Princesa...

Como describir lo que siento cuando te miro...

Como explicar lo que siento cada vez que te miro… al principio era una especie de pudor a que me descubrieras y te dieras cuenta de que lo que siento por ti iba más aya que una amistad.

A medida que fue pasando el tiempo ya no me importaba… creo que hasta deseba que lo descubrieras y así dejar de simular tanto amor y deseos que me apretaban el pecho cada vez que me tocabas, me besabas, o cuando te acurrucabas junto a mi para dormir después de haber tomado un par de copas. Recuerdo perfectamente que cada vez que dormías me quedaba mirando tu bello rostro tan relajado, tus labios tan rojos y carnosos resaltando en tu blanca piel, me hacían imaginar tantas cosas que a menudo debía sacudir mi cabeza para evitar soñar despierta y hacerme ilusiones.

Cuando descubriste que me querías como yo a ti me sentí en el cielo, creí que mi cabeza me traicionaba de nuevo y solamente estaba soñando, pero no…. Era cierto… me querías

Tu comportamiento era muy extraño conmigo, me preguntabas si te quería y cuanto, a lo que yo respondía que muchísimo… estabas más cariñosa… me abrazabas y te gustaba que me apretara junto a ti al dormir… luego eran esas extrañas discusiones que teníamos cuando me veías con otra chica… era raro ver tus celos tan obvios y me sonreía en silencio aún incrédula

Aquella vez la pelea fue mucho más grave y yo ni siquiera entendía bien porque discutíamos pero me defendía a la perfección, tú estabas sonrojada a causa de tu enojo y deseaba ahorcarte para que por fin aceptaras que estabas celosa

Te dije algo que al momento de pronunciar me arrepentí, pero ya estaba dicho… Sentí arder mi mejilla a causa de tu bofetada

Te miré enojada y salí para evitar hacer lo mismo… jamás te golpearía pero estaba furiosa

Cerré la puerta pero no seguí caminando, me quede ahí clavada al portal cansada de las peleas y de que tu no aceptaras de una vez por todas que me querías… escuché unos sollozos y mi corazón se encogió, pero respiré y me aguanté las ganas de entrar y abrazarte… no tenía que pedirte disculpas o seguiríamos en los mismo… yo no quería… necesitaba que te aclararas… que decidieras… no se si fue egoísta pero así fué… no tenía ganas de nada

Me senté en los escalones, cerré los ojos y tus sollozos me herían

Recuerdo que saliste más calmada y te sorprendiste al verme ahí… te miré y tenías los ojos hinchados y la nariz roja… yo ni siquiera había llorado por la rabia que sentía

Te sentaste junto a mi y me acariciaste el rostro con tus bellas manos, me encantaba que hicieras eso… me mirabas directo a los ojos como buscando algo… entonces suspiraste como tomando una decisión interna y sentí tus labios en los míos… ni siquiera cerré los ojos para comprobar que la que me besaba eras tu… mi princesa… sonreí y te separaste sonriendo también… entonces me acerqué a ti y te di el beso mas sincero y puro que he dado a alguien… quería que te dieras cuenta que yo te amaba y que ahora no te dejaría escapar de mi

En mi cabeza lo decidí… te voy a amar como nadie te ha amado y te voy a cuidar y vas a ser mía… siempre….

Desde entonces comenzó nuestra relación… te tomaste tu tiempo para asimilar que eras mi novia… y decidimos contarle a nuestras amigas cuando hubiera pasado un poco de tiempo y tu ex novio se diera cuenta que hace tiempo ya no le querías

Pasábamos todo el día juntas mientras podíamos, nos besábamos y conversábamos recordando todo lo que habíamos pasado para poder estar juntas

Horas enteras abrazadas en el sillón, mirándote mientras me acariciabas… no me canso de hacerlo… yo no quería apresurar las cosas como con mis otras novias… tu eras especial y decidí esperar a que nuestra primera vez llegara a su tiempo, cuando tu estuvieras lista… aunque sé que las ganas siempre estaban… jajaja… el sillón puede asegurarlo… pero esa es otra historia que contare otro día

Te amo princesa