Probando a Harry Potter 4
Ginny y Hermione han estado comprando en Londres, donde lo hacen en el probador de la tienda. Hermione decide ir a ver a Ron para enseñarle su ropa nueva y ver que tal queda en el suelo de su cuerto.
Decidimos que ir a hacer una visita a George y Ron, y enseñarles los vestidos nuevos. Nos dirigimos al callejón Diagon donde todo el mundo nos mira.
No tardamos en llegar a la tienda de bromas, está llena de críos y de alumnos de los últimos cursos de Hogwarts. No pensé que hubiese tanta gente. George y Ron se encuentran detrás del mostrador cada uno en una caja registradora. No paran de atender a los magos y brujas que en una enorme cola esperan a ser atendidos.
Mi corazón da un vuelco, hace siglos que no veo a Ron y le echaba de menos. Noto que no solo mi corazón le echa de menos cuando mis bragas vuelven a estar mojadas. Me encanta ver lo tierno que es con los niños a los que atiende. Es el chico más tierno que conozco y algún día será el mejor padre del mundo.
Hay mucha gente, así que esperamos a que cierren para el almuerzo para acercarnos. Ron y George están contando la recaudación de la mañana, tan absortos que Ron no se da cuenta de que me puesto detrás suyo, mi mano delante de sus ojos, da un respingo, será por el susto o porque mi otra mano está sobre su pene.
-Adivina quién.-Le susurro al oído.
-Hermione-Contesta mientras se gira, me abraza y me levanta en el aire mientras nos besamos.
-Mi empresario de éxito.
-¿Cuándo has venido?
-Llevamos un rato, Ginny y yo hemos venido a comprar algo de ropa al Londres muggle.
Me voy al otro lado del mostrador y me pongo al lado de Ginny, le paso una mano alrededor de la cintura. Mi vestido rojo de tirantes pega con el vestido gris de Ginny, los dos con la espalda descubierta y una raja que muestra una pierna. Me muerdo un labio y entrecierro los ojos.
-¿Te gusta?
Ron se queda sin palabras, George no ha dicho nada desde que llegamos, nos mira a Ginny y a mi boquiabierto, incrédulo de lo buenas que estamos.
-Caray hermanito, al final te llevaste a la más guapa de la escuela.
-¿Cómo te atreves?- pregunta Ginny fingiendo indignación -¿Y yo no soy guapa?
-Tu eres muy fea- contesta George riendo. Los tres nos reímos a carcajadas.
Decidimos quedar más tarde para cenar y tomar algo en el caldero chorreante.
2
Ya es de noche, Ginny y yo hemos ido a maquillarnos un poco a nuestro cuarto. Nos paramos delante del espejo y miramos nuestro reflejo. La verdad es que estamos buenísimas. George y Ron nos esperan en el comedor con una mesa reservada. Le doy un beso en los labios, noto como se pone rojo y George aparta la vista, Ginny en cambio nos mira fijamente. Nos sentamos, yo me pongo al lado de Ron, cogiéndole la mano por debajo de la mesa.
Conforme pasa la noche y nos van poniendo jarras de cerveza yo noto como me voy poniendo caliente. En parte por la cerveza, en parte porque en un momento de la cena Ron ha soltado mi mano y la está usando para meterme mano debajo de la mesa.
-¿Qué tal en Londres Ginny? - pregunta Ron- ¿Te lo has pasado bien?
-Ya lo creo- contesta Ginny mirándome de reojo- Ahora entiendo porque las chicas muggle van de compras con sus amigas.
-Bueno- digo con una risita- no te creas que siempre es tan intenso ir de compras.
-Deberíamos repetirlo Hermione, es más puede que la próxima vez vaya con Harry, al fin y al cabo el creció como un muggle. Ron, deberías ser un buen novio y llevar a Hermione de compras.
-Ginny sabes que a los chicos no nos gusta ir de compras.
-Pues no sabes lo que te pierdes hermanito. Te estás perdiendo el verano, la pobre Hermione está a pan y agua en casa, y tú aquí todo el tiempo. Al menos podrías volver a casa para uno rápido.
-¿Un rápido que?
-Olvídalo hermanito, ya te lo explicará Hermione más tarde. Y no quiero que me diga que no ha quedado satisfecha con su viaje a Londres.
El alcohol hace que me ponga cachonda. De repente veo como empiezan a quitar las mesas y a bajar la luz. Recuerdo que ahora el Caldero Chorreante pone música a partir de cierta hora. Cojo a Ron de la mano, el me sigue a regañadientes. No le gusta bailar. Bueno eso puedo arreglarlo yo. La música es lenta y anima a bailarla agarrados.
-Mira Ron, a las chicas muggle lo que les gusta es que el chico se ponga detrás suyo y la agarre de la cadera. -…-Si justo así.
Muevo mi culo y lo froto contra la entrepierna de Ron. Noto como poco a poco se va poniendo dura su polla. Yo me estoy poniendo a mil, esa mañana me había enrollado con Ginny, pero necesitaba polla. Ron empieza a besarme el cuello. Por fin, pienso.
