Prostituido por un juego perverso

Ellas apostaron y yo fuí el producto de su perversión.

Hola acá estoy nuevamente para contarles otras de mis aventuras, de mis secretos.

Esto sucedió unos cuantos años antes de casarme. Entonces fue que conocí a Jessica una amiga de mi mujer de la infancia, la verdad que era bastante bonita. Es morocha mas o menos de 1.65 mts delgada tiene una carita muy bonita y lo más bello que tiene al menos para mí son sus pechos grandes, nada de siliconas 100% todo natural, suaves al tacto con su consistencia justa ¡así cómo té los estas imaginado si así! Y sus pezones que son como cuando comes uvas duritos al principio y luego te regalan todo su néctar.

Nos conocimos un día en la casa de mi mujer en un cumpleaños, nos vimos varias veces mas en reuniones y realmente siempre esperaba con ansias esos momentos y le insistía a mi mujer para que la invitara.

Fantaseaba con saborear esos hermosos pechos y sentir el contacto de su piel con la mía. Es mas mi mujer me contó que una vez Jessica le mostró las tetás y quedo sorprendida por su tamaño que eran impresionantes.

No podía dejar de imaginármelas hasta el punto de provocarme unas erecciones tremendas realmente era una obsesión era algo prohibido y eso me llenaba de adrenalina. En esas reuniones nos cruzamos miradas cada vez mas calientes y deseosas sin reparos, a ella le estaba pasando algo parecido pero no nos animábamos a dar ese primer paso.

Así fue que paso el tiempo y un día volviendo del gimnasio la veo entrando a su casa, entonces le toque bocina la salude y me quede conversando un buen rato. Con solo verla se me había parado.

Ella me comento que tenia que contarme algo pero no se animaba y que no era el momento para contármelo, a mí me carburaba la cabeza a mil y le insistía a full que me contara pero no aflojo entonces no tuve otra que seguir con aquella duda.

Después cada vez que volvía del gimnasio, y no por casualidad, pasaba por su casa para ver si la podía encontrar porque no quería tocar el timbre por lo que podía pensar su madre que conocía a mi mujer. Después de varios intentos fallidos la logre encontrar y las miradas eran mas cariñosas y el trato iba subiendo de color, ella estaba vestida con una remerita muy livianita se notaba que no llevaba sostén se imaginan como me puse cuando la vi. Y ni les cuento cuando la salude y sentí rozar sus pechos en mi brazo fue una sensación extraordinaria y el beso ese que se da en la mejilla rozando un poquito los labios. ¡¡¡Genial!!!.

La acompañe al kiosco y en el momento que quede detrás de ella mientras compraba me di cuenta que nunca había notado las lindas nalguitas que tenia y lo bien que le quedaba ese pantalón de gimnasia, cada momento deseaba mas sentirla y conocer sus gustos en el sexo, sus fantasías.

Así fue que nos dimos los teléfonos nos hablábamos a diario y nos veíamos sin ningún descaro en cualquier momento en que podíamos hasta que un día me dijo que quería salir a tomar algo. Para que, estaba como loco, pensé que no iba a llegar nunca ese momento.

Por la noche cuando volví a buscarla ella estaba en la puerta hermosa, tímida como con miedo por lo que sabia que estaba por hacer, igualmente estaba vestida para matar llevaba una remera con un escote muy pronunciado que dejaba ver la comisura entre sus senos ¡esos pechos que tanto deseaba saborearlos, morderlos, pellizcarlos!

Por debajo de la remera se notaba que llevaba un corpiño muy sexy, se ve que quería disfrutar de esta noche, eso me puso cachondo, también tenia una minifalda pequeñísima que permitía disfrutar con la vista de unas hermosas piernas contorneadas que daban fin en unas caderas preciosas que a cualquier hombre le daría mucho gusto acariciarlas y estrujarlas.

Cuando la vi mi corazón latía a mil, mis piernas temblaban y nos le cuento como tenia la pija estaba que explotaba, pasamos por un kiosco y compramos algo de alcohol y nos fuimos a la costanera la noche estaba tan hermosa como ella.

