Protección a Testigos

Prefacio.

Hace un tiempo escribí el relato A Genetic Woman. Por este relato he recibido una gran cantidad de comentarios en mi correo tanto buenos como malos; además de relatos que se han inspirado en el mío, hicieron que me decida a escribir de nuevo, por que pienso que muchos de ustedes lo van a disfrutar. Con excepción de la primera línea este relato es totalmente ficticio y basado en mis deseos personales; por lo tanto, si estas buscando una historia 100% real no te recomiendo que lo leas.

Protección a testigos.

Yo era un chico normal, trabajaba como ingeniero y tenía una gran vida hasta que de un momento a otro todo cambio para siempre.

Todo comenzó hace 2 años cuando debido a mis conocimientos en ingeniería, me contactaron unas personas pertenecientes a una red criminal internacional para que les preste mis servicios profesionales. Por alguna razón (todavía no lo entiendo) este contacto llegó a oídos de una agencia internacional de inteligencia, quienes no tardaron mucho en contactarme. Me pidieron que aproveche ese contacto para poder obtener información y tenderles una trampa a dichos ampones. Al comienzo me negué rotundamente después de todo gozaba de buenos ingresos, una vida realmente buena como para arriesgarlo todo por ayudar en esa misión.

Al poco tiempo cuando al parecer ya todo estaba olvidado me llego una carta con la siguiente propuesta:

Estimado Señor:

Luego de haber analizado por completo su carrera profesional y dado que es el único que puede ayudarnos hemos decidido pasarle la siguiente propuesta.

-Una nueva identidad para proteger su imagen la cual incluirá una cirugía de cambio corporal (cirugía plástica), nuevo nombre, y un trabajo en el que gane más de lo que gana hoy.

-La identidad que se le otorgará va a ser en base a análisis psicológicos para que se acople totalmente a su personalidad y a sus destrezas personales.

-Sabemos que usted no está cerca de su familia y buscaremos la mejor forma de protegerlos para que no estén en peligro.

-Un nuevo trabajo con un salario que al menos duplicará el actual.

Saludos.

SSI.

Al ver esa carta me puse en contacto con ellos con la condición de que además de lo puesto en la carta me dejen mantener el pago por los servicios que iba a prestar a dicha red criminal y que al ser ilegales era un ingreso realmente significativo.

Esta entidad era totalmente secreta y en ella trabajaban los científicos de más alto nivel en todos los campos, quienes además de trabajar para esta organización internacional asociada con la interpol, tenían una vida totalmente común para disimular totalmente su trabajo para la misma.

Desde el comienzo me llevé bien con estas personas eran personas muy abiertas y poco a poco, al irse incrementando la confianza en mi seguían mostrándome algunos de sus experimentos y descubrimientos algo que para mi parecía totalmente salido de la ciencia ficción.

Luego de los preparativos empecé con el trabajo para la organización criminal. Este trabajo consistía en hacer mejoras a un robot espía que estaban construyendo, acceder más fácilmente a información de instalaciones gubernamentales de varios países de Latinoamérica y de esta manera lograr evadir los controles del contrabando de droga y de armamento que ellos hacían.

No pasó mucho tiempo hasta que logré obtener la información suficiente para lograr acabar con su plan y me desaparecí. Obviamente mi vida corría peligro en ese momento así que fui escondido por las personas de la SSI (la organización secreta) hasta completar mi cambio de identidad.

Todo empezó con test psicológicos, de todo tipo para identificar con exactitud la identidad que me vendría mejor acorde a mi personalidad y a mis habilidades.