Me giro y le miro directamente a los ojos, nos enrollamos. Le llevo hasta una de las paredes de la sala para apoyar mi espalda y seguir enrollándonos. En la oscuridad no se ve que me está metiendo mano debajo del vestido.
-También me he comprado ropa interior. ¿Quieres que te la enseñe?
-Eso me gustaría verlo.
Le cojo de la mano y le llevo directamente al cuarto que hemos alquilado. Entramos mientras nos enrollamos. Ron me desabrocha los tirantes y mi vestido queda en el suelo. Yo me quedo en bragas.
-¿Te gustan?
-Sí.
-Quítamelas. No, con las manos no. Con los dientes.
Ron quita sus manos y lleva su boca al borde de mis bragas. Me encanta sentir su aliento ahí abajo. Me pone a mil. Cuando las ha quitado por debajo de mi sexo se queda mi pubis a la vista.
-Me lo he depilado para ti. Para que luego no digas que tienes pelos en la lengua.
Le ayudo a terminar de quitarme las bragas, Ron me coge en brazos y me lleva a la cama. Me deposita suavemente. Yo me siento al borde del colchón y empiezo a desnudarle. Le bajo los pantalones y empiezo a tocarle por encima del calzoncillo. Noto como se pone dura debajo.
Le bajo el borde y sale como un resorte. Me rio de lo cachonda que estoy. La cojo con la boca, sin tocarla con las manos y empiezo a hacerle una felación. Noto que se va a correr la saco de mi boca. No quiero que termine tan pronto. Me tumbo y ron se pone encima de mí. Me encanta sentir su peso.
-Házmelo sin preguntar.
Agarro la punta de su pene y la llevo a mi entrada. De una estocada la mete entera. Necesitaba esto como respirar. Empieza a entrar y salir de mí. Estoy tan cachonda que puedo oír el chapotear de mis fluidos por encima de nuestras respiraciones y gemidos. Ron, si Harry me pone cachonda Ron es el amor de mi vida. Debería darle algún extra para demostrárselo.
-Espera Ron, quiero probar algo.
Sale de mí. Yo me giro y me pongo a cuatro patas. Le dejo ver el agujero de mi culo, virgen. Me escupo en la mano y la llevo para lubricarlo.
-Te gustaría probarlo.
Ron me empieza a lubricar el culo, primero mete un dedo para ir dilatándolo. Yo lo noto entrar poco a poco y me vuelve loca.
-Ahora Ron.
Ron no espera más agarra la punta de su polla y la posa encima de mi culo. Empieza a empujar poco a poco, noto que me va a romper por dentro. Grito, muerdo las sábanas. Al final noto como las bolas de Ron tocan con mi cuerpo. Eso me pone a mil. Empieza a bombearme, cada vez noto menos dolor y más gusto. Pero necesito un poco más.
-Actio consolador.
De mi bolsa de mano sale disparado un consolador que vuela directamente a mi coño. Mágicamente empieza a entrar y salir. Estar ahí penetrada por mis dos agujeros, dándole la virginidad de mi culo a mi novio me pone a mil. Empiezo a correrme. Ron no deja de follarme el culo.
-Ron te he echado de menos-digo entre jadeos.
-Yo también, he tenido que matarme a pajas para aguantarlo.
-No tienes que hacer eso, ah ah. Para eso están las novias. Prométeme que no volverás a dejarme tanto tiempo sola.
-Lo prometo.
-Me encanta tu polla Ron. Es mejor que…- “¿la de Harry?”.
Noto que empieza a acelerar el ritmo, le diría que no fuese tan deprisa pero está fuera de sí. Noto que entra del todo y que empieza a correrse dentro de mi culo. Yo vuelvo a retorcerme en un orgasmo que parece eterno. Al final se desploma encima de la cama. Yo tampoco aguanto más y acabamos los dos sobre el colchón. Nos falta la respiración, apestamos a sudor. Nunca he estado mejor.
-Ron, pasado mañana sale mi tren a Hogwarts. No quiero volver a tenerte lejos tanto tiempo.
-Yo tampoco. Siempre que pueda iré a verte a Hogsmeade, podemos alquilar una habitación en la posada.
Le miro y le beso.
-Te quiero Ron.
Es cierto, pero no puedo evitar sentir una punzada de dolor al recordar lo que he estado haciendo con Harry y Ginny.
Cuarta parte del relato. Sólo quedan 2. Os puedo adelantar los dos siguientes capítulos. Ya están escritos, sólo queda revisarlos y que me den permiso para publicarlos. Si quereis que los ponga los dos juntos de golpe me lo decís en los comentarios. Muchas gracias y espero que os guste.
1 chico, 3 chicas y una planta afrodisiaca entran en un tren rumbo a Hogwarts.
Lo conseguiré con un poco de ayuda de mis amigas. Final en la posada de Hogsmeade. (Lalo, he puesto lo que me pediste y algun extra).