Nos acomodamos en un banco y trago va trago viene nos fuimos soltando ambos sabíamos lo que queríamos pero no dábamos el punta pie inicial, entonces fue que hice que me había olvidado algo en el auto y cuando volví la abrasé por detrás e instantáneamente ella giro su cabeza y me dio un beso, me surgieron una catarata de emociones tremendas, ese primer beso fue como si se hubiese abierto la compuerta de una represa y se soltara un afluente de deseos incontratables sentía como su corazón se aceleraba y su respiración la seguía con la misma fuerza.

Acerque mi boca a su oreja, con mi lengua comencé a recorrerla y ella me gratifica con unos hermosos y dulces suspiros de placer, baje por su cuello mientras ella tiraba su cabeza hacia atrás dejándome saborearla por completo, se dejaba llevar por los deseos de su cuerpo, inflaba su pecho en cada respiración rozándome el torso haciéndome sentir como sus pezones se ponían duros, las vibraciones que recorrían mi cuerpo me daban un placer enorme, hasta podría decir indescriptible.

Se levanto y se sentó sobre mí abrazándome con sus piernas dejándome sentir sus nalgas sobre mis muslos, intistivamente comencé a masajear sus pechos ella respondía con suaves movimientos de caderas, primero toque sus pechos por sobre la ropa y luego pasando suavemente la mano por debajo de su escote ¡al fin sentía esos pechos! Que tanto deseaba, eran mejor de lo que me imaginaba con una suavidad increíble sus pezones rosados grandes, duritos y su aureola pequeña eran realmente de película.

Me beso el cuello, estaba entregado sentía el calor de su boca recorrerme jadeante y viciosa. Ella disfrutaba de mis orejas haciéndome sentir su lengua y su respiración agitada, llevo sus manos a mí entre pierna y por sobre la ropa acaricio mi pene, lo apretó, lo estrujo. Sabia que lo tendría a su disposición, sabia que iba a ser suyo.

Le estaba ganando la competencia a su mejor amiga, se daba cuenta que el macho de su amiga estaba entregado a ella y lo disfrutaba con mucho morbo.

Nos subimos al auto y en el viaje ella volvió a acariciar mi bulto lo apretó fuerte haciendo que este se inflamara cada vez mas provocándome unas ganas terribles de poseerla. Con su mano bajo la cremallera y suavemente agarro mi pito que para entonces estaba que explotaba totalmente lubricado, que hermoso que fue sentir su mano caliente buscando, hurgando para poder agarrar mi pija.

Comenzó a pajearme de una manera realmente excitante creí que todo quedaría ahí pero no, lo saco de su cueva y empezó a subir y bajar su mano como una experta haciéndome sentir incontrolables sensaciones recorriéndome el cuerpo, hasta que me miro se sonrió me beso y dejo caer su cabeza, sentí el calor de su boca en mi pene, sentía como su boca subía y bajaba recorriéndolo por completo no podía dejar de gemir de placer pidiéndole que no parara. Los sonidos que surgían por la succión de su excelente trabajo me excitaban aun mas.

Ella seguía subiendo y bajando con su boca mientras me pajeaba con su mano. Las mías se dirigían hacia la raya de su culo para poder devolverle algo de todo el placer que me estaba dando, llegue hacia su vulva que estaba deliciosamente húmeda y caliente introduje unos de mis dedos y ella mordió mi glande de placer.

Saque mi dedo me lo lleve hacia mi boca para poder disfrutar de sus sabores que néctar tan dulce y delicioso dirigí nuevamente mi dedo a su cuevita fui esparciendo sus fluidos para lubricar su culito y poder jugar con él. Me decidí a meterle el dedito ella salto diciéndome _No, no me hagas eso que me vuelve loquita.

_Prefiero disfrutarlo estando mas cómoda.

No lo podía creer era música para mis oídos, pensar que mi mujer ni en pedo me dejaba..