Mientras me hacían todos los análisis conocí a Adriana una de las personas que trabajaba para ellos que me sirvió de compañía mientras pasaba por todas las tediosas pruebas. Tuvimos una gran amistad que poco a poco se fue convirtiendo en algo más íntimo. Una de las noches que más recuerdo junto a ella fue cuando cansado de estar oculto le pedí que fuésemos al cine o a cenar; buscando la mejor forma de no poder ser detectado por los delincuentes. Ella me dijo que si estaba con ganas de salir debería disfrazarme y así evitar riesgos. Adriana trabajaba en el departamento de psicología y los disfraces que utilizaba eran una forma de comprobar que los exámenes psicológicos estén realmente acorde a mis deseos reales; obviamente eso yo no lo sabía en ese momento. Esa noche me disfrazó de chica, la vestimenta era una falda muy juvenil, un hilo y un bvd con una combinación de negro con rosa. Al ver dicha vestimenta me negué rotundamente pero me aclaro que esa era la mejor forma de ocultar mi identidad en la calle. También me dijo que si accedía me iba a dar un premio muy especial y dado que ya habíamos tenido un par de encuentros previos sabía que lo iba a gozar mucho. Llamó a una persona especialista en maquillaje, me depiló, me hizo un buen maquillaje en la cara, me pintó las uñas y buscó unos senos de silicona de talla C para dejarme lo más femenina posible. Tenían una gran experiencia en maquillaje ya que muchos agentes debían pasar por mujeres en algunos trabajos. Finalizamos con una peluca y salimos al cine, la verdad ni siquiera recuerdo la película pues aprovechamos al máximo la oscuridad para divertirnos con Adriana. Luego del cine fuimos a cenar, para guardar las apariencias Adriana no me permitió comer el lomo que iba a pedir y me hizo conformar con una ensalada. Era raro a pesar de nunca haber sido atraído por un hombre esa noche me excitaba mucho que me queden viendo y saber que los excitaba pero no pasó de ahí. Al llegar al sitio donde me ocultaban decidí pedir a Adriana que pague su deuda a lo cual ella accedió inmediatamente. Me sentí extraña ese momento Adriana me seguía tratando por mi femenino pero la verdad no me disgustaba por el contrario me encantó. Me acostó en la cama y me trató como a una chica de verdad acariciando y llenando de besos todo mi cuerpo mientras poco a poco fue sacándome la ropa. Ese encuentro fue el más excitante que tuve en toda mi vida y realmente confirmó los análisis psicológicos que me habían realizado.

Luego de todos los estudios realizados decidieron que podíamos empezar con mi transformación, sin darme ninguna pista de cómo iba a ser mi vida luego de ello, a pesar de que yo no paraba de pedir que me lo expliquen. Me aclararon que ellos se basan en los deseos que tiene mi inconsciente y que no pueden permitir que yo influya directamente en la decisión.

También me explicaron que no habría nada de cirugías y que por el contrarío ellos podrían hacer un cambio en mi ADN a través de células madre modificadas.

Me acostaron en la camilla y me explicaron que el proceso iba a tardar 6 meses, que iba a ser una persona atractiva; aunque, me costaría un poco acostumbrarme a los cambios. Para el proceso no me iban a dormir por el contario mientras este acostado (acostada en realidad fue una etapa de transición en la que no puedo decir claramente cual era mi sexo.) en la camilla iban a aprovechar para darme toda la información que requería para mi nueva vida.

Mientras estuve en la camilla me inyectaron un líquido que relajaba totalmente mis músculos haciéndome sentir que flotaba y quitándome cualquier sensación física en mi cuerpo. Este líquido siguió fluyendo a través de mí junto con las células madre que se iban a encargar de mi cambio.

Aunque no me podía mover podía percibir todos los sonidos que tenía cerca de mí así como podía ver claramente cuando alguien se acercaba. En ese momento recuerdo que se acerco Adriana me dio un beso y me dijo que todo iba a salir bien. Aprovecho que no me podía sobresaltar ni mover para darme la noticia más fría que había recibido en mi vida.

