Profundo Sur . (2)

La dura vida en territorios hostiles nunca fue tan inesperadamente excitante para Pearl, o al menos, hasta que conozca a sus nuevos vecinos.

Otra larga bocanada broto de su nueva pipa de maíz.

El rumor de grillos se escuchaba en la apacible tarde confundiéndose con el sonido de una carreta aproximándose. Jock descansaba de larga jornada laboral con su habitual tabaco medicinal meciéndose en el columpio del porche. Su único vecino blanco en muchas millas a la redonda se acercaba , quizás para cortejar a alguna de sus hijas.

Thorton Colt era el mejor partido de todo el territorio.

Torció el gesto al distinguir otra figura sentada junto a este, ya entonces presintió que algo de carácter extraordinario debía suceder para que su endiosado vecino acudiera a su porche un Domingo a media tarde.

Compuso el gesto amigable aun meciéndose lánguidamente, desde donde estaba podía estudiar perfectamente la extraordinaria osamenta de su vecino amarrando el tiro . La llegada de la carreta debía haber sido escuchada por las muchachas.

Se rasco la barba entrecana, calculando si en verdad la visita seria de cortesía o se trataría del ansiado acuerdo entre los únicos propietarios blancos mas allá del asentamiento. No se trataba de un hogar para cobardes, quien osara reclamar algo de aquellas tierras debía pagar un precio.

El, Jock , pago el precio con la locura de su ya fallecida esposa, y por ello era mas condescendiente en lo referente a los apetitos de su descendencia. ¿ Quien era el para juzgar?

Tres de sus hijas mayores , apenas unos niñas cuando su esposa falleciera le habían dado ya 9 hijos que ante el resto de mojigatos colonos presentaba orgulloso . De sus 5 hijastras restantes , bueno... se rasco la barba resignado , nacieron otros 13 hijos mestizos fuertes y saludables . Acaso importaba esa menudencia sin importancia. Eran buenas muchachas, tan fuertes y saludables como el malnacido padre que las engendro .

Todas ellas dotadas de ese fuerte instinto de procreación arraigado en el pueblo de sus antepasados los Cherockees . Eran trabajadoras incansables , madres abnegadas y apasionadas compañeras de cama .

Y que , si lo habían ido premiando con una extensa y ruidosa prole, las adoraba y consentía. ¿ Como juzgarlas por algo que escapaba a la estrecha moralidad de los habitantes del poblado blanco? Que malpensaran lo que quisieran, sus pequeñines eran tan de la familia como el resto de pequeños esclavos mulatos que les nacían al resto de respetables colonos de la aldea.

La mansa carcajada broto al reconocer las piernecillas de la pequeña Imala correteando unicamente con el pañal perseguida por la pesada figura de la menor de sus hijas . A pesar del avanzado embarazo Satinka la atrapo besuqueándola maternalmente , ambas se volvieron saludándolo cariñosamente mientras con gesto serio reconocieron la aparición de Thorton y se escabulleron al interior de la cabaña de troncos.

  • Buenas tardes tengas Jock … todo bien por la hacienda? – tendió su mano ante el vecino.--
  • Buenas tardes a ti también , – estrecho aceptando el saludo. Pasa amigo , pasa.-- lo invito a acompañarlo en el destartalado porche.- Que nueva te lleva a visitar a tus vecinos pobres? – pregunto sin apartar la vista de la inmóvil figura tras este. – No vas a presentarme a tu acompañante?
  • Si , Claro... – Esta es Pearl Rylen , la hija de mi fallecida esposa ….– la animo a aproximarse con evidente incomodidad-- Jock Larsen , trampero y terrateniente-- interrumpió con evidente regocijo-- Vaya, vaya... eres todo una delicia para los ojos de este viejo cansado.-- la animo a aproximarse .
  • Ehhh , yo , bueno...quería saber si podía hablar con Martha, Ruth o Cordelia ? – manoseo el forro de su sombrero de pieles-- Quería tratar ciertos aspectos, que... –
  • Maaarthaaaaa, Ruuuuuthhhh, Deliaaaaaaa..., aulló el intrépido granjero a pleno pulmón.-- Thorton estaa aquiii ,muchachas..., muuuchhaaachaaaas!-- aulló sin dejar de sonreír a la jovencita de pelo rojo.

