Probando a Harry Potter 5

Luna, Neville, Ginny y Hermione van en tren al colegio. Hace mucho calor así que Neville les da una planta, pero tiene efectos secundarios.

El verano había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Ginny y yo nos encontramos esperando en el andén 9 ¾ con nuestras túnicas y nuestros baúles. Harry y Ron han venido a despedirse. Cada una está abrazada a su respectivo novio. No queremos soltarles, ojalá pudiésemos llevarlos con nosotras a Hogwarts. Pero ellos no han querido, Ron trabaja ya en la tienda abierta por sus hermanos Fred y George, por desgracia quedó un puesto libre con la muerte de uno de los hermanos. Harry se está preparando para las pruebas de Auror. Yo soy la única que regresa para terminar el séptimo curso.

No puedo dejar de notar el “regalo” de Ginny, unas bragas con un hechizo que las hace vibrar a voluntad de la persona que creó el hechizo. Creo que va a ser un viaje interesante. Ginny me mira, veo como acaricia su barita, al hacerlo las bragas empiezan a vibrar. “Será guarra” no puedo evitar un suspiro que Ron pasa desapercibido. Este Ron parece estar en otro mundo.

Suena el silbato del tren, nos despedimos de nuestros novios y nos dirigimos a buscar un vagón. Destacamos entre los viajeros del tren, como todos los alumnos de último curso, sobresalimos en una mar de niños pequeños. Encontramos un vagón en el que están Luna y Neville. Luna también está en el último curso y Neville es profesor asistente de botánica. ¿Quién no querría en su escuela al destructor del último Horcrux?

Dejamos nuestro equipaje y nos sentamos, de momento el artefacto de Ginny solo vibra un poco, aunque ya empieza a calentarme. Entre la vibración y la situación me estoy poniendo muy cachonda.

-Hermione has vuelto.

-Si Neville. Me han dicho que trabajarás como profesor ayudante.

-Si bueno, me lo ofrecieron y no pude negarme.

-Yo creo que no debiste cogerlo Neville, se comenta que hay una plaga de squisers- comentó Luna en su tono somnoliento de siempre- viven en las plantas y te roban los pensamientos.

-No he leído ningún libro sobre squisers.-un espasmo recorre mi columna, las bragas han empezado a vibrar más fuerte.

-Hermione- dice Ginny con una sonrisa pícara- no deberías hablar tanto de libros o ya sabes lo que pasará. Lleva su mano a la barita y las bragas empiezan a vibrar como locas, no aguanto más. Tengo que morderme los labios para no gritar de gusto. Unos segundos después vuelve a bajar la intensidad, aunque sigue siendo intensa.

-Luna- digo tras unos segundos de silencio- ¿te ha costado mucho comprar los libros?-la espera se hace eterna cuando siento que Ginny aumenta la intensidad. La vibración me vuelve loca mientras finjo escuchar la explicación de Luna. De vez en cuando tengo que emitir un “ajá” es el único sonido que me permito emitir, finjo que resoplo del calor que hace. Ya noto como el cuero debajo de mi empieza a mojarse con mis fluidos.

Neville se levanta y coge su maleta. Veo como saca un frasco con una planta que parecen espinacas sin cocinar.

-Esto es siempre fresco- explica mientras coge hojas- ayuda a soportar el calor, basta con masticarlo como un chicle.

Los cuatro nos metemos una hoja en la boca. Lo cierto es que hace calor y yo ya estoy ardiendo.

El viaje sigue, a mi ya no se me ocurren más formas de hablar sobre libros, ya he hablado hasta de la saga de vampiros, esa en la que el prota se parece tanto a Cedric Digory.

Noto que Ginny se está poniendo también muy cachonda, no me sorprende. El problema es que miro a Luna y noto que también se le están poniendo las mejillas sonrosadas. Se estará dando cuenta de mi excitación. Neville se mira la entrepierna, se pone rojo y cruza las piernas. Creo que he visto una erección. “¿Qué demonios ocurre?”

-Neville- pregunta Luna- ¿esa planta del frío tiene algún efecto secundario?

-Bueno- contesta dubitativo- en ocasiones absorbe el estado anímico de una de las personas cercanas.

-¿Como la excitación sexual?-pregunta Ginny mientras se desabrocha los primeros botones de la túnica.

-Si, supongo que si.

“Joder, todos están como una moto por mi culpa”. Me siento un poco culpable cuando veo que Luna empieza a desabrocharse el uniforme dejando a la vista su escote. Ginny no se queda atrás y ya está mostrando el sujetador. Yo no llevo sujetador así que al desabrocharme se ven mis tetas. Que me acaricio por encima. Neville no sabe dónde mirar, atrapado en un vagón con tres chicas cachondas.

-Neville- jadea Luna- creo que tienes Naggles alrededor de la cabeza, solo se curan,... enrollandose con alguien sano. Si quieres te ayudo.

-Si crees que es necesario.