-Tus análisis psicológicos nos han dado una idea muy clara de cómo debe ser tu transformación y lo confirmamos haciéndote disfrazar ese día cuando salimos al cine. Sabemos que en este momento no estas recibiendo la noticia de la mejor manera pero según los estudios que hemos realizado de tu personalidad este cuerpo te dará una completa armonía con tu yo interior. Los cambios que vas a tener son los siguientes:

1. Tu nombré será Sabrina Smith una chica nacida en Florida y gracias a nuestros contactos tendrás una beca en MIT en ciencias para que puedas trabajar con nosotros una ves que terminemos el proceso.
2. Tu edad al salir de acá se reducirá a 18 años para que así no seas muy vieja en tu segunda pasada por la universidad y para que puedas disfrutar tu juventud como chica.
3. Pero el cambio más grande de todos va a ser tu cuerpo que obviamente debe ser el de una mujer tanto en tu exterior como a nivel de tus órganos internos. Tu talla se reducirá de 1m86cm a 1m70cm, usarás pantalones de talla 4 o 6 aproximadamente y tus senos serán talla C y tu peso será de 55 kg. Tu rostro deberá ser modificado para que si bien mantendrá la esencia de quien eres tú ahora todos los rasgos serán totalmente femeninos y delicados. Y bueno por último tu pene se irá reduciendo hasta alcanzar el tamaño de un clítoris mientras tus testículos se convierten en ovarios.
4. Te conectaremos unos electrodos a los músculos de tu cuerpo (similares a los que venden en televisión) para que tus músculos se ejerciten y no se atrofien mientras estas en cama.

Toda esa información en el primer día hizo que al comienzo me agarre una histeria muy grande y fue más frustrante aun el no poder expresarlas; pero, poco a poco recordé mi niñez donde sentí muchas veces el deseo de ser niña, un deseo que fui ocultando al desarrollarme.

A medida que transcurrían los 6 meses los médicos y psicólogos de la aprovechaban para darme toda la información necesaria para mi nueva vida desde la historia previa de mi vida acorde a mi nuevo cuerpo, llegando ha hacer que incluso yo a veces piense que ese fue mi pasado real, idiomas y todo lo que una chica de 18 años debería saber. Era impresionante como las drogas que me mantenían quieta lograban que absorbiera fácilmente toda la información que me daban.

Así transcurrieron los 6 meses hasta que escuché una voz que dijo: - Ya debemos despertar a Sabrina ya se completo la transformación.

Al despertar me tomó un tiempo darme cuenta de que todo era real, pensaba que todo era un sueño hasta que toqué mi cuerpo. Yo estaba totalmente desnuda y fue una sensación totalmente extraña para mí.

Vino Adriana me dijo: Que tal amiga levántate que quiero que veas como quedaste. Al verme frente al espejo noté una bella mujer aunque un poco desarreglada.

Tenía el cabello largo aunque sin forma, a pesar de no tener muchos bellos tenía que depilarme y por último no tenía ningún arete. Adriana me llevó a donde la maquillista para hacer todos los cambios que necesitaba para quedar linda.

Me cortaron el pelo, lo dejaron totalmente lacio hasta los hombros, me colocaron una argolla grande en la oreja izquierda y otra en la derecha. En la oreja derecha colocaron además otra argolla más pequeña y un pequeño brillito más arriba. Me colocaron un brillito en la nariz y un arete en mi ombligo. Luego de esto me hicieron una depilación total aunque dejaron una delgada línea de pelo arriba de mi nueva vagina. Era algo extraño yo estaba muy dócil al momento de dichos cambios debe haber sido debido a los 6 meses de tratamiento psicológico.

Adriana me acompaño a vestirme aunque aprovechamos la soledad para besarnos como recuerdo del cariño que nos teníamos antes de dicho cambio. Sacó la ropa que tenía lista para mí temporalmente hasta poder salir de compras. Me puse una pequeña tanga color negro semitransparente, un pantalón elegante muy apretado a mi cuerpo que dejaba ver mis curvas, un top de color rosa que dejaba todo mi abdomen al descubierto y una casaca de color negro. Todo se acompaño con zapatos taco 4, un cinturón y una cartera todo de color rosa. Me pidió que me siente frente al espejo y demuestre si aprendía maquillarme lo cual lo conseguí con una naturalidad tal como si hubiese sido una mujer toda mi vida.

