Provocando tu deseo

Creo que siempre he sido una mujer muy caliente, mi deseo sexual comenzó desde muy chica y desde entonces disfruto de complacerme ya sea  viendo una buena película xxx o  leyendo un buen relato erótico.

Bueno pues para no hacer el cuento largo  hace algunas noches mi pareja y yo salimos a festejar el cumpleaños de uno de sus amigos  y nos tomamos unos tragos, he de señalar que la bebida y yo no nos llevamos muy bien, es ella la culpable de muchas de las locuras sexuales que he cometido, me pone aún mas caliente de lo que ya soy y si a eso le agregamos los mensajes subidos de tono que nos mandamos mi angel negro (en otros relatos ya les contaré muchos de los momentos en que me a hecho venir con sólo leer sus textos) y yo Ya se imaginarán el cuadro perfecto y lo ardiente que me encontraba.

Como era una reunión familiar estaba claro que no encajaría por lo que seguí con mi copa imaginando el pene erecto de mi ángel negro esto realmente me éxito por lo cual me dirigí al baño, cerré la puerta y desabroche mi pantalón metí mi mano y sobre mis bragas toque mis labios vaginales, estaba empapada hice a un lado mi tanga y busque mi clítoris y comencé a sobarlo en circulos, estaba a punto de meter mis dedos cuando alguien me interrumpio preguntando si tardaria mucho, acomode mis ropas y sali.

Maldita sea me dije sólo quiero un pito caliente que sacie mis ganas, estaba claro que mi pareja no seria pues se paso de copas todos se estaban yendo y yo moría de ganas por terminar lo que comencé en el baño.

Después de un rato y cuando el anfitrión estaba ya bastante borracho decidimos irnos, llegamos a casa y como era de esperarse mi pareja se quedó dormido, pensé que con una ducha calmaria mi lujuria, no fue asi aumentó, apague las luces y me recoste por instinto mi mano bajo hasta mi entrepierna y comenzó a acariciar mis labios los abrió y tocó suavemente el clitoris formó círculos frenéticos sobre el y luego como poseída introdujo 2 dedos en mi vagina que sensación tan placentera, chacualeaba con mis fluidos, entraban y salían de forma  imparable, mordi mis labios para no despertar a mi pareja con mis gemidos sabía que estaba a punto así que me penetre muy rápidamente sentí mis convulsiones  propias de un delicioso orgasmo y me quedé dormida  con mis dedos aún dentro de mi...