Subí mi mano hacia su cabeza se la empuje hacia abajo para que se la comiera toda con fuertes movimientos ella pareció atragantarse pero siguió y entre gemidos me dijo

_ Dámelo por favor, dámelo quiere tomar tu esperma

Jadeando me decía _Lo deseo dale, la quiero ya.

No termino de decirlo que me subieron todos las sensaciones que un hombre puede tener y acabe de una forma que jamás lo había sentido ella me había pertinado la mejor mamada de mi vida así que yo tendría que premiarla esforzándome para ser su mejor amante. De su boca todavía quedaban restos de nuestros deseos así que nos besamos en un profundo y hermoso beso.

No podía fallar tenia que domar y enloquecer a esta hembra, jamás hubiese pensado lo que había detrás de esa carita angelical ¡tan tímida que parecía! Resulto una verdadera puta.

Al hotel entramos desesperados, nos tiramos en la cama como animales en celo y comenzamos a besarnos sentía como mi verga se me ponía dura de nuevo pero de una manera especial parecía que me estaba por estallar. Se levanto y comenzó hacerme un baile mientras se sacaba la ropa, de fondo estaba prendida la luz del baño que dejaba ver su silueta entre medio de la oscuridad de la habitación no lo podía creer era un sueño lo que estaba pasando.

Con su baile se saco la remera y la dejo caer sobre la cama dejando ver sus pechos solos sostenidos por su ropa interior ¡Mi fantasía por fin sé hacia realidad! ¡Los podría ver! Los tomo entre sus manos y arqueando su cuerpo hacia delante los movió de un lado al otro mostrándome una hermosa sonrisa. Para demostrarle y agradecerle lo feliz que me hacia y lo tanto que me gustaba baje mis pantalones saque mi verga del bóxer y comencé a pajearme.

Ella saco su lengüita con deseo, recorrió sus labios, con sus manos bajo su mini falda con suaves movimientos de caderas se dio vuelta y desabrocho su sostén tomo sus pechos dio media vuelta y los soltó. ¡¡Mamá!! Dios mío eran infinitamente preciosos eran dos armas del placer se movían con un vaivén exacto eran tan hermosos como los había imaginado. Con sus manos bajo la tanguita para dejarme ver su monte de venus, pero para sorpresa mía estaba toda depiladita era una delicia. Y así fue como dejo a la luz su excitante figura que me llenaba de deseo.

Ella sabia que estaba entregado, que no tenia escapatoria y que seria su juguete para siempre.

Se acerco hacia mí, que la esperaba con mis piernas abiertas sin dejar de pajearme. Ella volvió a ponerse mi pene en su boca llena de fuego, me daban como ganas de acabar pero no podía la verga se me ponía cada vez mas dura y ella no paraba de succionarla de chuparla de tragársela frenéticamente así que gire mi cuerpo me puse debajo de ella y nos propinamos un delicioso 69. Sabia que tenia que darle placer ella era mi hembra y me lo exigía así que me puse a trabajar en eso, comencé con pasarle la lengua por sobre su vulva arqueo su cola hacia arriba y deslizo un gemido delicioso de aprobación, abrí su vulva con mi lengua dejando libre sus jugos que se mezclaban con mi saliva mientras ella se comía mis testículos como la mejor profesional que halla probado.

La senté en el borde de la cama me arrodille abrí sus piernas ¡qué hermoso paisaje que me ofrecía¡ ¡por dios!

Apoyó sus manos en la cama y tiro la cabeza hacia atrás totalmente entregada al placer que le estaba propinando. Chupe, lamí e hice circulitos con mi lengua en su clítoris primero con suavidad y luego algo mas duro también le di unos ricos mordisquitos que le hacían mover su vientre de placer y regalarme unos gemidos eternos.

Lleve nuevamente mi lengua hacia su concha que para ese momento estaba totalmente jugosa y húmeda, sabia que tenia que hacerla acabar que tenia que quemarle la cabeza que la tenia que coger como nunca la habían cogido esa perra me llevaba al limite sabia como tenerme a su disposición. Sus brazos apretaban mi cabeza con fuerza contra su concha carnosa, depilada, ardiente como que quería meterme adentro.