El rumor del interior de la cabaña pareció volverse caótico, pronto un estrépito de voces y carreras pelearon por salir en primer lugar al porche. Thorton tosió visiblemente incomodo ante la aparición en tromba de sus mas letales perseguidoras.

Frente a el la mayor de todas; Martha anudaba la botonadura de su desgastado vestido de domingo, claramente podía verse el rastro lechoso de amamantar al menor de los hijos de esta, como si los redondeles delatores fuesen una clara evidencia de los rumores insidiosos.

Dueña de una arrogante confianza se agarro al brazo de Thorton sin molestarse la presencia de la desconocida. Casi de inmediato, apareció algo desastrada otra de las hijas ; Ruth , revelo a una turbada Pearl la preñada figura emergiendo casi en tropel , aun llevando un vestido de talle alto pasado de moda, el embarazo de la mediana de las hijas estaba muy avanzado.

Era preciosa, aun a pesar del sobres fuerzo de caminar bajo el inmenso volumen de su barriga, camino descalza dispuesta a colgarse del otro brazo de Thorton.

Acostumbrada a competir desde niña, procuraba componer la enmarañada trenza rubia risueña sin inmutarse, coqueteando descaradamente con el vecino recién llegado.

Cordelia , emergió en ultimo lugar, satisfecha por haber arramblado con el único vestido decente que mostraba sus mejores atributos rebasar peligrosamente el escote de encaje. Era una suerte gozar de unos pechos agrandados en los primeros meses de embarazo, aun estaba apeteciblemente delgada para retozar sin incomodidades y atraer al estirado Thorton al altar.

  • Hola Thorton que alegría verte por aquí... – se contoneo dispuesta a ofrecerle un buen vistazo de su escote-- Quieres sentarte en el columpio? – se ofreció a conducirlo allí donde su padre permanecía impasible .
  • Delia, Ruth, Martha... ehhhhh muchachas , sed educadas – las reconvino el maduro granjero- O caso no tenéis modales ?
  • El carraspeo de Thorton fue una clara seña de atención. -Solo deseaba presentaros a Pearl, – gesticulo con los ojos invitando a la azorada chica a mostrase . – Pearl Rylen es hija de mi difunta esposa.. continuo exponiendo.- Y, se convertirá en mi nueva esposa – se alejo descendiendo por el porche. – Con esta escoba y ante testigos , te tomo como esposa – sostuvo el objeto ante el variopinto grupo .-- Y sellando el lazo atrajo la boca de esta en un largo beso de lenguas nada fraternal.

Las tres hijas mayores abrieron sus ojos perplejas , aun consternadas advirtieron demasiado tarde como en las manos de Thorton se unían a la joven insulsa y se enlazaban con la tradición ancestral de los Apalaches.

La ultima esperanza de cazarlo parecía esfumarse ante ese intimo gesto que pronto sello el acuerdo. Las testigos estaban claramente conmocionadas , aun incapaces de creérselo, tragaron saliva simultáneamente , tanto esfuerzo para nada? . El gemido de Delia pronto rasgo el silencioso porche, inmediatamente acompañado por los desolados lloros de Martha y Ruth. Un coro de llantos y lamentos histéricos que ya no ocultaban la dolorosa realidad. ¿ Quien demonios las haría mujeres honradas?

Su fachada orgullosa se vino abajo en ese instante, incapaz de contener la rabia y el pesar , se precipitaron al interior de la vivienda entre maldiciones y lanzamientos de cacharros , olvidando a sus invitados y la grosería que suponía el ruido de la vajilla ante el estallido de furia.

Thorton esquivo la taza de peltre con habilidad, tomando la mano de su cuarta y asombrada esposa , casi arrastrándola se apresuro a cabecear una despedida apresurada de Larssen y escapar del espectáculo desplegado por las hijas de Jock.