Salimos a la calle, algo que realmente me hacia falta después de 6 meses de encierro, y me sorprendió la diferencia que iba a tener en mi día a día con aquel cambio. Todos los hombres se portaban muy caballeros con nosotras y al parecer las hormonas lograron que me causen más atracción que la que sentía por ellos mientras era un hombre.

Al volver fui a una habitación que tenían preparada para mí hasta que empiece la universidad. Mientras estaba acostada en mi cama prendí la televisión y al cambiar de canal me di cuenta de que en el Canal E estaban dando un programa sobre los chicos más sexys. Me sorprendí al mojar mi tanga y cuando baje mi mano para tocar la humedad sentí una sensación indescriptible. Seguí acariciando mi vagina mientras la otra mano empezó a pellizcar mis pezones siendo tal mi excitación que no demoré ni 10 minutos en sentir mi primer orgasmo. Dormí muy relajada sintiendo que iba a ser muy fácil acostumbrarme a la nueva vida.

Al día siguiente al despertarme salí de mi habitación y conocí a Leonardo un chico muy guapo de unos 25 años que también trabajaba para la SSI. No pasó mucho tiempo hasta que hicimos una gran amistad. Con el pasamos mucho tiempo juntos ya sea en el SSI o saliendo a comer. Al principio fue una relación totalmente platónica después de todo a pesar de mi cambio corporal no esperaba sentirme atraída por los chicos; sin embargo, su caballerosidad y ternura muchas veces sienta escalofríos por mi cuerpo. Así fue como una noche mientras estábamos en el cine me abrazó y con si mano me daba caricias por los hombros, la cabeza tocándome las orejas y muchas partes que realmente causaban sensaciones muy buenas; pero que nunca antes había sentido.

Leo era todo un caballero y por lo tanto no pasó de esas caricias del cine y me acompaño a mi habitación en la SSI; aunque, en el fondo sabía que estaba dejando en mí una semilla que tarde o temprano iba a florecer. Al llegar a mi habitación sentía un eco de todo lo que había sucedido horas antes que me llevó a una excitación que me tocó eliminar de alguna manera. Luego de desmaquillarme me puse mi pijama (algo que nunca usé en mi vida como chico.) y me acosté en la cama. Empecé a pensar en todo lo que había sucedido mientras mis manos recorrían mi cuerpo en búsqueda de lugares que nunca me habían dado placer cuando fui un hombre. Toque mis pezones y mi vagina imaginándome que era Leonardo quien exploraba mi cuerpo. De repente llegó Adriana aludiendo que quería ver como estaba. Se acercó a mi y me dijo: - Se nota que te ha gustado Leonardo verdad? Creo que a pesar de nuestros encuentros tu ya has descubierto cuales son tus verdaderos gustos? Yo le respondí que no que a pesar de la sensación que me causó Leonardo me seguían atrayendo las chicas y aunque tengo la seguridad de que algún día voy a estar con un chico no voy a dejar a las mujeres……………. Adriana me interrumpió con un beso. –Sabrina que bueno que me dices eso yo pensé que ya te había perdido. – En ese caso te voy a ayudar a que conozcas un poco más tu cuerpo y lo puedas disfrutar completamente junto a ellos. –Debido a que tu eres virgen asumo que no quiere utilizar un dildo para perderla pero vas a ver como con besos, caricias y mi dedo meñique vas a descubrir las delicias que sentimos las mujeres. Así fue como poco a poco me acarició todo mi cuerpo. Sin apuros llegamos a un estado de excitación extremo. Cada caricia que ella me daba me hacía sentir que llegaba al cielo y volvía a bajar. Me besó todo mi cuerpo empezando por las orejas, mi cuello, mi espalda, mis nalgas mis piernas y pies y volvía a subir. Al comienzo no tocó ni mi sexo ni mis senos aludiendo que ella iba a pasar ahí mucho rato cuando ya esté totalmente excitada. Yo seguía dándole caricias y besos aunque ella realmente buscaba que yo sea la que realmente goce de ese encuentro. Me empezó a morder mis pezones y luego, poco a poco se fue acercando a mi sexo hasta que llegó su lengua. Su lengua fue un disparador que me hizo sentir una corriente recorriendo todo mi cuerpo que a su vez hizo que mis fluidos desciendan por mi sexo mojándome completa y haciéndome sentir un orgasmo que me hizo gemir como nunca lo había hecho.