Luna se levanta y apoya una de sus rodillas sobre el asiento, se sube la túnica y se pone a horcajadas sobre él. Empiezan a enrollarse. Neville le come las tetas por encima de la túnica. Luna se echa para atrás y en un instante está en ropa interior sobre Neville, con la túnica tirada por el suelo. Las tetas de Luna son pequeñas pero firmes, Neville se arroja sobre ellas y las debora, Luna le sujeta la cabeza y jadea.

Ginny y yo nos miramos, con un movimiento de barita se cierran las cortinas. Ginny se lanza sobre mi y empezamos a enrollarnos. Se ha olvidado de apagar las bragas, la mera escena y la vibración hacen que me corra. Neville y Luna se enrollan a nuestro lado, nosotras ya nos empezamos a quitar las túnicas y en unos segundos estamos en ropa interior.

Miro a Luna que parece arder de lo roja que está. Se baja de Neville y se tira al suelo. Veo como le sube la túnica y empieza a acariciarle el paquete. Le baja los pantalones y sale como un resorte. No imaginaba que estuviese tan bien dotado. Empieza a pajearle, de repente para y mira a Neville.

-Neville este es un caso extremo, esto también es necesario- diciendo esto Luna se mete el pene de Neville en la boca y vemos como desparece entero. Con Neville desnudo Ginny y yo no podemos evitar darnos cuenta de lo bueno que está. La adolescencia lo ha hecho bien. Nos miramos Ginny y yo. No vamos a dejar que se divierta sola. Nos ponemos cada una a un lado de Luna y empezamos a hacerle una felación a Neville. Pienso que la visión de Neville debe ser fantástica, tres chicas que nunca estuvieron a su alcance desnudas chupándole la polla.

-Luna, Luna- dice Ginny- deja unos pocos naggles para nosotras.

-De eso nada, quiero que los descargue todos en mi boca. Así es como mejor se curan.

Aparto a las chicas de un empujón, yo también quiero probarla.

-Demonios Neville es enorme, con esto seguro que las partes.

-Bueno, no la he usado mucho.

“Seguro que es virgen, bueno, no por mucho tiempo”.

Ya no aguanto más, necesito algo más que un vibrador. Me levanto y de un tirón me quito las bragas, las chicas se me quedan mirando. Sin decir palabra, se quedan heladas cuando las aparto, me pongo de espaldas a Neville y me siento de golpe sobre su polla que me penetra de golpe. Doy unos saltitos para acomodarla y empiezo a moverme en círculos haciéndola dar vueltas dentro de mi. Noto las manos de Neville sobre mi culo. Me agarra de la cadera y me ayuda a subir y bajar. El sonido de mis nalgas contra Neville se funde con mis gemidos.

-Oh Neville, que bueno-digo- que callado te lo tenías.

-Yo también quiero- dice Luna aun arrodillada delante nuestro.

Es una polla enorme y es aun mejor cuando Neville se chupa la mano y empieza a masajear mi clítoris pasando su mano por delante mio. Miro abajo y abro las piernas, me levanto y veo su polla, bajo y veo como entra entera dentro de mi. Se está formando ya una mancha con mis fluidos en el asiento del tren.

Veo que Luna y Ginny no han perdido el tiempo, Luna se sienta en una butaca libre y Ginny se pone entre sus piernas. Se enrollan, Ginny empieza a bajar poco a poco y empieza a besar los labios de Luna para luego comérselos. Veo como la lengua de Ginny entra en su vagina haciendo que esta doble la espalda.

-Oh si, Ginny, que bien lo haces.

-Si sigues echando tanto líquido me vas a ahogar.-añade Ginny con una risita.

Noto que Neville ha llevado sus manos a mis caderas, me levanta y me baja cada vez más deprisa. Miro abajo y veo como su polla sale y vuelve a desaparecer dentro de mi. Que buen aparato tiene el cabrón.

-Hermione ya no aguanto más.

-¿¡Qué!? Neville no...

No me da tiempo a terminar, me agarra de la cadera y me sujeta bien fuerte. Está metido hasta el fondo, noto el primer chorro contra mi útero y noto como me empieza a llenar. Es demasiado para mi y me corro entre gritos y convulsiones. Noto como empiezo a recuperar la respiración mientras Neville se empieza a encoger. Me levanto y me siento a su lado.

-Iba a decir- añado jadeando- que no te corrieras dentro.

-Lo siento yo.

-No pasa nada, me giro y le doy un beso. A los amigos se les perdonan estas cosas.

Luna y Ginny empiezan a mirar con avidez a Neville, es evidente que se han quedado con ganas de algo más fuerte que un cunilingus. Ginny lleva su mano a la barita y la apunta a Neville.

-Erectio.

Un chorro de luz impacta con Neville que se vuelve a poner duro. Veo como se dirige a Ginny.

-Las amigas primero- dice sujetándolo con las manos.

Ginny le indica a Luna que se quede sentada y coloca a Neville de rodillas delante de ella. Coge el miembro erecto y lo dirige a los labios de su amiga, que están brillando por los fluidos.

-Con cuidado, que es virgen.

Neville empieza a empujar poco a poco. Luna empieza a gritar de dolor.