Ya sobre la carreta , sin cruzar palabra con su estrenada esposa, arreo con rapidez el tiro y salio casi al galope.

  • Tan salvajes como siempre... – murmuro agachándose de nuevo-- Agáchate, son capaces de disparar la caravina -- arranco con rapidez alejándose de sus tempestuosas vecinas-

Ya de vuelta , alejados prudencialmente de las tierras vecinales detuvo la carreta ayudando a Pearl a acomodarse en el pescante como la nueva señora Colt. Condujo el tiro al galope, deseando dejar atrás su tierras de labranza y llegar al nuevo hogar. En verdad, deseaba acostarse con ella, cuanto antes mejor. Con tanta carrera apenas había podido hablar de sus intenciones matrimoniales hasta detenerse frente a la cerca de su propiedad .

Aunque todo había sido hablado ya, aun así se detuvo frente a esta ojeando las confusas reacciones del expresivo rostro.

  • Yo... y tu , ¿ Estamos ya casados? – sintió teñirse sus mejillas-- Así , sin mas, – murmuro confusa sin saber como proceder--
  • Es una tradición ancestral – explico Thorton- Luego, cuando el predicador acuda en primavera santificara todas las uniones, así ha sido y será. – sonrió estudiándola – Cuando a su vuelta dentro de 8 o 9 meses los hijos santifiquen el enlace – bajo los ojos hacia el estomago de su hijastra-- Y entonces no importa .. no crees?

Pearl acabo con sus últimos recelos asintiendo, era cierto, podía estar en cinta. En verdad, la extraña ceremonia la pillo desprevenida, mas cuando se descubrió aceptando la callosa mano ante el auditorio histérico. La caótica estampa la descoloco, primero en el ceño fruncido en su gigante vecino, luego el estallido emocional desatado alrededor de ellos.

Todo un numerito que habría de recordar como el día de su boda.

Se dejo guiar al pescante, agachada por las indicaciones de Thorton, incapaz de saber como proceder ante la primera visita de la que sin duda seria la única compañía blanca en muchas millas.

Una nueva angustia le apresaba las costillas al atravesar el cercado de la propiedad junto al rio . Ahora era la esposa de su padrastro, la dueña de cuanto alcanzaba su vista.

Esta ahora también seria su casa, enrojeció al descubrir las callosas manos posadas en su cintura bajándola del pescante. La respiración de Thorton parecía llenarse del olor emanado de ella.

La tarde se extinguía entre las ramas altas, cuando ambos se miraron con ese algo pendiente en los gestos de dos desconocidos. Ambos recorrieron el trecho juntos , deteniéndose junto a la puerta principal. Acallo la exclamación al ser izada con facilidad y atravesar el umbral de su hogar en los brazos de su marido.

Pearl trago saliva, estaba nerviosa, la palabra “ esposo” aun la sobrecogía. Inmóvil, lo vio prender el fuego en el hogar, caminando con paso lento , seguro, se detuvo tomando su mano.

  • Mañana nuestros aparceros conocerán a la nueva señora de la casa, – deslizo un aro plateado en el hueco de su dedo, era de mi abuela -- Bastara , por lo pronto. – la atrajo para susurrarle sobre sus labios. – Mañana trasladaras tus cosas a nuestra estancia, por lo pronto esta noche , improvisaremos. – Casados o no , ningún hombre debe albergar duda a quien perteneces ahora-- Uhmmm? – afirmo bajando los dedos hacia los costados de esta y besándola acaloradamente.

Thorton noto el ligero temblor , el calor de sus manos al ajustarse a la cintura de esta impidiendo la marcharse.- Demasiado tarde pequeña -, saboreo la cálida boca envolviendo la lengua hasta imprimir una cadencia que rápidamente fue contestada. La saliva de ambos se entremezclaba en ese beso lascivo, las lenguas enredadas a ritmo frenético.

Sabia tan bien , dulce , excitante, tierna allí donde sus manos se posaron acercándola . Su nueva esposa tenia un buen culo, maravillosamente apretado , perfecto para restregarse contra su polla-- pensó Thorton. . Las bocas gimieron a dúo, complacido por la respuesta amaso el culo de esta sobre la dolorosa erección.