Esa noche dormimos juntas en mi habitación abrazadas hasta el día siguiente. Pero Adriana no fue para mi solo mi amante también se convirtió en mi confidente, la chica con la que podía hablar sobre mis relaciones y sobre todo ella me aconsejaba como debía llevar mi relación con Leo para no demostrar más de lo que el debía saber.

Aparte de mis encuentros casuales con Adriana y mis citas con Leo; mi estancia en la sede de la SSI no había nada de gran importancia aparte de chequeos médicos para verificar que no haya tenido ningún problema debido a los cambios que me hicieron. Mi cuerpo se había adaptado a los cambios y a pesar del gran cambio físico que tuve me acostumbré muy fácilmente; es más, tal como ellos lo habían predicho con los exámenes psicológicos me sentía totalmente feliz incluso con detalles pequeños como el enfermarme y saber que algún día iba a poder concebir.

Mis citas con Leo fueron progresando, a las 2 semanas me invitó a comer yo estaba puesta un vestido casual color negro con detalles rosa (mi color favorito) ceñido a mi cuerpo, que dejaba mi espalda descubierta, un cintillo rosa, cartera y zapatos con taco de 5 cm.

Salimos a cenar y tuvimos una larga conversación sobre la vida, a la cual no presté mucha importancia ya que me fijaba únicamente en sus lindos gestos y en cuanto deseaba ser suya. Luego de comer fuimos a bailar, allí bailamos toda la noche al principio sin juntar nuestros cuerpos pero poco a poco nos fuimos uniendo hasta que yo quede colgada de su cuello mientras el ponía sus brazos por su espalda. Pude notar que lo disfrutaba puesto que entre nosotros había algo muy duro que me rozaba la pelvis y fue ahí cuando nos dimos el primer beso. Realmente la pasaba muy bien junto a él y sabía que el se iba a llevar mi virginidad sin embargo no se la entregué esa noche después de todo quería que el me tomase en serio.

Luego de ese beso pasé todas las tardes junto con el mientras algunas veces en la mañana aprovechaba para estar con Adriana quien aparte de ser mi confidente era mi compañera al momento de ir de compras o nuestras largas jornadas en el salón de belleza.

Mi estadía en la SSI ya estaba por terminar debido a que ya debía entrar a la universidad y aunque debía viajar constantemente a la sede de la SSI lugar donde ya me habían hecho parte, era evidente que mi relación con Leo iba a tener cambios y buscábamos la forma de pasar el mayor tiempo posible junto a él. La última semana Leo me dio una gran sorpresa. Debido a que era el final de una etapa y debido a que quería aprovechar todo el tiempo que se pudiese junto a mí. Me avisó que había reservado una habitación en un hotel en la playa para que pusiésemos pasar juntos un fin de semana.

Al enterarme de la sorpresa y sabiendo lo que se venía decidí salir de compras. Primero fui a comprar lencería, me compré un babydoll diferente para cada noche poniendo especial atención en el que iba a ocupar la primera noche. Tenía que ser especial ya que iba a marcar el resto de mis días. Me compre un ajuar completo totalmente blanco con encaje de flores y un par más para los demás días. Luego fui a un sex shop para comprar un par de disfraces sexis para disfrutarlos con Leo. El uno fue de mujer policía y el otro de mucama por si quería ser sumisa o se me antojaba dar las ordenes. Obviamente tuve que comprar ropa para playa tanto bikinis como ropa para la tarde debido a que toda mi ropa era como para la ciudad. Por último terminé en el salón de belleza para arreglar un poco mi cabello y eliminar el pelo de cualquier sector de mi cuerpo para quedar totalmente lisa incluso en mis partes más íntimas.

