Primos (4)
Dani y Fran hacen una excursión a solas y acaban dejándose llevar por la calentura.
Esa mañana de julio Dani y Fran habían decidido nadar desde la playa hasta una islita muy cercana a la costa que estaba totalmente deshabitada. Se echaron una carrera a nado y en tan solo unos minutos llegaron a la desierta playita de la isla. Agotados, se sentaron en la arena mirando hacia la costa, abarrotada de sombrillas de todos los colores y tras ellas, los grandes edificios plagados de turistas.
-Da gusto alejarse de la civilización por un rato, ¿no crees?-comenta Fran, sacudiendo gotas de agua de su cabello oscuro.
-Sí, este sitio me gusta por eso. Se respira paz.
-Pues a mí me huele más bien a mierda de gaviota...
-Jajajajaja qué profundo eres, eh-bromea Dani.
-Ni te imaginas jaja-contesta Fran mientras se pone en pie.
Los 2 chicos se meten entre los pinos de la isla, alejándose de la playita. Se mueven entre ellos charlando durante unos quince minutos, pasando una ligera colina hasta llegar a las ruinas de un edificio que llevaba décadas sin ser habitado. El edificio se encuentra en la otra cara de la isla, y desde allí solo se ve mar abierto ante ellos.
-¿Por qué abandonarían este sitio?-pregunta Dani.
-Ni idea, pero a mí me gusta más así.
-¿Por qué?
-Porque puedo hacer esto...
Y sin más explicación, Fran se baja el bañador de un tirón quedando desnudo. Se lo quita de los pies, lo arroja a un lado y continúa caminando entre las ruinas como si nada. Dani lo mira sonriendo y sin decir nada se desnuda él tambien y sigue los pasos de su primo.
-¿Y esto?-pregunta con curiosidad.
-Me mola estar en bolas y aquí no hay nadie, así que, ¿por qué no?
-¿Es eso o es que vas buscando guerra?
-Yo siempre voy buscando guerra-responde Fran con una media sonrisa.
-Eso ya lo sé...
Dani se acerca a Fran y le agarra por su polla flácida mientras con la otra mano le acaricia el abdomen plano y duro. Fran a su vez agarra la polla de Dani y comienza a sobarla. Enseguida esto desemboca en una paja mutua en la que cada uno agarra el miembro del otro con naturalidad, mientras utilizan la otra mano para explorar y acariciar sus cuerpos desnudos. Sienten el perfil de los músculos del otro con sus manos, se pellizcan los pezones con picardía y siguen masturbándose en el edificio en ruinas, delante de unos grandes ventanales por los que entra una agradable brisa marina. Entonces Dani se agacha, dispuesto a mamársela a Fran, cuando este le detiene agarrándole del hombro:
-Espera-dice.
-¿Qué?¿Prefieres empezar tú...?-dice Dani contrariado.
-No-le interrumpe- Hoy quiero hacer algo nuevo.
-¿Quieres que...?-Dani mira a Fran con curiosidad y excitación contenida.
-Quiero que me folles.-dice Fran con decisión, mirando a los verdes ojos de Dani, que está boquiabierto.
-¿Aquí?
-Aquí me parece un buen lugar, nadie nos va a molestar.
-¿Tenías esto planeado?-dice Dani, aún sorprendido.
-Sí...-reconoce Fran un poco avergonzado.
Dani se acerca y lo besa, introduciendo la lengua en su boca y haciendo que sus cuerpos contacten lo más posible mientras tanto, boca con boca, pecho contra pecho, abdomen contra abdomen, polla contra polla... Tras el largo morreo, se separa y dice:
-Quiero follarte primito.
Fran no se hace de rogar al oir esto, se gira y se agacha apoyándose en el marco de uno de los ventanales y dejando su culo expuesto para Dani, algo que lleva semanas esperando y temiendo.
-Empieza a dilatarme-dice, tratando de sonar más decidido de lo que se siente-Tengo lubricante en mi bañador.
-Sí que lo tenías todo planeado-dice Dani mientras busca en los bolsillos de Fran y encuentra un botecito en uno de ellos.
Se acerca a Fran y acaricia con suavidad sus redondos glúteos, duros por el deporte. Comienza a pasar sus dedos por encima del rosado agujero de su primo, logrando que este se estremezca. Abre el bote de lubricante y aplica un poco sobre su dedo índice, y después lo acerca al ano de Fran. Hace un masaje circular con el dedo, apretando un poco, y enseguida el orificio se abre un poco dejando entrar la punta del dedo de Dani. Poco a poco, va metiendo su dedo en la caliente cavidad.
-¿Está bien?-pregunta a Fran, que está muy silencioso.
-Sí, está de puta madre, méteme otro.
Dani se echa un poco más de lubricante y ahora intenta meter los dedos índice y corazón a la vez. Masajea delicadamente el exterior del ano de su primo hasta que sus dedos van entrando a la estrecha cavidad. Dani mueve sus dedos en el interior de esta, acariciando las húmedas paredes del recto de Fran. Con la otra mano, comienza a pajear a Fran.
-¿Te duele?-le pregunta.
-No me duele, mete otro dedo sin miedo que no tenemos todo el día.
-Eres un vicioso...-dice Dani sonriendo y dándole una sonora cachetada a Fran en una de sus nalgas.
Dani añade un tercer dedo. Fran aprieta los dientes conforme va entrando, pero no se queja. Dani mueve los dedos fuera y dentro, dilatando el esfínter virgen de Fran y preparándolo para lo que está por venir, que no es poco. Lleva ya unos minutos así cuando Fran habla para decir:
-Déjate ya de mariconadas y méteme la polla, Daniel.