  • Sube tu primero, – murmuro separándose de los labios – Iré en un minuto. – acaricio la sonrojada mejilla.

La apresurada salida arranco una sonrisa a Thorton, impaciente por reunirse con su nueva esposa, caldeo sus manos junto al fuego vaciando una jarra de sidra templada. La sangre latía dolorosamente en su entrepierna, puede que la desastrosa ceremonia en casa de los Larssen fuera mas reveladora de lo que inicialmente pretendiera. Pero así eran las cosas, Pearl debía entender a que se enfrentaban en un lugar donde el invierno puede aislarte del mundo exterior, meses de encierro y de soledad en las que como su vecino la tasa de natalidad aumenta gloriosamente en todo el territorio , aun a costa de tratarse de sus propias hijas.

De ahí , su declaración de intenciones en lo de escoger esposa sin tacha fuera de los territorios, todos de alguna u otra manera estaban emparentados, pero no hasta el punto de Jock Larssen.

Sus intenciones con sus vecinos habían sido honestas al ser declaradas correctamente.

Dejo el recipiente sobre la mesa, soltando el corbatín del cuello. La abotonadura del chaleco fue algo mas difícil, sus dedos temblaban anticipando la refriega. La camisa suelta colgó del poste de la escalera, cuando finalmente y con las calzas cada vez mas estrechas, entro en su habitación .

Se deshizo de las botas y las medias sentado en el amplio lecho de troncos, podía escucharla respirar, aguanto la respiración molesto,aun no la había tocado y su polla ya levantaba los lomos.

Hacía mas de 5 días desde el encuentro anterior y se descubrió nervioso , era su cuarta esposa, aun así , con algo mas de ansiedad se colo entre las sabanas .

La luz del candil reflejaba el rostro de una Pearl asustada, la sabana aferrada sobre el mentón. Una novia nerviosa? , Thorton se aproximo hasta detenerse junto a esta, soltando la sabana con la que descubrió el pudoroso camisón blanco.

Se le seco el aliento, era incluso mejor de lo esperado, con delicadeza sostuvo el lazo del cuello desprendiéndolo para abrirlo con adoración y besar ricamente la tersa piel de cuello.

Los besos pronto los acaloraron , ofreciendo a Thorton la oportunidad de deslizar las manos por todo aquel tejido .

Engorroso o no , se entretuvo subiendo el dobladillo hacia su cintura y sonrió comiendo su boca. Apenas protesto al notar las pieles en contacto y ser despojada de esa ultimo estorbo, ahora sus cuerpos desnudos se volvían a reconocer . El, metió la mano entre los dos , pellizcando un pezón bastante tieso, gozando del cálido abandono .

Y es que pesara al mismísimo diablo , a pesar de la diferencia de edades, de la furia vecinal , encajaban de manera apabullante, tanteo la entrepierna de esta.

Encontró su coño húmedo, sensible al arquearse con dos de sus dedos al penetrarla, debía estar lubricada o de lo contrario seria sumamente incomodo.

Era un experto en preliminares, sus numerosas esposas siempre lo necesitaron, al menos sabia premiar cada doloroso coito. A pesar de querer lo que todo hombre o esposo, era paciente , su grosor y tamaño eran demasiado grandes para no adaptarse con dificultad.

Al igual que siempre la penetro con los dedos, estimulándola a jadear , casi de inmediato la pegajosa oleada se deslizo bajo su mano .

La sonrisa complacida de Thorton lo estremeció al cubrirla con su peso, a Pearl el peso macizo de puro musculo inmovilizándola sobre el colchón , la dejo sin aliento. Sus pieles sudorosas se rozaban presionando sus doloridos pezones contra el torso velludo de este. Su mano se poso sobre su garganta , atrayendo su mirada hacia la sonrisa de medio lado. Pearl se retorció al percatarse del empuje con el que la polla se frotaba contra su coño.