Su respiración tenia mucha intensidad sus caderas se movían sensuales su cuerpo se retorcía, que delicioso vaivenes me pedía que siguiera que se estaba por venir.

_Termino papi, tomate toda mi leche.

_Tu novia no te acaba en la cara ¿no? Puto, tomate mi lechita

_Dale dame mas lengua si así así aaahhhh

Le pedí que lo hiciera, que deseaba su orgasmo en mi cara que necesitaba saborearlo, mi lengua se movía con intensidad mientras introducía mis dedos en su concha de un momento a otro ella se tiro hacia atrás y exploto llenándome la cara de sus jugos gimió y jadeo como loca tenia la mirada desenfrenada gemía, gritaba y se contorneaba como una víbora.

Fui subiendo por su vientre dejando vestigio de nuestros deseos en su piel, mi boca sabia a sexo producto de sus jugos que se mezclaron con su sudor y con su delicioso perfume llegue a sus pechos los mordí me los comí y los apretuje con gusto fui por su boca nos besamos como locos ella me puso boca arriba y coloca su culo en mi cara diciéndome.

_Ahora si estoy cómoda te lo regalo es tuyo.

_Cogeme bien, haceme tuya soy tu putita.

Mi pija estaba que reventaba de la calentura con las cosas que me decía, ella no dejaba de pajearse encorvaba su cuerpo para dejarme en primer plano su hermoso culito sediento de pija, pase mi lengua y trate de introducirla forzando su esfínter que estaba palpitando de placer moje un dedo con sus jugos lo pase alrededor de su culito hasta que logre meter una puntita y note que finalmente su esfínter cedió dejando entrar a mi dedo juguetón en el.

Se tiro hacia atrás con fuerza haciendo que mi dedo entre por completo giro su cabeza y me dijo

_Dale seguí lograste encenderme, que puta que soy.

_Me encanta que me culeen.

_Rompeme el culo amor, lo deseo

_ Quiero que ese dedo prepare mi culo, para esta verga que tengo en mi mano.

La puse en cuatro y comencé a lamer su concha llevando sus jugos con mi lengua hacia su culo sediento que se tragaba todo mi dedo. Para ese entonces entraba y salía con facilidad así que me dije ¿y porque no dos? Y se los comió de una, estaba poseída lo disfrutaba como loca puso su cabeza sobre las sabanas la mordió, susurraba, gemía me insultaba y empujaba sus caderas hacia atrás, con sus manos agarraba las sabanas y las retorcía. Fue cuando se levanto me agarro y me tiro con fuerza sobre la cama se me subió arriba dándome la espalda y se introdujo de una sola envestida mi pija en su culo diciéndome

_Dale putito nunca te toco una hembra que le guste coger de verdad.

_Tu mujer no es tan puta como yo

_Nunca se me escapan los machos que me gustan.

Cabalgaba como loca, se agarraba la cabeza movía sus caderas con ritmo de baile provocándome unas ganas de acabar terribles, pero no podía era una sensación de locos nunca me había sentido así

_ Dale meteme un dedo en la concha lo necesito por favor

_Si así hhhhaaaa tocame ahí, haceme gozar.

Le acariciaba el clítoris haciéndole circulitos, ella se abalanzo hacia delante con sus manos se agarro de la cama comenzó a moverse totalmente desquiciada se movía y se movía y contorneaba y meneaba su abdomen, en su concha se sentían espasmos.

_Dale papito movete tu pija me enloquece

_Me estoy corriendo pero no acabes

_Por favor aguanta dame mas por el culo sisisi uuuuhhhhh..

Apoye su torso sobre la cama deje sus rodillas en el piso y la ensarte de una hasta meterle prácticamente los huevos.

_Si dale cornudo rompeme el culo quiero acabar por el culo que rico.

_ Si dame duro, la puta cornuda de tu novia, me cuenta que le duele._Que boluda no sabe lo que se pierde aaaaahhhhhh.

