Profesor Caliente

PROFESOR CALIENTE

Soy profesor en una preparatoria de puebla y el año pasado me toco un grupo bastante desordenado, la peor era una chava de 17 años, quien a pesar de su corta edad tenia un cuerpo bastante desarrollado, que volvería loco a cualquiera, con unas piernas atléticas, tez morena y pelo negro rizado, de nombre Aidé.

Las cosas fueron de mal en peor, aparte del desorden que había en clase, la chiquilla comenzó a coquetearme descaradamente.

Todos los días era un desfile de tentaciones, llevaba microfaldas que resaltaban sus piernas y caderas, que dejaba ver sus panties, pantalones de mezclilla súper ajustados, en los cuales se podía notar la marca del bikini.

Un día llego con un short que dejaba ver gran parte de sus nalgas.

La gota que derramo el vaso sucedió un día en que ella se sentó en una de las bancas de adelante y traía una minifalda bastante corta, abrió sus piernas y para mi sorpresa, no traía pantaletas!!!

Admire su vulva en todo su esplendor, no podía apartar mi vista durante toda la clase, me encontraba atrás del escritorio y no me levante para nada, no podía! La verga se me puso súper tiesa y me vine en los pantalones.

Tuve que salir del salón tapando la mancha con el portafolios.

Cierto día (lunes) iba a poner un examen semestral, lo que molesto a los muchachos, pues el fin de semana tendrían una fiesta y una excursión.

El domingo por la mañana me levante, desayune y me preparaba para ir a ver a mi novia.

En ese momento llego Aidé, lucia bastante hermosa, con un short de likra negro, pegado al cuerpo que parecía su segunda piel, lo que más resaltaba eran sus nalgas y sus lindas piernas, traía una playera blanca y me pude dar cuenta que no llevaba brasiere, ya que se transparentaban sus preciosos pezones.

Me dijo que venia en nombre de todo el grupo, para pedirme que pospusiera el examen, se me acerco mucho y se me pego al cuerpo.

Discutimos por un rato, la muchacha me estaba haciendo sudar y me temblaban las manos, comenzó a empujarme y le dije que la castigaría, ella continuo haciéndolo, a lo que yo proseguí a cumplir con mi amenaza, la tumbe en mis piernas y le di dos nalgadas, después comencé a acariciarle las nalgas y le baje el short con todo y ropa interior.

Metí mis dedos en su vagina y culo, después la bese en la boca introduciendo mi lengua, lamí su cuello, al mismo tiempo que le acariciaba sus senos y le quitaba la playera, después mi lengua recorrió su abdomen y le chupaba el ombliguito, ella solo gemía.

La verga se me había puesto durísima, abrí sus piernas y después de batallar un rato, logre meterle mi verga, cuando lo hice ella soltó un grito de dolor, pues le había roto el himen!!!

Comencé a cogermela en la posición del misionero, después cambiamos, me senté en el sillón y ella se monto en mi palo, luego la recosté, seguí acariciándola y besándola, chupe por un rato sus tetas, lo que le encanto y después rocié mi leche en su estomago.

Al poco tiempo pude lograr mi segunda erección, la lleve a mi cama y la coloque en posición de a perrito o sea en cuatro patas, me puse un condón y trate de penetrar su ano.

Después de un rato y con la ayuda de la vaselina, pude meter mi pené en su culito, cuando lo logre, soltó un grito, pero aguanto la embestida.

Empecé a bombearla mientras le daba nalgadas y apretaba sus tetas, luego de un rato me vine, saque mi verga de su culo, me quite el condón y embarre el semen en sus nalgas.

Después estábamos descansando en la cama, solamente nos acariciábamos y le dije que había logrado lo que quería, que no íbamos a tener examen.

Pero le dije que necesitaba que me hiciera un favor, que me mamara él pené, la arrodille y le indique que chupara mi verga, agarre su cabeza y comencé a meter y sacar de entre sus labios mi pené, le suplique que apretara bien su boca, esa sensación de tener mi pené casi ahorcándolo, me hice tener un orgasmo que le inundo la boca.

Después nos bañamos y ella se fue pasadas las cuatro.

Aidé cambio mucho en clase, seguía vistiéndose provocativa, pero su trato hacia conmigo no fue el mismo, se distanciaba mucho, así que decidí que tal vez eso era lo mejor para los dos.

Afortunadamente el cuatrimestre acabo, y Aidé ya no tomara clases conmigo, quien sabe? talvez mas adelante...