Intento separar una pierna, procurando no tiritar al volver a notar la mano de este rozando primero con la yema de los dedos y clavarse con la ayuda de sus abundantes fluidos. Los dedos de este la jodieron con un ritmo pausado hasta que descontrolada otra oleada caliente escapo de su vagina.

Él , excitado como nunca antes estuviera, le separó apresuradamente las piernas, acomodándose tan buenamente como pudo , gruño satisfecho .

Colocó la punta de su polla en la aceitosa abertura, tanteando al apretada entrada con cuidado, se detuvo ahí, restragandose en un balanceo sensual. Los murmullos de ambos gozándose lo abalanzaron a empujar las caderas y disfrutar de las sensaciones al acomodar el glande y colarse con brío.

El jadeo de la hijastra a punto estuvo de derribar el auto control. Se trataba de su segunda vez, estaba seguro, y aun así se aferraba a sus hombros con la determinación de una veterana amante. A la escasa luz del candil , levanto la vista complacido por la entrega.

  • Esta vez sera mas largo – gruñó balanceando las caderas y endilgando un chasquido comenzar a embestirla . – ohhhh cariñoooo, siiii...,

muuuy bieeen..., –

jadeo profundizando las empellones – . Eres toda una mujer, y podrás con mi polla , de verdad que si... – Apoyo su frente contra la de esta. * Uuuufff, siiii , siiiii.... puedo notar abrirme la vagina ...,, hasta el fondo Thorton, no pares , noooo paaaareeees... – entrecerró los ojos. * Pooocooo a poccoo nena , poco a poco, mi polla es demasiado grande para un coñito casi virgen, no quiero reventarte , es que, es que..., ya no hay marcha atrás. – O te jodo, o muero aquí mismo.

La paredes vaginales de Pearl se apretaron alrededor de la verga del esposo, distendiéndose para que Thorton empujase otro buen palmo. Ya entonces, el orgasmo anterior lo había cubierto de una abundante corrida . Atrapo los anchos hombros volviéndose a abandonar a un nuevo y orgasmo , gritando cuando este se hinco hasta la mitad del vientre y se clavo hasta el mango .

Casi inmediatamente las ansias folladoras del colono espolearon sus caderas a llenar su vientre con el primero de sus hijos. Esta vez seria distinto, lo intuía en cada uno de las reacciones a las que su nueva esposa le regalaba.

No se trataba de otra ambiciosa Larssen, Pearl no fingía aquello que en verdad no sintiera, a pesar de su juventud o puede que gracias a ella, le había regalado el estimulo mas valioso para arremeter con autentica furia; Integridad .

Y sabiéndolo , estimulo a sus riñones a hundir su polla mas y mas en cada envestida, ensanchando a su paso para enfundarse en la apretada vaina a cada golpe de testículos.

Los dientes de Pearl se clavaron sobre la sudorosa piel de su hombro. Su esposo le estaba regalando algo increíble , aun a pesar de la inmensa diferencia entre ambos. Empalada a él , bufo acostumbrándose a toda esa carne. Se dejo arrastrar agarrándose al torso sudoroso , confiada en satisfacer al esposo aunque se tratara de una inexperta amante.

Thorton gruño encantado, bajando la vista hacia la hermosa vista de ambos cuerpos enlazados, reprimió la potencia de los golpes, aun era demasiado pronto para mostrarle la forma ruda y salvaje que a el le enloquecía. La elección había sido la correcta, su preciosa esposa albergaba su rabo magníficamente . Las pieles transpiraban , como si esa atención mutua en tan intimo contacto fuese en verdad el inicio de algo distinto. Él seria quien le enseñara el ritmo, la cadencia, la dureza.

El breve conocimiento de un futuro no condicionado a otros alivio algo su conciencia , ningún vecino sin escrúpulos volvería condicionar la extinción del apellido Colt. Porque, tras muchas noches como esta , se asegurara de llenar su vientre asiduamente. Ohhh si.- el sueño del bisabuelo Colt de extenderse por todo el estado se convertiría en una realidad.