-Si quieres paro- dice Neville.

-Sigue.- consigue jadear Luna.

Ginny y yo estamos siendo testigos de como desvirgan a nuestra amiga Luna, eso nos pone muy cachondas. Neville empieza a moverse poco a poco dentro y fuera, vemos como le aprieta su pene al máximo con sus lavios. Al salir es como si se la fuese a arrancar.

-Luna, me la vas a estrujar.

Nos reimos los tres.

Yo me pongo detrás de Neville y empiezo a besarle el cuello, aprieto mis tetas contra su espalda, le acaricio los abdominales. Neville gira la cabeza un poco, yo me asomo y nos enrollamos mientras que no para de desvirgar a Luna.

-Neville,ah, ah- dice Luna- mírame a los ojos.

Neville se gira y la mira.

-Me encanta que me veas así de guarra. Siempre he querido hacer esto. Ah,ah.

-Tu también me gustas Luna, ah ah. Deberíamos quedar un día a tomar algo.

-Si Neville. Pero ahora fóllame, no dejes de follarme.

Los gritos de Luna empiezan a convertirse en gemidos de placer. Ginny se ha puesto a su lado y le como las tetas mientras se la follan. Cada vez gime más deprisa, Neville empieza a acelerar. Luna empieza le clava las uñas en la espalda. Me pongo al otro lado de Luna, llevo una mano de mis manos a su boca y la chupa, luego la llevo al clítoris de Luna y lo empiezo a frotar. Eso es demasiado para Luna que al poco tiempo empieza a gritar.

-Ya estoy casi, dale, dale....Ahhhhh

Neville también se acerca porque empieza a acelerar y se mete del todo, se queda parado y empieza a correrse dentro de Luna. Ya van 2 de 3 pienso.

Ginny se levanta y empieza a vestirse. Neville la mira desde el suelo.

-¿Qué haces?

-Ya hemos terminado- contesta Ginny.

-De eso nada.

Neville coge la barita y apunta a su pene. Erectio, grita.

Se levanta y agarra a Ginny por detrás.

-Neville no-protesta Ginny.

Neville la empuja contra la puerta, lleva su pene a su entrada y la mete de un golpe.

-Neville no- Neville se la está metiendo y sacando como loco- Neville, no, no pares.

Vemos como Neville le está dando lo suyo a Ginny le muerde el cuello, le magrea las tetas. Ginny gira la cabeza y busca con su lengua la lengua de Neville que la saca para que llegue al encuentro de la de Ginny. La melena pelirroja se pega a su espalda que está empapada en sudor. Los gemidos de Ginny se mezclan con el sonidos de sus cuerpos al chocar. Los muslos de Ginny empiezan a mojarse con sus fluidos. Yo no dejo de preguntarme si la oirán desde fuera del compartimento.

-Ah, ah, soy una guarra. Azótame Neville, azotame por guarra.

-Toma, toma,...-dice Neville mientras le da azotes en el culo.

Luna y yo nos miramos, me tumbo en el suelo y le indico que se siente sobre mi cara. Empiezo a comerme su conejo del que sale sus fluidos mezclados con la corrida de Neville. Ella se echa adelante y me empieza a comer a mi, quedando en un 69.

Ginny no deja de gemir.

-Neville, eres genial, me encanta tu polla.- se gira y nos mira- pero que guarras, ah, ah, como os coméis el coño.

-Este es el mejor viaje de mi puta vida- dice Neville mientras sigue dándole caña a Ginny. Nos reímos las tres, dura poco porque las risas se vuelven a convertir en gemidos.

Las ventanas empañadas, el vagón oliendo a sudor y a corridas. Es lo más excitante que me ha pasado nunca.

Ginny acelera sus gemidos, le da unas palmaditas a Neville.

-Dame duro que ya casi estoy.

-Yo también.

Neville obedece y acelera, no se como no la rompe de la caña que le da. Ginny empieza a gemir, en un orgasmo que parece eterno. Neville contiene la respiración mientras se corre dentro de Ginny a la que no parece importarle.

Noto como empiezan a tensarse mis muslos.

-Joder Luna, que bien lo haces.

Me desato, noto como si me fuese a hacer pis encima. Me empiezo a correr como no me he corrido nunca. Veo que de mi empieza a salir un squirting que moja el suelo del vagón y llega hasta la puerta. Ginny lo nota en sus pies, me mira y se rie.

-Pero que puerca.- Comenta mientras me mira fijamente y se rie.

Luna no tarde en empezar a correrse y como venganza responde con otro squirting sobre mi cara que me pone a mil. La corrida hace que no se sujete sobre sus rodillas y cae sobre mi. Nuestros cuerpos uno sobre el otro con toda nuestra piel, mezclando nuestros sudores. De pie y en la puerta Ginny sudándo y jadeándo abrazada a Neville para no caerse porque las piernas no la sujetan.

-¡¡¡FIN DE TRAYECTO!!!

Nos miramos con los ojos como platos y empezamos a reir. Vamos a necesitar muchos hechizos para arreglar esto antes de poder salir.