Mis huevos golpeaban en sus nalgas con furia no me importaba nada de nada si la lastimaba o no, era un sexo rabioso que ella había provocado y disfrutaba, gritaba como loca, gemía me decía groserías

_ Dale cojéeme boludo, rompémelo _Quiero correrme puto.

Aproveche para darle unas buenas nalgadas, ella exploto, no se como explicarlo se sentía como que su culo me apretaba la pija de una forma descomunal era un placer impresionante pego un grito terrible me daba la sensación de que su culo quería expulsar al intruso pero a su vez lo succionaba hacia adentro. Hasta que se abalanzo sobre la cama y quedo tendida ahí susurrando.

_Que buena cogida papi, _Hiciste bien los deberes.

_Que rico que me culeaste, no puedo más.

El problema es que no podía acabar, la pija no se me bajaba era rarísimo, la saque de su culo le agarre la cabeza por los pelos y se la metí en la boca de una le dije

_Chupala putita que todavía no termine.

Me sonrió como buena zorra que es y se la metió en la boca se veía como se le llenaba la traquea de tan hondo que se la metía, me dijo balbuceando.

_Todavía no acabaste papi, mi amiga nunca me contó que rendías tanto.

_ ¿Si sabia te hubiese cogido antes?

La siguió chupando como loca, la tenia de los pelos y llevaba su cabeza con fuerza adelante y hacia atrás para que me dé una buena mamada, literalmente me la estaba cogiendo por la boca. Sentía que me venia, que por fin estaba por acabar el glande me explotaba los huevos me dolían la tire sobre la cama abrí sus piernas y se la metí por la concha bombee como un animal furioso puse sus piernas sobre mis hombros para tener una penetración mas profunda.

Ella me hablaba me decía.

_Dale papa dame tu leche llemane la matriz

_Quiero tu semen en mi concha

Con sus manos me acariciaba los testículos adoloridos, por fin sucedió lo que ambos necesitábamos tuvo un orgasmo espectacular hermoso para mis oídos fue la descarga de tensión más especial que había vivido, su concha hervía y palpitaba al mismo tiempo fue delicioso, saque la pija llena de deseo y pasión y entre a masturbarme con frenesís cumpliendo otra de mis fantasías me senté sobre su vientre le agarre las tetás puse mi pija entre ellas y comencé a moverme como si me la estuviera cogiendo.

_Dale quiero tu leche en mi cara dámela.

_Haceme las mas puta de todas.

Mi pija rozaba contra sus pechos y mis huevos contra su abdomen eso provoco en mi, que explotara en la acaba más deliciosa que un hombre puede tener llenando su cara de leche, ella sacaba y metía el semen dentro de su boca me lo mostraba y lo saboreada.

_¡Que buena puta que sos! Pensaba para mí.

Sentí un alivio terrible en los huevos era todo pudo placer, le comí la boca saboreé mi propio semen estaba en las nubes nos abrazamos todos sudados producto de la contienda disputada.

_Desde ahora vas hacer mi putito _Me vas a dar esa pija cada vez que te llame.

_¿Sabes? La puta de tu novia perdió. Ahora sos mío.

_La apuesta la gane yo, te va a tener que compartir conmigo, va a tener que vernos culear.

Sorprendido por tal comentario quise indagar mas, así fue que me contó, que habían apostado a que no me acostaría con ella, porque según mi novia estaba enamorado y nunca la cambiaria, menos por su mejor amiga. ¿Que equivocada estaba?

Entonces me contó que la muy perra de mi novia, me había apostado, ahora debería ella soportar como Jessica me cogía. Que debería ser su esclavo y que tendría que cumplir cuanta ocurrencia se le pase por la cabeza siempre con ellas dos presente.

Pensé, para mi excelente, las dos quieren coger conmigo ¿Es un sueño?

¡Eso es lo que también piensan Uds.! ¿No?

Bueno esperen la continuación y se sorprenderán.......

Chau espero que les haya gustado y escriban.

A los que escriben comentarios negativos, gracias seguiré tratando de mejorar, Recuerden que este sitio vive de los que nos animamos a escribir y no de los pobres mensajes que dejan.