  • A partir de hoy, ninguno de los dos estará solo – entrelazo su mano a la de ella- Seras mi esposa, y la madre de mis hijos- Creceremos y nos multiplicaremos , yo me ocupare que así sea....-
  • Siiiiiii, siiiiii... – confeso uniendo su boca a la de Thorton- Muchos, muchooos hijos... – jadeo columpiando sus caderas a entrechocarse al endiablado empalamiento.

T

horton se desprendió de la boca de esta con un reguero de saliva aun uniéndolos, e irguiéndose gozar de la lujuriosa presa con la que la vagina de Pearl lo retenía. Endilgo una riñonada , retrocediendo e iniciando un lento soniquete carnal mientras sus bocas se dedicaban a devorarse el uno al otro. Pronto la urgencia acelero los empellones de Thorton hasta el limite,convirtiendo cada penetración en un combate del cabezal golpeando la pared, como si los chasquidos de sus partes y los topetazos de la cama transformara al lascivo colono a imponer una carrera de chasquidos entrando y saliendo del vientre de Pearl .

Esta, superando, el dolor inicial, se movía al ritmo impuesto, gozando de la inmensa dilatación, aprendiendo a disfrutar cada estocada conforme se aceleraba y se pausaba .

Thorton envistió empujado por el animal que habitaba en él, follándola con la dureza de sus 36 años , metiendo y sacando la polla hasta que el vello rizado de sus testículos se empapaba con los efluvios derramados por su joven esposa. Jadeo orgullo, Pearl disfrutaba de otro orgasmo , apreciaba perfectamente los cálidos jugos vaginales escurriendo por su enfundado rabo. A él no le faltaba mucho, no ante una vaina tan estrecha y resbaladiza como la de Pearl. Nada , si continuaba apresándolo entre sus brazos mientras sus caderas colaboraban acompañándolo, no tardaría mucho.

La liberación del colono llego explosiva, enterrada su cabeza en el hueco entre el hombro y la almohada, culebreo con dureza hasta encasquetar un poderoso empellón y reventar con el primer caño eyaculatorio. El alivio momentáneo lo abandonaba poco a poco, meciéndose mientras atiborraba el prieto vientrecillo y queda traspuesto encima de ella.

Esa agradable flojera , esa calidez familiar tan propia entre marido y mujer , volvió a sumirlos en un pacifico silencio. Fuera el viento barría las hojas del suelo, arrastrando la tormenta a estallar sobre sus cabezas de un momento a otro.

Aun abrazados y sin espacio entre las pieles, Thorton recorrió el cuello de Pearl con un rastro de besos, – Ha sido fabuloso, mmmm... - mordisqueo la oreja de esta y volvió a acallarla con su lengua. Despacio con pesar bajo de encima de su esposa, abandonado el cálido encierro saliendose del interior de su coño. La lluvia comenzó a caer sobre el techo cuando aun de costado Thorton enlazo la cintura de Pearl. – Se que mañana tengo que madrugar, revisar los daños de la tormenta en los plantones … pero ahora mismo, ahora mismo-repitió acariciando la hinchada boca con el pulgar- Solo deseo follarte otra vez – confeso imitando con la lengua una cadencia excitante- Aunque se que es demasiado pronto, quizás estés dolorida ...- se separo estudiándola .

  • Yo..., bueno..., no lo estoy tanto- se mordió el labio volviendo aceptar su lengua- pero supongo que tu, esto... tardaras algo en volver a estar...- se apresuro a bajar los ojos a la inmensa columna.
  • Mmmmm... si sigues mirándome así .., no creo que tarde mucho en volver a ponerme a tono- arrimo su mano sobre el tronco de su verga- Así, acaríciame..., despacio.
  • Asiiii? --oooohhhh Vayaaa.., entiendo- contemplo la gruesa columna hacerse mas y mas grande- late con fuerza , ya no puedo agarrarla, es demasiado gruesa. – sentencio mirándolo inocentemente.
  • Ohhh cariñooo, no sabes cuanto me alegra esa inocencia tan pura , siiii cieloooo, lo estas haciendo muy bien – cerro los ojos disfrutándolo- ya casi...
  • No soy tan inocente, jugueteo con la roja cabeza con forma de huevo, o caso no te hubiera decepcionado de lo contrario? - digo, si no me hubiese atrevido en el prado...

