Prostituida por mi sobrino

Mi sobrino me vende a su amigo para que sea su primera vez, y quiere que sea algo inolvidable

Mi sobrino José me habló por teléfono y me dijo que le urgía hablar conmigo, quería verme en mi casa, lo escuche muy agitado y nervioso así que le dije que lo esperaba.

Como a la media hora tocaron el timbre, era José que ya había llegado, lo salude y le pregunte que cual era la urgencia que si todo estaba bien, el me platico que tiene un amigo de nombre Jaime, al que le prometió conseguirle una puta para que se desvirgara, pero que todas las que estaban guapas estaban muy caras.

-¿Cuánto tiene tu amigo?

-Solo 1000 pesos, y con eso le alcanza para mujeres muy feas, encontré una muy guapa, pero cobraba 5000 la hora.

-Pues si solo tiene 1000 que coja con una de mil.

-Pero tú sabes que la primera vez tiene que ser inolvidable.

-Sí lo sé, pero a lo mejor la muchacha que contrate si habla con ella, se porta bien, y le da una muy buena primera vez.

-No tía, realmente tiene que ser algo especial.

-¿Entonces que quieres? ¿quieres que yo te preste dinero?

-No tía.

-Entonces.

-Acuestate con el

-No, como crees

-Por favor tía, que puede ser mejor que su primera vez sea contigo.

-No sé.

-Tía por favor.

-Esta bien, lo haré con el.

-Gracias tía, ¿te parece bien el sábado en la noche?

-Sí, esta bien.

-¿Tía puedo escoger la ropa que te pondrás el sábado?

-Sí esta bien, ¿cuándo vienes?

-Yo la compro, ese será mi regalo para el.

-O.K. mi amor, es bueno que tu vistas a tu puta.

Nos despedimos y me quede pensando en que ropa me escogería mi sobrino, de seguro me vería súper puta.

El sábado por la mañana mi esposo se fue temprano pues tenía un compromiso con algunos amigos, siempre sospeche de esas reuniones, tenía la idea que se iban con putas, lo que más me molestaba no era que mi marido me engañara, si no que varios de sus amigos me los quería coger y ellos en vez de darme verga a mi, se la daban a otras.

Desayune y ya estaba caliente pensando en que haría para que la primera vez de ese jovencito fuera muy especial.

Pensé en cuantas veces desvirgue a hombres y han sido tantos, realmente me gusta el sexo, y un virgen es de lo más rico que hay.

Como a las 10 de la mañana sonó mi teléfono, era Desiderio un amigo de la infancia, con el que de vez en cuando cogía.

-Hola Desi.

-Hola Pame ¿cómo esta mi culo favorito?

-Pues como siempre súper caliente.

-¿Qué haces?, ¿a quien te estas cogiendo estos días?

-Pues como siempre a muchos.

-Eres una puta.

-Sí lo soy y a ustedes les encanta.

-Oye ando muy caliente, con la verga bien parada, ¿nos podemos  ver hoy para coger?

-Hoy no puedo Desi, sabes que me encanta tu verga, que me coges riquísimo pero hoy no puedo.

-¿Quién es el afortunado?

-Hoy le toca a un muchacho, será su primera vez.

-Que rico se la va a pasar contigo.

-Pues tratare de darle la mejor cogida de su vida.

-Muy bien, pues te hablo después para ver cuando esas nalgas pueden recibir mi verga bien parada.

-O.K. porque extraño tu enorme verga, cuídate.

Limpie un poco la casa, mi esposo llegaría hasta la madrugada pero no me quería arriesgar, quería llamarle a mi sobrino pero no quería que pensará que esta urgida, así que decidí esperar un poco.

A las 11 40 llegó mi sobrino, llevaba la ropa para su puta, mal me la entrego y se dio la vuelta cuando iba a salir le dije

-No quieres ver como me queda.

-No esa es para que la disfrute Arturo.

Se fue, y pensé que no sabía como se llamaba mi cliente de ese sábado, pero me acababa de enterar que se llamaba Arturo.

Saque la ropa eran unas botas hasta las rodillas con tacón de aguja, una tanga negra, una minifalda tableda negra, que me debería de llegar a 2 dedos de arriba del culo, y una blusa blanca de botones, muy ajustada y me imagino que no quería que usara brassiere pues no lo puso.