-Voy a ello, tranquilo... No llores ahora cuando te folle.
-No lo voy a hacer, llevo semanas deseando que me folles...-reconoce Fran.
-Uf, no sabes cuánto me pone eso...
Sin más cháchara, Dani saca los dedos de Fran y se echa abundante lubricante en la polla, embadurnándola bien, y también echa sobre el ano húmedo de Fran. Coloca el miembro en posición, y sin dar más vueltas le clava el glande entero de una. Fran suelta un gemido y se agarra más fuerte al viejo marco del ventanal. Dani empuja más, introduciendo lentamente su gorda polla en el agujero de su primo. Centímetro a centímetro va entrando, Dani siente como su polla es apretada placenteramente por las estrechas paredes del recto de Fran, quien gime fuertemente con una mezcla de placer y dolor mientras va siendo penetrado. Finalmente, de un último empujón, Dani ensarta su polla hasta el fondo, consiguiendo que Fran suelte un grito:
-¡AH, JODER!¡DIOS!
Dani se agacha y besa el cuello de Fran, intentando reconfortarle. Después espera unos segundos y, lentamente, comienza a bombear. Fran jadea, gime, suelta grititos y murmura entre dientes. Dani siente el roce, extasiado, y procura contenerse para no ser más brusco y no lastimar a su primo, aunque le cuesta a horrores, especialmente al notar como el apretado esfínter va apretando su polla de arriba a abajo conforme se mueve, metiéndola hasta que sus huevos chocan contra el perineo y sacándola casi por completo, y vuelta a empezar.
-Vamos a cambiar de posición-dice Dani.
Colocan sus bañadores en el suelo formando un lecho improvisado sobre el cual Fran se tiende boca arriba abriendo las piernas para exponer su trasero, deseoso de más. Dani no se hace de rogar y se tiende con cuidado sobre él, coloca su polla en la húmeda entrada de su amante, y empuja enterrándola en su interior. En esa posición puede ver como Fran cierra los ojos y separa los labios, abrumado por una sensación indescriptible, mientras Dani reinicia su bombeo. Va más rápido que antes, sacando gemidos y resuellos rítmicos de Fran, que clava las uñas en la espalda de Dani incontroladamente. Fran entrelaza sus piernas por detrás de la espalda de Dani y las utiliza para empujarle más adentro de sí, para notar como su primo lo penetra tan profundamente como sea posible.
-¿Te... gusta que... te folle?-pronuncia Dani, pausándose brevemente con cada embestida.
-Me... uf... me encanta-resopla Fran con dificultad- Duele... Pero no pares...
-No voy... a parar.
Dani inclina la cabeza y besa a Fran con ganas, sin detener en ningún momento sus movimientos. Fran le corresponde y empuja más fuerte a Dani con sus piernas. Se besan y follan durante minutos, sin necesidad de intercambiar palabras, se dicen todo lo que se tienen que decir con sus cuerpos.
El pene de Fran está apretado entre ambos cuerpos, goteando precum sin cesar por el roce que está recibiendo y tal vez también por la estimulación que está recibiendo su próstata al ser follado. Sin poder evitarlo, Fran dirige una mano hacia él y comienza a masturbarse frenéticamente, aumentando aún más el placer que ya siente. Enseguida siente que es inminente su corrida, pero no dice nada, solo aprieta a Dani contra sí tanto como puede mientras siente como cada una de las células que lo componen vibra de placer.
Cuando por fin llega el orgasmo, es brutal, puede que el más intenso de su vida. Se corre con potentes y numerosos chorros de semen que cubren su abdomen y el de su primo, sus pechos, su cuello y hasta su cara. Su esfínter anal se contrae violentamente, con una fuerza inusitada, exprimiendo sin piedad la polla de Dani. Le tiemblan los brazos y las piernas, y no puede reprimir un grito de placer absoluto que se oye por toda la isla (por suerte, inhabitada).
-¡JODER!-exclama Dani ante tal espectáculo.
Las contracciones anales de Fran dejan a Dani al borde de correrse también. Incrementa un poco sus ya acelerados movimientos mientras pasa la lengua por el sudoroso cuerpo de Fran recogiendo el espeso semen depositado sobre su clavícula, su cuello y su barbilla. Fran acaba su grito justo a tiempo para que Dani lo bese para compartir su simiente de sabor dulce y amargo.
No pasa ni un minuto cuando Dani se corre también, ahogando el grito que desea dar en la boca de Fran e inundando con placenteros chorros de leche el recto de su primo.
En los siguientes minutos son incapaces de moverse siquiera, Dani se desploma totalmente sobre Fran y ambos respiran agitados contra el cuello del otro, notando la calidez de sus cuerpos adheridos por el sudor y el esperma, y aún unidos por la penetración.
Cuando finalmente Dani halla fuerzas para levantarse, saca con cuidado su pene que comienza a ablandarse de la cavidad de Fran, cuyo ano queda abierto por la agresión. Fran también se incorpora con dificultad, haciendo muecas de dolor y con temblores en las piernas.
-¿Estás bien?-pregunta Dani preocupado.
-¿Bromeas? Estoy mejor que nunca.-responde el otro sonriendo ampliamente.
-Así que lo repetiremos-afirma Dani con sonrisa pícara.
-Ni lo dudes.
Cuando se dirigen fuera del edificio abandonando, Dani camina detrás de Fran y no puede evitar sonreir un poco al ver como Fran anda raro, con las piernas separadas. De repente un reguero de lo que parece ser semen y lubricante se desliza por las piernas de Fran desde su agujero recien desvirgado, y Dani al verlo rompe a reir y se acerca a besar a su abochornado primo.
Sintiéndose más unidos que nunca, vuelven a casa.