Así ya con todo listo comenzó el viaje al día siguiente. Llegamos al hotel al medio día fuimos a comer y luego fuimos para la playa a tomar el sol y refrescarnos. Al volver a la habitación me dí cuenta de que ya todo estaba listo para una noche inolvidable. La cama estaba llena de pétalos de flores, la única iluminación de la habitación era la que dejaba una docena de velas repartidas por todos lados. En el medio de la habitación teníamos una mesa con champagne, mariscos y frutas. Al ver la cantidad de detalles corrieron un par de lágrimas por mis mejillas que me hicieron saltar donde Leo para darle un gran beso. En el ambiente teníamos música suave que aprovechamos para un baile en el cual poco a poco subieron de tono las cosas. Sus manos exploraron todo mi cuerpo. Un gran beso nos llevó a acostarnos y poco a poco fue sacando mis prendas hasta dejarme en el babydoll que había comprado especialmente para esa noche. No me sacó el babydoll por el contrario era la frontera donde no podían llegar los besos, al menos al principio, para poder dedicar un tiempo apropiado a todos los sectores de mi cuerpo. Yo también poco a poco seguí sacándole sus prendas hasta dejarlo en ropa interior. Tenía puesto un bóxer que parecía un smoking muy pegado a su cuerpo que dejaba notar lo excitado que estaba. Seguimos besándonos y dándonos caricias por todo el cuerpo por más de una hora lo cual me llevó a una excitación muy grande. Con sus dientes siguió sacándome la ropa mientras al mismo tiempo seguía besando las partes que quedaban descubiertas. Mi pantis parecían un trapo mojado debido a la cantidad de fluidos que estaban saliendo de mi sexo. Cuando descubrió mis tetitas se detuvo allí por 10 minutos besándolas y mordiéndolas en toda su extensión. Yo quería besarlo por su cuerpo pero no me dejó ya que según el al ser mi primera vez todo debía concentrarse en mi placer. Finalmente termino con un beso en los muslos interiores que poco a poco desembocó en mi sexo ya totalmente húmedo y listo para recibir su pene. Con sus dedos siguió abriendo paso en mi vagina hasta ver que la penetración iba a ser totalmente indolora. Se acostó frente a mi me beso y siguió clavando su miembro hasta estar completamente dentro de mi. Llegamos al orgasmo al mismo tiempo mientras nuestras lenguas jugaban en un ardiente beso. Sin separarnos nos quedamos dormidos juntos hasta el día siguiente.

Al día siguiente desperté antes que él. Así que para despertarlo decidí darle una sorpresa. Tomé mi disfraz de policía. Sin despertarlo lo esposé a la cama y me monté sobre el. Un beso en los labios lo despertó. Acerqué mi boca a sus oídos y le dije que hoy era su momento. Besé todo su cuerpo sin dejar ni un centímetro sin sentir mis labios, poniendo más énfasis en su cuello y sus tetillas. Finalmente tomé su pene con una mano y lo acerqué a mi boca y me lo comí totalmente saboreándolo y disfrutándolo. Luego me puse sobre él, acomodé su pene y poco a poco seguí bajando para cabalgar sobre mi hombre. Terminamos al mismo tiempo al igual que la noche anterior aunque después de ello en lugar de dormir pasamos un fin de semana espectacular en el cual no salimos de la habitación en ningún momento.

Luego de ese fin de semana me despedí de todos y me fui a la universidad. Con Leonardo seguimos viéndonos cada quince días ya que yo tenía que ir a la sede o el viajaba a donde mí; sin embargo hace unos 6 meses lo nuestro término, el estar lejos nos creó muchos conflictos y aunque siempre lo voy a recordar como el primero fue algo que no tenía remedio. Hoy sigo saliendo con chicos aunque no he dejado de salir con chicas, soy bisexual y trato de disfrutar el sexo de la mejor manera según con quien esté en ese momento.

Muchas gracias por leer este relato espero que lo hayan disfrutado.

Sabrina.

Escríbanme sus comentarios a: sabrinatraviesa@hotmail.com y bueno si existe algún chico o chica que desee conversar conmigo podemos encontrarnos en el msn.