Mi sobrino no me dijo a que hora traía a Arturo, le llamé y le pregunte, me dijo que a las 5.

Como a las 4 me metí a bañar, lave súper bien mi cuerpo, quería que el pudiera tenerlo muy limpio, que realmente disfrutara de mi.

Me puse la ropa, y espere a que dieran las 5, ya estaba impaciente, necesitaba ser cogida, sentir una verga entrar en mi.

Tocaron el timbre, fui a abrir, en la puerta estaba un muchacho como de 1.65 cm, delgado, con cabello castaño y pecoso, con muchos nervios me dijo

-¿Es usted Pamela?

-Sí, le dije dándole un beso, e invitandolo a pasar.

Al pasar yo moví mucho mis nalgas, para hacerlo desearme desde el primer momento, se lo que mi culo significa para los hombres.

Le pedí que se sentará, estábamos en la sala, sacó y me dio los 1000 pesos, los tome y le dije

-¿Quieres algo de tomar?

-Sí señora, por favor.

-Llamame Pamela, y háblame de tu, y ¿qué te sirvo?

-Un refresco.

Le serví el refresco y yo me serví una copa de vino tinto, mientras bebíamos lo examine, creí que se trataba de un niño inseguro, pero con sangre en las venas, talvez era de esos niños a quienes todos molestan, eso no me importaba, lo que me importaba era que el tuviera la mejor cogida de su vida que esa primera vez fuera para el, algo inolvidable.

A que mujer no le gusta ser recordada por sus  amantes como una amazona en la cama, como la mujer que los satisfizo en todo.

Terminamos nuestras bebidas lleve su vaso y mi copa a la cocina, y al regresar a la sala me senté en sus piernas le di un beso rápido en los labios y le dije

-¿Que quieres que te haga amor?

-No sé, lo que tu quieras.

-Muy bien.

Lo tomé de la mano y lo lleve al cuarto de visitas, dentro de el volví a besarlo, le pedí que se quitara la ropa, y le pregunte que si yo me quitaba la mía o me la quitaba el, me pidió que me la quitara yo. Ya desnundos vi que su pene medía como 20 centimetros, la tenía bien parada. Primero me quite la blusa, al ver mis senos se le para más la verga aunque esto parecía imposible, después me quite la minifalda, y di unas vueltas para que me viera la tanga, me baje la tanga, me senté en la cama y abrí mis piernas, levante la pierna izquierda para quitarme la bota, y me pidió que me dejará las botas puestas. Pensé un cliente fetichista.

Acaricie mis botas, y le pregunté

-¿Te gustan?

-Sí mucho, eres un sueño hecho realidad.

Sonreí, me pare, le acaricie el pecho

-Acuestate en la cama.

Se acostó, tome su verga la acaricie un poco con mi mano derecha, le pase la lengua por todo el tronco y después por su cabeza, después me la meti toda a la boca, la chupe un poquito y la masturbe con la boca, me gusto tener esa verga para mi en su primera vez.

-Jamás imagine que se sintiera tan rico que te chupen el pene.

-El sexo oral es algo muy rico.

El seguía acostado, yo me pare sobre la cama, puse cada una de mis piernas a los lados de sus caderas, me fui poniendo en cunclillas, tome su pene, lo acerque a mi vagina y le dije

-Ahora vas a sentir lo rico que es estar dentro de una mujer.

Me agache y me la metí poco a poco, su cara de placer era indescriptible.

-¿Te gusta?

-Es delicioso.

Espere a que se acostumbrara a como lo apretaba mi concha, y empeze a mover de arriba a bajo, el gemía

-Aaaaaaaahhhhhhhh

-Que buena verga tienes niñato.

-Aaaaaaahhhhhhhhhh

-Que vergota amor, eres un semental.

Tenía que hacerlo sentir el mejor hombre del mundo, seguía moviéndome de arriba abajo, llevábamos apenas 10 minutos, por momentos no me movía para que el durara. Llevabamos 15 minutos, cuando empeze a moverme en círculos supe que no iba a aguantar mucho, después de 5 minutos eyaculo en mi vagina.

-Que rico es coger.

-Sí es muy rico y mas si se coge con una maquina sexual .

Nos vestimos, lo acompañe a la puerta y le pedí su número de celular, le dije

-La próxima vez que te hable vamos a coger gratis.

Lo bese en la boca, le acaricie el pene, el con dureza acaricio mis nalgas y se fue.