñam, ñam, ni tu te la crees-

-Tanya: anda amor… por mi, si?- le regaló su mejor sonrisa y sacudió las pestañas como gesto encantador. Funcionó.

-Sade: ash! Ok!- hizo pucheros.

-Tanya: yeih! Ire por mis cosas, sube por Amber- Tanya le regaló un beso rápido pero tierno en los labios y luego se dirigió hacia la cocina para buscar las galletas. Cuando la rubia se perdió en la cocina, Sade resopló.

-Sade: changos, no se me antoja para nada ir a ver a esa bruja- subió de mala gana hasta la habitación de la pequeña.- hola cariño, ya estás lista para ir a ver a la bruj..emmm a la abuela?

-Amber: sí mami, muero por ver a la abuelita- comentó la pequeña con una sonrisa.

-Sade: bien! – tomó la manita de Amber y se dio la vuelta para salir-Yo desearía morir para no verla- susurró.

Las 3 salieron de la casa y se fueron en la camioneta de la rubia. Condujeron casi una hora hasta que por fin llegaron a su destino: la casa de la madre de Tanya.

Sade se bajó primero y abrió la puerta del copiloto para ayudar a Tania a bajarse, luego se dirigió hacia la puerta de Amber y también la ayudó a bajar de la camioneta.

La casa de los Harp era tan grande y hermosa como la de Sade y también estaba ubicada en una muy buena (y costosa) zona. Era de esperarse eso y más de los Harp, ya que el sr Harp era dueño de una prestigiosa cadena de restaurantes de comida multinacional y la sra Harp era dueña de varias agencias de viajes.

Tanya tocó el timbre y unos minutos después una sra de unos cincuenta y tantos años les abrió las puertas.

-Madeline: hija!- la sra abrazó a la rubia.

-Tanya: madre!- le correspondió el abrazo.

-Madeline: ohh, pequeña Amber ven aquí corazón- la pequeña sonrió y se aferró a su abuela como si se tratase de un pequeño koala en un árbol. La sra miró a Sade y borró la sonrisa en su rostro.

-Madeline: Sade- dijo con vehemencia.

-Sade: Madeline- respondió igual. Por un instante se produjo un duelo de miradas feroces, ninguna estaba dispuesta a ceder ante la otra.

-Tanya: bueno! Que tal si entramos?- el duelo de miradas se terminó al perder ambas la concentración gracias a la rubia.

-Madeline: oh, está bien-  todas entraron y se sentaron a charlar en la sala.

-Tanya: y dime mami, cómo han estado tu y papá, que por cierto aún no he visto.

-Madeline: todo bien hija, y él no ha bajado porque sabe que esa cosa (Sade) está aquí. Puede olerla- la sra Harp hizo señas como si algo apestara.

-Sade: no, sucede que confundió mi rico aroma a flores con el de bálsamo.

-Madeline: como que bálsamo?

-Sade: si, su olor a bálsamo.- Tanya se tocó la frente esperando la burla de Sade.

-Madeline: como por que habría de oler yo a bálsamo?

-Sade: que no a eso huelen las momias?-

-Madeline: grosera! Has escuchado eso hija?!- Tanya suspiró.

-Tanya: amor, basta, es mi madre respétala

-Sade: no doy respeto a quien no lo merece- se defendió

-Madeline: no, no das respeto porque simplemente no conoces el significado del respeto y no sabrías lo que es aunque el respeto te tocara la nariz!

-Sade: diablos! Es ud muy fastidiosa, cómo le hace el sr Harp para soportarla?!

-Tanya: amor!

-Madeline: eres una blasfemia, Martin! Siempre supe que serías un problema, me sorprende que mi hija no te haya dejado ya!

-Tanya: madre!

-Sade: dejado? Cree que debe dejarme a mi? Mirese ud, no por nada Tanya prefirió irse conmigo que quedarse con ustedes!

-Tanya: Sade, basta!

-Madeline: se fue porque tu la corrompiste con esa basura pecaminosa del lesbianismo! Hiciste que dejara sus valores por los suelos! Los valores que su padre y yo le inculcamos desde pequeña!

-Sade: por favor! Me habla de valores cuando en realidad ni los conoce! O qué? Acaso entrometerse en la vida de los hijos es digno de una buena moral?!

-Madeline: lo hago porque la amo! Tu deberías hacer algo digno por ella por una vez en tu vida y dejarla casarse con un buen hombre!

-Tanya: basta las dos!

-Sade: no puede decidir por ella! Deje de pensar en su felicidad y comience a pensar en la felicidad de ella!

