Problemas de cama

Una mujer descubre a su marido engañandola y siente deseos de venganza, a su manera...

Problemas de cama: salí de casa esa mañana muy sexy, quería darle una sorpresa a mi esposo y fui a buscarlo al trabajo, sin decirle nada.

Antes de llegar a la esquina de la oficina, veo salir nuestro auto, con mi esposo y una mujer besándole el cuello. Tome el primer taxi que paso y le dije que los siguiera.

En el camino iba pensando en todas las cosas que hubiera hecho mal, pero no sabia en que había fallado yo, con el, para que necesitara a otra mujer. Llegaron a un hotel, el claridge. Entre, pidiendo información para realizar una fiesta en el hotel y descubrí que mi esposo tenia reservada una suite toda la tarde.

Tenia mucha bronca, decepción y ganas de ahorcarlo!!!!!!!!!!!!!!! Pero eso no iba a impedir que estuviera con ella, si me estaba engañando algo faltaba entre nosotros. Me fui corriendo hacia ningún lugar, llorando como una niña que se perdió. En el camino me encontré con un compañero de la facultad, me vio mal y fuimos a tomar algo. Le conté lo que me había pasado, hablamos un rato largo y nos despedimos.

Estuve pensando toda la noche en el, en como me había calmado y me sentí protegida. A la tarde siguiente, tenia ganas de verlo, sabia donde trabajaba y fui a buscarlo. No quería que el supiera que fui por el, y al encontrarlo me hice la tonta y le dije que estaba haciendo unos tramites personales.

Me pregunto como estaba y me ofreció ir a su casa para hablar y estar mas cómodos. Fui sin pensarlo, llegamos me puse cómoda, preparo te y nos pusimos a hablar.

Se hizo de noche y me pregunto si me quería quedar a cenar. Le ayude con la cena, mi plato especial: peceto a la mostaza con papas a la española. Comimos, tomamos vino, estaba dejándome seducir sin saberlo. Me sentía rara, pero en el fondo lo deseaba, necesitaba una experiencia nueva después de tantos años de casada y recién traicionada.

Del comedor, pasamos a tomar algo en el sillón, me recosté y puse cómoda. Se sentó a mi lado, nos miramos a los ojos y sin decirle nada lo bese. Lo bese fuerte, apasionadamente, un beso largo y caliente. El me recostó en el sillón, comenzó a acariciarme el pelo, a besarme las orejas, el cuello, a mimar todo mi cuerpo.

Yo estaba vibrando, me sentía caliente y excitada.

Me desabrocho la camisa, botón por botón, la abrió despacio y beso mis senos. Apretó y mordió mis pezones, que estaban duros y calientes.

Yo gritaba por dentro y desabroche su camisa y baje su pantalón. Nos terminamos de desvestir uno al otro.

Estábamos desnudos completamente y el besaba todo mi cuerpo, desde el cuello, pasaba por mis senos, ombligo, caderas, muslos.....................mordía mis dedos, hasta que no aguante mas y tome su pija entre mis manos, la apoye en mi conchita y la introduje despacito, guiándolo. Al principio solo jugaba adentro un poquito y afuera, yo gemía como una perrita: así, asihhhhhhhhhh!!!!!!!! Hasta que supo que no aguantaba mas y me la introdujo hasta el fondo de mi ser. Yo elevaba mi cadera para sentirla mas adentro, gemía y le pedía mas y mas...........cada vez mas fuerte, hasta que los dos llegamos!!!!!!!!!!!!!!!! Estaba muy satisfecha, me había mostrado lo que es ser mujer de otra forma. Tenía deseos de mimarlo y calentarlo, lo tome del pelo fuerte y lo tire en el piso. Bese su cuello, mordí sus labios y orejas, mordí su pecho, ombligo y seguí hasta su pija, que estaba dura y quería ser mordida. Lo mire a los ojos mientras lo pajeaba despacito al principio, puse mi lengua en su puntita y la movía como una serpiente rápido y suave, la metí en mi boca y se la chupe despacio, despacio, despacio y fuertemente. Sabia que estaba por acabar, puse mi boca hacia abajo y su pija de costado hasta que acabo dentro...................

Tome sus brazos y los ate por encima de su cabeza, abrí sus piernas fuertemente mientras las recorría con mis uñas, hasta llegar a sus pies. No despegaba mis ojos de los suyos, mientras subía de nuevo mordiéndolo despacito. Me senté encima de el, deseaba que me penetrara e introduje su pija en mi conchita, cabalgaba despacito y fuerte, gritando y gimiendo los dos............. Acabamos transpirados, calientes, excitados y cansados. Nos abrazamos y besamos como nunca lo había hecho antes y nos quedamos dormidos. Desde ese día, soy otra mujer, sigo con mi esposo y con mi amante (no lo amo, lo necesito) y se que el también se encuentra con otra mujer.

Aprendí a convivir, yo con nuevas experiencias, mas libre, mas excitada, más sexual, mas mujer.