A Pearl la brusquedad con la que volvió a montarse encima la tomo por sorpresa, aun a pesar de dolerle partes del cuerpo que jamas pensó . Permanecieron sin dormir en la cama de troncos hasta que los primeros rayos de sol los sorprendieron en un sexto asalto. El cielo despejado tras la tormenta anunciaba un día soleado de otoño, al menos así lo creyó al observar desde la ventana.

La manta anudada como única prenda de abrigo y el leve aliento sobre su coronilla de un Thorton complacido tras ella.

  • Sera mejor que me vista y vaya al encuentro de Isaiah- abandono a su presa besándola y marchando desnudo hacia sus ropas.

Las mejillas de Pearl se colorearon al estudiar el desnudo cuerpo de su antiguo padrastro, aun a pesar de saberse su esposa, le costaba asociar la idea de ocupar el lugar que anteriormente había poseído su madre. Por un breve instante recordó la enigmática confesión cuando lo sostenía íntimamente. En verdad, en algunos aspectos Thorton seguía siendo un muro de enigmas, despejando sus dudas anudo su vieja bata de lana y se dispuso a calentar la cafetera .

Sus mente aun divagaba al disponer la mesa con el almuerzo improvisado a toda prisa, ¿ Como era posible que ninguna de las chicas Larssen hubiera podido cazarlo? - A quien quería engañar, no era tan ingenua para entender a que se debían las abultadas tripas de la jóvenes. ¿ Quizás algún jornalero, o un esclavo de color? , o puede que intentasen traerlo al matrimonio con esa treta ? , casi no conocía al resto de colonos del asentamiento, ¿ Por que estas no habían escogido a uno de estos en caso de querer un padre para sus retoños? –

Miles de preguntas se agolpaban en su cabeza, todas ellas acabaron cuando su formidable esposo se sentó a la mesa. Un breve vistazo apreciativo la sonrojo al descubrirlo pendiente del escote abierto de su bata. La socarrona mueca broto naturalmente al hablar-- Estoy hambriento esposa, Dame comida ..-

Seguía confundiendola, sobretodo cuando la miraba con esa intensidad. Casi como si en cualquier momento se fuera a abalanzarse y devorarla sobre la mesa del almuerzo. De nuevo, se acaloro al fantasear con ello en el umbral de su hogar cuando sin mediar ningún tipo de estimulo sus lenguas volvieron a juguetear en un nuevo intercambio de salivas.

Despacio , acalorada se separo de este, consciente de la desnudez bajo la bata, de la considerable excitación de su pezones sobre la camisa de trabajo de él y el enigmático estrechamiento de los ojos del colono.

  • Que tengas una buena mañana, nos veremos en la comida. - agarro la carabina y monto alejándose al trote .-

Pearl fue perdiéndolo de vista, aun algo aturdida por el raro proceder de ese nuevo Thorton. ¿ Que pasaría por su cabeza? , ¿ Estaría del todo satisfecho al escogerla en aquella extrema elección? . Bostezando aun agotada, tirito congelada al recordar que seguía desnuda bajo la bata y en mitad del porche.

Se abrigo con la bata disponiéndose a entrar en el calor de su hogar, sin ser consciente de los seis pares de ojos agazapados tras la cerca junto al granero.

  • Crees que esta durara mas que las otras ? – pregunto furiosa Delia – podemos pedir ayuda a Nantai, madre así lo especifico – se apresuro recorrer el camino de vuelta con sus hermanas mayores.
  • No, nada de comanches – atajo Martha - Thorton lo averiguaría de Manitú. – Tendremos que ser nosotras, como las veces anteriores.
  • Envenenamiento o accidente? – se detuvo Ruth sosteniendo el ruedo del vestido- aunque habrá de ser despues del invierno , seria demasiado sospechoso despues de la muerte de la madre.

  • Si mejor en primavera, murmuro Martha – cuando todo renace.