-Madeline: yo siempre he pensado en la felicidad de Tanya y creeme, tu eres un obstáculo en su vida!

-Sade: yo?! Que no ve que ella es feliz conmigo! En todo caso la que le impide ser feliz es ud!

-Madeline: por que no te esfumas de la faz de la tierra, mujer insolente!

-Sade: por que no toma uno de sus paquetes vacacionales de alguna de sus agencias y vuela lejos de nuestras vidas!!

-Sr Harp: SILEEEENNCIIOOO!!- todas guardaron silencio y se concentraron en el hombre colérico que bajaba las escaleras.- ya es suficiente! No quiero que todo este asunto contigo y mi hija se preste para nuevas escenitas como esta! Ya es demasiado desagradable saber que nuestra hija esta casada con una mujer desastrosa como tu, Martin! Estoy harto de que cada vez que pisas esta casa no dejes más que problemas!- se giró hacia la rubia- y tu, es hora de decidir: o ella..- apuntó a Sade con dedo acusador- o nosotros!.- la rubia miró a sus padres, luego a Sade y de nuevo a sus padres, indecisa.

-Sra. Harp: es tu decisión, tus padres o ella- dijo manipuladoramente. Tania suspiró…

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El viaje de regreso transcurrió de manera lenta e incómodamente silenciosa. Tanya miraba hacia su ventana con el ceño fruncido y Sade manejaba con la vista fija hacia el frente. Amber yacía dormida en el asiento trasero y el único sonido que había era el del viento entrando a toda prisa por la s ventanillas.

Las chicas por fin llegaron a la casa, Tania se bajó enseguida de la camioneta y sin decir palabra alguna tomó a Amber entre sus brazos y la sacó del vehículo; Sade mientras tanto se apresuró a abrir la puerta de la casa, una vez que la puerta yacía abierta las tres entraron aún sin dirigirse la palabra.

Tanya subió las escaleras y dejó a la pequeña en su cama para bajar y hacerle frente a su esposa.

-Sade: fue genial que me hayas escogido…- fue interrumpida por una furiosa y triste rubia.

-Tanya: una, solo por una vez en la vida te pido que seas amable y no caigas en las provocaciones de mis padres y qué haces?- la castaña iba a abrir la boca pero la rubia se lo impidió- eso es lo primero que haces! Abrir la maldita boca y arruinarlo todo como siempre!- sendas lagrimas comenzaron a salir sin control de los ojos de la rubia.

-Sade: es culpa de ellos, ellos son los que no te comprenden, ellos son los que comienzan a atacarme, por eso estas mejor sin tus padres. Luego por eso es mejor cuando tus padres deciden vetarte de casa-

-Tanya: ah! Pero si a la que vetaron por sus padres fue a ti! Yo aún me llevaba con los mios hasta ahora!- la castaña bajó la mirada y una gran culpa se apoderó de ella.

-Sade: yo…- no supo qué decir.

-Tanya: tu qué, Sade? Ya estás feliz? Te sientes mejor ahora que ya me quitaste lo poco que me quedaba? Ya tienes toda mi atención Sade, por qué tenías que quitarme también a mis padres? Te da gusto de que me hayan vetado de casa como lo hicieron los tuyos contigo? Es eso? Querías que fuera equitativo? Pues felicidades! Ahora estaré encerrada en esta casa al 100%- se limpió las lagrimas.

-Sade: yo…siento mucho lo que paso…-

-Tanya: no, no lo sientes, y no lo sientes porque eres egoísta.- la dureza y frialdad de las palabras de Tanya hacían sentir mal a la castaña, su esposa nunca la había tratado de esa manera.

-Sade: amor…- intentó abrazarla para consolarla pero ella se lo impidió.

-Tanya: solo…déjame en paz Sade, no tengo cabeza en este momento- la rubia se retiró a su habitación- ah! Y hoy dormirás en el sofá!- antes de que Sade pudiese protestar cerró la puerta de la habitación.

-Sade: argh! Grandioso!- bufó y se dirigió hacia el cuarto de huéspedes donde guardaba un poco de ropa deportiva que podría usar para dormir. Tomó una cobija del armario y se fue a dormir al sofá de la sala una vez que se cambió la ropa.

Siempre prefirió dormir en el sofá que en la cama del cuarto de huéspedes. – vaya día, pfff, espero que mañana todo esté mejor.- se dijo y luego dejó que el sueño se apoderara de ella. Y de nuevo, su insistente secretaria la torturaba en sueños…

“-Jane: esto no ha terminado Sade!...”

CONTINUARÁ….